Acta Otorrinolaringol Esp 2003; 54: 229-232

OSTEOMA Y EXÓSTOSIS DEL CONDUCTO AUDITIVO

EXTERNO: UN DIAGNÓSTICO CLÍNICO
J. GRANELL*, A. P UIG**, E. B ENITO***
*UNIDAD DE OTORRINOLARINGOLOGÍA. **S ERVICIO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA. ***SERVICIO DE RADIODIAGNÓSTICO.
HOSPITAL SANTA BÁRBARA. P UERTOLLANO. C IUDAD REAL.

RESUMEN

L
as lesiones proliferativas óseas que habitualmente se presentan
en el oído externo son la exóstosis y el osteoma. En otras partes
del organismo son entidades claramente diferenciadas, pero en
esta localización las diferencias histopatológicas no son tan constantes
en el estudio de las piezas resecadas. Presentamos un osteoma oclusi-
vo, típico desde el punto de vista clínico, demostrado mediante TC mul-
tiplanar. Microscópicamente, la lesión estaba formada por trabéculas
óseas maduras de hueso compacto, separadas por espacios medulares
con tejido fibrovascular, rasgos característicos de los osteomas. Sin
embargo, en las áreas más superficiales, se observaron líneas de apo-
sición ósea indistinguibles de las exóstosis. La revisión de la literatura
nos confirma la falta de especificidad del análisis histopatológico con-
vencional, siendo por tanto los datos clínicos la base del diagnóstico di-
ferencial.

VE:Osteoma. Neoformación de oído externo.

PALABRAS CLA

ABSTRACT

OSTEOMA AND EXOSTOSIS OF THE EXTERNAL

AUDITORY MEATUS: A CLINICAL DIAGNOSIS

P
roliferative osseous lesions usually found in the external ear are
exostoses and osteomata. In other sites they are clearly different en-
tities, but in this location histopathologic differential features are not
so reliable in the study of the specimens. An occlusive osteomata is shown,
with the typical clinical presentation demonstrated in a multiplanar CT. Mi-
croscopically, the lesion consisted of mature bone trabeculae, separated by
medular spaces with fibrovascular tissue, characteristic features of osteoma-
ta. However, in the most superficial areas, lines of bone apposition, like tho-
se in exostoses, were found. A literature review confirms the lack of specifi-
city of the histopathologic study, so diagnosis is based on clinical data.

KEY WORDS:Osteomata. External ear neoplasm.

Correspondencia:
José Granell Navarro. Paseo de la Reina Cristina, 16-4º. 28014 Madrid.

