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SISTEMAS AXIOMÁTICOS

1.- MÉTODO AXIOMÁTICO


2.- CONCEPCIÓN ANTIGÜA DE UN “SISTEMA AXIOMÁTICO”.
3.- CONCEPCIÓN MODERNA DE UN “SISTEMA AXIOMÁTICO”.

DAVID HILBERT Y LA GEOMETRÍA


PRÓLOGO A FUNDAMENTOS DE LA GEOMETRÍA

La Geometría, lo mismo que la Aritmética, necesita solamente para su consecuente construcción pocas y sencillas
proposiciones fundamentales. Estas proposiciones fundamentales se llaman axiomas de la Geometría. El poner de
manifiesto los axiomas de la Geometría y el averiguar sus conexiones, es problema que se encuentra discutido desde
tiempos de Euclides en numerosos y excelentes tratados de literatura matemática. El problema citado queda reducido al
análisis lógico de nuestras intuiciones espaciales.
La presente investigación es un nuevo ensayo para construir la Geometría sobre un sistema completo de axiomas, lo más
sencillo posible, deduciendo de él los más importantes teoremas, de manera tal, que en ese proceso aparezcan con la
máxima claridad la interpretación de los distintos grupos de axiomas y el alcance de las consecuencias que aisladamente
se deriven de cada uno de ellos.

Una característica fundamental de la axiomatización de la geometría de Hilbert es que el método axiomático es


presentado y practicado en el espíritu de la concepción abstracta de la axiomática que surgió al final del siglo XIX y que ha
sido generalmente adoptada en la matemática moderna. Consiste en abstraer a partir del significado in tuitivo de los
términos para las clases de objetos primitivos –individuos– y de las relaciones fundamentales y en entender las
aserciones –teoremas– de la teoría axiomatizada en un sentido hipotético, es decir, como siendo verdaderos para
cualquier interpretación o determinación de las clases de individuos y de las relaciones fundamentales que satisfacen los
axiomas.
Esta concepción de la axiomática, de la que Hilbert fue uno de los primeros defensores –y desde luego el más
influyente–, hunde sus raíces en los Elementos de Euclides, en los que el razonamiento lógico a partir de los axiomas no
se usa únicamente como un modo de ayudar a la intuición en el estudio de las figuras en el espacio, sino que, más bien, se
consideran las dependencias lógicas en sí mismas.

Él enseñó a los matemáticos a pensar axiomáticamente, es decir, a tratar de reducir cada teoría a su esquema lógico más
estricto, desembarazado de la técnica contingente del cálculo.

La monografía Fundamentos de la geometría de David Hilbert (1862–1943), publicada originalmente en 1899, es


considerada habitualmente una de sus contribuciones más importantes a los fundamentos de la matemática. Según se
declara en la introducción del libro, el objetivo de la investigación es presentar un nuevo conjunto simple y completo de
axiomas independientes entre sí para la geometría euclídea, y deducir de allí sus teoremas más importantes. Por medio
de su nuevo sistema de axiomas, Hilbert logró reconstruir íntegramente y de un modo riguroso el edificio de la geometría
euclídea elemental. Con el término “riguroso” se alude a una serie de criterios fundamentales de este nuevo
abordaje axiomático formal a la geometría: en primer lugar, la totalidad de los axiomas o principios debía ser
establecida explícitamente desde un inicio, y nuevos postulados no podían ser asumidos durante el desarrollo de las
demostraciones. En segundo lugar, el resto delas proposiciones o teoremas de la geometría debían ser obtenidos sobre la
base de deducciones puramente lógicas, i.e., sin apelar a ningún tipo de diagramas o construcciones diagramáticas en
las demostraciones. Esta inmediata vinculación entre el método axiomático y la búsqueda de rigor en matemática
es un rasgo mencionado explícitamente por Hilbert en su célebre conferencia de París “Problemas matemáticos”
(1900). Asimismo, ésta es una de las características más enfatizadas a la hora de describir la nueva concepción
axiomática formal de Hilbert, tal como fue presentada por primera vez en Fundamentos de la geometría. Por ejemplo,
Klein señala lo siguiente, en una caracterización que podría denominarse estándar:

La formulación [axiomática] abstracta es absolutamente apropiada para la elaboración de las demostraciones, pero
claramente no es apropiada para el descubrimiento de nuevas ideas y métodos, más bien, constituye la
culminación de un desarrollo previo.
NOCIONES COMUNES

A1. Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre si.
A2. Si se suman cosas iguales a cosas iguales el todo sigue siendo igual.
A3. Si se resta de cosas iguales, cosas iguales, lo que queda sigue siendo igual.
A4. Cosas que coinciden en cada una de sus partes, son iguales entre si.
A5. El todo es mayor que cada una de sus partes.

Son los términos primitivos, de los cuales Euclides enuncia 23, y da una descripción informal de ellos:

DEFINICIONES

DEFINICIONES ANTIGUAS DE TÉRMINOS INDEFINIDOS


1.- PUNTO: Aquello que no tiene partes.
2.- LÍNEA RECTA: Longitud sin anchura.

Con la pequeña base de los axiomas y los términos primitivos, Euclides edifica su geometría.
Los axiomas deben reflejar la parte conocida por evidencia inmediata, experiencia o inducción, y los teoremas la
parte deducida.

Pero como el razonamiento se hace sin perder de vista las entidades matemáticas que se manejan (figuras geométricas),
al razonar, a veces (pocas veces) introduce datos que no están en los axiomas. O sea, introduce nuevos axiomas.

La estructura deductiva de la geometría parte de 3 conceptos básicos no definidos que son el punto, la línea y el
plano. Son conceptos fundamentales no definidos o primitivos, puesto que no hay palabras más sencillas para definirlos.
Sin embargo, se pueden describir intuitivamente para comprenderlos y darles un significado.
POSTULADOS

1.- It is possible to draw a straight line from any point to any point.

2.- It is possible to produce a finite straight line continuously in a straight line.

3.- It is possible to describe a circle with any centre and distance.

4.- All right angles are equal to one another.

5.- If a straight line falling on two straight lines make the interior angles on the same side less than two
right angles, the two straight lines, if produced indefinitely, meet on that side on which are the angles
less than the two right angles.

1.- To draw a straight line from any point to any point.

2.- To extend a finite straight line continuously in a straight line.

3.- To draw a circle with any center and distance.

4.- That all right angles are equal to one another.


5.- That, if a straight line falling on two straight lines make the interior angles on the same side
less than two right angles, the two straight lines, if produced indefinitely, meet on that side on
which are the angles less than the two right angles.

1.- A straight line segment can be drawn joining any two points.
2.- Any straight line segment can be extended indefinitely in an straight line.

3.- Given any straight line segment, a circle can be drawn having the segment as its radius and one end
point as its centre.

4.- All right angles are congruent.

5.- Through a point not on a given line there can pass only one parallel to the line. (This is a simpler
restatement of the original “parallel postulate.”)

1. Post´ulese que se pueda trazar una ´unica recta entre dos puntos distintos
cualesquiera.

2.Y que un segmento rectil´ıneo pueda ser siempre prolongado.

3.Y que haya una ´unica circunferencia con un centro y un radio dados.

4.Y que todos los ´angulos rectos sean iguales.

5.Y que si una secante corta a dos rectas formando a un lado ´angulos interiores
cuya suma es menor que dos rectos, las dos rectas, prolongadas indefinidamente, se
corten en el lado en que est´an los ´angulos menores que dos rectos.

1.- El de trazar una línea de cualquier punto a cualquier punto.

2.- El de prolongar una recta finita continuamente en línea recta.

3.- El de describir un círculo con cualquier centro y distancia.

4.- El de que todos los ángulos rectos son iguales entre sí.

5.- El de que si una línea recta al caer sobe dos rectas hace los ángulos interiores de un mismo lado menores
que dos ángulos rectos, entonces las dos rectas, si son prolongadas indefinidamente, se encontrarán por el
lado en el que están los ángulos menores que dos rectos.

I.- Dados dos puntos se pueden trazar una recta que los une.
II.- Cualquier segmento puede ser prolongado de forma continua en una recta ilimitada en la misma
dirección.

III.- Se puede trazar una circunferencia de centro en cualquier punto y con radio cualquiera.

IV.- Todos los ángulos rectos son iguales

V.- Si una recta, al cortar a otras dos, forma los ángulos internos de un mismo lado menores que
dos rectos, esas dos rectas prolongadas indefinidamente se cortan del lado en el que están
los ángulos menores que dos rectos

I. Por dos puntos distintos pasa una recta.


II. Un segmento rectilíneo puede ser siempre prolongado.
III. Hay una única circunferencia con un centro y
un diámetro dados.
IV. Todos los ángulos rectos son iguales.
V. Si una secante corta a dos rectas formando a un
lado ángulos interiores cuya suma es menor de
dos rectos, las dos rectas suficientemente prolongadas se cortan en este mismo lado

P1. Es posible trazar un segmento entre dos puntos dados.


P2. Es posible prolongar un segmento, tanto como se quiera.
P3. Es posible construir una circunferencia si se dan, el centro y el radio de la misma.
P4. Todos los ángulos rectos son iguales entre si.
P5. Si una recta intercepta a dos rectas de modo que los ángulos interiores a un lado de ella suman
menos que dos ángulos rectos, estas dos rectas se interceptarán, si se prolongan lo suficiente, hacia el
lado en que la suma de sus ángulos interiores es menor que dos rectos.

1. To draw a straight line from any point to any point.


2. To extend a finite straight line continuously in a straight line.
3. To draw a circle with any centre and distance.
4. That all right angles are equal to one another.
5. That, if a straight line falling on two straight lines makes the interior angles on
the same side less than two right angles, the two straight lines, if produced indefi nitely, meet on that side on which the
angles are less than the two right angles.

1. Dados dos puntos se puede trazar una y sólo una recta que los une.
2. Cualquier segmento puede prolongarse de forma continua en cualquier sentido.
3. Se puede trazar una circunferencia con centro en cualquier punto y de cualquier radio. Se obtiene de una
experimentación con un compás.
4. Todos los ángulos rectos son iguales. Es tal vez menos obvio y más abstracto, pero se deduce de la experiencia de
medir ángulos con un transportados, donde la suma de ángulos suplementarios es 180, tal que ángulos suplementarios
son congruentes entre sí. Esta noción se refiere a la “superposición” de figuras y es geométrica en su carácter.

1. De un punto a otro puede trazarse solamente una línea recta.


2. Toda línea recta finita puede extenderse continuamente en línea recta.
3. Dados un punto y una distancia, puede trazarse solamente un círculo con este
punto como centro y esta distancia como radio.
4. Todos los ángulos rectos son iguales entre sí.
5. Si una línea recta corta a otras dos líneas rectas de manera que la suma de los
dos ángulos interiores de un lado sea menor que dos ángulos rectos, entonces las
otras dos líneas rectas, si se prolongan lo suficiente, se cortarán al mismo lado de
la primera línea en que se encuentran aquellos ángulos.

A las definiciones les siguen los postulados y los axiomas, que ya se han enumerado con anterioridad. Los tres primeros
postulados piden que se acepte la existencia de rectas y c´ırculos, y que se admita que esas figuras no est´ an acotadas. El
cuarto afirma que los ´angulos rectos valen lo mismo en todos los puntos, es decir que el valor de un ´angulo no depende
de su localizaci´on. El 5 o postulado se va a comentar m´as adelante. Los axiomas indican varias propiedades de la
igualdad. El m´as discutido es el cuarto que dice que dos cosas que coinciden son iguales. Este axioma viene a definir la
congruencia geom´etrica como un tipo de igualdad. La idea es bastante
evidente, pero su formulaci´on rigurosa no es sencilla. ¿C´omo se debe hacer para que dos figuras coincidan?
Normalmente se coloca una encima de la otra; pero para eso hay que mover, al menos, una de ellas. Y ¿c´omo se mueven
las cosas en geometr´ıa?. Los griegos consideraban que el movimiento no era un buen m´etodo para desarrollar las
matem´ aticas. Euclides trata de evitarlo siempre que puede, pero necesita esta noci´on com´un, al menos, para
demostrar la proposici´on I. 4, que es uno de los casos de igualdad de tri´angulos.

Los primeros dos postulados simplemente legitiman el uso de la regla no marcada. La regla en la geometría euclidiana
tiene un solo propósito: trazar segmentos y prolongar los mismos a lo largo de una recta. A la regla no le está permitido
transportar longitudes, es decir, no sirve para medir. El tercer postulado garantiza la construcción de circunferencias,
dado el centro y el radio, y al igual que la regla, el compás, tampoco es medio lícito para transportas longitudes. Aun más,
el compás se entiende como un instrumento colapsable, que se usa para construir una sola circunferencia, dado el
centro y su radio y luego se desecha. No es el compás moderno, graduable que tiene varios usos, entre ellos dibujar
circunferencias de radio variado y transportar distancias.

Los primeros 3 postulados se refieren a construcciones geométricas (por ejemplo, el 1er. POSTULADO establece que
es posible TRAZAR UNA ÚNICA LÍNEA RECTA QUE PASE POR DOS PUNTOS DIFERENTES).

El segundo postulado trae implícito el concepto de infinitud, el hecho de que una recta se puede extender
indefinidamente, no es autoevidente. Con esas pocas herramientas, Euclides se lanza a explorar el amplio terreno de la
geometría, empezando por resultados aparentemente simples, pero que la prueba de los mismos exige cierta
maestría. Un ejemplo es la construcción de un segmento, sobre una recta, de la misma longitud de otro segmento dado.
Como dijimos, ni el compás ni la regla pueden usarse para transportar distancias (de otra forma no habría problema).
Estos instrumentos únicamente están habilitados para trazar segmentos, o para construir circunferencias o arcos de las
mismas, con centro y radios determinados.

Se echa en falta, especialmene, un postulado de continuidad que asegure la existencia de puntos de intersección de las
figuras elementales, las rectas y los círculos. Euclides confía en poder contar con un punto siempre que lo necesite y
donde le convenga. El postulado (V) permite disponer en cierto modo de puntos de intersección entre rectas. Pero nada
se dice sobre los puntos de intersección de rectas con circunferencias o de circunferencias con circunferencias. Serán
las configuraciones gráficas quienes se encarguen de proveerlos.

TEORÍA ELEMENTAL DE LA GEOMETRÍA PLANA. (Libros I - IV)

El libro I contiene, además de las definiciones, postulados y nociones comunes que hemos visto, 48 proposiciones de las
que 14 son problemas y 34 son teoremas. Las proposiciones 1 – 26 versan principalmente sobre triángulos; representan
una especie de entrenamiento en el método de la regla (no-marcada) y del compás (colapsable).

Las proposiciones 27 – 32 desarrollan la teoría euclídea de las paralelas, 32 esstablece precisamente que la suma de los
tres ángulos de un triángulo es igual a dos rectos. Pero antes de la proposición 27 es donde se recurre por vez primera
al postulado (V),

Los postulados 4to. y 5to. son de naturaleza diferente. El 4to establece que TODOS LOS ÁNGULOS RECTOS SON IGUALES.
Esta idea implica que las propiedades geométricas de una figura son independientes de la posición en que se coloque en
el espacio.

El 5to postulado dice:

Si una recta que intersecta a dos rectas hace que los ángulos interiores de un mismo lado sumen
menos de dos rectos, entonces, si las dos rectas se prolongan indefinidamente, se intersectarán en
el lado en que la suma de los ángulos interiores es menor de dos rectos.
Sin embargo, el V postulado es el más controversial, dado que no solo involucra esta infinitud, sino que señala que al
extenderse indefinidamente, las rectas se van a intersecar.

Este es diferente porque no se pude verificar empíricamente si dos rectas se cortan, ya que solo podemos trazar
segmentos y no las rectas completas. Podemos extender los segmentos cada vez más lejos para ver si se cortan en algún
punto, pero no se pueden extender infinitamente.

Por otra parte, ya desde la antigüedad se consideró que el quinto postulado del libro de Euclides no era tan evidente
como los otros cuatro, pues, al afirmar que ciertas rectas se cortarán al prolongarlas indefinidamente, habla de lo que
ocurre en regiones infinitamente lejanas del Cosmos de las que no se tiene experiencia alguna.

Antiguamente se creía que los axiomas de un sistema tenían que ser “evidentes”. Puesto que no se los
demuestra, esta evidencia era la única garantía de su verdad. En cambio, los teoremas, que sí se demuestran, no
necesitaban ser evidentes. El postulado 5 de Euclides, a diferencia de lo que ocurría con los otros cuatro, no
parecía evidente a los matemáticos de la época.

¡El propio Euclides parece haber tenido alguna duda con respecto a este postulado!, ya que en lo posible evitó
su utilización en las demostraciones, aun a costa de hacerlas más complicadas.
Los geómetras posteriores creyeron que la explicación para esta falta de evidencia consistía en que el 5º
postulado era, en realidad... ¡un teorema!; es decir, que no era independiente de los otros cuatro, pudiendo, por
lo tanto, ser demostrado a partir de ellos.

A lo largo de veinte siglos trataron de demostrarlo, pero, siempre que creyeron haberlo hecho, partieron de los
cuatro primeros postulados (lo cual es correcto, ¿por qué?) agregándoles algún otro enunciado que en todos los
casos resultó ser equivalente al postulado en cuestión.

Las primeras 28 proposiciones de los Elementos se demuestran sin recurrir al 5to. postulado.

Euclides utiliza hechos no demostrados ni postulados en sus teoremas desde el primero, aunque son cosas tan sutiles que
pasaron inadvertidas durante mucho tiempo. Para que el sistema de Euclides fuera completo habría que añadir al menos
dos postulados más:
• Dos circunferencias separadas menos de 2R se cortan en dos puntos
(Euclides lo utiliza en su primera construcción)

• Dos triángulos con dos lados iguales y su ángulo igual son iguales (equivale
al concepto de movimiento, que Euclides usa para su teorema cuarto sin
definir explícitamente)

El método axiomático de Euclides se llama axiomática material, precisamente porque no olvida en ningún momento el
tipo de entes cuyas propiedades está estudiando: los geométricos, de los que tiene una representación imaginativa muy
clara. Es decir, no pierde de vista la materia objeto de su estudio.

Euclides da por supuesto que su geometría está hecha de entes ideales (que coinciden con las ideas de Platón).
Euclides admite que las figuras se pueden mover sin cambiar de forma y dimensiones, y que todas pueden construirse con
sólo la regla y el compás, tanto en el mundo ideal como en el real.
EL V POSTULADO

Es inmensa la lista de personas que, a lo largo de muchos siglos, dedicaron considerables esfuerzos a intentar probar,
sin lograrlo, que el quinto postulado es consecuencia de los primeros cuatro.

3.2 Algunas formulaciones equivalentes del quinto postulado :

• La suma de las medidas de los ángulos de cualquier triángulo es igual a la


suma de las medidas de dos ángulos rectos. Elementos I. Proposición ya
conocida en tiempos de Aristóteles.

• Las rectas paralelas son equidistantes, atribuido a Posidonio.

• Todos los puntos equidistantes de una línea recta, situados a un lado


determinado de ella, constituyen una línea recta, Clavio (1574).

• Dos rectas paralelas guardan entre sí una distancia finita, Proclo.

• Las rectas no equidistantes convergen en una dirección y divergen en la


opuesta, Thabit Qurra.

• Por un punto exterior a una recta sólo cabe trazaruna paralela, Tolomeo.
Ésta es, sin duda, la formulación más conocida del postulado. Tanto es así
que es muy frecuente encontrar libros en los que se dice que es éste el quito
postulado de Euclides.

• Sobre una recta finita siempre se puede construir un triángulo semejante a un


triángulo dado, Wallis (1663).
• Existe un par de triángulos no congruentes, pero semejantes, Saccheri
(1733).

• En todo cuadrilátero que contenga tresángulos rectos, el cuarto ángulo


también es recto, Clairaut (1741).

• Si “k” es un entero cualquiera, existe siempre un triángulo cuya área es mayor


que “k”, Gauss (1799)

• Dados tres puntos no alineados, siempre será posible construir un círculo que
pase por todos ellos, Legendre (1824).
• Existe un triángulo en el cual la suma de sus tres ángulos vale dos rectos,
Legendre.

• No hay patrón métrico absoluto de longitud, Gauss (1816).

• Por tres puntos no alineados pasa siempre una circunferencia, Bolyai.

• Dos rectas paralelas entre sí, están a distancia finita, Proclo.

•Existen dos triángulos no congruentes, con los ángulos de uno


respectivamente iguales a los ángulos de otro, Laplace.

El V postulado de Euclides, no puede ser probado, porque es, efectivamente,


un axioma de la geometr´ıa.

• Cambiando, en el sistema axiom´atico de la geometr´ıa euclidiana, el V postulado, se pueden desarrollar geometr´ıas


l´ogicamente consistentes.

• Una geometr´ıa l´ogicamente concebible debe ser desarrollada no s´olo como


un esquema l´ogico arbitrario, sino como una teor´ıa que abra nuevos caminos
y m´etodos para las teor´ıas f´ısicas.

PROPOSICIONES EQUIVALENTES AL V POSTULADO

Playfair (1748-1819): Por un punto exterior a una


recta se puede trazar una paralela y sólo una.

Proclo: Dos rectas paralelas están entre si a una


distancia finita.

Proclo intenta demostrar el quinto postulado como


consecuencias de los otros cuatro y descubre que una
demostración atribuida a Ptolomeo (85-165)
era falsa.

Legendre (1752-1833): Existe un triángulo en el cual


la suma de sus tres ángulos vale dos rectos
Saccheri (1667-1733) y Laplace (1749-1927):Existen dos triángulos no congruentes, con los
ángulos de uno respectivamente iguales a los del otro.

Legendre y Lorentz (1852-1928): Por un punto cualquiera interior a un ángulo menor que dos
tercios de rectos pasa una recta que corta a ambos lados del ángulo.

Gauss (1777-1855): Si k es un entero cualquiera,


siempre existe un triángulo cuya área es mayor
que k.
Bolyai (1802-1860): Por tres puntos no alineados
pasa siempre una única circunferencia

INTRODUCCIÓN
La definici´on de Rectas Paralelas juega un papel muy importante en el an´alisis del estudio de la teor´ıa de las paralelas y
en particular, el V postulado de Euclides como factor principal para el descubrimiento de las nuevas teor´ıas geom´etricas
La Teor´ıa de las Paralelas de Euclides comprende
(adem´as de la definici´on de rectas paralelas, las proposiciones de la 27 a la 33):

DEFINICIÓN DE PARALELAS: Son las que, estando en el mismo plano y prolongadas al infinito, no se encuentran.

El V postulado de Euclides del Libro I de sus Elementos :

Si una recta al incidir sobre otras dos forma del mismo lado dos ´angulos internos menores
que dos rectos, las dos rectas, prolongadas al infinito, se encontrar´an del
lado en que dichos ´angulos es menor que dos rectos.

• Las propiedades de las Paralelas:


– Existencia. Por un punto dado trazar una recta paralela a otra recta
dada. [P.XXXI.I].
– Unicidad. Por cada punto exterior a una recta dada pasa una ´unica
recta paralela a ella.
– Reflexividad. Toda recta es paralela a s´ı misma.
– Simetr´ıa. Si a es paralela a b, b es paralela a a.
– Transitividad. Las rectas paralelas a una misma recta son paralelas
entre s´ı [P.XXX.I]

Euclides ten´ıa buenas razones para enunciar su V postulado en la forma se˜nalada m´as arriba. Podr´ıa haber afirmado,
en su lugar, que si la suma de los ´angulos de un mismo lado de la transversal es 2R (dos ´angulos rectos), entonces las
rectas jam´as se encontrar´an, es decir, ser´ıan paralelas. Ciertamente, no garantiza el comportamiento de l´ıneas rectas
infinitas, en tanto que se supon´ıa que los axiomas eran verdades evidentes por s´ı mismas asociadas a un contexto
matem´atico. Euclides prob´o la existencia de rectas paralelas sobre la base de su axioma de las paralelas y los dem´as
axiomas. Se puede decir que la teor´ıa de las paralelas y en particular, los estudios del V postulado de Euclides como se
sabe ahora, fueron los que determinaron a lo largo de aproximadamente veintid´os siglos (desde 300 a. n. e. hasta
mediados del siglo XIX), el origen de las nuevas teor´ıas geom´etricas llamadas geometr´ıas no euclidianas.

PRÓCULO ó PROCLO

Uno de los intentos de demostraci´on del V postulado (Proclus).


Dadas dos rectas paralelas m y l. Suponer que n es distinta de m y que corta a m en P. Sea Q el pie de la perpendicular
desde P a l. Veamos que n corta a l. Si n coincide con la recta PQ, n corta a l. Si n no coincide con la recta PQ una de las
semirectas de n la PY está entre la semirecta PQ y una semirecta de m. Sea X el pie de la perpendicular de Y hasta m.
Ahora si Y se desliza hasta el final de n, el segmento XY crece indefinidamente y como la distancia
entre m y l es constante, en algún momento deberá cruzar l.

Su error fue basarse en una de las dos suposiciones siguientes que es, en realidad, son equivalentes al V postulado:

“Toda recta que corte a una de dos rectas paralelas corta también a la otra”

“Una recta paralela a una dada dista de ella una


longitud constante”

Puede aprovecharse este ejemplo, para reflexionar sobre los errores de esta prueba. En primer lugar, no se puede
suponer que la distancia entre la recta m y l es constante. La definición de rectas paralelas simplemente dice:

RECTAS PARALELAS
Rectas paralelas son las que, estando en el mismo plano y prolongadas al infinito, no se encuentran.

Habrá observado que hay varias expresiones equivalentes al V postulado (y todavía le indicaré alguna otra).

Debe senalarse al estudiante, que en matem´aticas la definici´on de un objeto matem´atico debe leerse e
interpretarse al pie de la letra y no agregar ideas preconcebidas. No debe estar ligado a una figura, o
a una imagen que se tenga de dicho objeto.

Esto, en general, cuesta entenderlo y este es un ejemplo en el que se facilita dicha comprensi´on. Otro error que est´a
inmerso en la prueba anterior es el hecho de que un objeto matem´atico puede avanzar indefinidamente sin llegar a un
l´ımite. Por otro lado, el hecho que dos rectas se acerquen cada vez m´as conforme se prolonguen, no significa que se
llegan a intersecar. El caso de las as´ıntotas de una funci´on, muestra un contraejemplo. Existen muchas otras
pruebas, que en muchas ocasiones, llegan a mostrar una proposici´on equivalente al V postulado de
Euclides. Dos de los m´as conocidos son los siguientes:
• Por un punto fuera de una recta, existe una ´unica paralela.
• Los ´angulos internos de un tri´angulo, suman 180 grados.

Muchas de estas “pruebas” se aceptaban como válidas durante largos períodos de tiempo, hasta que alguien
terminaba por encontrar el error. Uno de los registros más antiguos en este sentido es el de Próculo (411-485) quien
escribe un comentario sobre sus intentos, y, además, señala que una supuesta demostración de Ptolomeo es falsa,
y procede a dar su propia “demostración”, que resulta también ser falsa. Sin embargo, Próculo propone el
siguiente postulado, equivalente al quinto de Euclides:

Dados una recta y un punto no contenido en la recta, existe una y sólo una paralela a la recta dada
que pasa por el punto dado.

(Este enunciado es llamado, a veces Axioma de Playfair. Y es que, en 1756, R. Simson, de la Universidad de Glasgow,
Escocia, publicó una edición de los Elementos en la que se dio una “demostración” del quinto postulado basándose
en otra suposición. En 1795 John Playfair demostró que la “demostración” de Simson era falsa usando el
postulado de Próculo. A partir de entonces, al postulado de Próculo se le llamó “Axioma de Playfair.” Es decir, resulta que
el axioma de Playfair … no es de Playfair. Bueno, en fin, …)

JOHN PLAYFAIR
“Desde un punto exterior a una recta se puede trazar una, y sólo una, paralela a la misma”

GIROLAMO SACCHERI (1667-1733)

Se pretende dar las ideas centrales del trabajo de Saccheri, en su intento por demostrar el “V” postulado de Euclides. Se
explica su importancia dentro del desarrollo posterior de la matemática en dos sentidos: El romper la forma de pensar a
lo largo de los siglos de la geometría euclideana como la auténtica y única geometría posible para describir el espacio
físico; el paso de la verdad
matemática como leyes que expresan las relaciones dadas en la naturaleza a la verdad matemática en el sentido estricto
de la consistencia lógica. En el pensamiento matemático moderno, el sistema de postulados que sustentan una teoría
matemática no son más que hipótesis cuya realidad no les concierne en tanto gocen de la propiedad de ser consistentes o
libres de alguna posible contradicción interna.

