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HISTORIA DEL PERÚ E

CONTEXTO MUNDIA
TRABAJO MONOGRAFICO
CULTURA MOCHICA

NOMBRE: Cesia Alondra


1 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA
CULTURA MOCHICA: CULTURA GUER RERA Y
LIBIDINOSA

1. INTRODUCCIÓN:

Moche, también llamada cultura mochica, es una cultura arqueológica


del Antiguo Perú que se desarrolló entre el 100 a. C. y el 800 d. C. en
el valle Moche teniendo como capital al territorio que actualmente se
denomina Huacas del Sol y de la Luna en la región La Libertad, ésta
cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú.

Las sociedades moche desarrollaron una compleja tecnología de


canales de riego, evidenciando amplios conocimientos en ingeniería
1 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

hidráulica y ampliando la frontera agrícola. Además, hicieron uso


intensivo del cobre en la fabricación de armas, herramientas y objetos
ornamentales.

Fueron considerados los mejores ceramistas del Perú antiguo gracias


al fino y elaborado trabajo que realizaron en sus cerámicos. En ellos
representaron a divinidades, hombres, animales y escenas
significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban
su concepción del mundo, destacándose la asombrosa expresividad,
perfección y realismo con que los dotaban. Políticamente, las
sociedades moche —de fuerte segmentación en clases sociales— se
organizaban en señoríos comandados por autoridades religioso-
militares.

Los habitantes de la cultura Mochica


tuvieron gran experiencia como
pescadores y eso lo demuestra las antiguas
embarcaciones que usaban y que hasta
ahora se siguen fabricando denominados
Caballitos de Totora. Los moches tenían
un gran desenvolvimiento como
pescadores en las costas cercanas al valle
moche en el norte de Perú.
3 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

En general, la cultura Mochica tuvo un gran desenvolvimiento en la


zona de la costa del norte del Perú, en esta zona se desarrollaron de
una manera impresionante, construyendo grandes templos que dejan
gran parte de su legado, fue algo muy avanzado el tener sistema de
irrigación y forma de controlar el río con motivo de regar el casi
4 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

desierto que era el norte del territorio, al igual fueron grandes


maestros al tratar el metal y el oro.

Por sus dioses castigadores, la representación de dioses decapitadores


era muy común, siendo el decapitador principal Aia Paec, quien
también era el dios supremo y la principal deidad de los mochicas.

Los mochicas tuvieron una especial preocupación por el desarrollo


agrícola. En este sentido cultivaron maíz, camote, yuca, papa,
calabaza, frutas tales como tuna, lúcuma, chirimoya, tumbo y papaya.
Como debieron llevar agua para cultivar tierras secas, construyeron
canales (Wachaques) que se muestran como notables obras de
ingeniería hidráulica, como el de Ascope y el de la Cumbre.

El mar ejercitó sobre los mochicas


un atractivo especial. Provistos de
sus Caballitos de Totora, que ya
tenían cerca de tres mil años de
antigüedad entonces, se
convirtieron en diestros pescadores,
de la misma manera que
organizaron expediciones que
arribaron hasta la isla de Chincha
para extraer el guano, tan eficiente
para el abono de las chacras.

Los mochicas plasmaron el entorno de su mundo cultural y religioso


en su expresiva cerámica perfeccionando una actividad artística que
constituye el mejor documento y testimonio de su cultura. Fue
escultórica, realista, documental, y pictográfica.
Los mochicas eran una sociedad clasista, donde los integrantes de la
aristocracia militar ocupaban el primer puesto.

En las construcciones importantes como las huacas, se solía hacer


cada cierto tiempo una reedificación, en la cual en vez de remodelar
una pared, la tapaban construyendo otra en su delante, esto se puede
apreciar en todas las huacas. Las casas de los pobladores comunes
(pueblo) eran erigidas en pequeñas comunidades, no formaban
grandes urbes. Los materiales que usaban ellos eran los mismos que
se empleaban para las huacas a excepción de las pinturas. Las casas
tenían patio propio y techo de dos aguas para las lluvias.

El más conocido legado cultural moche es su cerámica, generalmente


depositada como preciosa ofrenda para los muertos. Hombres,
divinidades, animales, plantas y complejas escenas fueron
representadas por sus artistas bajo la forma de imágenes escultóricas
o vasijas decoradas a pincel.

Los mochicas, en fin, plasmaron el entorno de su mundo cultural y


religioso en su expresiva cerámica perfeccionando una actividad
artística que constituye el mejor documento y testimonio de su
cultura. Fue escultórica, realista, documental, y pictográfica.

2. ASPECTO GEOGRÁFICO:

La costa peruana, de unos 2250 km


de longitud, ha sido dividida, para
estudios arqueológicos, en tres
grandes zonas: costa norte, central y
sur. La cultura Mochica se asentó
precisamente en la primera región
que está catalogada como una de las
más secas del mundo.

Esta parte del litoral ocupa menos de


700 km, entre la actual República del
Ecuador y la desembocadura del río Huarmey. Es una faja de terreno
cuyo límite teórico quedará marcado por las primeras estribaciones
andinas (entre los 10 y los 100 km de la línea litoral), pero la realidad
se vio reducida por condicionamientos ambientales, ecológicos, a una
extensión mucho menor: los valles fluviales, aptos para el cultivo.
Precisamente esta cultura se desarrolló en la región de la actual La
Libertad, ésta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del
actual Perú.

Es un área desolada, arenosa,


abrazada por un sol tórrido; una
región hostil para la vida vegetal,
animal o humana. Solamente el
mar, de constante y fría
temperatura y los vientos permiten
soportar aquel infierno diurno, la
noche no constituye un alivio. En
cuanto cae el sol comienza soplar el
viento desde los andes; el frío es
similar al que reciben en el
altiplano, pero menos soportable por la fuerte oscilación termométrica
diaria.

Esta poca hospitalaria costa, sin embargo, no es algo gracias a los ya


citados, valles fluviales. Son cauces cortos que descienden desde la
cordillera próxima rompiendo la uniformidad del paisaje cada 40 o 50
Km. Se trata de los ríos Chícama, Moche, Virú, Chao, Santa, Nepeña,
Casma, Huarrney.

Crece el junco (muy útil) y el fuertemente aromático paico, el lipe,


etc., además de las plantas cultivadas por el hombre, como el maíz, el
algodón, principalmente, y otras a las que se da gran importancia:
coca, quinua, patata, ají. Una planta desértica que crece es una planta
6 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

a la que los locales llamaban “cabuya”, de la cual se hacía una cuerda


resistente.

