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SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. 2017-000681

Magistrado Ponente: FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

En el juicio por estimación e intimación de honorarios profesionales, intentado por los

ciudadanos WHILL ROBHINSON PÉREZ COLMENAREZ y ALEXIS VIERA BRANDT ,

actuando en representación propia, contra los ciudadanos HUMBERTO ESTEBAN

ÁLVAREZ GONZÁLEZ y JOSÉ RODRIGO ÁLVAREZ GONZÁLEZ , representados

judicialmente por el abogado, Antonio José García Ramos; el Juzgado Superior en lo Civil y

Contencioso Administrativo de la Región Centro Occidental, en fecha 14 de julio de 2017,

conociendo en apelación, confirmó la sentencia del Juzgado Primero de Primera Instancia en

lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Lara y condenó

en costas al recurrente.
Contra la precitada decisión, en fecha 1 de agosto de 2017, la representación judicial

de la parte demandada, anunció recurso extraordinario de casación.

Admitido el recurso de casación, fue oportunamente form alizado; hubo impugnación.

Concluida la sustanciación respectiva, le correspondió la ponencia al Magistrado

FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ , quien con tal carácter suscribe el

presente fallo y en consecuencia pasa a decidirlo en los términos que a cont inuación se

expresan:

DENUNCIA POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

Ú N I C A

Conforme con lo establecido en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de

Procedimiento Civil, se denuncia la violación de los artículos 12, 15 y ordinal 5° 243

eiusdem, por quebrantamiento u omisión de formas sustanciales del proceso con menoscabo

al derecho a la defensa.

En el escrito de formalización el recurrente afirmó:

“…El Sentenciador (sic) de la Alzada (sic) incurrió en el quebrantamiento u omisión de


formas, pues no se pronunció sobre lo planteado en lo referente a la oportunidad en que
procedería la indexación o desde cuando se estaría aplicando la misma, en razón de que se está
en presencia de un juicio de intimación de honorarios profesionales de Abogado (sic), cuyas
cantidades no están establecidas de manera líquidas, ciertas, exigibles y de plazo vencido,
elementos que no concurren en este juicio por estar sujetos a retasa; circunstancias estas que
fueron alegadas en nombre de mis representados en el escrito de informes presentado ante la
alzada, a los cuales el juez debió como punto previo, antes de entrar a analizar el fondo de la
controversia, pronunciarse sobre lo solicitado, si la sentencia de primera instancia estaba
viciada o no de acuerdo a mi alegato, y sí era procedente el mismo, declarar la nulidad de ésta,
en base al derecho que me concede el artículo 209 del Código de Procedimiento Civil. Se dijo
y se solicitó en el escrito de informes, textualmente lo siguiente: “No cabe la menor duda, que
la indexación judicial, constituye una creación jurisprudencial para nivelar un poco los efectos
de la inflación y la demora de los procesos judiciales, pero debe resultar claro que la
jurisprudencia ha distinguido entre derechos disponibles e indisponibles, para establecer en el
caso de los primeros que la parte debe solicitar la indexación en el libelo y no en otra
oportunidad; y en el caso de los segundos, procede el acordarlos aún de oficio. Así como
también ha distinguido sobre las obligaciones de valor y las pecuniarias.
Ahora bien, en materia de honorarios profesionales la jurisprudencia ha sido reiterativa, acerca
de la procedibilidad de la corrección monetaria en las estimaciones e intimaciones de
honorarios profesionales, al establecer el criterio judicial que la corrección monetaria sólo
procede respecto de las obligaciones de valor, en las que ha habido mora por parte del deudor,
y para que se pueda hablar de mora la deuda debe ser líquida, cierta, exigible y de plazo
vencido, elementos que no concurren en el cobro de honorarios profesionales de abogados
sujetos a retasa, porque éstas sólo se hacen exigibles y líquidas, una vez establecido el monto
a cobrar. De ello se deduce, que la indexación en esta causa, sólo procedería a partir del
momento en que sea establecida la cantidad líquida a cobrar, si fuere el caso por la retasa;
circunstancia esta que a todo evento, solicito sea aplicada.
Sin convalidar la sentencia del Tribunal (sic), en razón del anterior argumento expuesto, a
todo evento por vía de consecuencia, pido en esta instancia, que declare improcedente, la
indexación decretada por la juez de primera instancia, vale decir que la misma no sea
calculada desde la fecha de admisión de la demanda, ratificando el fundamento; que la
indexación corresponde respecto de las obligaciones de valor en las que ha habido mora por
parte del deudor, y para ello es necesario que la deuda sea líquida, exigible y de plazo
vencido, elementos estos que no concurren en el cobro de honorarios profesionales sujetos a
retasa porque éstas sólo se hacen liquidas y exigibles una vez establecido el monto en la
retasa”. El sentenciador superior hizo caso omiso a lo planteado en el referido escrito, no hubo
pronunciamiento expreso al respecto, incurriendo de esta manera en el vicio de
quebrantamiento de formas u omisión porque no se pronunció en forma alguna sobre el vicio
solicitado de la sentencia de primera instancia. El Tribunal (sic) de Alzada (sic) limitó su
sentencia solo en lo que respecta a la indexación sobre las cantidades a cobrar por los
reclamantes, pero no así, desde cuando ha de calcularse la misma…”. (Resaltado de la
Sala).