Una de las consecuencias más importantes de estos hechos fue el sacar a la geometría de su molde tradicional. Los
postulados de la geometría vienen a ser, para las matemáticos, simplemente hipótesis cuya verdad o falsedad física no les
concierne. Las teorías genuinamente matemáticas provienen de un conjunto de postulados en tanto gocen de la
propiedad de ser consistentes respecto a otro (prueba de consistencia relativa), esto es, que tal consistencia sea,
por necesidad lógica, derivada de la consistencia de, digamos, la aritmética o de la misma geometría euclidiana si este
fuese el caso. Por otra parte, el no tener los medios para establecer con certidumbre matemática la consistencia de las
teorías axiomáticas clásicas, así como la
imposibilidad de saber si tal o cual conjetura es demostrable dentro del campo de la teoría en la cual se ubica (el asunto
de la indecibilidad debida a Kurt Gödel), trajo consigo otra cara de las matemáticas: No existen las verdades “absolutas”
en matemáticas.

Saccheri dedicó su vida a la enseñanza universitaria jesuita dictando cátedra de retórica, teología y filosofía. Su talento
para las matemáticas se puso al descubierto cuando leyó los “Elementos de Euclides” quedando sumamente motivado
por la potencia de la deducción lógica y en particular del método de reducción al absurdo. Posteriormente Saccheri hizo
una publicación llamada “lógica demostrativa” en la que el método favorito era el de reducción al absurdo. Con su
experiencia en sus estudios de lógica y conociendo el trabajo de otros sobre las paralelas se propuso, como tantos,
resolver el problema pero mediante un camino distinto al de sus predecesores.

En 1697, el Jesuita Girolamo Saccheri produjo uno de los más notables intentos de demostración del quinto
postulado. La importancia del trabajo de Saccheri reside en el hecho de que supuso que el quinto postulado es falso e
intentó obtener una contradicción. Ocurrió que no sólo no obtuvo contradicción alguna sino que obtuvo, sin darse
cuenta del alcance que podría tener lo que estaba haciendo, varios teoremas pertenecientes a lo que hoy
conocemos como geometrías no euclidianas.

Girolamo Saccheri intentó demostrar el postulado 5 por reducción al absurdo, es decir, intentó demostrar que si
se parte de los cuatro primeros postulados y la negación del 5º, se puede llegar a una contradicción. Aunque
suene un tanto paradójico, su intento fue muy importante ¡precisamente porque no tuvo éxito!
(dejando a un lado lo que él mismo creyera al respecto). En efecto, al hacer demostraciones a partir de un
conjunto de axiomas distinto del euclidiano estaba construyendo, aunque no fuera ésa su intención, la primera
geometría no euclidiana. En el siglo XIX varios geómetras construyeron deliberadamente geometrías de este
tipo reiterando el procedimiento inaugurado por Saccheri, es decir, haciendo demostraciones a partir de sistemas
de axiomas que incluían alguna manera de negar el 5º postulado. Esta historia nos muestra que el método
axiomático no es solamente un método de justificación sino también un poderoso método de
descubrimiento; fue, en efecto, su aplicación la que condujo al descubrimiento de las geometrías no euclidianas.

Efectivamente, el primero de los citados y más interesante, el jesuita Saccheri (1667-1733), lleva a cabo su discurso,
resultado de negar la afirmación del quinto postulado, y desarrolla su geometría en un librito con más de treinta
proposiciones, deducidas con todo rigor a partir de su hipótesis. Al final,escribe:

Al fin he descubierto, en la hipótesis... una falsedad evidente, ya que necesariamente lleva a tener que admitir la
existencia de dos rectas que, en el mismo punto (el de
intersección) y en el mismo plano, tienen una perpendicular común.
Y esto,
[...] repugna a la naturaleza de la línea recta.

Saccheri concentró su trabajo en analizar las consecuencias de negar el V postulado, con la esperanza de llegar a una
contradicción que permitiera deducir, por reducción al absurdo, dicho postulado de los postulados restantes. El resultado
de este trabajo culminó en una publicación titulada “Euclides libre de toda falla” editado en 1733, unos cuantos meses
antes de su muerte. Describamos ahora las ideas centrales de este trabajo.

Saccheri acepta las primeras 28 proposiciones de los “elementos de Euclides” las cuales no requieren del V postulado
para su demostración. Posteriormente pasa a estudiar el birrectángulo isósceles que es un cuadrilátero ABCD en el cual

Saccheri partió de un cuadrilátero birrectangular isósceles ABCD, en el que los lados AD y BC eran iguales y los ángulos A y
B rectos, y demostró, basándose sólo en los cuatro primeros postulados, que los ángulos C y D deben ser iguales. Llegado
a este punto, analizó las tres posibilidades que se le ofrecían: esos dos ángulos son rectos, obtusos o agudos.

Tal configuración es construible bajo el grupo de postulados y proposiciones aceptados. Además Saccheri demuestra que

El paso que sigue es esencial en su razonamiento pues observa que no hay nada que pueda asegurar algo respecto a la
magnitud de estos ángulos. Claro está, si asumimos el V postulado se
deduce que ambos ángulos son ángulos rectos pero precisamente se trata de prescindir de dicho postulado. Así, Saccheri
plantea tres posibilidades:
1) La hipótesis del ángulo recto (h.a.r.).
2) La hipótesis del ángulo obtuso (h.a.o.).
3) La hipótesis del ángulo agudo (h.a.a.).

La lógica del trabajo consiste en excluir las dos últimas posibilidades mostrando que sus respectivas hipótesis conducen a
una contradicción, digamos de la forma P y ∼P. Esquemáticamente la idea era mostrar las siguientes situaciones
contradictorias

Obtenida tales situaciones quedaría probada, por reducción al absurdo, la hipótesis h.a.r. y finalmente demostrando, bajo
esta última hipótesis, el V postulado de Euclides o más precisamente haciendo ver que

el postulado de las paralelas quedaría así establecido del resto de los postulados.
Pero, ¿qué fue lo que realmente pasó?

Esta es la síntesis: Saccheri, al igual que Euclides, asumiendo que las líneas rectas tienen longitud infinita, logra obtener la
contradicción buscada para el caso h.a.o., pero el esfuerzo para eliminar h.a.a. se torna bastante complicada. Él probó
una cadena de resultados “extraños” pero sin llegar a una contradicción aparente. Analizando sus propios resultados e
influido por una arraigada percepción euclidiana del espacio físico, termina con argumentos confusos forzando la
contradicción, con la que él mismo no quedó satisfecho, resolviendo como sigue:

La hipótesis del ángulo agudo es absolutamente falsa, porque es repugnante a la


naturaleza de la línea recta.

Si una de las hipótesis es verdadera para un único cuadrilátero bi-rectangular isósceles, entonces es verdadera para todo
cuadrilátero.

En las hipótesis h.a.r., h.a.o., y h.a.a., la suma de los ángulos interiores de un triángulo es
respectivamente, igual, mayor, o menor que dos ángulos rectos.

Si existe un único triángulo para el cual la suma de los ángulos es igual, mayor, o menor que dos ángulos rectos, se sigue
respectivamente la validez de las hipótesis h.a.r., h.a.o. y h.a.a.

Dada una línea recta y un punto que no está sobre la línea, bajo h.a.r., h.a.o., y h.a.a., existe, respectivamente, una única
línea recta, ninguna línea recta, o una infinidad de líneas rectas que pasan por el punto y no encuentran a la línea dada.

El lugar geométrico del extremo de una perpendicular de longitud constante, la cual se mueve con su otro extremo sobre
una línea recta fija, es una línea recta bajo h.a.r., una curva convexa a la línea fija bajo h.a.o., y una línea curva cóncava a
la línea fija bajo h.a.a.

En primer lugar demostró la equivalencia entre el V postulado de Euclides y la condición de que ambos ángulos sean
rectos. Por tanto, su trabajo se encaminó a comprobar que si los ángulos son obtusos o agudos se contradice alguno de
los cuatro primeros postulados.
Buscando estas incoherencias, Saccheri demostró más de 30 proposiciones, alguna de ellas de indudable dificultad, que
conforman en realidad el primer tratado de las geometrías no euclídeas. Consiguió “demostrar” que la hipótesis de
ángulos obtusos es contradictoria, basándose en que la longitud de una recta es infinita
(lo que no se recoge en ningún postulado de Euclides), pero no logró encontrar ninguna contradicción en la hipótesis de
ángulos agudos. En resumen, Saccheri encontró resultados que parecían contradecir el sentido común y dio por concluida
su obra, sin percatarse de que lo antiintuitivo no tiene necesariamente que ser antilógico ni antinatural.
Por tanto, Saccheri tuvo al alcance de la mano la creación de las geometrías no euclídeas, pero no lo consiguió debido a
que estaba absolutamente convencido de que sólo podía existir la geometría euclídea.

Aún cuando Saccheri entró en el “selecto” grupo de los que fracasaron con el problema del postulado de las paralelas de
Euclides y aunque la lista continuó aumentando algún tiempo después con matemáticos como D’Alambert y Legendre,
dejó abierto el camino para que alguien diera ese paso decisivo de aceptar y construir rigurosamente una nueva
geometría. Quizás Saccheri pudo haber sido la figura que diera fin al famoso problema si, como dijimos antes, se
hubiera liberado de la influencia de un mundo euclidiano.

Hemos pretendido dar las ideas centrales del trabajo de Saccheri y su importancia dentro del desarrollo de las
matemáticas. Su contribución abrió una de las puertas hacia una visión revolucionaria de la geometría y de las
matemáticas en general. La invención de las geometrías no euclideas rompió la forma de pensar a lo largo de siglos
enterrando, en principio, la idea de la geometría euclidiana como la auténtica geometría para describir el espacio físico.
Hoy se sabe que geometrías no euclidianas pueden usarse como marcos de referencia para describir el espacio
en que vivimos. Por otra parte acabó con la idea de la verdad absoluta de las matemáticas tan vieja como aquella. La
matemática emergió pues como una creación “arbitraria” del pensamiento y no como algo dictado por nuestras
intuiciones sensoriales. La matemática emergió también como una ciencia en la que, como dijo el filósofo matemático B.
Rusell, “nunca se sabe de que se habla, ni si lo que se dice es cierto”.