Por otra parte la naturaleza ofrece sobre el suelo seco formaciones


vegetales constituidas por cactus y demás plantas xerofíticas en
general, la yuca e incluso el algarrobo.

La fauna es rica y variada como muestra


la propia cerámica Mochica: las
crónicas, por otra parte, evidencian la
variedad de especies y posteriores
estudios científicos lo han demostrado.
Regionalmente esta costa norperuana
queda comprendida en la denominada
“diagonal árida" suramericana. Es un
sector, repetimos, desértico que cruza
América del Sur desde el Ecuador hasta
50° Latitud Sur, y desde la costa del GUANAY O “AVE
GUANERA”
Océano Pacífico a la del Atlántico,
pasando, sucesivamente, desde un desierto subtropical y, después, a
un desierto de abrigo de tipo continental templado.

Sabemos que hay una estrecha relación entre esta aridez


extraordinaria y una corriente marítima fría sobre la fachada oeste de
una gran masa continental cuyo interior ofrece un clima tropical.
Ciertamente la proximidad del mar suaviza la oscilación termométrica
pero las lluvias son muy secas a pesar que el aspecto atmosférico sea,
frecuentemente, brumoso.

Como es fácil suponer, se refiere a la corriente de Humboldt o


también conocida como Corriente Peruana. Es una masa de hasta 250
millas de anchura cuya influencia, que en cierto modo pudiera parecer
nociva, es importante y positiva desde un punto de vista económico,
sobre todo, como es ampliamente sabido. Hasta tal punto compensa
su peso específico de interés económico que la contracorriente cálida
opuesta "El Niño", que trae lluvias, es considerada signo nefasto.

En efecto la geografía de la costa


norte peruana gozaba de plena
adaptación entre hombre y medio;
cuando la corriente de “El Niño”
llegaba cargada de agua se producían
dañinas riadas originarias de
destrucción, desolación y muerte de
toda la vida orgánica, mientras - por el
contrario - la aridez estaba dominada;
por lo general el índice pluviométrico
era inferior a los 200 mm/a. Este es el fundamento ambiental básico
en que vemos desarrollarse el mundo Mochica.

Así pues hemos comprobado que los valles fluviales y la influencia


de la corriente de Humboldt hizo, de algún modo, habitable esta costa
descarnada, arenosa, abrasada, hostil.

En primer lugar, del gran océano se tenía, y obtiene, la pesca de


varias especies que fueron incorporadas a los diseños pictóricos y
escultóricos de la cerámica; de igual modo importantes aves marinas
están íntimamente relacionadas con la corriente del Humboldt; en
segundo lugar está el desierto, su interés e influencia pesa sobre la
vida cotidiana y sobre él se asienta un mundo natural más o menos
pobre pero siempre atractivo; la fauna y el mundo vegetal que a él se
asocia aparecen igualmente en la cerámica, del mismo modo que el
paisaje en general con sus plantas xerofíticas asentadas sobre dunas,
serpientes y reptiles, falcónidas y otras aves.

Los valles constituyen la parte más importante del Perú norcostero.


Desde el punto de vista de desarrollo las zonas
cultural son que
permitieron y ofrecieron excedentes de producción para facilitar a una
parte de la sociedad dedicarse a otras actividades: culturales,
guerreras, religiosas, etc. Son terrenos, a modo de pequeños egiptos,
en que el hombre lucha permanentemente por ampliar y conservar el
suelo fértil. De ahí sus obras hidráulicas que construidas en época
Mochica, aún se sigue utilizando y cumplen perfectamente su función
económica.

3. ASPECTO HISTÓRICO:

Mucho antes de haber sido descubierta por Max Uhle en 1909, se


dieron los primeros indicios de esta cultura durante el reinado de
Carlos III de España. El primer acontecimiento importante se puede
fijar de modo preciso, el 17 de junio de 1771, cuando dicho rey fue
convocado a las habitaciones que contenían su "Gabinete de Historia
Natural y Antigüedades" para inspeccionar unas cajas que llegaban
del Perú. Estas contenían los restos de alguien que, como él, había
sido rey. La momia como tal estaba
intacta, los fragmentos de vestimenta CARLOS
III
indicaban opulencia al enterrarlo. El
hombre que había enviado las
reliquias mochicas a Carlos III era
Feijoo y Sosa, el cual había ocupado
el cargo de corregidor de Trujillo en
Perú el año de 1760. Es así que el rey
de España financia una serie de
excavaciones que Feijooestaba
realizando.

Hay que hacer mención a la labor de Alexander Von Humboldt y sus


largas crónicas que elaboraba al explorar el largo y ancho de las
Américas; Abraham Lincoln, durante la Guerra Civil en 1862, envió a
Squier al Perú con el objeto de negociar las diferencias entre Estados
Unidos y la naciente República del Perú. Squier, mediante el uso de
un daguerrotipo pudo fotografiar de forma correcta el paisaje y los
objetos que encontraba en las llanuras del valle Moche.

3.1.ORIGEN DEL NOMBRE MOCHICA:

La cultura Mochica recibe su nombre del valle central en que se


desarrolló; propiamente debería llamarse moche, pero tal
denominación no ha gozado de universal reconocimiento. Primero fue
conocida por otros nombres: proto-chimu, pre-chimu, muchik; pero
estos nombres se fueron desechando con el pasar del tiempo.

3.2.ORGANIZACIÓN
ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LA CULTURA MOCHICA:

La organización social Mochica ha sido estudiada mediante el análisis


de los contextos domésticos, las representaciones iconográficas y los
entierros. Esto permite representar una organización social compleja:
la élite gobernante, el pueblo, y los pobres. Las clases dirigentes en
esta cultura eran los señores llamados “Cie”, personas que influían
temor y obediencia a sus súbditos; así también eran seguidos por sus
gobernantes regionales así como de bufones y de bailarines que le
entretenían.
SEÑOR DE
Comprendían hombres SIPAN Y SU
COMITIVA
mujeres y niños del linaje real
- incluyendo a los sacerdotes y
otras élites -, esto de acuerdo
al tipo de entierro que
recibieron. Los ejemplos más
representativos son del Señor
de Sipán y de la sacerdotisa de
San José de Moro. Sus viviendas son grandes y bien hechas y con
varias habitaciones, usualmente conectadas con los templos.
Así también el poder era hereditario, gobernaban por medio de
gobernadores, un sacerdocio muy numeroso eran los guardianes de la
tradición. La tierra y los campos cultivables recién creados por la
irrigación a gran escala, tenían que ser repartidos por ellos, en
periódicos reajustes, a la comunidad. Se exigía de todos los indios –
excepto los dirigentes, gobernantes, sacerdotes y artesanos – dediquen
tiempo a la construcción de gigantescos proyectos de irrigación,
templos, palacios y fortificaciones. Se sabe que la entrada en la
nobleza se podía adquirir normalmente por méritos de guerra.