Para decidir la Sala observa:

El formalizante considera, entre otras cosas, que la recurrida infringió por

quebrantamiento u omisión de formas sustanciales del proceso que menoscabó el derecho a

la defensa, al no cumplir en su sentencia con las exigencias que la misma deb e contener,

infringiendo así los artículos 12, 15 y el ordinal 5° del artículo 243 del Código de

Procedimiento Civil por incongruencia del fallo.


Para corroborar lo denunciado conviene copiar lo pertinente:

“…En el caso que nos ocupa, bien se evid encia tanto en el escrito de
oposición como en el de contestación que consigno (sic) la parte demandada,
que existe una aceptación tacita de las actuaciones realizadas por los
abogados Whill R. Pérez Colmenarez y Alexis Viera Brandt, ya que lo que
cuestionan es la eficacia de las actuaciones realizadas como el costo de las
mismas (quantum) lo que lleva a esta alzada a concluir que efectivamente ha y
derechos para ambos al cobro de sus honorarios profesionales, pues lo alegado
por el demandado nos llevaría a entrar en la segunda etapa del procedimiento
(Fase ejecutiva) que no correspondería conocer en esta instancia sino ante un
Tribunal (sic) retasador. Así se establece. -
Ahora bien con respecto a la indexación monetaria acordada, pasa esta alzada
a determinar si hay o no derecho a la misma, en las cantidades debidas por
honorarios profesionales.
(…Omissis…)
(…) Ahora bien, en cuanto a la indexación de las cantidades debidas por
honorarios profesionales, y en aplicación del precedente jurisprudencial y
doctrinal antes comentado, es oportuno precisar lo siguiente: En los casos de
cobros de cantidades por concepto de honorarios profesionales considera este
Alto Tribunal que si procede la corrección monetaria reclamada en el escrito
del libelo de demanda, por cu anto se trata de una obligación dineraria y
exigible, en la que además la indexación fue solicitada en el libelo de la
demanda, en consecuencia, es innegable acordar la indexación en los juicios
por cobro de honorarios profesionales de conformidad con lo p revisto en los
artículos 12 del Código de Procedimiento Civil y 1.737 del Código Civil. (Ver
sentencia N° 659, de fecha 7 de noviembre de 2003, caso: Omar García
Valentiner y otros c/ María Fuenmayor González y Paúl Fuenmayor
González). En consecuencia y e n aplicación de los razonamientos antes
expuestos al caso in comento, observa la Sala que el juez ad quem al declarar
que no hay derecho a la indexación judicial en las cantidades debidas por
honorarios profesionales, incurrió en la infracción de los artíc ulos 12 del
Código de Procedimiento Civil y 1.737 del Código Civil, y así se decide.”
De acuerdo al criterio anterior parcialmente transcrito, esta Juzgadora (sic)
determina que sí hay derecho a la indexación judicial en las cantidades
debidas por honorari os profesionales, siempre que la misma sea solicitada en
el libelo de la demanda y al constatar el mismo, se evidencia que fue
oportunamente solicitada…”.

