Con el transcurso de los años se ha llegado a identificar como enfermera a cualquier
persona que brinda cuidado; por ejemplo, algunos historiadores señalan que las raíces de la enfermería se encuentran en los cuidados prestados por las soldaderas o las religiosas a los militares enfermos o incluso en las madres que crían a sus hijos. La suposición de que la enfermería es un arte innato a cualquier mujer ha obstaculizado el desarrollo de un concepto de enfermería. En EUA la enfermería como ocupación organizada se inicio en 1873 con la elaboración de programas educativos basados en el modelo británico de Florence Nightingale. El desarrollo de la enfermería ha seguido influyendo y hasta mas de 110 años después, la enfermería moderna empieza a alcanzar una posición profesional. En 1870 las mujeres que tenían que trabajar se encontraban en una posición muy difícil, las opciones de trabajo para las mujeres de clase baja sin ninguna capacitación fuera del hogar se limitaban virtualmente a la venta al por menor, trabajar en una fábrica, el servicio doméstico o la prostitución, puesto que la enseñanza o el trabajo de oficina exigían cierta educación. Por estas razones, la capacitación en enfermería parecía una alternativa razonable a las mujeres de modestos recursos que deseaban o necesitaban tener una carrera. No obstante, hasta esa época la enfermería era considerada una ocupación inferior e indeseable. Gran parte de la atención dada a los enfermos en los hospitales era brindada por mujeres indigentes de los asilos y casas de caridad que no contaban con la experiencia ni con el deseo de ser buenas enfermeras. Florence Nightingale durante la guerra de Crimea comenzó a cambiar la imagen que tenía el público de la enfermería; hizo que la opinión publica comprendiera que la enfermería era un arte que debia adquirir la posicion de una profesión para la cual se requería cierta preparación. Como resultado de su educación inglesa victoriana de clasa alta, florence nightingale creía que la enfermería guardaba una estrecha relación con la maternidad, ya que ambas empleaban las características naturales femeninas, de cuidados, compasión y sumisión, consideraba que la educación de las enfermeras debia serse incapie en el cumplimiento de órdenes. La decisión de Florence por mejorar la pésima reputación que tenia la enfermera la llevo a proponer políticas muy estrictas, apropiadas a aquella época, pero que se prolongaron en detrimento del desarrollo profesional de la enfermería. Debido al ejemplo de Florence, la imagen popular de la enfermera paso a ser de “dama de la lampara” con cualidades angelicales de compasión desinteresada y afanes interminables por aliviar el sufrimiento. Casi sin ayuda, Florence hizo de la enfermería una profesión respetable y muchas mujeres se sintieron atraídas por ello. En estados unidos se comenzó a capacitar enfermeras por primera vez en la década de 1870. En aquel entonces, los pacientes que podían pagar recibían atención medica en sus hogares y los miembros femeninos de la familia se encargaban fundamentalmente de brindar los cuidados de enfermería necesarios. Fue en 1886 cuando se crearon en Boston y filadelfia las primeras organizaciones de enfermería de distrito, para brindar atención a todos los enfermos, sin considerar su capacidad de pago. Las enfermeras obedecían las ordenes de los médicos, aplicaban tratamiento, registraban el pulso y la temperatura, y enseñaban higiene al paciente y a su familia. Comenzaron a hacerse evidentes algunos de los principios básicos de la enfermería de salud publican. Cada vez era mas notorio que los servicios de enfermería deberían estar a disposición de todos los enfermos sin importar su capacidad de pago ni creencias religiosas. La enfermería de salud pública continúo progresando desde 1900 hasta el estallido de la primera guerra mundial. Se difundió la conciencia social y se fomentaron las reformas sociales y legislativas. Las organizaciones voluntarias se desarrollaron con rapidez en este clima y, en 1912, se creó la organización nacional de enfermería de salud pública cuya membrecía estaba abierta a enfermeras de salud pública organizaciones de salud pública y ciudadanos interesados. Tendrían que transcurrir otros 10 años para descubrir las causas de enfermedades infecciosas, como fiebre tifoidea, cólera y difteria. Los guantes de goma para las intervenciones quirúrgicas no se inventaron hasta 1891. El termómetro y la jeringa hipodérmica no fueron de uso común hasta de década 1880. Los extraordinarios descubrimientos científicos y cambios sociales ocurridos durante el ultimo cuarto del siglo XIX propiciaron la evolución de los hospitales. El descubrimiento de radiografías, anestésicos, y el valor de los procedimientos de asepsia, dieron como resultado el nacimiento de la cirugía aséptica, que requerían equipo especializado. La escuela de hospital continúo siendo la principal fuente de educación para las enfermeras hasta la década de 1960, cuando comenzaron a aumentar en forma espectacular los programas de educación técnica Gracias a una conciencia histórica los últimos años del siglo XIX fueron una encrucijada para la enfermería y la medicina. La creación de programas de formación de enfermeras con base en los hospitales proporciono estudiantes de enfermería que tenía acceso constante a los pacientes, lo cual resulto una amenaza para los médicos que tenían muy poca capacitación práctica. Todos los esfuerzos por mejorar la educación de las enfermeras fueron combatidos tenazmente por médicos y la medicina organizada. La dominación evitaba la competencia de una manera eficaz la enfermería no paso la universidad como lo hizo la medicina porque esta constituida casi en su totalidad por mujeres, y que en los estados unidos del siglo XIX tenían muy pocas oportunidades. En ausencia de una teoría de enfermería que proporcionara una base en el poder independiente de la medicina, a los médicos y hospitales les resulto muy sencillo controlar la enfermería. Crecimiento en el equipo de enfermería Cuando en estados unidos entro la segunda guerra mundial, las enfermeras diplomadas graduadas eran aceptadas como parte del personal hospitalario en consecuencia, un gran numero de enfermeras diplomadas graduadas se unió a las fuerzas armadas esto produjo una grave escases de enfermeras en los hospitales civiles. Las escuelas d en enfermería decidieron subvenciones federales para incrementar el numero de estudiantes de enfermería la oportuna preocupación federal en relación con la producción de un numero adecuado de enfermeras dio como resultado la ley de capacitación de enfermeras de 1964. Leyes posteriores de 1966, 1968, 1971, 1975 y 1981 volvieron a revisar y autorizar las disposiciones del programa de capacitación de enfermeras. En 1947 había 36 escuelas de capacitación de enfermeras practicas; entre 1948-1954 se formaron otras 260, sobre todo en hospitales. Para 1950-1952 había mas de 144 000 enfermeras prácticas que constituían el 52% del personal del servicio de enfermería; solo cerca de 12 000 estaban capacitadas. Las primeras “escuelas” de educación enfermería eran más o menos independientes respecto al hospital con e que estaban asociadas; ni obstante, carecían de dotaciones financieras y de presupuestos independientes. Como los hospitales controlaban el servicio y la educación, las estudiantes trabajaban siete días por semana, 50 semanas al año, durante uno o dos años, a cambio de la capacitación en el servicio. En el “antiguo orden” de personas no capacitadas que brindaban atención en hospitales fue pronto reemplazada por estudiantes de enfermería; sin embargo, las enfermeras graduadas tenían pocas oportunidades de trabajar en un hospital. Durante los siguientes 50 años la mayor parte de las enfermeras capacitadas trabajaban en el servicio privado; sin embargo, a fines de los años 20s muchas enfermeras privadas se encontraban en situación financiera desesperada. Alrededor de 1950 se publicaron varios estudios que, a la larga, se tradujeron en acciones. En Nursing for the Future de Brown se recomendaba colocar la preparación de las enfermeras profesionales dentro del ámbito de la educación superior; el informe Ginsherg aconsejaba incluir esta en los programas de enseñanza superior y, después de cierto tiempo, eliminar la educación de enfermeras prácticas. Los informes de Brown y Ginsberg subrayaban la importancia de que la educación de enfermería diplomada pasara a la universidad y que se eliminara a la larga la educación de enfermería vocacional práctica. En 1965, la ANA público “Educación Preparation for Nurse Practitioners and Assistants to Nurses: A position paper” en este documento se concluía que: La educación de todas aquellas personas que tienen licencia para practicar la enfermería debe llevarse a cabo en instituciones de educación superior; la preparación mínima necesaria para iniciar la practica profesional de la enfermería debe ser un titulo de licenciatura. El crecimiento y desarrollo reales de la educación de enfermería a nivel licenciatura se produjo a partir de 1950, incrementándose drásticamente después de 1967 gracias a la evolución de a enfermería como disciplina científica. En 1894 se creó una organización llamada “Society of Superintendents of Training Schools for nurses of the United States and Canadá”. Dos años más tarde, la organización patrocino una conferencia de representantes de las sociedades, de egresados de las escuelas de enfermería. El mejoramiento de los programas de capacitación hospitalarios se concentraba en los requisitos para la admisión, en la limitación de las horas de trabajo de las estudiantes y en las actividades tendientes a reducir la brecha que existía entre las buenas y las malas escuelas. La sociedad de egresados dedico sus primeros esfuerzos a obtener la titulación estatal de las enfermeras en un intento por diferenciar a las enfermeras diplomadas de aquellas que no poseían adiestramiento formal. En cada estado se llevaron a cabo movimientos independientes de titulación, aprobándose las primeras leyes en 1903 en Carolina de norte, New Jersey, Nueva York y Virginia. La práctica de enfermería se definió como “prestación de servicios a individuos o grupos para conservar o alcanzar una salud optima a lo largo de toda la vida evaluando su estado de salud, estableciendo un diagnóstico, planificando y poniendo en práctica una estrategia de atención encaminada a lograr las metas definidas y evaluando las respuestas a la atención encaminada a lograr las metas definidas y evaluando las respuestas a la atención y al tratamiento”. Este tipo de definición distingue el diagnostico de enfermería del diagnóstico médico y constituye una pauta clara para el desarrollo de la práctica y la ciencia de enfermería. La ANA es una federación de asociaciones de enfermeras de los 50 estados y del distrito de Columbia, Guam y las Islas vírgenes. La ANA es la organización profesional de enfermeras tituladas de estados unidos, que se unen a ella a nivel estatal. Los fines de la ANA son “trabajar para el mejoramiento de los niveles de salud y disponibilidad de servicios de atención de la salud para todas las personas, fomentar elevados niveles de enfermería y estimular y promover el desarrollo profesional de las enfermeras, mejorando sus posición económica y su bienestar general.