Debajo de las élites reales había un gran segmento social integrado


por personas que no eran ni ricas ni pobres: el pueblo. Estas
representan el mayor número de entierros y viviendas estudiadas:
entierros simples con pocas cerámicas y objetos de metal. La clase
pobre es la menos entendida y estudiada: el estudio de un cementerio
de pescadores y las excavaciones de pequeñas viviendas son ejemplos
de los establecimientos de la clase baja, eran enterrados en fosas poco
profundas, siendo los niños pequeños los más abundantes en este tipo
de entierro.

Respecto al tipo de vivienda en el


que el hombre Mochica residía hay
una gran diferencia: mientras que el
dirigente Mochica vivía en templos o
en edificaciones dignas de su rango,
el pueblo vivía en edificaciones CERAMIO
DE CASA
simples pero que brindaban cobijo. MOCHICA
Por medio de sus cerámicas se
denota que: era una casa o “An” con una sola puerta, algunas
ventanas, poco lujosas, contaban con una cocina, construidas con
adobe hecho de barro.
11 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

3.3.ALGUNAS CARACTERÍSTICAS
ERÍSTICAS DEL INDIVIDUO
MOCHICA:

De acuerdo con los restos encontrados y a diversos estudios se deduce


que el hombre Mochica era: bajo, robusto, de cabeza alargada, de
dentadura excelente y sin caries, ya que comía cereales y granos, de
12 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

rostro redondo, mejillas pronunciadas, nariz ancha de grandes


aberturas, boca ancha y labios gruesos, ojos oscuros con forma de
almendra y oblicuos.

Para algunos estudiosos e investigadores creen que los detalles de los


ojos indicaría descendencia protomongólica. Su peinado no es del
todo claro, era recogido y se dejaba caer por el cuello cortándose el
cerquillo sobre la frente. Sus orejas eran perforadas para colocarse
aretes de madera o aretes de oro de acuerdo a su estatus social.

El septo nasal era perforado para poner un adorno de oro.


Usualmente, de acuerdo a sus ceramios, se pintaban el rostro, el cual
era variado e indicaba el rango así como a la casta a la que
pertenecían (para tal tarea utilizaron el jugo de la planta genipa, de
tonalidad azul negruzco y la vaina del achiote para el rojo; las
mujeres eran las encargadas de
esta labor), así también la SANDALIA
PLASMADA EN
pintura indica dignidad como UN CERAMIO
humano.

Tenían poco pelo facial, se


vestían de acuerdo al clima
usando una especie de poncho.
Siempre estaban con los pies
desnudos, no usaban medias,
pero posiblemente usaban
sandalias.
El hombre estaba hecho para la guerra, eran
guerreros y agricultores, eran por así decirlo
"una milicia agraria".

La mujer Mochica era más delicada, baja de


estatura, bastante atractiva, muy trabajadora, y
libidinosa. Tenían el pelo largo, cortado en
cerquillo sobre la frente y trenzado con cintas
de lana de color, usaban collares pero no
aretes.
Así como el hombre, iba descalza. Cuidaba
del niño y se dedicaba a hilar y tejer, así como
fabricar la chicha. Recibía un trato tan igual
como el de los hombres, hasta incluso tenía un
lugar en la élite de esta cultura.

Es vital mencionar que, el personaje que


elaboraba los huaco-eróticos era ella misma e
incluso, se cree que las mujeres se
enorgullecían de poner a la luz sus "hazañas"
sexuales. Un antiguo cronista resalta que esta
cultura "fue religiosamente aficionada al acto
sexual".

El individuo Mochica vestía taparrabo, camisa


de lana o algodón, manto y una especie de
turbante (similar al que las culturas
musulmanas usaban en la antigüedad y en la
actualidad).

PINTURAS FACIALES
MOCHICAS
3.4.LA LENGUA Y LA ESCRITURA:
No ha sido fácil conocer el idioma que se hablaba en el territorio
Mochica. Como es bien sabido, los Incas trataron de pasar a la
historia como pueblo civilizador de los grupos sociales que iba
incorporando bajo su yugo; el distinguido Larco Hoyle reconoce la
existencia de la lengua yunga; incluso parece que tuvo varios
dialectos, algunos de los cuales nos han llegado gracias a los
cronistas. Según Horkheimer no conocían el artículo ni se uso el
género; la distinción del sexo se efectúa mediante la adición de
vocablos equivalentes a masculino o femenino. El plural se utilizaba
poco, bastaba duplicar una voz para indicar multitud o abundancia.

Esta lengua usaba mucho la T, L y X, lo


cual hizo pensar a algunos autores que había
semejanzas con el chino.

Otro aspecto poco claro de esta cultura es la


escritura. Sobre esta cuestión se ha realizado
varias hipótesis que dieron lugar a una vieja
polémica: el motivo decorativo de los
pallares y de los Chasquis. Para Larco
Hoyle se trataba de escritura ideográfica sobre pallares, para Vivante
se trataba de un juego sobre un tablero. Así también se creía que era
una danza típica de esta cultura. Pero la idea de Larco Hoyle parece
muy convincente por disponer de más y mejores fundamentos: quizás
era un modo de contabilidad o de mnemotecnia.
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3.5.LA CUESTIÓN MILITARISTA:

Se deduce que la principal actividad del hombre era la agricultura,


pero desde su nacimiento vivía en continuas escaramuzas guerreras
para defender su territorio o para agrandarlo; desde la infancia, el
arrojo, valentía y éxito en la lucha eran cualidades a imitar. La
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jefatura era obedecida con sumisión o mantenida con dureza y se


manifiesta por la vestimenta o situación del personaje, muchas veces
cargado de poder mítico; quizá coincidieran en una sola persona el
poder militar y el religioso.

GUERRERO MOCHICA
CON SU PRISIONERO

Todos los hombres vestían sus mejores galas, se adornaban con


pintura facial y corporal, sustituirán sus tapones de madera por ricas
orejeras, colocaban sobre sus cabezas los cascos protectores y
tomaban sus armas ofensivas y defensivas y demás implementos.
Acabada la lucha se reunía a los prisioneros que habían sido
despojados de armas y vestimenta; se les ataba las manos a la espalda
y se formaba hileras con ellos con una soga al cuello.

Algunos eran sacrificados arrojándolos desde los cerros, otros se les


cortaba en la cara y la sangre era recogida en copas para ofrecérsela a
aves representantes de la divinidad fertilizante de los valles; en
ocasiones se les dejaba como músicos o eran utilizados en las obras
públicas o en actividades de alta peligrosidad. La entrada en la
nobleza se podía adquirir normalmente por méritos de guerra, pero
también sabemos que como castigo, se podían sufrir cruentas penas.

