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La historia es un gran laboratorio para el análisis social porque ayuda a comprender la complejidad de los acontecimientos y desarrollar un análisis crítico de la propia identidad y de los problemas de la sociedad. Aunque la historia no puede predecir el futuro, ofrece una poderosa herramienta formativa para realizar análisis sociales y desarrollar habilidades intelectuales. Es importante enseñarla como una ciencia y no como un instrumento de adoctrinamiento para aprovechar todas sus posibilidades formativas.
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Título original
La historia es cada vez más necesaria para formar personas con criterio.docx
La historia es un gran laboratorio para el análisis social porque ayuda a comprender la complejidad de los acontecimientos y desarrollar un análisis crítico de la propia identidad y de los problemas de la sociedad. Aunque la historia no puede predecir el futuro, ofrece una poderosa herramienta formativa para realizar análisis sociales y desarrollar habilidades intelectuales. Es importante enseñarla como una ciencia y no como un instrumento de adoctrinamiento para aprovechar todas sus posibilidades formativas.
La historia es un gran laboratorio para el análisis social porque ayuda a comprender la complejidad de los acontecimientos y desarrollar un análisis crítico de la propia identidad y de los problemas de la sociedad. Aunque la historia no puede predecir el futuro, ofrece una poderosa herramienta formativa para realizar análisis sociales y desarrollar habilidades intelectuales. Es importante enseñarla como una ciencia y no como un instrumento de adoctrinamiento para aprovechar todas sus posibilidades formativas.
La historia es cada vez más necesaria para formar personas con criterio
La historia por es un gran laboratorio análisis social, porque ayuda a comprender la
complejidad de cualquier acontecimiento. Aquí radica sus mejores posibilidades formativas. El conocimiento histórico no averigua el futuro, pero funciona como primer análisis para abordar problemas de la sociedad. En algunas ocasiones la historia puede usarse de manera equivocada, por ejemplo: la historia al servicio de los estados totalitarios. Pero debe ser enseñada y percibida como ciencia y no como instrumento de adoctrinamiento ideológico. La historia debe servir para comprender críticamente la propia identidad. La historia es necesaria para formar personas con criterio. Esta ciencia posee un gran poder formativo para aprender a realizar análisis sociales, hace posible incorporar situaciones didácticas para trabajar diversas habilidades intelectuales. Es necesario para aprovechar todas las posibilidades de esta ciencia se trabaje en clase incorporando su coherencia externa y ofreciendo claves para acercarse a su estructura como conocimiento científico del pasado. Es más interesante que los alumnos comprendan como podemos conseguir saber lo que pasó y como lo explicamos, desarrollar la reflexión sobre algunas dimensiones humanas del pasado para crear y estimular el espíritu critico.
De la subversión marxista al terrorismo de estado: Representaciones de la última dictadura militar en narrativas históricas de la escuela media argentina (1983- 2008)