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Los abrazos no solo son una muestra de cariño entre las personas sino que, además, aportan
muchos beneficios tanto físicos como psicológicos.

¿Qué es un abrazo?

Para Labath (2016). Una muestra o gesto de afecto que consiste en


estrechar entre los brazos a una persona. Un tipo de saludo o una
muestra de cariño, donde se realiza una leve presión sobre la persona a
la que se le ofrece dicho gesto.

Los abrazos tienen duración variable y pueden realizarse por encima del
cuello o por debajo de las axilas. Abrazar es medicina para el alma y
para el cuerpo; significa entrega, compartir sentimientos de amor,
solidaridad, jugueteo y complicidad. Un abrazo es una forma de
comunicarse, porque se pueden decir sin palabras aquellas frases que
cuesta trabajo expresar.

Muchas veces asociamos excesivamente la salud y el bienestar de los


niños con su alimentación física, y los estudios señalan la importancia del
poder del amor y su injerencia en el desarrollo evolutivo, donde el

contacto físico cumple una parte importante en la nutrición, y las


caricias y los abrazos ayudan del mismo modo en las relaciones
neuronales. Por lo tanto, es importante el lugar que tiene el afecto en la
vida de los hijos, nietos o en el propio adulto, ya que de por sí son
medicina para el alma y categóricos rehabilitadores existenciales.

La explicación científica estriba en que un abrazo sincero produce una


hormona denominada oxitocina, conocida como la hormona del amor,
que es un neurotransmisor que actúa en el sistema límbico, el centro
emocional del cerebro, fomentando sentimientos de alegría que
reducen la ansiedad y el estrés.

La oxitocina se produce por la hipófisis y su secreción es regulada por las


células del hipotálamo, una glándula hormonal (del volumen de un
guisante) situada en el centro del cerebro, que controla y regula cada
glándula y, a la vez, cada una de las funciones del organismo. El
hipotálamo envía impulsos nerviosos al cerebro, que se propagan
mediante un entramado de hormonas.

Cuando la oxitocina está presente en la sangre, se desencadena en el


cerebro (concretamente, en la amígdala cerebral) una serie de
reacciones favorecedoras para el comportamiento, que potencia las
relaciones sociales y que podría estar directamente relacionada con el
sentimiento de confianza y la generosidad en las personas. Esta
hormona también se libera durante el parto y disminuye la percepción
del dolor por el que la mujer tuvo que pasar y que ame profundamente
a su hijo brindándole lo que necesita.

La química también se relaciona con las uniones sociales. El psicólogo


Matt Hertenstein, de la Universidad DePauw, afirma: “la oxitocina es un
neuropéptido que básicamente promueve los sentimientos de
devoción, confianza y unión".

Aumenta el sentido de autoprotección desde el momento que ingresa


al inconsciente con los abrazos protectores y reiterados por parte de los
adultos, y en esta dirección, siembra las bases no verbales de la
autovaloración (es el abrazo que dice: valoro y respeto tu individual y
distinta forma de ser, hacer y estar en el mundo).

Además, el doctor Thomas Baumgartner mencionó: “Encontramos que


la oxitocina tiene un efecto muy específico en las situaciones sociales y
al parecer disminuye nuestros temores. Una falta de oxitocina es por lo
menos una de las causas del miedo que se experimenta con las fobias
sociales. Una persona tiene fobia social muchas veces por el miedo de
ser humillada o avergonzada ante los demás”.

Es innegable que los abrazos generan varios estímulos que guardan


parecido con los que producen otras sustancias, y, aunque parezca
trivial, el contacto físico a través del abrazo mejora la comunicación y
las emociones con efectos excelentes, tan solo porque el abrazo puede
transformarse en el puente de comunicación empática profunda para
decir: “comprendo lo que sientes”, “eres lo que eres, no solo lo que
haces”, de manera que en relación con los niños, es una fuente de
reconocimiento que, al centrarse en lo bueno, fortalece su autoestima.

Si el abrazo es profundo, amoroso y tierno puede hacer que las


emociones de dolor o pérdida se alineen con el sentimiento de amor y
puedan transmutarse en sosiego y tranquilidad.

De todos modos, el abrazante, como emisor del abrazo o toque


amoroso, mientras más integrado y conectado esté con sus sentimientos
mucho más claro será su mensaje y viceversa, mientras que si la visión
del que recibe el gesto es más profunda y sensitiva, podrá rescatar lo
substancial y sentir la conexión.

