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Temas socio economicos

Mayores exponentes: Eduardo Gutierrez y Juan moreira, exponian abusos e injusticias, desigualdad y
conflictos con autoridades. Usaban el arte como medio de protesta.

Paises como mexico y perú querian conservar un poco la influencia en su teatro de españa.

Hubo influencia europea.

El siglo XX en el teatro hispanoamericano presenta tres diferentes


generaciones de dramaturgos: la Realista (1900-1920), la Vanguardista
(1920-1950) y la Posvanguardista-actual (segunda mitad del siglo). Las
tendencias teatrales, por otro lado, son como siguen a continuación:
costumbrismo, género chico, modernismo y naturalismo.

El siglo abre con la obra La de cuatro mil (1903) de Leónidas Yerovi (1881-
1917). Dicha obra, por su año, pertenece a la primera generación. Sin
embargo, por su estilo podemos decir que tiene una gran variedad: desde el
ingenio del criollo popular y el tradicionalismo de los costumbristas hasta las
imágenes modernistas. En este período inicial podemos también
mencionar El estanque(1910) de Ernesto Herrera (1896-1917), una tragedia
gauchesca que trata el tema trágico del incesto por ignorancia.
Teatro latinoamericano. Muestran las manifestaciones teatrales de los pueblos de América
Latina y su evolución desde la etapa precolombina hasta la actualidad. Exponiendo su realidad
particular y buscando sus propias técnicas de expresión.
La existencia de un teatro prehispánico ha sido muy discutida, ya que se poseen escasos datos
sobre cómo pudieron haber sido las manifestaciones teatrales de los pueblos precolombinos,
pues la mayor parte de ellas tenían carácter ritual; por lo tanto, más que espectáculos en sí,
eran formas de comunión que se celebraban durante las festividades religiosas. Las
representaciones rituales precolombinas consistían básicamente en diálogos entre varios
personajes, algunos de origen divino y otros representantes del plano humano.
En general la producción latinoamericana hasta la emancipación, a principios del Siglo XIX,
estuvo influida en gran medida por el Teatro español.

A partir de finales de ese mismo siglo tal influencia se vio acrecentada especialmente por
autores como Leandro Fernández de Moratín, José Zorrilla y José Echegaray, cuya
influencia, junto con la de Jacinto Benavente, avalados ambos por el Premio Nobel,
definió un modelo de teatro bastante antiguo en su concepción para ese momento. En
el Siglo XX, con la llegada de las vanguardias europeas, ese teatro latinoamericano
comenzó a ocuparse de su realidad particular y a buscar sus propias técnicas de
expresión. El advenimiento de las teorías de Bertolt Brecht encontró un buen campo de
cultivo en Latinoamérica, aquejada por problemas políticos y con la necesidad de
concienciar a su población. De aquí han surgido teóricos y dramaturgos importantes,
como el colombiano Enrique Buenaventuray su trabajo en el TEC (Teatro Experimental
de Cali), o Augusto Boal, en Brasil, quien ha desarrollado técnicas de teatro callejero y
para obreros en su libro Teatro del oprimido (1975).
Grupos como Rajatabla y La Candelaria se han preocupado por hacer del teatro un
instrumento de discusión de la realidad social sin dejar a un lado el aspecto espectacular
y estético del mismo.
Los países cuya trayectoria teatral es más rica, no tanto desde el punto de vista de los textos
literarios, aspecto en el cual existe una amplia representación a lo largo de toda la geografía
latinoamericana, sino por cuestiones de puesta en escena, dirección, interpretación y demás
elementos asociados al teatro como un arte escénico,
son: México,Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Venezuela y Cuba.

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