Como se evidencia de la transcripción de la recurrida, esta realizó una síntesis clara y

precisa de los términos en que se planteó la controversia, quedando únicamente pendiente

pronunciamiento sobre el alegato de la indexación solicitada, respecto a desde cuándo debe

calcularse la misma.
Al respecto, esta Sala en sentencia N° 461 de fecha 13 de julio de 2016, Caso Frankin

Piñango contra Sergio Lepinoux, dejó establecido lo siguiente:

“…la Sala de Casación Civil en decisión de fecha 8 de mayo de 2009, caso:


ANTONIO DIPRIZIO SALIANO , contra los ciudadanos VICTORIANO
SANTOS y BLADIMIR URBINA , sentencia N°252, expresó lo siguiente:
“…En las demandas de sumas de dinero, l a solicitud de indexación judicial en
la demanda representa el correctivo inflacionario, pues evita el perjuicio
causado por la desvalorización de la moneda durante el transcurso del juici o.
A tal efecto, el juez en su decisión debe determinar de forma precisa
cuales son los límites de dicha operación para que los expertos puedan
determinar la cantidad a indexar, siendo la fecha de inicio para el cálculo
la admisión de la demanda .
…En tal sentido, esta Sala de Casación Civil mediante Sentencia N° 00023,
del 4 de febrero de 2009, caso: Julio César Trujillo Sanoja c/ María Elena
Salas Salas, Exp. N° 2008 -000473, indicó, lo siguiente:
“…A propósito de la fecha elegida por el juez de Alzada pa ra el inicio del
cálculo de la citada indexación, esta Sala considera oportuno destacar el
criterio sentado en la sentencia de fecha 29 de octubre de 2008, caso: Cargill
de Venezuela C.A., contra Granjas Roly, C.A., entre otras, respecto a la
correspondencia que debe existir entre la fecha de inicio del cálculo de la
indexación acordada por el juez y la admisión de la demanda . Al respecto,
la mencionada decisión estableció lo siguiente:
“…esta Sala en sentencia N° 714 del 27 de julio de 2004, se pronunció
respecto los parámetros de la indexación judicial, señalando lo siguiente :
“...La Sala de Casación Civil, ha establecido que la indexación judicial
permite el reajuste del valor monetario y evita el mayor perjuicio al acreedor,
por efecto del retardo procesal, por tanto, éste correctivo se concede desde el
momento en que se instaure el juicio con la admisión de la demanda .
En tal sentido, la Sala en sentencia N° 0134 de fecha 7 de marzo de 2002, en
el juicio Marisela Machado de Hern ández y otras contra Banco Popular de los
Andes, C.A., expediente N° 00 -517, en cuanto al lapso que comprende la
indexación, estableció lo siguiente:
‘...En otras palabras, no puede acordarse la indexación en los términos
solicitados por el formalizante, pues el correctivo inflacionario que el Juez
(sic) concede es a los efectos de evitar el perjuicio por la desvalorización
del signo monetario durante el transcurso del proceso, siendo la admisión
del libelo de demanda la pauta que marca su inicio, y por end e, el de la
indexación judicial . Así se decide...’.
Asimismo, en sentencia N° 5 de fecha 27 de febrero 2003, en el juicio Nicola
Consentino Lelpo y otros contra Seguros Sud América S.A., expediente N°
01-554, estableció lo siguiente:
‘...La Sala de Casaci ón Civil ha establecido de forma reiterada, que la
inflación es un hecho notorio, y los efectos que produce sobre el valor
adquisitivo de la moneda son hechos que el juez puede inferir mediante la
aplicación de máximas de experiencias. Asimismo, ha sosteni do que la
condena de pago de la suma de dinero reclamada resulta injusta si no es
practicado el respectivo ajuste monetario, pues el deudor no repara el
daño si no restaura a plenitud el patrimonio del acreedor que resultó
afectado por el incumplimiento o el retardo en el cumplimiento de la
obligación . Por esa razón, la Sala ha establecido que el juez puede acordar de
oficio la indexación si la controversia versa sobre derechos no disponibles e
irrenunciables, y en caso de que el debate judicial consista en intereses y
derechos privados y, por tanto, disponibles, queda a cargo de la parte solicitar
el ajuste monetario.
La indexación judicial solicitada en el libelo de demanda amplía los
límites que deberán ser tomados en cuenta por el Juez (sic) al momento d e
establecer la condena a pagar ...
Ahora bien, en el libelo el actor puede solicitar el ajuste del valor del monto
reclamado desde que el deudor incurrió en mora hasta la fecha de presentación
de la demanda; e igualmente puede solicitar la corrección mone taria a que
haya lugar por efecto de la devaluación que sufra la cantidad reclamada
durante el transcurso del juicio...”.
En virtud de lo antes expuesto, el juzgador ad quem al declarar con lugar la
demanda de cumplimiento de contrato de opción de compra venta, y condenar
al demandado al pago de lo adeudado, ordenó la corrección monetaria desde el
mes de mayo de 1999, fecha que no se indicó en el libelo para la indexación
sino para los intereses moratorios, sin tomar en cuenta que la fecha d e
inicio de tal correctivo es desde que se admite la demanda, tal como lo
dispone las jurisprudencias transcritas , que en el caso de autos la admisión
fue el 28 de enero de 2000, tal como se evidencia del folio 15 de la primera
pieza del expediente...’. (Negrillas del te xto).
Del criterio jurisprudencial parcialmente transcrito, se observa que la
solicitud de corrección monetaria o indexación en la demanda de sumas de
dinero, representa el correctivo inflacionario idóneo, en virtud de la
pérdida del valor de la moneda suf rido por la parte durante el transcurso
de un tiempo, siendo la admisión del libelo de demanda el momento que
determina su inicio …”. (Negrillas de la decisión).