Puede afirmarse que ante la ley todos eran iguales y recibían, hasta
cierto punto, el mismo trato.

3.6.LA TEMÁTICA SEXUAL:

La monogamia era general entre las


clases inferiores, la poligamia estaba
reservada a las clases dirigentes (se
cree que cuando el gobernante
Mochica moría, era enterrado con su
harén de mujeres hermosas con vida).
La vida sexual de los pueblos está
íntimamente relacionada con la vida
social de la comunidad, la cerámica de esta cultura concede mucha
importancia a la vida sexual. Existió alguna vez un francés que dijo:
"El animal ignora la diversidad, la acumulación de aptitudes; el
hombre sólo es lujurioso", quizás pudo haber pensado en la cultura
Mochica al decirlo.
En la culturaMochica se
evidencia, por medio de sus
pinturas y cerámicas, que se
practicaba la sodomía (el coito
anal) tanto en hombres como en
mujeres. Esta práctica
continuaba bien entrado el siglo
XVII, por medio de sus
sucesores chimúes. Cabe
resaltar queeste tipo de
práctica se ejecutaba entre
personas: en relación hombre-
mujer, mujer-mujer; no se ha
hallado evidencia alguna que
indique que la sodomía se
practicara con animales o entre
varones (para algunos autores,
consideran que la sífilis pudo
originarse en el continente
americano). Pocos pueblos han dejado a la posteridad ejemplos tan
gráficos de su vida sexual como los Mochicas: las posiciones del
amor, la sofisticación desplegada durante el acto sexual y el enorme
esfuerzo de imaginación realizado para buscar nuevos placeres son
extraordinarios. Como se dijo anteriormente la mujer era la
historiadora sexual de los Mochicas, ella era la ceramista. Los huaco
eróticos elaborados por esta cultura constituyen un verdadero
“Kamasutra”, es decir, un manual de preceptos amorosos.

Toda esta rica temática, casi obsesiva, por lo sexual tiene un


indudable simbolismo relacionado con la fertilidad de la que
dependía, en última instancia, la supervivencia de una cultura como la
Mochica.
3.7.LA AGRICULTURA:
En regiones donde hay poca o ninguna lluvia, el regadío es
inseparable de la agricultura. Y como esta cultura se originó en uno
de los desiertos más secos del mundo el sistema de irrigación que
pusieron en práctica puede compararse con los mejores del viejo
mundo. En su gradual conquista del desierto alteraron el curso de los
ríos en sus orígenes y bajaron el agua en acequias, que bordeaban las
tortuosas laderas de las montañas que rodeaban a los valles. El
sistema de acequias, desarrollado por esta cultura y cuyo material de
construcción era el barro, exigía un cuidadoso planteamiento: tanto el
contorno de la región como el nivel y caída del agua conducida tenían
que ser calculados con sumo cuidado, cualquier descuido de las
orillas del canal producía un desastre agrícola. Su agricultura se
basaba en el sistema de terrazas escalonadas, es decir andenes, en las
que ponían tierra y fertilizante: se cultivaba maíz, yuca, pepinos,
algarrobos, piña, lúcuma, patatas, cacahuates, calabaza, pacay, así
como pimientos y pallares.

Esta cultura costera, poseía una fuente inagotable de fertilizante


natural. Era la fría corriente peruana la responsable de todas las
peculiaridades y anomalías: la presencia de la fauna marítima, las
aves marítimas, la falta de lluvia, y por ende la presencia del guanay,
y para terminar este círculo simbiótico, la presencia del hombre
mismo. La Corriente de Humboldt viene acompañada de una rica
fauna metazoica, estos son seguidos por millares de aves, el principal
productor de guano es el guanay, palabra quechua para denominar el
corvejón; de aquí proviene la palabra “guano”. El guano debe su valor
como fertilizante a la manera en que reaccionan los peces, en la
alquimia del curso intestinal del corvejón, al contenido de nitrógeno.
Los Mochicas lo sabían y lo usaban.
18 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA
19 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

Cabe mencionar que la cultura Mochica carecía de un sistema de


ganadería, pues en sus viviendas sólo criaban pavos, patos y cuyes (el
llamado cerdo de Guinea), así como siervos. Su extensión cultural
cercana a los Andes permitió la crianza de la llama. Así también
criaban perros de tamaño mediano que eran llamados “Chonos”.

3.8.LAS OBRAS
UN “CHONO”
CHONO” O EL
PÚBLICAS:
PERR PERUANO.
PERRO
La demografía, la organización
social y el desarrollo técnico
fueron capaces de dar una
respuesta ante el desafío del
medio; se efectuaron
importantes obras de ingeniería
hidráulica, algunas
verdaderamente gigantescas: el
acueducto de Ascope, en el
valle de Chicama, tenía 1400 m de longitud y 15 m de altura y para su
ejecución se movilizaron 785,000 m³ de material; el canal de la
Cumbre, que aún es utilizado, se extiende en el mismo valle, a través
de 113 km.

Importantes obras públicas son también las construcciones religiosas


y algunas civiles y militares; no obstante parece probable que algunas
de estas construcciones, principalmente la civiles, son del período
intermedio tardío, perteneciente a la Cultura Chimú.

No así las construcciones religiosas; las llamadas Huaca del Sol y


Huaca de la Luna son el mayor y mejor testimonio de la arquitectura
Mochica. Son piramidales, fabricadas en adobe y de grandes
proporciones.
La Huaca del Sol, más bien, es un edificio construido con fines
administrativos, consistente en una pirámide escalonada de unos 43
metros de altura. Cuenta con cinco grandes terrazas, la mayor de
ochenta metros de longitud, sobre unas bases de 228 m. de largo por
136 m. de ancho y la plataforma de 18 metros de altura, está coronada
por una pirámide de 23 metros de alto, que tiene una base
cuadrangular de 103 metros de lado. Según la leyenda, este
monumento fue construido en tres días por un cuarto de millón de
hombres habiendo utilizado aproximadamente unos 130 millones de
adobes. Esta Huaca fue el centro político-administrativo de esta
cultura y de vivienda para la alta sociedad Moche.

LA HUACA DEL SOL

La Huaca de la Luna es una construcción de adobe que se encuentra


muy cerca de la Huaca del Sol; entre las dos huacas se encontraba la
ciudad. En la actualidad se exhibe con sus diferentes pinturas en las
paredes con muchos años y que han perdurado al paso del tiempo.

Esta Huaca fue centro de culto, ceremonial y religioso. Es una de las


pocas huacas que se encuentra abierta y hay una infraestructura muy
avanzada, al igual que sus acabados y pinturas en paredes, a pesar de
haber sido saqueada.
Esta construcción destaca por tener templos que fueron superpuestos
y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87
metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior
se levantaban una serie de salas decoradas con figuras humanas. En
un altar ceremonial del último templo construido, fueron descubiertos
los restos de 40 guerreros sacrificados.

LA HUACA DE LA LUNA

La Huaca de la Luna conserva interesantes pinturas murales de 5


colores (blanco, negro, rojo, azul y mostaza), los cuales fueron
obtenidos de minerales, y relieves donde se puede apreciar la
divinidad Moche llamada “Aia Paec” o “El dios degollador”.
Igualmente, es posible visitar los patios y plazas ceremoniales de más
de 1.500 años de antigüedad. En la fachada se puede observar una
serie de personajes como la deidad de las montañas con cinturones
que terminan en cabeza de cóndor, zorros con cabezas trofeos,
pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos
ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de
los rituales. Cada figura es relacionada con el culto al agua, a la
fertilidad agrícola y a los sacrificios realizados en este templo. Existe
un patio de 10.000 metros cuadrados desde donde la población de la
zona urbana circundante podía ver la preparación para el sacrificio de
los guerreros, sin embargo parece que el sacrificio propiamente dicho
sólo podía ser observado por las altas autoridades.
21 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

4. EXPRESIONES
EXPRESIONES ARTÍSTICAS
ARTÍSTICAS DE
DE LOS
LOS MOCHICAS:
MOCHICAS:
4.1. EL TEJIDO:

La mayoría de los tejidos no son excepcionales en


cuanto al diseño, pero son técnicamente
interesantes en cuanto al uso del doble paño y del
bordado. Los tapices, sin embargo, son de una
gran calidad, poseía una variadísima gama de
fibras (el algodón moreno o blanco, la lana de los
auquénidos). El algodón y la lana se hilaban en
fibras tan extremadamente delicadas, que hoy en
día no es posible reproducirlas ni aún utilizando
medios mecánicos. Tres eran los factores
esenciales en la producción de tejidos finos: la
fibra, el clima y el tiempo libre. Sólo existe una
pieza de cerámica, conservada en el Museo
Británico, con una pintura Mochica de gente que
trabaja en un telar: se pueden ver a ocho hombres
o mujeres, bajo un mismo techo, produciendo
tejidos mochicas en masa. Éstos tejedores están
siguiendo un diseño ya confeccionado que está
suspendido de la pared.

También sobresalen en el tejido de plumas: el


método y la técnica del tejido de plumas consistía
en colocar las plumas a una tela con un diseño, se
las apretaba y entraba a formar parte del paño.
Los tocados, los adornos traseros de plumas que colgaban hasta la
cintura, prendas parecidas a los ponchos y los trajes se hacían con
mosaicos de plumas; los bailarines llevaban mosaicos de plumas,
incluso alas, con tocados que semejaban cabezas de pájaros; este tipo
de confección se mantuvo hasta bien entrada la segunda mitad del
siglo XVIII con sus sucesores chimúes.
22 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

Para conseguir las plumas no requerían de criaderos de aves, ya que


en el mar había millares de aves a mano, aves domésticas como el
pavo y el pato contribuían con sus plumas sin ser matados.

4.2.ORFEBRERÍA Y METALURGIA:

La plata se empaña, el hierro se enmohece, pero el oro hace a la vida


suntuosa; activa una luminosidad refulgente, casi bruñida; aumenta el
Fausto (o alegría).

Como escribían los cronistas: "Es algo


maravilloso de contemplar el gran
número de esqueletos con sus
ropajes... enterrados en los lugares que
ellos consideran sagrados, muchas han
sido abiertas... y despojadas de
grandes sumas de oro y plata”.

Los yacimientos de oro estaban en la Costa y en las tierras altas,


siendo un importante artículo comercial; la plata y el cobre procedían
de Hualgoc, al lado de Cajamarca. Usualmente extraían el oro cuando
23 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

el curso de los ríos era bajo; para esta cultura, la plata eran las
lágrimas de la Luna, porque es un metal noble, elegante. El moldeado
en bronce, plata u oro estaba muy desarrollado: se hacía en moldes
abiertos y cerrados, y las técnicas eran sin duda iguales a las usadas
en todas las demás partes. El moldeado era básicamente el mismo que
ha realizado la mayoría de los pueblos protohistóricos: egipcios,
celtas, o mexicanos. También supieron trabajar los metales preciosos
y cobre; fabricaron joyas, puntas metálicas de armas, fragmentos de
cascos protectores, y chapitas brindadas para el cuerpo y para algunos
escudos.
Los joyeros Mochicas utilizaban cuarzo, ágata, cornalina, hematites,
serpentina y esmeraldas, que les llegaban directamente o por medio
del comercio. Las esmeraldas las adquirían al comerciar con las tribus
que residían en la región que ahora se llama "Esmeraldas", en el
Ecuador. Así también usaban el oro sabiamente, combinándolo con
piedras preciosas. El oro, la plata y cobre se martilleaban en frío y se
convertían en láminas tan finas como una hoja de papel, y de estas
láminas cortaban máscaras de momias y pendientes. El diseño a
realizar se grababa en piedra o, si era posible, en madera dura; luego
se abatía la lámina de metal con un martillo de piedra que, con un
machaqueo continuo, realizaba el diseño y al mismo tiempo
comprimía el metal y lo fijaba alrededor de la superficie del diseño.
El verdadero arte consistía en juntar los bordes sin que se note la
costura.

4.3.LA CERÁMICA:

Hacer un énfasis en la cerámica no es


sólo subrayar el aspecto más brillante
de la mencionada cultura; es, sobre
todo, detenerse en el estudio de la
fuente más importante para el
conocimiento de toda su civilización
que, como hemos podido apreciar,
alcanzó un alto grado de desarrollo.

La cerámica Mochica, como es bien


sabido, procede de enterramientos. Es,
evidentemente, una cerámica ceremonial-funeraria; de ahí su perfecto
estado de conservación. La cerámica de uso cotidiano no ha llegado a
los museos, pero indudablemente se puede afirmar que no alcanzó la
belleza de esta otra ceremonial, ni puede dar la información
antropológica como la que tenemos a la vista.
24 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

La cerámica se utiliza para contener las


ofrendas líquidas (agua o chicha) y,
ocasionalmente, sólidas, que juntamente
con otros implementos del difunto se
situaban junto al cadáver.
El estatus del difunto vendrá dado por
la riqueza del ajuar funerario; por la
Y UN CIERVO
cerámica que le acompaña y por las
figuras y escenas que la propia
cerámica representa: divinidades
felínicas, actividades guerreras,
sexuales, vasos retrato, zoomorfos,
fitomorfos, etc. UN CUY

La fabricación de un vaso mochica


constaba en las siguientes fases:

a. Selección del material. En un principio la pasta era gruesa y el


artefacto tendrá un gran peso; posteriormente la pasta será
más fina y con paredes delgadas, más esbelta, e incluso el asa
presentará mayores dimensiones que el propio recipiente.
b. Preparación de la mezcla y confección de la masa. Una vez
preparada la masa arcillosa, con el conveniente añadido de
desgrasantes, se le adicionaba agua en la proporción adecuada.
c. Fabricación de recipiente. Se efectúa mediante el uso de dos
moldes complementarios, la masa era prensada contra dos
moldes hasta imprimirle la forma deseada y dotarle de cierta
consistencia.
d. Fabricación y colocación de las partes adicionales. Como el
gollete, asa-estribo, figuritas suplementarias como cabecitas,
roedores, aves, etc., Todo esto se hacía simultáneamente y con
el mismo material.
25 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

e. Dejarlos secar al aire. Con las debidas precauciones para


evitar su cuarteo, hasta el momento en que pudiera ser
manejado por el artesano sin peligro de deformación de la
figura.
26 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

f. Momento del engobado. Se hacía la inversión en una pasta


líquida arcillosa, tenía como material tintóreo de color crema
o anaranjado, que se distribuía con una brocha. Posteriormente
se volvía a pulir y quedaba lista para recibir la decoración
pictórica.
g. La decoración. Hecho con un pincel y con pastas rojizas
formando figuras geométricas, antropomorfas, zoomorfas,
fitomorfas, míticas, etc.
h. La cocción. Realizada siempre muy bien por el alfarero
Mochica, de forma regular y uniforme. Se hacía en hornos
bien preparados en los que obtenían óptimos resultados.

Se conoce del mundo Mochica varias decenas de millar de ejemplares


cerámicos, pero su tipología se puede sintetizar en dos grandes
formas:

a- Recipientes geométricos: Que


tienen una forma globular con
variantes muy simples, de sección
más o menos elíptica, poligonal,
cúbica, tronco cónico, mixto, etc.
b- Recipientes escultóricos:
Fabricados por el método del
moldeado, es en estos donde el
alfarero deja volar toda su
imaginación, toda su capacidad
creadora y de reflejo de su entorno
donde resalta gran riqueza plástica.
Según Larco Hoyle el gran arte cerámico Mochica se divide en cinco
grandes fases:

LA PRIMERA FASE, la cerámica se perfila lentamente con sus


propias características aunque con evidencias claras basadas en sus
precedentes (Cupisnique, Salinar, Gallinazo, Chavín); le resulta
trabajoso despegar desde su familia estilística hacia rasgos de
personalidad propia: la composición de la arcilla no es perfecta, la
cocción es buena, su cerámica es pequeña, el asa es circular, resalta la
existencia del dibujo inciso sobre arcilla aún blanda, resalta el color
rojo sobre el crema o el crema sobre el rojo.

LA SEGUNDA FASE, es una etapa ya en evolución, tanto en sus


aspectos material como espiritual, siguiendo un curso ascendente: la
composición de la arcilla es mejor, la textura es seleccionada, la
confección sigue siendo mediante moldes, su forma es más esbelta y
alargada resalta la presencia de diversos colores, su ornamentación se
repite en ambos frentes del ceramio, resalta la decoración geométrica.

LA TERCERA FASE, coincide con la época de auge de toda cultura,


es un mundo más homogéneo que adquiere mayor refinamiento, se
siente fuerte, realiza grandes obras públicas y trabaja la orfebrería y
otras técnicas, la divinidad felínica alcanza importante entidad, la
cerámica adquiere su personalidad propia: en la composición de la
cerámica se utiliza material fino, la cocción se realiza de modo
uniforme y bien perfeccionado, el vaso globular con asa estribo
aumenta considerablemente, se empiezan a elaborar huaco retratos,
predomina el color crema, se usan menos motivos geométricos, se
aprecia la importancia otorgada por el ceramista a la plasmación del
movimiento, la cerámica comienza a narrar de forma gráfica y clara la
vida cotidiana y religiosa de su cultura.
LA CUARTA FASE, es la época de esplendor. En sus diversos
aspectos se nota a una época brillante y expansionista de la sociedad,
la cerámica será realista, reflejo de la vida cotidiana, social, religiosa
e institucional de su pueblo: se repiten las mismas técnicas que de la
fase tres, los ceramios se alargan considerablemente, las formas que
toman ofrecen distintas interpretaciones, el colorido aún mantiene las
líneas de las fases precedentes, la decoración geométrica ha perdido
vigencia, el pincel ha sido utilizado con maestría, la maestría del
ceramista incorpora la idea de tiempo (se realiza mediante la
repetición de figuras que van aumentando de tamaño según se acercan
a un punto, a modo de un pequeño filme. Así suelen ser representados
los "Chasquis", por ejemplo).

LA QUINTA FASE, según Larco Hoyle, resalta la decadencia


cultural del pueblo Mochica, quizá por relajamiento de costumbres,
por refinamiento cultural o por las consecuciones logradas:
técnicamente la textura es fina y la cocción ha sido perfeccionada,
regresan a su tradicional globular con asa estribo, los recipientes
escultóricos dejan de atraer al ceramista, existe gran predilección por
la decoración pictórica, el color no sufre variaciones, el alfarero
Mochica deja de representar escenas.
ESQUEMAS DE VASOS GLOBULARES SEGÚN AS FASES

5. LA CUESTIÓN RELIGIOSA

Un pueblo realista y naturalista como esta debía tener un culto hacia


los fenómenos de la naturaleza; y así era, pero sobre todo tenían culto
por la divinidad principal: la Luna, en contraste con los pueblos
serranos y, posteriormente, los Incas adoradores del Sol. Se cree que
adoraban a la Luna porque durante el día el Sol era un constante
tirano celeste por el implacable calor que había, y la Luna llegaba
como salvadora de este pueblo ante tan cruel castigo; según las
tradiciones la Luna era llamada “Si”. También rendían culto al mar,
de donde provenían abundantes alimentos y lugar de acceso a su reino
del héroe cultural “Naylamp”. Tanto la Luna como el mar,
divinidades o personajes en barcas o pescando, aparecen pues
frecuentemente en la cerámica.