Fecha de recepción:
22-1-2002
Fecha de aceptación:
20-8-2002

Acta Otorri n o l airn gol Esp 2003; 54: 229-232 229

J. GRANELL ET AL. OSTEOMA Y EXÓSTOSIS DE CAE
INTRODUCCIÓN
Los dos tipos de lesiones proliferativas óseas
que se presentan habitualmente en el conducto
auditivo externo (CAE), osteoma y exóstosis, pre-
sentan unas diferencias clínicas ampliamente reco-
nocidas tanto en la literatura 1,2 como en la expe-
riencia práctica común. Se les reconoce una
patogenia y una forma de presentación claramente
diferenciales. Las exóstosis son lesiones relativa-
mente frecuentes, múltiples y con frecuencia bila-
terales, de morfología sesil, y localizadas medial-
mente en el CAE óseo. Se les supone un origen
reactivo frente a agresiones externas; típicamente,
la exposición a aguas frías. No se trata por tanto
de un verdadero proceso neoformativo, sino de
una lesión de origen irritativo. Por el contrario, los
osteomas son neformaciones óseas de naturaleza
benigna, relativamente raras, constituidas por hue-
so maduro, que se presentan como lesiones aisla-
das, pediculadas sobre las suturas timpanoesca-
mosa o timpanomastoidea, en una localización
más externa respecto a las exóstosis.
Tradicionalmente, la distinción histopatológica
se basa en la presencia de espacios medulares fi-
brovasculares en el osteoma y la ausencia de es-
tos espacios en las exóstosis, que además mues-
tran un patrón de crecimiento por aposición de
hueso compacto3. Sin embargo, debido al procedi-
miento quirúrgico utilizado para su extirpación, es
poco corriente la obtención de material para estu-
dio, razón por la cual se encuentra en la literatura
una relativa escasez de datos histopatológicos en
relación con la frecuencia de estas lesiones. Una
revisión más sistemática de la histopatología reve-
la que no existen en ella características confiables
para realizar el diagnóstico diferencial de estas le-
siones.
CASO CLÍNICO
Una mujer de 66 años consultó por una lesión
oclusiva del conducto auditivo externo derecho,
evidente a la inspección y de consistencia pétrea
al tacto, que provocaba una ocasional sensación
de taponamiento auditivo como único síntoma. A
la otoscopia presentaba una lesión esférica, recu-
bierta por un epitelio intacto. Tanto el oído contra-
lateral, como el resto de la exploración de cabeza
y cuello, fueron normales. La audiometría tonal li-
minar fue normal. El estudio mediante TC mostró
una imagen de densidad ósea, pediculada poste-
roinferiormente en el hueso timpánico, y de creci-
miento endoluminal (figura 1).
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Figura 1. TC helicoidal de base de cráneo que muestra una lesión
ósea pediculada en el meato externo del CAE derecho.
Ampliación del plano axial con ventana ósea (A) y
reconstrucciones en los planos coronal (B) y sagital (C).
Con el diagnóstico clínico de osteoma oclusivo
de CAE, se procedió a la extirpación bajo aneste-
sia local, realizándose la misma por fractura sim-
ple del pedículo. El mínimo defecto cutáneo resul-
tante no precisó más tratamiento que una sencilla
cobertura con un hemostático, comprobándose
una exploración normal a la semana del procedi-
miento.
El informe anatomopatológico describió una le-
sión ovalada de 1,2 cm de diámetro máximo, cu-
bierta por piel normal en casi toda su circunferen-
cia, que fue descalcificada e incluida en parafina
para estudio. Las secciones histológicas mostraron
trabéculas compactas de tejido óseo laminar con
osteocitos sin atipias y espacios medulares forma-
dos por tejido fibrovascular, semejante al tejido
óseo cortical normal. El diagnóstico histopatológico
fue de osteoma de CAE.
DISCUSIÓN
Las exóstosis se desarrollan en una zona en la
que la cubierta cutánea, pobre en anejos, es muy
delgada, encontrándose por tanto la cortical ósea
muy próxima a la luz del CAE. La exposición re-
petida al agua fría, paradigmáticamente en los
surfistas australianos 4, o las otitis externas, esti-
mulan un crecimiento reactivo del hueso. Éste se
produce por aposición sucesiva de láminas de
hueso compacto, tendiendo a adoptar un patrón
análogo a las capas concéntricas de la corteza de
un árbol. Sin embargo, este patrón aparentemente
característico puede encontrarse también en algu-
nas áreas de los osteomas (figura 2).

