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EL CONTROL DE IDENTIDAD POLICIAL EN EL PERÚ.

“¿Es una facultad discrecional del policía?”

Por: Julio César Orellana Huamanñahui (1)

I. INTRODUCCIÓN.
En el Perú, con la dación de Nuevo Código Procesal Penal -NCPP aprobado por
el Decreto Legislativo N° 951 del 29 de julio del 2004 se pone en vigor los artículo
205 y 206, que establece lo referente al control de identidad policial –control de
identidad-, preceptos normativos que amplia las funciones de la Policía Nacional
del Perú, para requerir e intervenir sin necesidad de autorización u orden fiscal o
judicial la identificación de cualquier persona y realizar las verificaciones
pertinentes en la vía pública o en lugar cualquier lugar, cuando considere que
resulta necesario para prevenir un delito u obtener información útil para la
averiguación de un hecho punible, pudiéndose registrar las vestimentas; equipaje
o vehículo e incluso conducir a la intervenido a la Dependencia Policial más
cercana para exclusivos fines de identificación, que puede comprender la toma
de huellas digitales, fotografías, verificación de requisitoria, procedimiento que no
debe exceder de las cuatro horas.

Sin embargo, el control de identidad, es una de las instituciones más discutibles


que trae el NCPP, puesto que no se trata de una diligencia propia del proceso
penal, es decir, esta diligencia no forma parte de la investigación preliminar,
preparatoria, intermedia o del juicio oral, sino más bien de la función policial de
preservación del orden interno y prevención del delito, prueba de ellos, en la
mayoría de los textos o compendios relacionados al proceso penal, no
desarrollan a fondo esta institución, razón por la cual nos incentiva desarrollar
alguno temas puntuales del control de identidad, sin ánimo de objetar ni
desconocer la labor loable y sacrificada que realiza la Policía Nacional de Perú,
sino más bien, con el objeto de contribuir a la correcta aplicación de ésta
institución de control de identidad que en algunos casos no se viene dando.

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.


Es frecuente en nuestro país, observar, que se viene aplicando el control de
identidad, pero consideramos que dicha aplicación no se viene realizando con
sujeción a los supuestos materiales establecidos en la ley ni ajustados a los fines
propios para el que fue diseñado.

Es así, que las intervenciones con fines de control de identidad realizados por la
policía en cumplimiento de sus funciones constitucionales como es el de prevenir,
investigar y combatir la delincuencia, no se vienen registrando en un sistema de
datos, libros, registros u otro soporte o medio técnico que permita verificar tal
circunstancias, contribuyendo ello a las cifras oscuras de las detención que abren
puertas a la arbitrariedad. Aunado a ello la policía no dá cuenta de dicha
intervención al representante del Ministerio Público, lo cual a nuestro criterio
escapa de todo control fiscal.

1
() Fiscal Adjunto Provincial Titular Penal, Segunda Fiscalía Provincial Penal del D.J. Huancavelica
Por otro lado, cuando en las dependencias policiales se reciben denuncias fuera
de la flagrancia delictiva, es común ver que los efectivos policiales proceden a
“intervenir” a los presuntos implicados quienes son conducidos a las
dependencias policiales no sólo para ser identificado, sino también, con fines de
esclarecimiento e incluso se ha visto intervenciones en un primer momento para
efectos de control de identidad y luego aparecen con una “detención formal” por
flagrancia delictiva.

Por ello, se hace necesario analizar, estos puntos planteados para determinar si
es facultad discrecional o no de la policía realizar “intervención”, para efectos de
control de identidad conforme se viene realizando en la práctica policial actual.
Dejando sentado que no se pretende hacer un análisis desde la realidad social de
la norma ni de la policía, que en determinados casos no cuentan con los
instrumentos ni mecanismos necesarios para realizar un proceso de identificación
in situ, sino únicamente el comentario se enmarcará desde un punto de vista
normativo y procedimental.

III. ¿LA “INTERVENCIÓN” PARA EFECTOS DE CONTROL DE IDENTIDAD


IMPORTA UNA DETENCIÓN?
Para comprender de mejor forma sobre los alcances de la restricción de la
libertad personal cualquiera fuese su intensidad, alcance o denominación, es
necesarios antes verificar el reconocimiento constitucional del derecho a la
libertad personal que asiste a toda persona.