Había también un mundo sobrenatural más próximo al hombre, y


como el hombre, igual de agresivo, a veces, hasta sanguinario; es el
culto al que los Mochicas denominan “Aia Paec”, similar al
“Wiracocha” de Chavín. Aparece representado en la cerámica con
una boca felínica, rodeado de serpientes, junto a mazorcas de maíz o
con el cuerpo en forma de este fruto, etc.

COMBATE ENTRE PERSONAJES MÍTIC OS

Pero esta divinidad tiene que luchar y defender su estatus frente a


otras divinidades, demonios o seres sobrenaturales; de ahí las
frecuentes luchas entre seres sobrenaturales en la cerámica, con
independencia de su actuación en combates humanos.

Este mundo mítico religioso fue estudiado por diversos autores, que
ven en estas representaciones: disfraces de chamanes; ven en ella
demonios, que usualmente son divididos en cuatro grupos: demonios
hombre, demonios animal, demonios vegetal, demonios objeto.
EN EL PRIMERO encontramos los ya mencionados seres
sobrenaturales transportados en una barca; EN EL SEGUNDO resalta
que no hay animales que no haya sido transformado o dotado de
poder mágico sin importar si es mamífero o invertebrado o un animal
acuático, reptiles o aves; LOS DOS ÚLTIMOS GRUPOS son menos
frecuentes, se puede hallar un pallar dotado con atributos divinos, un
casco de guerra, una copa y diversos frutos y productos agrícolas.

El culto a los muertos era incluso más dedicado a la práctica de


entregar a los muertos una reflexión tan exacta de la vida que dejaban
que éstos no volvieran para llevarse los vivos. En sus diversos
enterramientos se han encontrado diversos objetos, algunos tan
preciosos como el oro y otros tan simples como ceramios, así como a
restos de sus posibles familiares o seres queridos. Los muertos eran
enterrados suntuosamente y, como algunos autores piensan, los indios
parecían vivir sólo para morir. Los Mochicas se consideraban a sí
mismos como pertenecientes a la esfera de los animales; de ahí que el
totemismo formaba también parte de su religión, todo el mundo
estaba vivo y sensible, por tanto, poseían un alma.

REPRESENTACIÓN DE UN ENTERRAMIENTO MOCHICA


31 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

6. ASPECTO TURÍSTICO:

Como hemos visto, la cultura


Mochica se ubica en América del
Sur; en la Costa Norte del Perú se
ofrece interesantes testimonios
arqueológicos del antiguo reino
Moche, cuya capital estuvo
ubicada en lo que actualmente se
conoce como Valle de Moche, a 8
kilómetros al sur de la ciudad de Trujillo.

Presentamos un mapa sobre la ubicación de las famosas Huacas del


Sol y de la Luna respecto a la ciudad de Trujillo:
32 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

Así también, la ciudad de Trujillo


cuenta con el llamado “Centro de
Visitantes Huaca de la Luna”, la
cual desde 1997 es un Parador
Turístico, constituido con el apoyo
de la Fundación Backus, para que
los turistas puedan descansar antes o
después de recorrer el monumento
arqueológico.

Este centro de visitantes ofrece los siguientes servicios: Cafetería,


Sala de Videos, Tienda de Suvenires (recuerdos), Mercados de
Artesanos, Teléfono, Área de parqueo, Servicios higiénicos (inclusive
para personas discapacitadas), y una Administración para cualquier
33 LA CULTURA MOCHICA: CULTURA GUERRERA Y LIBIDINOSA

consulta. Por otro lado, los turistas también pueden disfrutar de la


exquisita comida que ofrecen las ferias gastronómicas, las ramadas
familiares de la Campiña Moche y los restaurantes del distrito Moche.

Los horarios para las visitas pueden realizarse todos los días
(incluyendo domingos y feriados) desde las 9:00 de la mañana hasta
las 4:00 de la tarde.

Las tarifas son, desde el punto de vista de los autores de este


documento, bastante económicas:

Estas tarifas incluyen todos los servicios de Centro de Visitantes,


como el guiado en inglés o francés y proyección de videos. Además
los docentes que visitan la Huaca de la Luna acompañados por sus
alumnos están exonerados del pago. El dinero que recauda el
Proyecto por concepto de visitas turísticas se destina al
mantenimiento del monumento arqueológico.

6.1.EL SEÑOR DE SIPÁN:

El Señor de Sipán murió hace aproximadamente 1.770 años. Fue un


gran rey de la civilización Moche - una de las más importantes
culturas pre-Hispánicas de Perú – y era un guerrero, mitad dios, mitad
hombre; un noble. Era usualmente llamado: “Señor sobre los Señores
de su tiempo”. Vivió cerca de 40 años y tenía una altura de 1.67 m. de
altura.

Fue enterrado en un sarcófago de madera - en sí sería el primero en


las Américas - con su cabeza apuntando al Sur, nariz y oídos
engalanados con reliquias de oro y sus pies cubiertos en plata. Estaba
rodeado de objetos de cobre y piedras semi-preciosas. A su lado
estaban los esqueletos de dos mujeres jóvenes, una llama y un perro.
A sus pies, el esqueleto de un joven guerrero con un escudo de oro.

La muerte del Señor de Sipán - determinada por sistema de Carbono


14 - data del 290 d.C.

Este increíble descubrimiento arqueológico, considerado el mayor


ocurrido en el Hemisferio Occidental, fue revelado al mundo en 1987
por un grupo de arqueólogos Peruanos liderados por Walter Alva.
El lugar es conocido como Huaca Rajada, en la Costa Norte del Perú,
departamento de Lambayeque, a 35 km al Sudeste de Chiclayo.

Aunque su tumba ocupaba solamente una de las tres pirámides


funerarias, en 1989, Alva y su equipo desenterraron dos más, el de un
sacerdote y del “Antiguo” Señor de Sipán.

La sepultura del “Antiguo” Señor era más rica y antigua que la del
"joven" Señor. Más tarde, en 1998, una nueva tumba casi tan rica fue
descubierta en la zona, y las tareas de excavación continúan en la
actualidad. Quién sabe, quizás nos encontremos frente a un nuevo
Valle de los Reyes de Egipto, solo que este sería un Valle de los
Reyes Mochicas de Perú.

En el 2002, el Museo “Tumbas Reales de Sipán”, f uee inaugurado en


Lambayeque para proveer un sitio adecuado donde alojar los restos y
tesoros del Señor de Sip
Sipán.
Este museo es uno de los más importantes de l as
as Américas
y considerado como "Museo del siglo XXI".