Unos años más tarde, en 1763, el matemático Georg S. Klügel (1739-1812) introdujo en su tesis doctoral una novedosa
idea: el V postulado está basado en la experiencia, no en la evidencia. Además, observó que Saccheri no había encontrado
ningún absurdo sino sólo una serie de resultados aparentemente extraños.

Legendre (1752-1833) pasó 40 años trabajando en el problema de las paralelas. Su trabajo


aparece en el apéndice de su libro Éléments de Géométrie. Legendre demostró que el quinto
postulado es equivalente a la afirmación:

La suma de los ángulos internos de un triángulo es igual a dos rectos.

Durante los siglos XVII y XVIII la geometría elemental estuvo tan avocada al problema del postulado de las paralelas que
D’Alembert, en 1767, lo llamó el escándalo de la geometría.

La primera persona que entendió lo que estaba ocurriendo con el problema de las paralelas fue J. K. F. Gauss (1777-1855)
quien, en 1792 (cuando tenía sólo 15 años de edad) empezó a trabajar sobre el problema de demostrar el postulado de
las paralelas a partir de los otros cuatro. En 1813 (es decir, después de 21 años), había tan poco progreso que escribió:
“en la cuestión de las paralelas no estamos ahora más adelantados que Euclides; ésta es una parte vergonzosa de las
matemáticas…” Para 1817 Gauss estaba convencido de que el quinto postulado era independiente de los otros
cuatro y empezó a trabajar sobre las consecuencias geométricas que tendría el suponer que es posible trazar más de una
paralela a una recta dada por un punto dado. Gauss discutió sobre el problema de las paralelas con su amigo el
matemático Farkas Bolyai, quien escribió varias pruebas falsas del postulado. Farkas Bolyai enseñó matemáticas a su
hijo, Janos Bolyai, pero a pesar de haberle aconsejado que “no gastara ni una hora de su tiempo en ese problema”, Janos
trabajó intensamente en él.
JANOS BOLYAI

POSTULADO DE LAS PARALELAS GEOMETRÍA HIPERBÓLICA

“Dado una recta L y un punto P exterior a ella, existen exactamente dos rectas χ, γ,
la cual llamaremos paralelas, que forman un mismo ángulo agudo αcon respecto al
segmento PD perpendicular a L tales que las únicas líneas rectas que cortan a L son las
que forman un ángulo agudo menor que αrespecto a PD, mientras que las que forman un
ángulo mayor, no cortaran a L”.

En 1823 Bolyai escribió a su padre diciéndole: “he descubierto cosas tan maravillosas que estoy sorprendido… Partiendo
de la nada he creado un mundo nuevo y extraño.” Bolyai publicó sus descubrimientos en un apéndice de 24 páginas
en un libro de su padre. Después de leer el trabajo de Bolyai, Gauss se mostró muy impresionado (“Yo considero que este
joven geómetra Bolyai es un genio de primer nivel…”, le escribió a un amigo). En cierto sentido, Bolyai sólo supuso que
era posible la existencia de una nueva geometría, pero es precisamente el reconocimiento de esta posibilidad lo que
constituye una significativa aportación por parte de Bolyai. Gauss manifestó que él había llegado, varios años antes, a
las mismas conclusiones de Bolyai, pero que había decidido no publicarlas. Aunque esta afirmación de Gauss es, sin
lugar a dudas, cierta, no representa demérito alguno al logro de Bolyai, así como tampoco lo representa el hecho de que

Janos Bolyai partió de la hipótesis de que el V postulado era independiente de los otros cuatro y, por tanto, si se sustituía
por otro no equivalente podría construirse una nueva geometría, tan coherente (es decir, sin contradicciones) como la
euclídea. El suyo fue:

“Desde un punto exterior a una recta pueden trazarse infinitas rectas paralelas a la dada”

LOBACHEVSKI

Lobackevski partió de la misma hipótesis que Bolyai.


Lobachevski publicara, en 1829, sus trabajos sobre geometría no euclidiana. Ni Bolyai ni Gauss tenían noticias
sobre los trabajos de Lobachevski debido, principalmente, a que fueron publicados en ruso en la
revista El Mensajero de Kazán, editada de manera local por una universidad (El intento de Lobachevski por alcanzar una
audiencia más grande no tuvo éxito cuando su trabajo fue rechazado por Ostrogradski.). La exposición más completa del
trabajo de Lobachevski se publicó bajo el título Investigaciones Geométricas Sobre el Problema de las Paralelas. La
publicación de una versión de este trabajo en francés en la revista Crelle, en 1837, permitió que las revolucionarias ideas
de Lobachevski fueran conocidas por una amplia audiencia.
Lobachevski escribe en un librito de 1840 lo que sería el tema crucial de las geometrías no euclídeas, el paralelismo.

“Todas las rectas de un plano que pasan un punto dado pueden, con referencia a otra línea
recta del mismo plano, clasificarse en dos clases: las que la cortan y las que no la cortan.
Las líneas limítrofes de una y otra clase son las que se llaman paralelas a la recta dada.”

Dada una recta y un punto exterior a ella, Lobachevski postuló de que al menos se pueden trazar dos paralelas a la recta
pasando por el punto y demostró una serie de sorprendentes resultados:

“La suma de los ángulos de un triángulo es inferior a 180º.”

“La intersección de dos planos paralelos contiene rectas paralelas entre sí.”

Un elemento básico en la teoría geométrica desarrollada por Lobachevski es la noción de rectas paralelas, que definió de
la manera siguiente:

El conjunto de rectas que, en un plano, pasan por un punto, puede se dividido, con referencia a
una recta dada en el mismo plano, en dos clases: cortantes y no cortantes. Las rectas que
constituyen la frontera de estas dos clases serán llamadas paralelas a la recta dada. (Figura 1.)

Después, Lobachevski reemplaza el quinto postulado de Euclides por el siguiente:

Postulado de las paralelas: Por cada punto exterior a una recta dada pasan dos paralelas.

Existen dos rectas paralelas a una recta dada pasando por un punto que no está sobre la recta

Es importante señalar que, hasta donde sabemos, no se ha probado que las descripciones de Bolyai o la de Lobachevski
de la nueva geometría sean consistentes. De hecho, en este sentido no hay mucha diferencia con lo que ocurre con la
geometría de Euclides, aunque los ya muchos siglos de trabajo con la geometría euclidiana son suficientes para
tener la esperanza de que nunca aparecerá una contradicción.

Así, Saccheri, no se apartó nunca del punto de vista euclidiano, seguía pensando en la recta como el objeto verificable en
nuestro mundo cotidiano. Lobachevskiy , fue consecuente desde el comienzo, esto es, si se parte de que en el plano, por
un punto exterior a una recta pasa más de una paralela a ella, esa recta y esas paralelas se desgajan ya del mundo de
Euclides para convertirse en entes abstractos. Lobachevskiy revoluciona la geometría en tanto que hasta entonces era
verificable en referencia a la Tierra que pisamos, mientras que él propone como referencia la lógica interna del sistema.
Carece de sentido por tanto decir, en esta línea de trabajo, que un postulado, una conclusión o un teorema repugnan a la
naturaleza

En 1868 Eugenio Beltrami (1835-1900) escribió un Ensayo sobre la Interpretación de la Geometría no Euclidiana en el
que se presentaba un modelo de geometría no euclidiana bidimensional dentro de la geometría euclidiana
tridimensional. La base del modelo es la superficie de revolución que se genera al rotar una tractriz sobre su asíntota. Esta
superficie es llamada pseudoesfera. En este modelo se satisfacen los primeros cuatro postulados de Euclides pero no el
quinto. El modelo de Beltrami fue completado por Félix Klein (1849-1925) en 1871.

INDEPENDENCIA DEL V POSTULADO

Demostrar la independencia del quinto postulado respecto de los anteriores por reducción al absurdo
Tal estrategia consistía en sustituir el contenido del quinto postulado por otro que diga lo contrario. Si se llegase a
contradicción por este camino sería prueba evidente de que elquinto postulado, en su versión euclídea o en cualquier
otra equivalente, depende realmente de los otros y podría portanto abandonar su puesto como postulado para pasar al
deproposición o teorema.
Con semejante estrategia abordaron el problema Saccheri, Lambert, Schweikart y Taurinus.

Estos matemáticos comenzaron por cambiar radicalmente el objetivo. En lugar de intentar demostrar que el quinto
postulado es consecuencia de los otros, se proponían demostrarque es realmente independiente, o lo que es lo mismo,
quelas contradicciones aparecerían si se sustituía por el contrario.

La idea es muy simple: en Matemática no está permitido llegar a una contradicción, es decir, obtener un resultado que
sea exactamente la negación de otro resultado. No puede obtenerse que partiendo de las mismas hipótesis sea cierto, a
la vez, que: dos rectas se corten y que esas dos mismas rectas no se corten, por ejemplo. Se llegaría a la conclusión de que
alguna de las hipótesis ha de ser falsa.

La idea que dio solución al problema es: si el quinto postulado depende de los otros cuatro, es que no nos hace falta
incluirlo entre nuestras hipótesis, postulados.
Así que en el desarrollo de la teoría, tarde o temprano, aparecerá en forma de teorema.

Ahora bien, si eliminamos dicho postulado y le añadimos su negación, de ser cierto que el postulado quinto depende de
los otros, llegaremos a demostrarlo, y con ello tendremos que tanto una proposición, el quinto postulado, como su
contraria, la negación del quinto postulado que ahora lo constituye, son ciertas.

Habremos pues llegado a una contradicción, algo que no es admisible. Alguna de las hipótesis tiene que ser falsa, y esta
ha de ser la nueva que se ha introducido, pues es la única que choca contra nuestra intuición, las demás se sabe
que son ciertas porque ya lo eran en la geometría de Euclides.

