¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTIMULOS EN LAS

PRUEBAS PROYECTIVAS?

Para poder responder a esta pregunta definiremos a las pruebas proyectivas como
métodos donde se emplean estímulos para obtener respuestas, pero no es cualquier
estímulo el aplicado, ni cualquier respuesta la que se espera obtener.
Los estímulos deben cumplir cuatro características:
 El sujeto no debe tener una idea clara del objetivo del estímulo, para que no lo
manipule conscientemente.
 No debe ser claramente estructurado, para potenciar la expresión de la
personalidad y sus motivaciones más fundamentales.
 Debe estar tipificado o estandarizado, para permitir una comparación inter e
intra sujeto. La patología es una exageración de rasgos existentes en la
personalidad adaptada. Para poder comparar se usan, entonces, Parámetros, o
constantes que se toman en cuenta no sólo en la estimulación, sino también en la
recolección de respuestas y en su interpretación: para estas tres cosas hay modos
constantes (de estimular, de recolectar, de interpretar).
 Los segmentos de comportamiento a los que apunta deben están claramente
determinados.
Las respuestas están determinadas por los estímulos (respuestas populares o clishés),
pero también por los factores organizativos intraspsíquicos (hipótesis de la proyección).
El fin de la técnica proyectiva es poner de manifiesto las relaciones más idiosincrásicas
y menos socializadas de la personalidad.
Las consignas-estímulos constituyen metáforas, ya que cualquier objeto presente es de
carácter evocativo, el cual es considerado en sí mismo, sino que remite a otro desde un
significado histórico personal, manteniendo su fuerza emocional más allá de la biografía
del individuo.
La estructura de los estímulos debe ser medianamente estructurados, al referirse con la
expresión “estructurada” a una imagen, una frase, una pregunta, una invitación, al
grafismo o al juego.

Un estímulo es altamente estructurado cuando su forma es precisa, ya que desde el

punto de vista de su estructura física o de su significado cultural.

Un estímulo es medianamente estructurado cuando desde el punto de vista de su

estructura física, o desde el significado cultural, su forma o caracterización es ambigua.

Un estímulo es bajamente estructurado cuando tiene una estructura, pero no una forma
reconocible. La persona que percibe debe adjudicar un significado a esa estructura.