Es así, que la Constitución Política del Perú, en el artículo 24 literal b) precisa que
toda persona tiene derecho a: “la libertad y a la seguridad personales. En
consecuencia: (…) b. No se permite forma alguna de restricción de la libertad
personal, salvo en los casos previstos por la ley (…).

El derecho a la libertad, no solo es protegido por la constitución, sino también


tiene un reconocimiento internacional como valor supremo de la persona y como
condición sin la cual el individuo no podría desarrollar su personalidad. Por ello,
las normas internacionales ponen de relieve, junto al derecho a la vida, el
derecho a la libertad de la persona, como exigencia genérica de la naturaleza
humana. Es el caso, por ejemplo, La Declaración de Derechos Humanos, 2 La
Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa
Rica de 1,9693, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otras de
orden internacional.

Por su parte el Tribunal Constitucional del Perú, ha indicado “La libertad personal
es un derecho subjetivo reconocido en el inciso 24) del artículo 2.° de la
Constitución Política del Estado, el artículo 9.1 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 7.2 de la Convención Interamericana
sobre Derecho Humanos. Al mismo tiempo que derecho subjetivo, constituye uno
de los valores fundamentales de nuestro Estado constitucional de derecho, por
cuanto fundamenta diversos derechos constitucionales, a la vez que justifica la
2
Declaración Universal de los Derechos Humanos artículo 3, “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad de su persona”.
3
Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, Artículo 7. Derecho a la Libertad
Personal:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las
Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a Ellas. (…).
propia organización constitucional.” 4 Asimismo, ha precisado que “Los alcances
de la garantía dispensada a esta libertad operan frente a cualquier supuesto de
privación o restricción de la libertad locomotora, independientemente de su
origen, la autoridad o persona que la haya efectuado. Garantiza, pues, ante
cualquier privación o restricción arbitraria de la libertad personal (…)” 5

Entonces, conforme a la constitución y los instrumentos internacionales ya


citados “se ha mencionado que la detención no alude necesariamente a una
sujeción física mediana o total del cuerpo, sino a la interposición física u
obstáculos que impedirían el libre movimiento físico. Por ello es que se puede
estar detenido dentro de un vehiculo o, inclusive mientras se va caminando en la
calle”6.

En este entender, toda restricción a la libertad, en su manifestación concreta


denominada libertad de movimiento o ambulatorio, cualquiera fuese su forma o
naturaleza, afecta a éste derecho fundamental y en consecuencia la restricción o
afectación a esta libertad de movimiento importa una privación de la libertad, al
margen de la denominación que se pretenda atribuírsele, es decir, las
intervenciones, retenciones, detenciones, y otras similares que restrinjan la
libertad de movimiento, importa siempre una detención; sin embargo, para efecto
del presente artículo utilizaremos el termino “intervenido” en razón de que la
norma procesal adjetiva así lo ha considerado.

IV. CONTROL DE IDENTIDAD POLICIAL.

Concepto de control de identidad policial


La Directiva para el desempeño funcional de los fiscales en la aplicación de los
artículos 205º al 210º del Código Procesal Penal, aprobado por Resolución Nº
029-2005-MP-FN, de la Fiscalía de la Nación, publicada el 08 de enero del 2005,
conceptúa al control de identidad policial como “la diligencia policial dirigida a
establecer la identificación de la persona, estrictamente motivada por razones de
urgencia, utilidad y necesidad de la investigación y prevención del delito”. Y
procederá según el artículo 205 del NCPP: a) Cuando resulte necesario para
prevenir un delito; y, b) cuando resulte necesario para obtener información útil
para la averiguación de un hecho punible.

V. SUPUESTOS EN QUE PROCEDE EL CONTROL DE IDENTIDAD.

Control de identidad para prevenir delitos.


La Directiva para el desempeño funcional de los fiscales en la aplicación de los
artículos 205º al 210º del Código Procesal Penal, entiende por “prevención del
delito” las acciones dirigidas a controlar e impedir la delincuencia en sus diversas
modalidades, así como evitar la probable comisión de hechos delictivos si no se
actúa con la debida oportunidad y diligencia.