En contra de lo que pudiera pensarse, con este método no se llegó a contradicción alguna. Es más, se llegó a demostrar
que las geometrías así obtenidas por Bolyai y por Lobatchevsky eran consistentes, no contenían contradicción lógica
ninguna. Además hay diferentes formas de negar el quinto postulado, por un punto exterior a una recta no pasa una
única recta paralela a la misma, y así diferentes geometrías no euclídeas, por ejemplo: si decimos que no pasa ninguna
recta, se obtiene la geometría esférica, y si se dice que pasan infinitas se obtiene la geometría hiperbólica, la de
Lobatchevsky.

Que el 5º postulado (P5) se pueda demostrar a partir de los otros cuatro (P1... P4)
significa, en símbolos, que: (P1 Ù P2 Ù P3 Ù P4) Þ P5
Para demostrar que P5 no depende de los otros cuatro, es decir, que no es un
teorema, basta con encontrar un ejemplo para el cual se verifique la negación de la implicancia. Esto es:
$ modelo matemático / Ø [(P1 Ù P2 Ù P3 Ù P4) Þ P5]
O equivalentemente,
$ modelo matemático / (P1 Ù P2 Ù P3 Ù P4) Ù Ø P5
Puesto que dicho postulado, en una de sus versiones, establece la existencia y
unicidad de la recta paralela a una recta dada que pasa por un punto dado, podemos
negarlo de dos maneras: negando la existencia de esa paralela o negando su
unicidad.

La prueba de la independencia del quinto postulado lleva implícita la posibilidad de que existan geometrías en los que no
se cumple este postulado. Desde el punto de vista lógico no hay contradicción ninguna en suponer que por un punto
exterior a una recta puedan pasar más de una paralela a la recta, o incluso ninguna.

Parece difícil comprender esta afirmación, puesto que la experiencia común sabemos que, excepto errores de dibujo, el
quinto postulado es cierto. Para comprenderlo se debe hacer un esfuerzo de abstracción por intentar olvidar el
significado intuitivo de qué es una recta y acudir únicamente a las definiciones de Euclides.

El filósofo Kant incluyó a los axiomas de la geometría de Euclides en los juicios sintéticos a priori. Nada diferente podría
hacerse en geometría, pues la de Euclides consistía, según Kant, en verdades necesarias, que no podrían ser de otra
manera, y que llevan en sí mismas la prueba de su verdad.
NACIMIENTO DE LAS GEOMETRÍAS NO-EUCLIDIANAS

INTRODUCCIÓN

La aparici´ on de las geometr ´ ıas no eucl ´ ıdeas: en torno a 1830 Gauss, Lobatschevsky y Bolyai llegan m´ as o menos
indep endientemente a la conclusi´ on de que es posible desarrollar geometr ´ ıas distintas de la eucl ´ ıdea en las que el
axioma de las paralelas es sustituido por otros y que resultan ser consistentes desde el punto de vista l´ ogico. Senalemos
que estos resultados no se difunden con cierta amplitud hasta bastante despu´ es,como hacia 1860;

La historia de la aparición de las Geometrías No-Euclidianas, corresponde a una época revolucionaria en la historia de la
Matemática, no solamente porque estas geometrías se desarrollaron prácticamente en el aire, sin un apoyo en la
"realidad" de ese momento, sino porque, también, su aparición cuestiona lo que es un sistema axiomático, lo que es un
axioma independiente y lo que significa la consistencia de una teoría matemática. Estas preguntas estaban presentes en
el momento de la crisis de los fundamentos de la Matemática (a finales del Siglo XIX y comienzos del XX) y darían
comienzo, un poco más adelante, a la estructuración de la Lógica Matemática.

A comienzos del Siglo XIX, la Matemática se encontraba madura para tratar de entender aquellos conceptos que se
venían utilizando en las distintas ciencias, pero que realmente no se comprendían del todo, Por ejemplo, desde los
trabajos de Fourier, la pregunta de lo que era una función no tenía aún una respuesta clara y formal. Así mismo, el
concepto de inf,ínito utilizado regularmente en el Cálculo necesitaba urgentemente ser aclarado.

La Estática, la Mecánica Celeste, la Geodesia, el Cálculo Diferencial, la Geometría Analítica estaban apoyadas camada
mente sobre la Geometría Euclidiana. Una base aparentemente firme y sólida como para sostener prácticamente
todos los conocimientos matemáticos de la época. Nada estaba más lejos de la realidad. El quinto postulado estaba en
equilibrio inestable. Y es, precisamente, esta inestabílidad la que permitiría el surgimiento de las Geometrías No-
Euclidianas.

La Geometría Euclidiana (o Plana), como su nombre lo indica se le debe a Euclides (300 a,c.), El Libro I de los Elementos
de Euclides, recoge los conocimientos de Geometría Plana de la época en 48 Proposiciones, las cuales se deducen
lógicamente de un conjunto de 23 definiciones, 5 axiomas y 5 postulados. Se dice que éste es el primer tratado de la
Matemática pura, El método axiomático y deductivo empleado por Euclides es el preferido por la mayoría de los
matemáticos de hoy en día, pues garantiza la solidez relativa de la teoría que lo utilice.

En la Geometría Euclidiana, las 23 definiciones explican los conceptos más básicos como "punto", "línea", "plano",
"círculo", etc, Los 5 axiomas recogen principios que se toman como verdades evidentes en cualquier ciencia y los 5
postulados establecen las verdades evidentes que cumplen algunos de los conceptos básicos incluidos en las 23
definiciones, son por tanto, restringidos a la Geometría Plana. Escribimos la lista de los axiomas y postulados a
continuación.

Axiomas
1.- Las cosas que sean iguales a la misma cosa son iguales entre sí.
2.- Si a cantidades iguales se le suman cantidades iguales, los totales serán iguales.
3.- Si a cantidades iguales se le restan cantidades iguales, los resultados serán iguales.
4.- Las cosas que coinciden entre si son iguales entre sí.
5.- El todo es mayor que una parte.

Postulados:
1.- Una recta puede trazarse desde un punto cualquiera hasta otro.

2.- Una recta finita puede prolongarse continuamente y hacerse una recta ilimitada o indefinida.
3.- Una circunferencia puede describirse con un centro y una distancia.
4.- Todos los ángulos rectos son iguales entre sí.
5.- Si una recta que corte a otras dos, forma con éstas ángulos interiores del mismo lado de ella que sumados sean
menores que dos rectos, las dos rectas, si se prolongan indefinidamente, se cortarán del lado en que dicha suma sea
menor que dos rectos.

Observamos que el quinto postulado difiere de los otros postulados por su especial complejidad. Esta característica llamó
la atención de los matemáticos desde el principio, pues lo colocaba más cerca de las proposiciones que de los
postulados. El mismo Euclides lo sabía y lo introdujo solamente después de la Proposición 28; quizás
esperando poder deducirlo lógicamente de los otros postulados. Lo introduce justo en el momento en el cual ya le era
inevitable tener que usarlo.

Muchos fueron los matemáticos que se quemaron las pestañas tratando de probar o de simplificar este postulado. Como
muestra tenemos a: Ptolomeo (S, II a.c.); Proclus (412-485); Nadir-al-din-al-Tusi (1201-1274); Saccheri (1667-1733);
Lambert (1728-1777); D'Alembert (1717-1783); Lagrange (1736-1813); Legendre (1752-1833); Playfair (1748-1819);
Laplace (1749-1827); Farkas Bolyai (1775-1856); Wachter (1792-1818); Schweikart (1780-1859); Taurinus (1794-1874).

Algunos de ellos estaban convencidos de que dicho postulado no era independiente , de los otros cuatro, es decir que
sería posible deducirlo de ellos. Proclus afirmó que Idicho postulado debía ser posible demostrarlo a partir de los otros,
ya que su recíproco era la Proposición 17, Otros trataron de reemplazarlo por enunciados equivalentes y más
evidentes, restándole complejidad y acercándolo a los otros postulados. Hoy en día, utilizamos como quinto postulado el
enunciado equivalente reencontrado por Playfair en el Siglo XVII (Proclus ya lo había utilizado). Este dice:

“Por una punto dado exterior a una recta sólo puede trazarse otra (única) paralela a
ella".

Los trabajos de Saccheri y de Lambert fueron especialmente importantes en el descubrimiento de las Geometrías No-
Euclidianas, es decir, Geometrías donde el quinto postulado no es supuesto como cierto.

Tanto Saccheri como Lambert se empeñaron en demostrar la no independencia del quinto postulado. Trataron
infructuosamente de demostrarlo, y en su camino descubrieron muchos de los teoremas de las Geometrías No-
Euclidianas. Por ello son considerados como precursores.
LA GEOMETRÍA ELÍPTICA DE RIEMANN
G. F. B. Riemann (1826-1866) escribió su tesis doctoral bajo la dirección de Gauss y dio una conferencia inaugural el 10 de
junio de 1854 en la que presentó una reformulación de la geometría que él consideró como un espacio equipado con una
estructura que permite hacer mediciones de cantidades como longitudes, áreas y ángulos. Esta conferencia se
publicó hasta 1868, es decir, dos años después de su muerte, pero tuvo una profunda influencia sobre el
desarrollo de la geometría. Riemann también expuso una geometría “esférica.” El modelo para esta geometría es una
esfera en la que los círculos máximos son considerados como las líneas rectas. En esta geometría, cada recta a través de
un punto P no contenido en la recta AB intersecta a la recta AB. En esta geometría es posible la no existencia de
paralelas.

3. MODELOS DE GEOMETRÍA HIPERBÓLICA.


Vamos a presentar tres modelos de geometría hiperbólica: el de Poincaré, el del semi- plano superior y el de Klein-
Beltrami. Estas son estructuras inmersas en el espacio euclidiano de dimensión dos. Los modelos de Klein-Beltrami y de
Poincaré son modelos finitos y el del semiplano superior es infinito.