Sin duda, los abrazos son una muestra de cariño entre personas y una
expresión de amor entre las parejas, y, como hemos visto, aportan
muchos beneficios tanto físicos como psicológicos.

Según los estudios realizados respecto a este tema, se ha demostrado


que el número de rupturas entre parejas es mayor en aquellas en que
uno de los dos miembros no expresa afecto, ya sea en forma de
abrazos, caricias o besos, puesto que el otro integrante mostrará una
descompensación de afecto. Por tanto, puede sufrir consecuencias
debidas a su ausencia.

En cada contexto sabemos qué tipo de abrazo damos y cuál recibimos.


Esto dependerá, también, de la persona con la que nos abracemos,

aunque los beneficios, tanto emocionales como físicos, fisiológicos y


psicológicos serán los mismos.

Sin embargo, un abrazo con un amigo será de alegría, mientras que con
la pareja es más íntimo.

Sea como fuere, ¡nunca se debe negar un abrazo! Hacerlo es privarnos


de vitaminas para el alma… y, ciertamente, muchas veces, cuando no
se encuentran las palabras adecuadas para expresar los sentimientos,
quizás, porque son abrumadores o porque se es muy tímido, entonces es
propicio hablar con el idioma de los abrazos. Puesto que cuando hablar
se convierte en una difícil tarea, no hay un mejor modo de expresarse y
con más claridad que con un abrazo.

Beneficios para la salud de un abrazo

holadoctor.com (2013). Afirma que recientes estudios científicos han


demostrado los beneficios de salud de recibir un abrazo.

"Un abrazo baja los niveles de presión arterial y libera la hormona


llamada oxitoxina, que hace que la gente logre sentirse mejor", explica
el doctor Michael Lavin, quien se desempeña como director psiquiátrico
de la Universidad Lourdes, en Ohio.

Por otra parte, un estudio de la Universidad de Carolina del Norte ha


demostrado una gran reducción en la presión arterial en un grupo de
mujeres, después de recibir un abrazo de sus parejas. En ese mismo
estudio se descubrió que también había una reducción de la hormona
del estrés, conocida como cortisol.

Con tan sólo 20 segundos de abrazo, el cuerpo libera una hormona


llamada oxitoxina, que está relacionada con los patrones sexuales, el
orgasmo y con la conducta maternal y paternal, además de que actúa
como neurotransmisora en el cerebro.

La hormona oxtoxina es segregada por el hipotálamo y queda


guardada en la glándula pituitaria. Cuando nos abrazamos con
alguien, los niveles de oxitoxina naturalmente aumentan, así como
también se estimula durante las relaciones sexuales, el nacimiento de un
hijo y la lactancia materna.

Una de las investigadoras a cargo del estudio de la Universidad de


Carolina del Norte, la Dra. Karen Grewen, especialista en medicina
psicosomática escribió en la publicación científica Medicina
Psicosomática: "El apoyo de la pareja está relacionado con un
aumento del nivel de oxitoxina tanto en hombres como en mujeres, si
bien en las mujeres este aumento traería más beneficios, sobre todo en
lo que respecta a los efectos beneficiosos para el corazón y sistema
cardiovascular".

Por otra parte, un abrazo, también tendría efectos beneficiosos en bajar


la ansiedad, la presión arterial y hasta mejorar la memoria.

Sin embargo, los investigadores aseguran que el abrazo sólo tendría


efecto si se trata de una persona querida. Los abrazos de desconocidos
no tendrían ese mismo efecto liberador de hormonas.

Por otra parte, una investigación de la Universidad de Viena, refuerza


estos conceptos de que no se trata de recibir un abrazo cualquiera.

"El efecto positivo sólo ocurre cuando hay confianza entre las personas
que se abrazan. Sin este cariño recíproco, el efecto del abrazo se
pierde. Nuestros estudios han demostrado que los niños cuyas madres
han recibido dosis extras de oxitoxina tienen niveles más altos de estas
hormonas", explica en una publicación el neurofisiólogo Jürgen
Sandkühler, de la Universidad Médica de Viena.

Referencias

holadoctor.com (2013). Día Nacional del Abrazo para Bajar la Presión y


Mejorar la Salud. Recuperado de: http://holadoctor.com/es/cerebro-y-
sistema-nervioso/hoy-es-el-d%C3%ADa-abraza-a-tus-seres-queridos-y-
mejora-su-salud

Labath, L. (2016). El cerebro y los abrazos. Recuperado de:


http://asociacioneducar.com/cerebro-abrazos

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