En este marco, la Policial Nacional del Perú, según el artículo 166 de la


Constitución Política del Perú, tiene como una de sus funciones y finalidades
fundamentales prevenir, investigar y combatir la delincuencia, es así, que en
4
EXP. N° 2096-2004-HC/TC, EL SANTA, ELEAZAR JESUS, CAMACHO FAJARDO; fundamento 2.
5
EXP. Nº 9068-2005-PHC/TC, LA MERCED, CARLOS YUPANQUI, PÁNEZ; fundamento 2.
6
Angulo Arana, Pedro Aplicación de los supuestos de flagrancia delictiva, en Gaceta Penal y Procesal Penal, Tomo 15,
Setiembre 2010. p. 18.
cumplimiento de estas funciones realiza intervenciones de control de identidad,
es decir, la policía cuando realiza acciones de prevención, podrá requerir la
identificación de cualquier persona y realizar la respectiva comprobación en el
mismo lugar, o en todo caso deberá brindarle las facilidades para exhibirlo y
comprobar su identidad.

Lo que significa, que en estas circunstancias a nuestra consideración no será


necesaria la conducción del detenido a una dependencia policial, ni hacer que la
intervención se prolongue por el plazo máximo de cuatro horas; esto en razón, de
que para efectos de prevención la policía planifica previamente las acciones a
realizar, siendo ello así, debe preverse de todos el materiales, soporte técnico y
personal necesario, para cumplir dicha finalidad, incluso de no poder verificar la
identidad de una determinada persona, prestarle las facilidades a ésta, para que
exhiba su documento de identidad, es decir, si vive cerca al lugar de la
intervención acompañarlo a su domicilio, proporcionarle o permitirle llamadas
telefónicas u otras que permitan su identificación inmediata, incluso proceder a la
debida identificación en el mismo lugar de la intervención a través de fotografías,
huellas dactilares, concluido el procedimiento se debe autorizar su alejamiento
del lugar.

En este supuesto creemos que no es necesario que la policía dé cuenta al fiscal


de la intervención, siempre en cuando que el control de identidad haya cumplido
sus finalidades en el mismo lugar y en el mismo acto –inmediatez-, quiere decir,
cuando el policía requiere a una persona exhibir su documento de identidad y
este lo hace en el mismo momento, con cuya comprobación el intervenido se
retira del lugar, pero creemos que la intervención se debe anotarse o registrar en
un medió o soporte técnico, no sólo a fin permitir su verificación y evitar
arbitrariedades, sino también para sincerar las cifras oscuras de estas diligencias;
en otras circunstancias diferentes a la antes precisada, siempre el efectivo policial
deberá comunicar al fiscal, acompañando para ello de ser posible el acta
respectivos.

Control de identidad para obtener información útil para la averiguación de


un hecho punible.

En el marco de las funciones que tiene la Policía Nacional de Perú de investigar y


combatir la delincuencia, también interviene con fines de control de identidad,
siempre en cuando, se encuentre en un caso de grave alarma social y en el
ámbito de una operación policial, constituyendo estas dos circunstancias
condiciones para su correcta materialización.

Cuando un hecho delictivo origine grave alarma social y en el ámbito de una


operación policial, la autoridad policial al efectuar intervenciones de control de
identidad, puede conducir al intervenido a la dependencia policial más cercana,
esto, cuando no se puede comprobar su identidad en el mismo lugar, dicha
conducción será únicamente con fines de identificarlo u obtener una identificación
útil para la averiguación de un hecho delictivo originado momentos antes;
diligencia que no podrá excederse de las cuatro horas.

Si el intervenido es conducido a una dependencia policial, éste no podrá ser


ingresado a celdas o calabozos ni mantener comunicación con otras personas
detenidas, debiéndose levantar las actas correspondientes de todas las
diligencias y las razones que motivaron su conducción a la dependencia policial.

Ahora, la exigencia de la identificación del intervenido no solo se restringe a la


exhibición del Documento Nacional de Identidad, sino también, se amplía a otros
documentos públicos que permitan la identificación en su momento como son:
Carné de Extranjería o Pasaporte, Licencia de Conducir, Libreta Militar, Partida de
Nacimiento, Carné o Credenciales de Trabajo o Estudio, Carné Colegiatura entre
otros similares.