Figura 2. Microscopía óptica (10x) de la pieza quirúrgica
decalcificada y teñida con hematoxilina-eosina. Área de tejido
óseo maduro laminar con escasos espacios medulares. En la
parte superior de la imagen se observa la cobertura de tejido
blando con epitelio escamoso, e, inmediatamente por debajo,
líneas de aposición ósea.
El mencionado espesor de la cobertura cutánea
en los distintos niveles del CAE se presupone por
el conocimiento de la anatomía y la histología nor-
males, pero en muchos casos patológicos no se
demuestra en las piezas, ya que la técnica quirúr-
gica suele implicar un despegamiento de la misma
previo al trabajo óseo. Por otro lado, las diferentes
consistencias del tejido conectivo blando y óseo
tienden a provocar artefactos por diferentes zonas
de clivaje de los mismos durante el corte con el
microtomo. En nuestro caso, hemos conseguido
una conservación perfecta de las relaciones anató-
micas. Observamos una cobertura epitelial normal
en un corte histológico que podría ser diagnostica-
do de exóstosis de no estudiarse la pieza comple-
ta. No hemos encontrado en la literatura referen-
cias de estudios histológicos de dicho tejido
blando en pacientes tratados quirúrgicamente por
exóstosis.
Los osteomas craneales se clasifican como
compactos o esponjosos por el predominio de sis-
temas haversianos o hueso trabecular con espa-
cios medulares, respectivamente. Se describen
también formas mixtas. Es un frecuente hallazgo
radiológico a nivel sinusal, especialmente en el se-
no frontal. Habitualmente, carecen de significado
clínico y, por tanto, no se tratan. Los osteomas de
CAE, menos frecuentes, son más visibles, más ac-
cesibles y más frecuentemente conflictivos, razón
por la cual disponemos de más estudios histológi-
cos. Microscópicamente, pueden presentar espa-
cios medulares más o menos frecuentes y más o
menos amplios, rasgo que clásicamente se ha
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A C TA OTORRINOLARINGOLÓGICA ESPAÑOLA
Figura 3. Sección histopatológica del área central de la pieza en
la cual la lesión presenta espacios medulares amplios con tejido
adiposo y estructuras vasculares.
considerado característico. Sin embargo, estas es-
tructuras se observan también en las exóstosis y,
por lo tanto, el interés de los mismos es descripti-
vo y no diferencial. Fenton 5 revisa de forma re-
trospectiva 5 osteomas y 8 exóstosis, ocultando el
diagnóstico clínico al patólogo. Tres de las exós-
tosis clínicas son erróneamente etiquetadas de
osteomas y en dos más el diagnóstico es incierto;
tres de estos casos presentaban grandes canales
fibrovasculares. En definitiva, como en nuestro ca-
so, con frecuencia las lesiones son mixtas, con
áreas compactas y otras ricas en amplios espa-
cios fibrovasculares (figura 3) que no pueden con-
siderarse patognomónicos de osteoma.
La distinción entre osteoma y exóstosis tiene
pocas implicaciones terapéuticas. Los síntomas
producidos por ambas lesiones son los derivados
de la obstrucción mecánica del CAE, principalmen-
te hipoacusia de transmisión por acumulación de
detritus y, eventualmente, infección o queratosis
obturans. La abstención terapéutica o la instaura-
ción de tratamiento conservador o quirúrgico están
condicionadas por la clínica. Diversas publicacio-
nes describen con detalle las técnicas quirúrgicas
posibles6,7, basadas en el despegamiento de la piel
y posterior fresado o extirpación con escoplo de
las lesiones. Las exóstosis y las lesiones oclusivas
pueden presentar mayores dificultades técnicas.
Excede los objetivos de este trabajo comentar di-
chos procedimientos quirúrgicos y las complicacio-
nes de los mismos, pero queremos recordar el
sencillo método de la fractura por torsión angular
de osteomas con un delgado pedículo de implan-
tación, procedimiento aplicable incluso en casos
oclusivos. En este sentido, la TC nos ha resultado
231
J. GRANELL ET AL. OSTEOMA Y EXÓSTOSIS DE CAE

de gran utilidad, tanto para objetivar la localización
y tamaño de dicho pedículo, no visible en la otos-
copia, como para confirmar la normalidad del CAE
más medial. Esto nos ha evitado el planteamiento
de abordajes quirúrgicos más agresivos.
A pesar de las limitadas implicaciones prácti-
cas, la adecuada diferenciación de osteoma y
exóstosis tiene un importante valor conceptual.
Evitaría errores frecuentes como, por ejemplo, la
inadecuada inclusión de las exóstosis en la eva-
luación de la incidencia de las neoformaciones
óseas del CAE, ya que no son tales. Sería de-
seable que el estudio histopatológico disipara
las posibles dudas diagnósticas, pero en este
caso, excepcionalmente, la histopatología con-
vencional carece de valor diferencial definitivo y
por tanto, en la práctica habitual, el diagnóstico
es clínico.

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