El edificio posee tres niveles, con ingreso en el tercer nivel, al que se


accede por medio de una rampa de 74 metros de longitud (243 pies),
similar a las usadas en los templos Moches de la antigüedad.
De modo que si eres amante de la Arqueología, d irígete rígete al Norte
de Perú, zona de Chiclayo, porque probablemente el Señor de Sipán
es, después de Cusco, el más importante destino rqueológico de
Sudamérica.
Pero, ¿Cómo llegar ante tan majestuoso museo?, pu ess puedes tomar
dos rutas:

a. Por Aire: De Lima a Chiclayo: Una h orara de vuelo.


vu
- Desde Trujillo: 15 minutos de vuelo;
b. Por Tierra: Desde Chiclayo a Huaca Rajada viaja
viaja35
35km
kmalal
Sudeste y luego dirígete al Norte por 15 km para llegar a
Lambayeque y al Museo Tumbas Reales de Si pan.
an.
Ahora bien, ¿Dónde me alojo?, puedes alojarte en:

a. Hotel Europa: E. Aguirre 466 Teléfono: 074- 2206;


2206
b. Hotel Royal: San José 787, Plaza de Armas Teléfono: 074
233421;
74
c. Gran Hotel Chiclayo: Federico Villareal 115 Teléfono: 74-
234911.

Sentir la verdadera vivencia de


un paseo turístico, lleno de
cultura, sabor y relajación, es
visitar Moche, un pueblo
milenario; riquísimo en
historia, tradiciones, y más aún
por ser sede de la cultura
Mochica. Moche se encuentra
a un kilómetro, al suroeste de
Trujillo; a unos 20 minutos del
centro de la ciudad.

La mayor manifestación de vida, que tuvieron los antepasados de los


actuales pobladores Moche, se encuentran en los restoss arqueológicos
de la Huaca del Sol y de la Luna; a la que se accede por la Campiña
de Moche, que hoy cuenta con un camino embloquetado. Desde la
Campiña se puede divisar el Cerro Blanco, en uyas uyas faldas
faldas se
se
encuentra la Huaca de la Luna y a 500 metros de esta, la Huaca del
Sol. Entre estas dos edificaciones, se situaba el área urbana Mochica,
donde vivía la gente del pueblo, que se dedicaban a la artesanía, la
pesca y agricultura; actividades que fueron la base e su economía.

CIUDADELA DE BARRO MOCHICA

LA HUACA DE LA LUNA, fue un cent ro o ceremonial


ceremonial-
administrativo, donde habitaba la gente de la élite moche. En ella se
oche.
realizaron sacrificios humanos como pago a la naturaleza,
probablemente para frenar los efectos del fenómenoo de El Niño.
Como inicio del rito, se realizaba una batalla entre dos guerreros;
siendo el perdedor tomado prisionero y llevado al Área de Sacrificio
para ser decapitado; posteriormente su sangre era llevada por la
sacerdotisa hacia la autoridad mayor, que se encontrabaaba en la zona
sagrada, para ser usada como ofrenda para sus dioses.
IMAGEN DE “AIA PAEC” EN EL TEMPLO DE LA UNA, Y UNA
DRAMATIZACIÓN DE SACRIFICIO.

En este recinto podemos encontrar relieves en los muros, que


representan un posible ataque de un felino hacia una mujer o un acto
de zoofilia.
En el siguiente sector se encuentra el mural del Dios “Ai Apaec”,
donde nos demuestran su conocimiento sobre las técnicas
cas de grabado,
modelado y su dominio en la policromía de las superficies, a base de
óxidos de minerales.
El complejo fue construido en 5 niveles, que representan distintas
épocas y gobernantes; en la sucesión de un gobe rnante
nante aa otro
otro se
se
edificaba un nuevo nivel.
El último hallazgo, fue un mural, que nos sugiere una representación
de la cosmovisión Mochica. Un sector de la Huaca nos nos ofrece
ofrece una
una
vista panorámica del valle de Moche.
FOTOS SACADAS DEL COMPLEJO INTERNO DE A HUACA DE
LA LUNA

Terminado el recorrido, después de conocer y sentir esa vibra en el


cuerpo, que deja estar por un momento con los antepasados mochicas,
podemos acceder a la entrada de la Huaca de la L na, a diferentes
áreas; como la cafetería, servicios higiénicos, tienda de recuerdos
artesanales. Todo esto ha sido logrado con el apoyo de la Fundación
Backus, y los considerables estudios de la Universidad Nacional de
Trujillo.

Saliendo de este recinto seguiremos encontrando centros recreativos,


museos, un mini zoológico y disfrutar de una caminata al aire libre.
EN CUANTO AL ARTE, Moche también se caracteriza iza por
por ser
ser cuna
cuna
de buenos artesanos que hoy en día crean objetos sorprendentes
orprendentes dede
tallado en piedra, madera y también en otros tipos de trabajos como lo
son artesanía en barro y trabajos manuales en carrizo y en mate con
calidad de exportación.

TRABAJOS HECHO POR UN ARTESANO LOCAL, Y UNA FOTO


DEL GUÍA TURÍSTICO CON UN TRABAJO HECHO EN PIEDRA.
Es así que la Vía de acceso a la Huaca de la Luna e n la campiña de
Moche es una importante obra que mejorará el mov imiento
miento turístico
de la zona. No cabe duda, que Moche tiene mucho ue ofrecer a sus
visitantes y hacer de su visita la más agradable y placentera.

VÍA DE ACCESO Y UNA DRAMATIZACIÓN DE C EREMONIA.


BIBLIOGRAFÍA:

- “CULTURA Y CERÁMICA MOCHICA”. CUESTA


DOMINGO, Mariano. Ministerio de Cultura. Madrid, 1980.
- “LOS REINOS DESÉRTICOS DEL PERÚ”. VON HAGEN,
Víctor W. Ediciones Guadarrama. España-Madrid, 1966.

WEBGRAFÍA:

- CULTURA MOCHE:
http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_Moche
- MOCHICA:
http://www.fundacionwiese.com/arqueologia/4-19.pdf
- CULTURA MOCHE O CULTURA MOCHICA:
http://es.scribd.com/doc/6516258/Cultura-Moche-o-Cultura-
Mochica
- LOS MOCHICAS DEL NORTE Y LOS MOCHICAS DEL
SUR:
http://sanjosedemoro.pucp.edu.pe/descargas/articulos/LosNort
eMochicasSur.pdf
- CULTURA MOCHE:
http://www.pullmanhoteltrujillo.com.pe/trujillo/culturas/moch
e.pdf
- CULTURA MOCHE:
http://www.slideshare.net/davidrivera/cultura-moche-
presentation
- LOS MOCHICAS:
http://www.slideshare.net/argoperu/los-mochicas
- MADE IN TRUJILLO:
http://www.madeintrujillo.com/

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