Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estaba ordenado, los hilos por colores, los alfileres en una caja, tijeras, dedal y
cinta de medir, todo en su sitio. Algo pasó cuando una tarde, sin que mi abuela
se enterase, como pasa en algunos cuentos, el costurero empezó a moverse.
Las tijeras decían: Yo soy la más importante porque puedo cortar las cosas que
no sirven o no se van a utilizar y dejar sólo lo que valgan la pena.
Los alfileres decían: nosotros somos los más importantes ya que sujetamos la
tela hasta que la cosan y sin nosotros no se uniría una tela con otra.
La aguja decía: Soy la más importante porque sin mí, el hilo no servía para
nada.
El dedal decía: pues soy el más importante porque protejo el dedo de los
pinchazos y empujo a la aguja para que pueda coser.
La tela decía: Yo soy la más importante Sin mí, no hay vestido ni chaqueta,
ni nada. Yo consigo hacer que una persona sea elegante, juvenil, atractiva y
distinguida.
Se organizó un gran alboroto todos querían decir lo bueno que podían hacer. A
La tela indico:
Tela: La cinta métrica no ha dado su opinión, escuchemos lo que nos tiene que
decir:
El hilo si no tuviese tela que coser, ni aguja para hacerlo, tampoco haría nada.
Todos juntos, unidos, en equipo, haciendo cada uno su trabajo bien hecho,
podemos transformar un trozo de tela en algo precioso y práctico. Todos
juntos conseguiremos grandes cosas. Yo mido la tela para que luego no quede
ni grande ni pequeña. Cuando he acabado mi trabajo ustedes hacen el resto.
Las Tijeras: Tienes razón cinta métrica, pero es que nos cuesta hacer las cosas
en equipo.
El Hilo: Tenemos que aprender porque he oído que la unión hace la fuerza.
Cuando mi abuela abrió el costurero, todos estaban en su sitio, nadie hablaba,
ni gritaba. Y es que las cosas solo hablan en los cuentos. Y los cuentos nos
ayudan a pensar con sus ejemplos.
Este nos ha servido para entender:
La Aguja:
Hilo:
Cinta métrica: