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El Derecho a la libertad personal y el control de identidad policial

Comentarios a la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el


proceso N.° 01924-2010-PHC/TC1

Pese a que han trascurrido más de tres años desde el inicio de la reforma
procesal penal en el país, algunas instituciones –que forman parte del Código
Procesal Penal- no son aún completamente analizadas, debido –quizás- a su
poco frecuente uso.

El Control de identidad policial, forma parte de un grupo de nuevas figuras


jurídicas introducidas en la reforma, que a diferencia de otras -comúnmente
abordadas-, ha recibido poca o nula atención en los balances y evaluaciones
realizadas al proceso de implementación del Código Procesal Penal2, así por
ejemplo, reviste mucha más atención la forma como se vienen utilizando las
medidas de coerción personal o el volumen de denuncias archivadas
acontecidas en los distritos judiciales donde se viene aplicando la reforma.

La relación del Control de identidad, con el derecho a la libertad personal es sin


duda un elemento que requiere un cuidadoso análisis, habida cuenta que este
constituye una forma de restricción del derecho, situación que no ha sido
siempre aceptada de forma pacífica por la doctrina ni el derecho comparado.

Resulta obvio el interés del legislador por diferenciar esta figura de la detención
pues esta se encuentra rodeada de un conjunto de garantías constitucionales3,
imposibles de sortear por medio de una ley. Así pues la detención solo procede
en dos casos:

• Mandato escrito y motivado del juez


• Flagrante delito

Como bien lo recuerda el Tribunal Constitucional, en la sentencia materia de


análisis, el derecho a la libertad personal pese a su singular trascendencia es
también susceptible de limitaciones:

“3. Por otra parte, este Tribunal Constitucional, en reiterada


jurisprudencia, ha destacado que la libertad personal no solamente es
un derecho fundamental reconocido, sino un valor superior del
ordenamiento jurídico. No obstante, en su calidad de derecho
1
Percy C. Castillo Torres. Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Egresado de la Maestría con Mención en Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Especialista en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante –
España. Docente del Postitulo en Derechos Fundamentales del Pontificia Universidad Católica
del Perú.
2
Ver informes que sobre el particular han publicado el Ministerio de Justicia y el Instituto de
Defensa Legal.
3
Articulo 2º inciso 24 parágrafo f. “Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y
motivado del juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito. El detenido
debe ser puesto a disposición del juzgado correspondiente, dentro de las veinticuatro horas o
en el término de la distancia”.
fundamental, la libertad personal no es absoluta ni ilimitada, pues se
encuentra regulada y puede ser restringida por disposición de la ley, en
atención a su armonización con otros bienes de relevancia
constitucional.”4

Pese a que no lo menciona de forma expresa, el Tribunal parece aceptar –sin


explicarlo- que el control policial de identidad, constituye una forma valida de
restricción a la libertad personal.

Sobre el particular, por ejemplo, sí tenemos posturas muy precisas de su par


español:

“El derecho a la libertad ambulatoria y a la libre circulación no pueden


verse afectados por las diligencias policiales de cacheo e identificación,
pues, aun cuando estas diligencias comportan molestias, su realización
y consiguiente inmovilización del ciudadano durante el tiempo
imprescindible, suponen un sometimiento no ilegitimo desde la
perspectiva constitucional a las normas de policía, sometimiento incluso
al que puede verse obligado sin la previa existencia de indicios de
infracción contra su persona, en el curso de la actividad preventiva e
indagatoria de hechos delictivos que a la fuerzas y cuerpos de seguridad
les incumbe”5.

El desarrollo jurisprudencial concedido por nuestro Tribunal a este asunto nos


parece insuficiente, habida cuenta que esta institución jurídica requiere de
criterios interpretativos claros, por parte del supremo interprete de la
Constitución, que sirvan de límite a los posibles excesos que puede conllevar
su puesta en práctica por parte de las autoridades policiales.

La posibilidad de admitir como válidos niveles intermedios de afectación al


derecho a la libertad personal, representa una posibilidad no siempre aceptada
de forma unánime a nivel de la doctrina.

