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Joyce: El ser frígida suena como que una mujer es de alguna manera fría y
que no tiene capacidad sexual. La capacidad está dentro de cada una de
nosotras, pero existen temores o barreras que suelen impedir que esto se
consagre.
C: Nos gusta hablar de la respuesta sexual como una respuesta innata en lugar
de algo que se aprende. No es como el tenis, que se debe aprender, sino que
es más bien un reflejo de lo que está en nuestros cuerpos si podemos quitar las
barreras de en medio.
¿Cuáles son las barreras más comunes por las cuales las mujeres no
pueden responder?
No se pueden apretar los dientes y tratar con todo el esfuerzo posible que la
respuesta se dé. Es más, eso suele ser un estorbo.
C: También puede ser el temor a cosas que son un poco más vagas, tales
como el temor a volar, o a darse totalmente, o a no tener control sobre sus
mentes.
J: Es posible que una persona no pueda verbalizar estos temores, pero sabe
que se ha "cerrado" cuando estaba a punto de dejarse ir. La cuarta razón por la
cual una mujer no responde sexualmente es porque no se siente "femenina".
Hay algunos cambios que ocurren en el cuerpo con los cuales una mujer puede
no sentirse cómoda. Siente que el hombre puede gozar de la intensidad, pero
que de alguna manera ella no ha sido creada para eso. Pero, definitivamente,
esta es una enseñanza cultural y no bíblica.
J: Otro factor que ayuda a las mujeres en este área es el haber sido creadas
con una anatomía pertinente al tema. Específicamente, el clítoris, que tiene
sólo un propósito, el cual es el de recibir y transmitir estimulación sexual. Si el
hombre fuera el único que debió ser sexual, no creo que nosotras hubiéramos
necesitado de esa parte de nuestros cuerpos.
J: Por supuesto que así está privándose de algo a sí misma también, pero la ira
suele ser así de paradójica. Nos lastimamos a nosotras mismas antes que a la
persona que queremos herir.
La última razón principal por la cual una mujer no experimenta una relación de
satisfacción con su esposo es la inhibición religiosa. Esto ocurre cuando la
mujer empieza a sentirse intensamente sexual y bastante excitada, pero
entonces escucha una voz que le dice: "¡No!". Tiene una creencia de que no
debe ser sexual.
La discusión será más espontánea si leen el libro juntos que si lo leen por
separado y lo tratan de comentar. Si después de esto una pareja encuentra que
en realidad necesita ayuda profesional, tendrá su problema más definido a
través de la comunicación previa.
C: En primer lugar, evaluaríamos el problema para tener una idea clara de cuál
es el problema. Entonces nos pondríamos de acuerdo acerca de algunas
metas hacia las cuales trabajar. Estas metas deben ser fijadas por la pareja,
para que uno de los cónyuges no esté simplemente haciendo algo para el otro.
C: Creemos que una de las razones por las cuales hay mucha insatisfacción
sexual entre las mujeres es porque no asumen su propia responsabilidad.
J: Creemos que Dios tuvo la intención de hacer que el área sexual de nuestras
vidas fuera el área en la cual nosotros (como esposos), en realidad nos
hacemos uno, y nos entregamos totalmente el uno al otro para el placer y la
intensidad. Probablemente es donde más experimentamos la integración: lo
emocional, espiritual y físico, todo participa en una unión muy intensa.
C: Debo agregar que ésta debe ser un área de gran apertura entre los esposos
y sus esposas. No tenemos que esconder nada. Pienso en la analogía del
Jardín del Edén. Cuando Adán y Eva pecaron, no sólo se escondieron de Dios,
sino que se avergonzaron el uno con el otro.
No hay un camino sencillo para que una mujer sea excitada, ya que hay tantas
variaciones como parejas. La emoción que está por delante es el seguir
descubriéndose en la relación matrimonial.
Apuntes Pastorales
Marzo – Mayo / 1986
Vol. III, N° 5 y 6
Edición especial