De la jurisprudencia precedentemente transcrita, se desprende que en los casos en los

que el actor no indique la fecha de inicio de la indexación del monto demandado, el juez

podrá establecerlo inclusive de oficio indicando como fecha de inicio, la fecha en que fue

admitida la demanda y como fecha de término en que quede definitivamente firme la

decisión del superior.


En consecuencia, y de acuerdo a los razonamientos precedentemente expuestos,

aplicados al caso de autos, se evidencia que el juez de alzada no indicó el lapso

correspondiente para tal concepto, incurrió en menoscabo del derecho a la defensa de la

parte recurrente, ya que solo bastaba con que solicitara la indexación como ocurrió en el

caso de autos, para que el juez de alzada al momento de acordarla indicara el lapso

correspondiente para su cálculo, razón por la cual con tal proceder el juez de alzada incurrió

en la infracción de los artículo 12, 15 y 243 ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil

por incongruencia negativa, por lo que se declara la procedencia de la denuncia bajo

análisis, y así se decide.

Por lo demás, esta Sala no puede dejar pasar por alto la oportunidad para ratificar que

en los casos por estimación e intimación de honorarios profesionales de abogado, respecto a

la condenatoria en costas, la Sala Constitucional en sentencia N° 39 del 30 de enero de 2009,

ha dicho lo siguiente:

“…Ahora bien, en cuanto a la violación a los derechos al debido proceso y a


la tutela judicial eficaz que delataron los solicitantes en relación con l a
condenatoria al pago de las costas del recurso que está contenida en la
decisión objeto de revisión, la Sala observa que, tal como lo ha señalado en
forma reiterada la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
entre otras, en sentencia del 10 de septiembre de 2003 (caso: Iraida Carolina
Cabrera Medina contra Hernán Ramón Carv ajal Morales):
...un procedimiento de estimación e intimación de honorarios profesionales,
no puede generar sucesivos juicios intimatorios de la misma índole. Quiere
esto decir, que el procedimiento de intimación de honorarios profesionales no
puede generar condenatoria en costas, caso contrario, serían procedimientos
interminables que darían lugar a que el abogado intimante pudiese cobrar
honorarios múltiples a un mismo intimado.
En efecto, la Sala de Casación Civil tiene establecido en forma pacífica que el
procedimiento de estimación y cobro de honorarios profesionales (ya sea que
el abogado elija intimar a su patrocinado o a la parte que resultó vencida en el
juicio) no causa costas y la justificación radica en que ello daría lugar a una
cadena interminable de juicios.
En consecuencia, con fundamento en las consideraciones precedentemente
expresadas, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
cuando condenó al pago de las costas del recurso, a la parte actora perdidosa,
en la sentencia qu e declaró sin lugar el recurso de casación a que se ha hecho
amplia referencia, infringió el debido proceso y el principio de la seguridad
jurídica de los pretensores de la revisión. En tal sentido, debe la Sala declarar
que ha lugar a la revisión que fue peticionada, sólo en cuanto a la
condenatoria al pago de las costas que se refirió y, en tal sentido, anula dicha
condena que fue dispuesta en la decisión objeto de revisión, la que
expresamente señaló: “Se condena en costas a la parte recurrente, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil”. Y así se decide…”.

Así pues, de la transcripción que antecede se evidencia que para los casos por

estimación e intimación de honorarios profesionales de abogado, se ha señalad o que no

procede condenatoria en costas de ningún tipo, porque se convertiría en una condena

perpetua. Así se establece.

Por haber encontrado esta Sala procedente una infracción de las descritas en el ordinal

1º del artículo 313 del Código de Procedimien to Civil, se abstiene de conocer y decidir las

restantes denuncias contenidas en los escritos de formalización de los recursos de casación

que fueran presentados, conforme a lo establecido en el artículo 320 eiusdem.


D E C I S I Ó N

Por las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia de la República

Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la

República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara: CON LUGAR el

recurso extraordinario de casación anunciado por la parte demandada, contra la sentencia

dictada en fecha 14 de julio de 2017 , por el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso

Administrativo de la Región Centro Occidental. En consecuencia, se decreta la NULIDAD

del fallo recurrido y SE ORDENA al tribunal superior que resulte competente, dictar nueva

decisión sin incurrir en el vicio por defecto de actividad declarado por la Sala.

Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.

No hay condenator ia en costas del recurso, dada la naturaleza del dispositivo del

presente fallo.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al tribunal superior de origen, de

conformidad con lo previsto en el artículo 322 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del

Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los nueve (9) días del mes de marzo de dos mil

dieciocho. Años: 207º de la Independencia y 159º de la Federación.


Presidente de la Sala,

_____________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES

Vicepresidente-Ponente,

_____________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

Magistrado,

___________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ

Magistrada,

_________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

Magistrada,

__________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Secretaria Temporal,

_________________________________

MARIAM JOSEFINA ALTUVE ARTEAGA

Exp.: Nº AA20-C-2017-000681

Nota: Publicada en su fecha a las

Secretaria Temporal
por parte del deudor, y para ello es necesario que la deuda sea líquida, exigible y de plazo vencido, elementos
estos que no concurren en el cobro de honorarios profesionales sujetos a retasa porque éstas sólo se hacen
liquidas y exigibles una vez establecido el monto en la retasa”. El sentenciador superior hizo caso omiso a lo
planteado en el referido escrito, no hubo pronunciamiento expreso al respecto, incurriendo de esta manera en el
vicio de quebrantamiento de formas u omisión porque no se pronunció en forma alguna sobre el vicio
solicitado de la sentencia de primera instancia. El Tribunal (sic) de Alzada (sic) limitó su sentencia solo en
lo que respecta a la indexación sobre las cantidades a cobrar por los reclamantes, pero no así, desde
cuando ha de calcularse la misma…”. (Resaltado de la Sala).

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