“(…) ni los agentes de la Policía Judicial Federal, del fuero común o sus
equivalentes, ni los agentes del Ministerio Público pueden, bajo ningún
concepto, instrumentar operativos preventivos ("revisión y vigilancia"), ya
que dicha actividad rebasa el ámbito de su competencia, haciendo
énfasis en que de conformidad con el artículo 21 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, tienen facultades exclusivas
de investigación y persecución de los delitos, destacando que los
elementos policíacos no son un órgano autónomo, sino que son
únicamente auxiliares de los agentes ministeriales para la realización de
las funciones referidas, de lo que se concluye que al efectuar dichos
recorridos de vigilancia, desde el origen, la actuación de los servidores
públicos es totalmente irregular y contraria a la normatividad que existe

4
Sentencia recaída en el expediente N.° 01924-2010-PHC/TC. Subrayado nuestro.
5
Resoluciones del Tribunal Constitucional Español de 26/11/1990 y del 28/01/1991
sobre la materia, y genera un riesgo inminente real para la violación
constante de los derechos humanos y para la impunidad.”6

Ahora bien, dado que no pondremos en entre dicho la constitucionalidad del


artículo 205º del Código Procesal Penal, trataremos de abordar los contenidos
normativos que pueden suscitar inconvenientes al momento de su aplicación.

Estructura normativa

Marco de sus funciones

Por medio del control de identidad la policía se encuentra facultada a requerir la


identificación de una persona sin que sea necesaria una orden fiscal o de
autoridad jurisdiccional, siempre que ello se realice en el “marco de sus
funciones”.

Esta frase reviste singular importancia, pues a nuestro criterio delimita el


accionar de la policía, ya que solo podrán efectuar controles de identidad los
agentes que se encuentren prestando servicio en unidades o dependencias
que realicen actividades relacionadas directamente a la investigación del delito,
excluyéndose por ende a los efectivos policiales que se encuentren realizando
tareas administrativas o de otra índole.

En el mismo sentido, los operativos de control deben ser desarrollados por


miembros del orden que se hallen en actividad, es decir cumpliendo funciones
de manera efectiva, por lo que no consideramos admisible que agentes en días
de franco (aunque vistan uniforme) o de vacaciones puedan realizar estas
labores.

Lugar donde puede ser desarrollado el control

La posibilidad de que el control se realice en lugares públicos, no cerrados se


encuentra -de forma indiscutible- bajo el amparo de la norma, empero el
ingreso a recintos públicos o privados cuya entrada dependa del otorgamiento
de una autorización, queda excluido de su ámbito de aplicación, en similar
perspectiva el ingreso a un domicilio o la posibilidad de requerir la información
desde fuera de él se encontraría absolutamente prohibida. Sobre el particular
basta señalar lo establecido en la Constitución:

“A la inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en él ni efectuar


investigaciones o registros sin autorización de la persona que lo habita o
sin mandato judicial, salvo flagrante delito o muy grave peligro de su
perpetración. Las excepciones por motivos de sanidad o de grave riesgo
son reguladas por la ley”7.

6
Carbonell, Miguel. Los Derechos Fundamentales en México. Instituto de investigaciones
jurídicas. México: 2004. Pagina 494

7
Articulo 2º inciso 9.
Valga recordar que los agentes policiales solo pueden ingresar a un domicilio
sin orden judicial cuando existe flagrancia, pero tratándose de controles de
identidad ello no se puede alegar en absoluto, pues nos encontraríamos al
frente a un allanamiento de morada.

El por qué del control

Iniciamos este acápite afirmando que las razones que expresen los agentes
policiales al momento de realizar un control de identidad deberán basarse
únicamente en los criterios fijados en la norma autoritativa:

“(…) cuando considere que resulta necesario para prevenir un delito u


obtener información útil para la averiguación de un hecho punible (…)”

Es decir, no debe interpretarse que las prerrogativas concedidas pueden


utilizarse de manera absolutamente discrecional, sino por el contrario, toda
intervención debe fundamentarse en criterios objetivos relacionados a la
prevención o investigación del delito y no al mero capricho de efectivos
policiales que –sin mediar motivo- deciden intervenir a un ciudadano.

En su directiva sobre el Control de identidad, el Ministerio Público expresa lo


siguiente:

“El control de identidad es la diligencia policial dirigida a establecer la


identificación de la persona, estrictamente motivada por razones de
urgencia, utilidad y necesidad para la investigación y prevención del
delito. Sólo procederá cuando resulte necesario para prevenir un delito,
obtener información útil en casos de grave alarma social y en el ámbito
de una operación policial”8.