También consideramos, que de no haberse cumplido de inmediato las finalidades


del control de identidad y sea necesario la conducción del intervenido a una
dependencia policial, será obligatoria que el policía comunique de tal hecho al
fiscal competente, a fin de que éste verifique si se cumplió o no con el
procedimiento establecido, quien deberá verificar tal hecho, con sujeción no sólo
al artículo 205 y 206 del NCPP, sino también a la Directiva para el desempeño
funcional de los fiscales en la aplicación de los artículos 205º al 210º del Código
Procesal Penal, aprobado por la Fiscalía de la Nación.

Toda intervención para efectos de control de identidad, en cualquiera de los


supuestos analizados - prevenir delitos u obtener información útil para la
averiguación de un hecho punible-, se justificará siempre en cuando, se
encuentren investidos con criterios de razonabilidad y proporcionalidad, caso
contrario, se entra en un ámbito de arbitrariedad que puede acarrear
responsabilidad no solo administrativa del efectivo policial sino también penal.

V. INTERVENCIÓN PARA CONTROL DE IDENTIDAD Y POSTERIOR


“DETENCIÓN FORMAL”.

Es común en su generalidad y en la practica policial encontrar en las


dependencias policiales personas restringidos de su libertad ambulatoria, sin
embargo, los efectivos policiales suelen justificar dicho accionar indicando “no
está detenido, sólo está intervenido”. Muchas veces se ha podido verificar, que se
interviene a determinadas personas para luego ser conducidos a dependencias
policiales en situaciones distintas a los supuestos que hemos analizado, como
por ejemplo, cuando existe una denuncia fuera de la flagrancia, se procede a
ubicar al presunto implicado y se conduce a la sede policial con el pretexto de
esclarecer, o cuando se interviene a una persona para efectos de control
identidad y después de haberse realizado las diligencias propias de ésta
institución y a raíz de las diligencias de reconocimiento del agraviado se procede
con la “detención formal” por flagrancias, es decir, primero realizan diligencias
propias de un proceso de control de identidad y luego se procede con la
detención por flagrancias.

Desde nuestra opinión creemos que esta práctica policial no es la acertada ni


ajustada a los procedimientos del control de identidad, en tanto, que las
diligencias del proceso de control de identidad tienen sus propias finalidades y
procedimientos al igual que la flagrancia delictiva.

Por ello, al tomar conocimiento de una denuncia fuera de la flagrancia y ésta no


reviste grave alarma social y no se encuentra en el ámbito de una operación
policial - inmediatez con el hecho delictivo-, la averiguación de la identidad de los
presuntos autores e incluso el esclarecimiento del mismos se debe realizar en la
diligencia preliminar más no mediante control de identidad, en razón de que no
existe urgencia ni necesidad de realizar intervenciones policiales de control de
identidad auque el hecho sea considerado grave.

Como hemos referido la intervención para efecto de control de identidad, tiene


como única finalidad en vías de prevención identificar a la apersona; y el
supuesto de obtener información útil para la averiguación de un hecho delictivo,
se amplia a más de la actividad identificatoria, también al recojo de información,
pero en ningún caso se permite interrogar al intervenido con respecto a algún
hecho delictivo, por cuanto, en este punto aun no existe imputación de hechos
contra el intervenido ni los fines de ésta institución se corresponden con ellas,
pudiendo ser la persona intervenida cualquiera, el propio autor del hecho o
testigos.

En cambio en la flagrancia, la detención no se dirige contra cualquier persona,


sino únicamente contra los autores o partícipes de un hecho delictivo y desde el
momento de la detención se le informa los motivos del mismo. Su finalidad no es
sólo la identificación sino la realización de diligencias urgentes y necesarias
dirigidas al esclarecimiento del hecho, pudiéndose interrogar al detenido sobre
los hechos que se le atribuye desde el primer instante de su detención. Por ello,
no nos parece correcto conducir a una persona a sede policial con el pretexto de
esclarecer un hecho delictivo.