Euclides en su geometría utilizó 23 definiciones, 8 nociones comunes y 5 postulados.

Pero llegamos al V Postulado, conocido como “el de las paralelas”.

V.- Si una línea recta corta a otras dos formando con ellas ángulos interiores a un mismo lado menores que dos
rectos, dichas rectas, prolongadas indefinidamente, se cortan del lado en que están situados esos ángulos
menores que dos rectos.

La creación de las geometrías no euclidianas es atribuida a Nicolai Lobachevsky. Si bien los postulados enunciados por
ellos, suele decirse que “violan el sentido común”, pueden comprenderse por medio de asignaciones apropiadas de
interpretaciones a los términos primitivos de los sistemas axiomáticos correspondientes.

El concepto de verdad cambió radicalmente en la matemática desde la aparición de las geometrías no euclidianas.
La verdad dejó de ser absoluta, una propiedad matemática pasó a ser verdadera dentro de un sistema y falsa en otro.

El surgimiento de geometrías distintas a la propuesta por Euclides, amplió la concepción de la matemática poniendo en
tela de juicio la necesidad de evidencia de los axiomas propuestos para una teoría.
La geometría euclidiana es la disciplina matemática que parece más cercana a la realidad y a la experiencia, así que lo
anterior fue un duro golpe para la imagen tradicional de las matemáticas: se llegó a la conclusión de que todos los
sistemas axiomáticos son meramente convencionales, ninguno en sí mismo verdadero, que los axiomas no son “verdades
evidentes”
sino, simplemente, enunciados que se eligen de modo arbitrario ( aunque restringidos a los límites que establecen los
valores de la consistencia y la sencillez) y que se aceptan sin prueba para poder demostrar otros.

El impacto de las geometría no-euclidianas, en resumen, no se sintió solamente en la filosofía de la matemática, sino
también en toda la teoría del conocimiento. Surge inmediatamente la pregunta: si hay conocimiento creado por el
hombre independiente de la experiencia y no ligado con, ni gobernado por, un universo exterior, ¿cómo se puede
controlar o delimitar dicho conocimiento y cómo podemos diferenciar entre conocimiento e imaginación?
En qué consiste la crisis de la geometría? La geometría era el modelo perfecto y acabado de lo que tiene que ser una
ciencia lógico-deductiva. Cada una de sus proposiciones se derivaba, siguiendo un proceso lógico de demostración, de
otra proposición anterior. Continuando en escala ascendente se debía llegar a unas primeras proposiciones, admitidas
como ciertas, de las que todo lo demás era producto de la deducción lógica. Esas primeras proposiciones son los axiomas,
y Euclides inaugura así el método axiomático.

La verdad de una proposición estriba en que no se haya cometido ningún error en la cadena de silogismos que desde los
axiomas conducen hasta ella. La verdad es aquí, pues, simplemente la coherencia lógica interna de todo el sistema.

Con las geometría no-euclidianas la verdad en matemáticas dejó de ser absoluta, una propiedad matemática es verdadera
en una teoría matemática y es falsa en otra, por ejemplo, la suma de los ángulos internos de un triángulo de 180 grados
que es un resultado verdadero de la geometría euclidiana, y falso en las geometrías no-euclidianas.

Pero ¿qué puede decirse de la verdad de los axiomas? Los axiomas no pueden derivarse por demostración de ninguna
otra proposición: han de ser admitidos como ciertos sin demostración; como ciertos, dentro de lo que aquí significa
verdad:
coherencia interna. Del hecho de que se admitían como verdaderos sin demostración se pasó a pensar que eran tan
verdaderos, tan evidentes, que no requerían demostración. Ciertamente que Euclides se preocupó de que sus axiomas se
ajustasen a observaciones del espacio físico. Sí entonces los axiomas son también verdaderos en el sentido de su
adecuación al espacio físico, resultará que todo lo que se deduzca lógicamente de ellos, es decir, toda la geometría
euclídea, representará un conjunto de leyes del mismo espacio físico. La geometría euclídea es así, la que nos describe el
Universo; sus leyes son, para Kant, juicios a priori. Cualquier otra geometría nacida de otros axiomas será falsa;
tendríamos que decir que sería falsa desde el punto de vista de su adecuación al espacio del Universo. Pero los términos
ya se confunden: se piensa que será falsa, incluso en su coherencia interna.

Una teoría axiomática es un “conjunto de verdades acerca de un ámbito determinado de la realidad”, organizado de tal
forma que todos los conceptos participantes pueden definirse a partir de unos pocos, ( conceptos primitivos) no
definidos, pues se conocen por intuición.

Los primeros principios indemostrables, Aristóteles los llamó axiomas e hipótesis, Euclides principios comunes y
postulados. La verdad de estos primeros principios era captada ( según Aristóteles ) a través del nous

“Kant consideraba que la verdad de los axiomas de la geometría se capta en una especial intuición pura del espacio.
Pero en que los axiomas eran verdades evidentes, captadas por algún tipo de intuición, prácticamente todos estaban
de acuerdo. Incluso los empiristas extremos, que pretendían que llegáramos a los axiomas por inducción, aceptaban al
menos que los axiomas eran verdades acerca de un ámbito determinado de la realidad ”

Según Kant, un juicio analítico es el que es necesariamente verdadero bajo normas puramente lógicas. El juicio
sintético, por el contrario, basa su verificabilidad en recursos no lógicos, como la experiencia.

AXIOMA DE LAS PARALELAS DE EUCLIDES


Euclides asume los puntos de vista de Aristóteles y evita escrupulosamente el infinito. Así, en su definición 23 de los
Elementos establece que:

“Son rectas paralelas las que estando en el mismo plano y siendo prolongadas
indefinidamente en ambos sentidos, no se encuentran una a otra en ninguno
de ellos”

Es claro que no deseaba emplear una expresión que implicase al infinito actual, como por ejemplo prolongadas hasta
el infinito. Euclides no se refería a rectas sin fin, sino a segmentos de recta extensibles a longitudes arbitrarias, según
supone en el postulado 2. Esta noción de infinito potencial – las rectas consideradas finitas, reservándose la posibilidad de
extenderlas al infinito – constituye una extrapolación razonable de la experiencia. La noción opuesta, la de infinito actual,
según la cual existen realmente rectas de longitud infinita, es metafísicamente diferente; exige a la imaginación un cierto
grado de audacia. Este intento de evitar una afirmación directa acerca de líneas rectas paralelas infinitas hizo que Euclides
enunciara el axioma de las paralelas de una forma mucho más complicada. Consiguió que, al hablar de esta manera, este
axioma perdiera la evidencia de los nueve restantes y hay buenas razones para pensar que evitó usarlo mientras pudo.

Proposiciones 27 y 28

27.- Si una recta al incidir sobre dos rectas hace los ángulos alternos iguales entre sí, las dos rectas serán paralelas entre
sí.

28.-Si una recta al incidir sobre dos rectas hace el ángulo externo igual al interno y opuesto del mismo lado iguales a dos
rectos, las rectas serán paralelas entre sí.

Desde Euclides, la matemática había tenido que ver con construcciones realizables explícitamente, ya fueran
construcciones geométricas o analíticas. Con la nueva tendencia se trata, como ya vimos, de la preferencia por los
conceptos en lugar de las notaciones, las formas de representación o las construcciones.

Una consecuencia inevitable de este modo de proceder abstracto es que surgían puros teoremas de existencia, que
establecen la mera posibilidad de determinar cierto tipo de objetos matemáticos, sin dar ningún medio concreto para
ello.

Durante la segunda mitad del siglo XIX surgirán varios enunciados sobre las paralelas todos incompatibles entre sí. La
aparición de varios axiomas incompatibles en torno a la misma representación ponía en tela de juicio la “verdad
evidente” de los axiomas. Al ser incompatible TODOS no podían ser verdaderos, pero ¿ qué criterio era el adecuado para
elegir?
Los axiomas comienzan a considerarse esquemas abstractos y carentes de valor de verdad.

“Según el nuevo punto de vista, cada geometría describía una estructura abstracta. Los teoremas de la teoría no
expresan de por sí, ideas verdaderas o falsas acerca de ningún ámbito determinado de la realidad, aunque sean
susceptibles de interpretación en diversos ámbitos”.

Por eso aquella antigua definición de los axiomas o postulados como verdades evidentes por sí mismas ha quedado
obsoleta.
En realidad lo que se exige modernamente, en vez del postulado aristotélico de evidencia, es que los conceptos primitivos
permitan definir cualquier otro concepto físico con toda precisión, aunque los primitivos no sean inteligibles, y así mismo
que las verdades primitivas y los axiomas estén dotados de congruencia interna, es decir que no se llegue a ninguna
contradicción en las verdades demostradas

a.- Las ideas matemáticas se encuentran en términos de sistemas axiomáticos formales.


b.- Toda verdad matemática puede ser demostrada a partir de axiomas y reglas de inferencia de la lógica.
c.- En la concepción formalista no hay objetos matemáticos. La matemática consiste meramente en axiomas, definiciones
y teoremas;
A través de los tiempos los matemáticos consideraron sus objetos – números, puntos, etcétera – como cosas sustanciales
en sí. Pero en vista de que aquéllos desafiaban una descripción adecuada, los matemáticos del siglo pasado llegaron a la
convicción de que el problema de la significación de dichos objetos como cosas sustanciales no tenía sentido dentro de la
matemática Las únicas proposiciones relativas a ellos que importan son las que expresan las relaciones mutuas entre
objetos indefinidos: su estructura y relaciones … la percepción de la necesidad de la desustanciación de los objetos
matemáticos ha sido uno de los resultados más fecundos del desarrollo axiomático moderno.

El sistema axiomático para el logicista es una estructura conceptual, es decir, los términos usados tienen un significado
concreto aunque éste sea meramente ideal.