Sobre el concepto de prevención del delito señala:

“Para los efectos de esta norma deberá entenderse por “prevención del
delito”, las acciones dirigidas a controlar e impedir la delincuencia en sus
diversas modalidades, así como a evitar la probable comisión de hechos
delictivos si no se actúa con la debida oportunidad y diligencia.”9

Como queda de manifiesto en la norma glosada, los motivos de la intervención


deben encontrarse fundados en los supuestos que la norma habilita, por ende
toda persona colocada en esta eventualidad tiene el derecho de exigir a los
agentes policiales se le expliquen los motivos que dan origen a la intervención.
Si considerase que las razones expuestas son insuficientes o estas les fueren
negadas, tendría la posibilidad de sentar su queja ante la instancia
correspondiente.

8
Directiva para el desempeño funcional de los fiscales en la aplicación de los
artículos 205º al 210º del Código Procesal Penal. Resolución Nº 029-2005-MP-FN
publicada el 08 de enero del 2005.
9
Ídem.
Resulta prioritario que se lleve un control pormenorizado de las acciones de
control de identidad que la policía realice, a fin sea posible juzgar su
correspondencia o no con la norma materia de análisis. Realizar un examen de
las razones que ameritan recurrir al procedimiento aludido es necesario, dado
el serio riesgo de que sea mal utilizado, convirtiéndose en una forma por la cual
pueden expresarse criterios discriminadores en razón de raza o condición
socioeconómica.

Sobre esta por posibilidad, conviene citar algunos comentarios sobre la


experiencia Chilena, donde la legislación es muy similar a la de nuestro país:

“Sin embargo a lo largo de estos años, mediante sucesivas reformas,


esta figura se ha transformado en un instrumento de control social
preventivo, de carácter coercitivo sobre grupos determinados de la
sociedad. Estamos hablando, mayoritariamente, de jóvenes pobres, de
poblaciones determinadas. (…)

Hoy, mediante escuadrones especiales de la Policía, vemos a diario en


la noticias que se llevan a cabo controles de identidad masivos, sin
antecedentes serios. Y es que simplemente se trata de una vieja táctica
de control e higienización del territorio y de las poblaciones “peligrosas”,
que ocurre en plena democracia, a vista y paciencia de todo el mundo y
sin que concite la atención del mundo académico.

El control de identidad, que es claramente una detención masiva sobre


grupos de población precisos, es una inaceptable técnica preventiva de
control social policial, incoherente con una democracia y el respeto a los
DDHH y que debe ser revisada con urgencia”.10

De lo expuesto líneas antes, queda la advertencia del posible mal uso que
puede darse a esta institución, por ende a fin de prevenir efectos nocivos sobre
nuestros derechos, resulta necesario evaluar constantemente la forma como
viene funcionando en nuestro país.

¿Cómo identificarse?

Según reza el artículo 205º la persona intervenida en medio de un control de


identificación debe presentar ante la autoridad requirente “el correspondiente
documento de identidad”. Sobre este aspecto puede suscitarse algunas dudas
sobre lo que constituye propiamente el documento de identidad. Así, una tesis
restrictiva sobre el tema podría considerar valido solo la presentación del
Documento Nacional de Identidad (en adelante DNI) pero -a contra mano- una
más amplia podría también admitir otros documentos como el pasaporte, carnet
de seguro, etc.

10
Escrito por Raúl Palma en la página web:
www.elquintopoder.cl/fdd/web/justicia/opinion/-/blogs/el-control-de-identidad-un-instrumento-
de-politica-criminal-autoritaria
Resulta importante comparar las directivas que sobre el particular existen por
parte del Ministerio Público y de la Policía Nacional. Así en la normativa de la
primera institución mencionada se lee lo siguiente:

“1.1.2 El documento de identidad presentado por la persona intervenida,


el cual puede ser: Documento Nacional de Identidad (DNI), o Carné de
Extranjería o Pasaporte, si se tratara de extranjeros, Licencia de
Conducir, Libreta Militar, Partida de Nacimiento o cualquier otro
documento público que permita su identificación en el momento”.11

Mientras que en la directiva de la segunda se señala que:

“c. La identificación se hará en el lugar en que se encuentre la persona


mediante su documento nacional de identidad o, en el caso de
extranjeros, mediante el Pasaporte o Carné de Extranjería;”12

Como puede apreciarse existe una clara diferencia en el tratamiento que


otorgan ambas normas al tipo de documento de identidad exigible al momento
de efectuarse el control. Si bien el DNI es -según ley- el instrumento
privilegiado para acreditar quiénes somos, no constituye estrictamente el único
que puede cumplir tal propósito, para los efectos de norma comentada, pues el
pasaporte puede constituir también un documento válido para tal fin, aún
cuando nos encontremos en el propio territorio nacional.

El punto de vista sostenido por la fiscalía nos parece adecuado, pues maximiza
las oportunidades del ciudadano intervenido para acreditar su identidad, ello en
consonancia al principio por el cual toda norma que limita derechos debe
interpretarse de modo restrictivo, y no de forma amplia, recodar ello es
importante en la medida que, pese a los esfuerzos realizados por las
autoridades, todavía un sector de nuestra población carece de documentos de
identidad personal. No es coincidencia que este grupo poblacional sea también
el que registra un mayor grado de pobreza y exclusión.

Registro personal

En este acápite la norma procesal configura un segundo estadio, por medio del
cual, concede a la autoridad policial la potestad de realizar registros
(personales, vehiculares y de equipaje) a quienes practique un control de
identidad, siempre que se cumpla una condición:

“(…) existiere fundado motivo que el intervenido pueda estar vinculado a


la comisión de un hecho delictuoso”,

11
Directiva para el desempeño funcional de los fiscales en la aplicación de los artículos 205º
al 210º del Código Procesal Penal. Resolución Nº 029-2005-MP-FN publicada el 08 de enero
del 2005.
12
Resolución Ministerial Nº 1560-2006-IN que aprueba la Directiva de procedimientos para la
investigación policial del delito en el marco del nuevo código procesal penal en la jurisdicción
de la división policial Huacho correspondiente al distrito judicial de Huaura.
El parámetro fijado, posee una naturaleza distinta a los supuestos comentados
hasta el momento, pues eleva las exigencias fijadas con anterioridad.

No se trata por tanto de dos escenas de la misma película, nos encontramos


frente a dos situaciones totalmente disimiles, en la primera el control se justifica
a fin de prevenir e investigar el delito, en cambio ahora se plantea la necesidad
de que concurra un “FUNDADO MOTIVO” es decir un escenario distinto, que
se configura a partir de la aparición de una presunción calificada, basada en
elementos facticos comprobables y no en meras especulaciones.

El parámetro legal comentado, no guarda relación con acciones de prevención


del delito, pues con meridiana claridad instituye como condición previa, la
vinculación del intervenido con un “hecho delictuoso”. Al momento de invocarse
esta norma la autoridad debe responder dos preguntas al ciudadano:

1. ¿Cuál es el hecho delictivo que se está investigando?

2. ¿Qué circunstancias lo vinculan al hecho delictivo?

Las respuestas que se den no podrían ser del tipo, “un robo” o “estas en actitud
sospechosa”, dado que no conceden ninguna información especifica que pueda
justificar el actuar policial. En palabras de Gonzales Lagier, profesor de la
Universidad de Alicante, lo que exige la norma no son hechos “genéricos” sino
hechos “individuales”:

“Otra distinción preliminar es la que puede trazarse entre "hechos


genéricos" (esto es, clases de hechos, como erupciones volcánicas,
descarrilamientos de trenes, batallas o dolores de muelas) y "hechos
individuales" (esto es, el hecho particular ocurrido en un momento y un
espacio determinado, como la erupción del Etna en Julio del año 2001,
el descarrilamiento del expreso de Irún, la batalla de Trafalgar o mi dolor
de muelas toda esta semana) 6. Cuando decimos que un hecho ha sido
probado, o debe ser probado, en un proceso judicial, nos referimos al
segundo sentido de "hecho" ("hecho individual"). Cuando hablamos de
los hechos descritos en las normas como desencadenantes de una
consecuencia jurídica, nos referimos al primer sentido de "hecho"
("hecho genérico")13

Tomando en consideración lo anterior nos queda claro que la autoridad policial


está obligada a señalar a la persona intervenida los detalles del hecho delictivo
(circunstancias de tiempo, lugar, agraviados, etc.) que son materia de
investigación y las consideraciones del porque se le estima relacionado a tal
suceso (cercanía al lugar, sindicación del agraviado, posesión objetos
relacionados al delito, etc.).

Limites al registro

13
González Lagier, Daniel. Quaestio facti : Ensayos sobre prueba, causalidad y acción. Lima:
Palestra, 2005. Página 25
Si el caso ameritase la realización de un registro tanto personal como de
vehículo, la actuación de los agentes intervinientes debe estar sujeta al estricto
cumplimiento de norma, es decir deben evitarse los excesos contra ciudadanos
que gozan plenamente de la presunción de inocencia.

En la tarea de realizar el registro resulta prioritario observar el principio de


proporcionalidad por ende sugerimos establece algunos límites para el
desarrollo del mismo:

 En ningún supuesto se debe humillar al detenido con métodos que


puedan atentar a la intimidad. No consideramos que la aplicación del
artículo 205º faculte a la autoridad policial para –por ejemplo- obligar al
intervenido desnudarse ni a realizar actos que puedan estimarse como
vejatorios a su dignidad.

 Las intervenciones corporales a mujeres deber ser realizadas por


agentes del mismo sexo, de no ser posible ello -en lugar donde se
realiza el operativo- la retenida debería ser conducida a la estación
policial más cerca donde personal femenino lleve a cabo la revisión.

 Durante la revisión debe evitarse en lo posible la exposición pública, por


ende es aconsejable que se ejecute en un lugar sin presencia de
personas ajenas a los intervinientes. Es menester recordar que la
revisión incide también en el derecho a la intimidad de la persona.

 Solo la Policía Nacional se encuentra facultada para realizar este tipo de


intervenciones, esta prerrogativa no puede ser delegada a otras
entidades (institutos armados o cuerpos de serenazgo) ni a particulares,
que, sin embargo, si están facultados para detener en virtud de la figura
del arresto ciudadano.

Conducción a dependencias policiales

Ante la imposibilidad de identificarse al momento del requerimiento, el Código


Procesal Penal concede a la autoridad policial la facultad de conducir al
intervenido a la dependencia policial más cercana fin proceder a su
identificación. Esta apertura legal constituye, uno de los aspectos más
trascendentes de la norma que venimos comentando, dado que involucra una
afectación mayor al derecho a la libertad personal, que los supuestos antes
abordados.

La conducción no es una opción que se habilite de forma automática para los


agentes policiales, pues la norma exige que se merite previamente “la
gravedad del hecho investigado o el ámbito de la operación policial practicada”.
Por ende si se trata de un hecho delictivo de escasa relevancia o de bagatela
no existiría razón alguna para trasladar al intervenido a una comisaria.

El registro que se realice de los controles de identidad llevados a cabo en


dependencias policiales, debe constituirse en una herramienta efectiva para
evaluar los criterios que sirven de base al uso de esta prerrogativa. Haciendo
énfasis en el carácter obligatorio del registro, la directiva interna del Ministerio
Público14 señala que:

“EN EL PROCEDIMIENTO UTILIZADO EN LAS DEPENDENCIAS


POLICIALES ORIGINADO POR LA FALTA DE IDENTIFICACIÓN DE LA
PERSONA INTERVENIDA, O POR LA GRAVEDAD DEL HECHO
INVESTIGADO O ÁMBITO DE LA OPERACIÓN POLICIAL, EL FISCAL
VERIFICARÁ:

1.2.1 El registro de la persona intervenida en el LIBRO -


REGISTRO, firmando y sellando como constancia de su
revisión.
1.2.2 Las razones que motivaron su conducción a la dependencia
policial y el tiempo que ha permanecido en dicha
dependencia.”

Tiempo máximo de intervención

Según el artículo 205º la retención en la dependencia policial no puede exceder


de cuatro horas, luego de las cuales el intervenido recobra el pleno ejercicio de
su derecho a la libertad personal.

Este aspecto es quizás uno de los contenidos más claros que posee la norma
comentada, pues estable un límite temporal bastante preciso. En relación a ello
valga recordar que no se trata de retener a la persona por 4 horas, si no
únicamente el tiempo necesario para su identificación; es decir si el intervenido
acredita su identidad de forma inmediata en la dependencia policial, (por
ejemplo con ayuda de sus familiares) no existirá motivo alguno para retenerlo
más tiempo. Si la indagación de identidad culmina en 2 horas no hay tampoco
justificación para prolongar la detención.

Por el contrario, aunque no se culminen los procedimientos identificación el


ciudadano objeto del control debe ser puesto en libertad, no existe justificación
legal para ampliar, siquiera un minuto, el tiempo de retención. Este criterio es
compartido también por el Tribunal Constitucional pues su sentencia - materia
del presente artículo- señalo:

“En el caso de autos, se observa que la detención estuvo sustentada en


la intervención que se hace al beneficiario el 22 de marzo del 2010 a las
2 de la mañana en circunstancias en que se encontraba en una reunión
en el local denominado La Choza, (…)

Por otro lado, se tiene que la diligencia de constatación se realizó a las


7.30 de la mañana y que las diligencias para la identificación de la
persona que asaltó a mano armada y agredió al propietario del centro
comercial, donde el beneficiario tuvo que estar presente, se llevaron a

14
Directiva para el desempeño funcional de los fiscales en la aplicación de los artículos 205º al
210º del Código Procesal Penal. Resolución Nº 029-2005-MP-FN publicada el 08 de enero
del 2005. Página 4.
cabo a las 7.35 de la mañana del día 22 de marzo del 2010 (f.40); esto
es, después de más de 4 horas de su intervención”.15

Dado que la demanda es declarada fundada y los autos remitidos al órgano de


control interno del Ministerio Público e Inspectoria de la Policía Nacional,
inferimos que este hecho es considerado grave por el máximo intérprete de la
Constitución, aunque hubiera sido deseable que esgrima dentro de su Ratio
decidendi algún razonamiento ilustrativo sobre el asunto.

Resulta interesante señalar que a futuro el plazo de retención puede verse


ampliado como ha ocurrido en Chile:

“Si bien en el 2000 este dispositivo, incluido en aquella época por un


intenso lobby de Carabineros, se debía llevar a cabo en un lapso
máximo de cuatro horas, hoy, tras varias modificaciones al Código, se
puede efectuar hasta en ocho horas”16.

Garantías durante la retención

El artículo 205º del Código Procesal Penal estipula taxativamente lo siguiente

“el intervenido no podrá ser ingresado a celdas o calabozos ni


mantenido en contacto con personas detenidas, y tendrá derecho a
comunicarse con un familiar o con la persona que indique”.

La garantía de trato expresada en la norma guarda relación con la protección al


principio de presunción de inocencia, pues estamos frente a una persona que
aún no es imputada por la comisión de delito alguno.

En el caso materia de pronunciamiento por parte del Tribunal Constitucional, el


abogado del demandante sostuvo que al retenido se le enmarroco durante
varias horas:

“Realizada la investigación sumaria, conforme consta del Acta de


Constatación de fecha 22 de marzo de 2010, obrante a fojas 6, se
verificó que el favorecido se encontraba en las instalaciones de la
División de Investigación Criminal sin marrocas, pese a que el abogado
del recurrente manifiesta que se encontraba con marrocas a las 6 de la
mañana, conforme a las fotos que muestra de su celular”17

Lamentablemente el máximo intérprete de la Constitución pierde la oportunidad


de fijar criterios jurisprudenciales sobre esta grave vulneración a la presunción
de inocencia, pues en la sentencia no emite pronunciamiento alguno sobre este
aspecto:

“En la misma acta de constatación (f.6) se consigna que, según la


manifestación del abogado del beneficiario, este estuvo enmarrocado,

15
Sentencia recaída en el expediente N.° 01924-2010-PHC/TC. Subrayado nuestro.
16
Raúl Palma. Ídem.
17
Ídem. Subrayado nuestro
para lo cual muestra fotografías tomadas desde su celular y que figuran
a fojas 224, 225 y 226 de autos”18.

Aunque no hubiera abordado el caso de manera directa –vista la dificultad


probatoria- se encontró en posibilidad de señalar que actos, como la puesta de
“marrocas” durante la retención, trasgreden abiertamente los ámbitos
legalmente previstos para el control de identidad policial, pues acciones de este
tipo constituyen un trato desproporcionado con la actividad de identificación. Si
nos hallamos dentro de un establecimiento policial, no existen motivos
aparentes que justifiquen la utilización de métodos semejantes, salvo que se
aduzca –de forma incontrovertible y expresa- que resultaba un acto extrema
necesidad.

La obligación de que no se mezcle a los retenidos con detenidos resulta muy


difícil de cumplir por en la práctica, pues nuestras comisarias apenas si tienen
infraestructura para albergar a los detenidos, la Defensoría del Pueblo en un
reciente informe señalo:

“Un aspecto importante para garantizar la obligación del Estado respecto


a una adecuada clasificación de detenidos por razones de sexo, resulta
ser la cantidad de salas de meditación con que debe contar una
comisaría, y que mínimamente deberían ser dos. Sin embargo, sólo el
30% (90) de las comisarías cumplió el referido estándar, mientras que el
57% (172) sólo contaba con una sala de meditación, (…) más de la
mitad de las comisarías supervisadas no tendrían la posibilidad material
de clasificar adecuadamente a los detenidos por razones de sexo
(hombres separados de mujeres), pese a los esfuerzos que realiza el
personal policial por cumplir lo establecido. Por otro lado, llama
poderosamente la atención que en el 10% de las comisarías
supervisadas -esto es en 30 comisarías-, no existan salas de
meditación,
lo cual en la práctica no sólo implicaría una seria limitación a la función
policial, sino una amenaza de vulneración del derecho a la integridad
física de los detenidos”19.

En atención a la norma, toda dependencia policial debería contar con espacios


para albergar a los retenidos con fines de investigación, si no los tuvieran
deberían optar por no realizar este tipo de intervenciones.

Reflexiones finales

Si bien la institución del Control de identidad puede contribuir a mejorar nuestra


seguridad ciudadana también puede convertirse en una forma institucional de
menoscabo a nuestro derecho a la libertad personal, si bien el delito debe
combatirse con firmeza no podemos caer en excesos que al final revierten
contra la propia sociedad que reclama protección.

18
Ídem. Subrayado nuestro
19
Informe Defensorial N° 142 Fortalecimiento de la Policía Nacional del Perú: Cinco áreas de
atención urgente. Página 192 -193.
La ausencia de datos específicos nos impide realizar una balance del uso que
se viene dando al Control de identidad, esta ausencia de datos resulta grave
pues no tenemos parámetros para evaluar la forma como se viene utilizando, ni
el impacto que pueda tener en el control de la criminalidad. Este hecho es
diametralmente opuesto a la realidad de otros países, donde si es posible
realizar análisis en base a la información estadística oficial existente, así por
ejemplo:

“Durante 2009, en Chile hubo 2.121.696, controles de identidad


efectuados por Carabineros de Chile y 508.388, controles de identidad
llevados a cabo por la Policía de Investigaciones. Es decir, dos millones
630 mil 84 controles de personas por averiguación de su identidad en
Chile durante 2009. Considerando la población estimada a 2009, de
16.928.873, de la cual podemos restar el grupo correspondiente a la
población menor de 14 años, que corresponde a 3.862.622 personas,
tenemos que al menos, de acuerdo a las cifras registradas y publicadas
por la policía, en Chile se controla de identidad a un porcentaje que
supera al 20% de la población mayor de 14 años.”20.

En el mismo sentido, es necesario que el Tribunal Constitucional cumpla un rol


protagónico en el desarrollo jurídico de esta institución a fin de que sus
operadores tengan a su alcance parámetros claros que sirvan de guía a sus
acciones.

5. Siempre que sea necesario para las finalidades del juicio o para las
finalidades del servicio de identificación, se pueden tomar fotografías del
imputado, sin perjuicio de sus huellas digitales, incluso contra su voluntad -en
cuyo caso se requiere la expresa orden del Ministerio Público-, y efectuar en él
mediciones y medidas semejantes. De este hecho se levantará un acta.

20
Escrito por Raúl Palma en la página web:
www.elquintopoder.cl/fdd/web/justicia/opinion/-/blogs/el-control-de-identidad-un-instrumento-de-
politica-criminal-autoritaria

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