Del mismo modo, consideramos que no es correcto, que las personas


intervenidas y conducidas a una dependencia policial con fines de identificación,
después de realizado el procedimiento establecido para esta institución,
básicamente a raíz de las actas de reconocimiento efectuados por el agraviado o
por haberse verificado la existencia de motivos fundados de la vinculación con la
comisión de los hechos delictivos, tenga que efectuar una nueva “detención
formal” argumentando flagrancia delictiva.

Para estas circunstancias, -habiendo marcado nuestra posición de que la


intervención para efectos de control de identidad importa siempre una detención-
de existir fundado motivo que vinculen al intervenido con la comisión de hechos
delictivos, de inmediato se debe dar cuenta al Ministerio Público, para que éste
en cumplimiento de sus funciones realice las gestiones ante juez, para obtener
una autorización judicial de detención, en razón de que no seria lógico detener a
una persona para identificarlo y luego entregarle una papeleta de detención por
flagrancia, es decir, se verificaría una doble detención.

Queremos dejar en claro, que respetamos la postura de quienes refieren que la


intervención para control de identidad es diferente a una detención. Entonces,
desde esta postura - que por cierto no compartimos - existe la posibilidad de que
habiéndose en el control de identidad verificado la vinculación del intervenido
como autor o partícipe de un hecho delictivo se procesa a su “detención formal”
siempre en cuando se verifique los supuestos de flagrancia; sin embargo, la
norma en comento no prevé esta circunstancias, sino cuando se presente
situaciones como ésta, se debe dar cuenta de inmediato al fiscal, así lo precisa la
ultima parte del numeral 3 del artículo 205 del NCPP.
La adopción de una u otra postura, a nuestro punto de vista no acarrea
responsabilidad administrativa o penal para el efectivo policial o fiscal, en tanto,
que este punto no ha sido abordado con claridad por la normatividad procesal ni
definido por la jurisprudencia nacional, por lo que, de proceder de una y otra
forma será correcto, siempre en cuando, que en cada caso concreto se actúe con
proporcionalidad y razonabilidad.

VI. CONCLUSIONES.

La “intervención” a una persona, en tanto constituye privación o restricción a la


libertad ambulatoria o de tránsito, siempre importará una detención así lo ha
reconocido nuestra constitución y los instrumentos internacionales como el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Interamericana
sobre Derecho Humanos y el propio Tribunal Constitucional.

Si bien es cierto, que la Policía en el marco de sus funciones, sin necesidad de


orden fiscal o del juez, puede requerir la identificación de cualquier persona y
realizar las comprobaciones pertinentes en la vía pública o en el lugar donde se
hubiere hecho el requerimiento; también es verdad, que estas intervenciones no
deben darse en cualquier caso, sino únicamente en dos situaciones: a) Cuando
consideren que resulte necesario para prevenir un delito; y, b) cuando consideren
que resulte necesario para obtener información útil para la averiguación de un
hecho punible.

En el caso que la intervención se realice para obtener información útil para la


averiguación de un hecho punible, ésta sólo deberá realizarse en dos situaciones
concurrentes: a) Cuando se presente grave alarma social; y, b) Dentro del ámbito
de un operativo policial.

Toda intervención de personas sin excepción alguna, para efectos de control de


identidad debe ser registrada en un sistema o soporte técnico o similar que
permita establecer su verificación, también se debe dar cuenta al representante
del Ministerio Público, por lo menos en aquellos casos donde el control de
identidad no se dio en el mismo acto.

Las intervenciones con fines de control de identidad, están sujetas a un control


fiscal, en cuanto a la verificación del desarrollo del procedimiento, para ello los
fiscales cuentan con el apoyo de la Directiva para el desempeño funcional de los
fiscales en la aplicación de los artículos 205º al 210º del Código Procesal Penal
aprobado por la Resolución Nº 029-2005-MP-FN de la Fiscalía de la Nación,
instrumento que también la policía debe observar, a fin de proceder conforme a la
propia naturaleza de la ley o evitar arbitrariedades.

Finalmente, las intervenciones de control de identidad no son facultades


discrecionales de la Policía Nacional del Perú, en razón de que se encuentran
sujetas a control fiscal, pero forman parte de sus funciones constitucionales de
prevenir, investigar y combatir la delincuencia, en cuyo actuar siempre deben de
observar criterios de proporcionalidad y razonabilidad.

Huancavelica, diciembre del 2012.

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