Para el formalista, en cambio, el sistema axiomático es una estructura abstracta en que los términos son, en expresión de
Frege, como las incóginitas en un sistema de ecuaciones; es decir, no tienen más significado que el que reciben del
sistema de relaciones en que están inmersos. Ello equivale a decir que poseen una pluralidad de posibles significados: los
permitidos por el sistema de relaciones.

INTRODUCCIÓN

Axioma procede de Axiou "valor positivo", "reconocimiento de la validez". Indica un Principio – en forma de
proposición- para otros enunciados que se deducen de él.

El concepto de axioma, aquello de más valor, lo más alto, en la palabra original griega, no parece en sí mismo tan claro
como pareciera. Dos son las propiedades centrales del axioma: su carácter de verdad y el ser un punto de partida.

Un sistema axiomático, pues, contiene dos clases de enunciados: los axiomas, y los enunciados (teoremas)
deducidos de ellos.

El conjunto inicial de signos, definiciones, axiomas y reglas de derivación desde tales axiomas es el
Sistema Axiomático de la disciplina que se construye.

Este conjunto inicial de axiomas o reglas no puede ser un conjunto cualquiera de enunciados, sino que debe
cumplir los necesarios requisitos que permitan el desarrollo lógico.

REQUISITOS DE UN SISTEMA AXIOMÁTICO

1.- Que esté libre de contradicción, y que incluya la prueba de que no puede darse en él. Se ha demostrado que de
cualquier contradicción se puede deducir cualquier cosa, con lo cual el sistema deja de tener sentido: no habría diferencia
entre lo verdadero y lo falso.
2.- El sistema debe ser completo: que puedan deducirse de los axiomas todos los teoremas válidos en el sistema.
3.- Los axiomas deben ser independientes entre sí: no deducibles entre ellos.
La formalización rigurosa solamente la exigen los lógicos matemáticos. Otros no la reclaman y emplean incluso la
inducción.

DECIDIBILIDAD: De un sistema axiomático se dice que es decidible si es posible demostrar o refutar cualquier proposición
que esté bien construida según sus reglas de formación mediante una serie finita de pasos deductivos. Esto es que al
menos teóricamente es posible decidir si cualquier proposición bien formada pertenece o no pertenece al sistema.

Cuando existen proposiciones que no se pueden demostrar o refutar a partir de los axiomas según las reglas de deducción
del propio sistema, se dice que ese sistema es indecidible.
COMPLETITUD: Es la contracara de la decidibilidad. Un sistema será completo si de toda proposición bien formada se
puede decir que o ella o su contradictoria pertenecen al sistema, son teorema en el sistema. Si una proposición es
indecidible, por tanto respecto de un sistema, quiere decir que ese sistema es también completo, pues habrá
proposiciones bien construidas que no pertenecerán al mismo, es decir, que no se deducirán de sus axiomas y que sin
embargo serán “verdaderas”, en cuanto su interpretación en un modelo del sistema – por ejemplo la aritmética – se
corresponderá con una verdad.

PARTES DE UN SISTEMA AXIOMÁTICO


1.- El lenguaje lógico.
2.- Reglas de demostración.
3.- Términos indefinidos.
4.- Axiomas.
5.- Definiciones.
6.- Teoremas.
7.- Demostraciones de teoremas.

3.- Términos indefinidos


Definimos los demás términos, a partir de los términos indefinidos, lo cuales a su vez no tienen definición.

4.- Axiomas
Los axiomas nos dicen cómo los términos indefinidos se comportan. Los axiomas son algunas veces llamados definiciones
operacionales porque ellos describen como usar los términos indefinidos y como ellos se relacionan uno con otro, más
que decirnos lo que ellos realmente significan.

De esta forma, los matemáticos permiten cualquier interpretación de los términos indefinidos, mientras que los axiomas
sigan manteniendo esa interpretación.

CONCEPCIÓN ANTIGÜA DE UN SISTEMA AXIOMÁTICO


1.- PROPIEDADES DE UN AXIOMA EN LA ANTIGÜEDAD: Debía ser un enunciado “evidente”.

Partiendo, en efecto, de un sistema de proposiciones postuladas como ciertas, a las cuales se les exigía en general
autoevidencia, es decir, que fueran concordantes de forma inmediata con la realidad espacio-temporal, habría de ser
posible formalizar, de forma lógica, las leyes de los fenómenos naturales.

CONCEPCIÓN MODERNA DE UN SISTEMA AXIOMÁTICO


Los primeros pasos de la axiomatización de un campo de conocimientos son la determinación de un dominio de
discurso y la especificación de ciertas relaciones estructurales entre los elementos, dentro de ese dominio, bajo la
forma de condiciones o cláusulas axiomáticas. Luego cabe considerare los sistemas de objetos capaces de satisfacer
tales condiciones, los posibles modelos de esa estructura.

La obra de Hilbert sobre los fundamentos de la geometría de 1898, (Hilbert, 1971) cambió este panorama de modo
sustancial. Allí no se tiene en cuenta el carácter de “verdad” de los axiomas; lo fundamental es que el conjunto de
axiomas sea consistente; es decir, que no se contradigan entre sí. Por ejemplo, no debe haber, además del axioma de
unicidad de la paralela por un punto exterior a una recta, otro que afirme –o del cual pudiera deducirse– la existencia de
más de una paralela por un punto exterior a una recta. Los resultados que se deduzcan de los axiomas, tendrán el
carácter de “deducciones” pero no un valor asociado de verdad.

Este esquema sugiere la transformación que sufrió la axiomatización de Euclides en manos de Hilbert: una extracción del
significadode los términos y proposiciones de la geometría y su correspondiente sustitución por el criterio lógico de la
consistencia. Este proceso de “desustanciación” de la geometría, en el que ya no importa la naturaleza de los objetos de
los que se habla sino la coherencia del discurso, corresponde a un movimiento general en la matemática
del siglo XIX.

La obra de Hilbert sobre los fundamentos de la geometría apareció como consecuencia de un movimiento general de la
matemática: la búsqueda de fundamentos de naturaleza analítica para esta disciplina. Se partió de una idea expresada
por Hilbert sobre los axiomas de una teoría: lo realmente importante no son los significados (interpretaciones) que
podamos asociar a tales axiomas sino la coherencia que ellos mantengan entre sí. Los axiomas juegan el papel de
“definiciones implícitas” de los términos de la teoría que están “condicionados” por estos axiomas. Entonces, según
Hilbert, no importa lo que “son” los puntos, las líneas y los planos; lo que importa son las relaciones entre ellos, que están
dadas por los axiomas. El libro ¿Qué es la matemática?(Courant-Robbins, 1962; véase su introducción) expresa este punto
de vista de manera espléndida:

A través de los tiempos los matemáticos consideraron sus objetos –números, puntos, etcétera– como cosas sustanciales
en sí. Pero en vista de que aquéllos desafiaban una descripción adecuada, los matemáticos del siglo pasado llegaron a
la convicción de que el problema de la significación de dichos objetos como cosas sustanciales no tenía sentido dentro
de la matemática. Las únicas proposiciones relativas a ellos que importan son las que expresan las relaciones mutuas
entre objetos indefinidos: su estructura y relaciones... la percepción de la necesidad de la desustanciación de los
objetos matemáticos ha sido uno de los resultados más fecundos del desarrollo axiomático moderno.

Un proceso que puede ser identificado como crucial para desencadenar el programa de desustanciación impulsado por
Hilbert: la fundación de las geometrías no-euclidianas. Con el advenimiento de la geometría de Lobachevsky, quedó
inaugurado un nuevo camino para la geometría: la geometría como representación de un espacio posible. En otros
términos, el paso de Euclides a Lobachevsky es el paso de la geometría de los objetos a la geometría de las
estructuras.

Llevando el análisis más lejos podemos demostrar, a su vez, que la existencia de triángulos semejantes se sigue del V
postulado. Como son lógicamente equivalentes, la prueba de Wallis sufre del mal de “petición de principio”. El mal del
que sufren todas las demostraciones del Vpostulado cuando se tratan de realizar desde los otros cuatro de Euclides. Esto
es lo que llevó a Lobachevsky a declarar en sus Nuevos principios de la geometríade 1835 (Lobachevsky, 1974):
Es bien conocido que hasta la fecha la Teoría de las Paralelas ha permanecido incompleta. Los esfuerzos infructuosos
hechos desde tiempos de Euclides y a lo largo de un periodo de más de dos mil años, me han convencido de que los
conceptos involucrados en esta investigación no contienen la verdad de lo que se desea demostrar; que para
establecerla se necesita el apoyo del experimento, por ejemplo de observaciones astronómicas, como es el caso con
otras leyes de la naturaleza.

Este párrafo muestra de modo convincente que hacia 1835 estaba clara la independencia lógica del V postulado de los
restantes de la geometría euclidiana, y que se había producido una ruptura en la interpretación que la tradición había
impuesto entre la geometría y el espacio físico. El problema abierto por el Quinto Postulado es de una naturaleza distinta
a lo que hemos estado discutiendo, en cuanto a la demostración. Aquí se trata de investigar la consistencia y la completez
de todo un sistema axiomático, no de una proposición en su interior. Ya no es un problema de relaciones entre
proposiciones ni del significado atribuido a una proposición. Es un problema de toda una estructura. La epistemología
genética (Piaget-García, 1983) ha descrito estas transformaciones conceptuales en términos de la tríada: intra, inter y
trans para referirse al paso de un análisis centrado en el objeto a uno centrado en las relaciones entre los objetos (en
términos de sus propiedades) y de allí al estudio de las estructuras que es donde podemos ubicar los problemas de
consistencia y completez de la geometría. En términos cognitivos, el sujeto transforma su capacidad de abstracción sobre
lo empírico en una capacidad de abstracción reflexiva.

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