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Fisiopatología
Los organofosforados y los carbamatos son absorbidos por todo el tubo digestivo, los
pulmones y la piel. Inhiben la colinesterasa plasmática y de los glóbulos rojos, evitando
la degradación de la acetilcolina, que de esta forma se acumula en las sinapsis. Los
carbamatos son eliminados espontáneamente dentro de las 48 h después de la
exposición. Sin embargo, los organofosforados pueden unirse irreversiblemente a las
colinesterasas.
Signos y síntomas
Agudos
Los organofosforados y los carbamatos causan hallazgos iniciales caracterizados por
toxíndromes colinérgicos muscarínicos y nicotínicos agudos. Las fasciculaciones
musculares y la debilidad son típicas. Los hallazgos respiratorios incluyen roncas,
sibilancias, y la hipoxia, que pueden ser graves. La mayoría de los pacientes presentan
bradicardia y, si el envenenamiento es grave, hipotensión. La toxicidad del SNC es
común, a veces con convulsiones y excitabilidad, y a menudo con letargia y coma.
También puede haber pancreatitis, y los organofosforados pueden causar arritmias
como bloqueo cardíaco con prolongación del intervalo QT.
Tardíos
Pueden producirse debilidad, especialmente de los músculos proximales, craneales y
respiratorios, en 1 o 3 días después de la exposición de organofosforados, o rara vez de
carbamatos, a pesar del tratamiento (el síndrome intermedio); estos síntomas se
resuelven en 2 o 3 semanas. Unos pocos organofosforados (p. ej., clorpirifós, fosfato
de triortocresilo) pueden causar una neuropatía axonal que comienza 1 a 3 semanas
después de la exposición. El mecanismo puede ser independiente de la colinesterasa
de los glóbulos rojos, y el riesgo es independiente de la gravedad del envenenamiento.
Las secuelas persistentes y prolongadas del envenenamiento con organofosforados
pueden incluir déficit congnitivo o parkinsonismo.
Diagnóstico
Toxíndrome muscarínico con hallazgos respiratorios prominentes, pupilas
puntiformes, fasciculaciones musculares y debilidad
A veces, niveles de colinesterasa de glóbulos rojos
La actividad de la colinesterasa de los glóbulos rojos, que puede ser medida en algunos
laboratorios, indica la gravedad del envenenamiento. Si puede medirse rápidamente,
los valores pueden usarse para monitorizar la efectividad del tratamiento; sin
embargo, que el paciente responda es el primer signo de efectividad
Tratamiento
La terapia sintomática es la clave. Los pacientes deben monitorizarse estrechamente
para la insuficiencia respiratoria debida a debilidad de los músculos respiratorios.
Las benzodiazepinas se usan para las convulsiones. El diazepam profiláctico puede ser
útil para evitar las secuelas neurocognitivas después del envenenamiento moderado a
grave con organofosforados.
Atropina
La atropina es una droga anticolinérgica natural compuesta por ácido trópico y tropina,
una base orgánica compleja con un enlace ester. Parecida a la acetilcolina, las drogas
annticolinérgicas se combinan con los receptores muscarínicos por medio de un lugar
catiónico. Las drogas anticolinérgicas compiten con la acetilcolina en los receptores
muscarínicos, localizados primariamente en el corazón, glándulas salivales y músculos
lisos del tracto gastrointestinal y genitourinario.
Mecanismo de Acción
Diazepam
Descripción
Mecanismo de acción:
Las benzodiacepinas actúan a nivel de las regiones límbicas, tálamo, hipotálamo del
sistema nervioso central y puede producir todo tipo de depresión del SNC incluyendo
la sedación y la hipnosis, así como la relajación del músculo esquelético, y una
actividad anticonvulsiva. La evidencia reciente indica que las benzodiacepinas ejercen
sus efectos a través de la fijación del ácido gamma-aminobutírico al receptor complejo
(GABA)-benzodiazepina. El GABA es un neurotransmisor inhibitorio que ejerce sus
efectos en los subtipos de receptores específicos denominados GABA-A y GABA-B. El
GABA-A es el subtipo de receptor primario en el SNC y se cree que participa en las
acciones de ansiolíticos y sedantes. Otros subtipos específicos del receptor de
benzodiazepina están acoplados a los receptores de GABA-A. Tres tipos de receptores
BNZ se encuentran en el SNC y otros tejidos; los receptores BNZ1 están situados en el
cerebelo y la corteza cerebral, los receptores BNZ2 en la corteza cerebral y la médula
espinal, y los receptores BNZ3 en los tejidos periféricos. La activación del receptor
BNZ1 es un mediador del sueño mientras que el receptor de BNZ2 afecta a la relajación
muscular, la actividad anticonvulsivante, la coordinación motora, y la memoria. Las
benzodiacepinas se unen inespecíficamente a BNZ1 y BNZ2, lo que en última instancia,
modulan los efectos de GABA. A diferencia de los barbitúricos que aumentan la
respuesta de GABA mediante la prolongación del tiempo en el que los canales de
cloruro están abiertos, benzodiacepinas aumentan los efectos de GABA mediante el
aumento de la afinidad del GABA para el receptor de GABA. La unión de GABA al sitio
abre el canal de cloruro lo que resulta en una membrana celular hiperpolarizada que
impide aún más la excitación de la célula.
La acción ansiolítica de las benzodiacepinas puede ser un resultado de su capacidad
para bloquear la excitación cortical y límbica después de la estimulación de las vías
reticulares mientras que las propiedades relajantes musculares están mediadas por la
inhibición de las vías mono-y polisinápticas. Las benzodiacepinas también pueden
deprimir la función muscular y nerviosa motora directamente.
Los estudios en animales sobre las acciones anticonvulsivas sugieren que las
benzodiacepinas aumentan la inhibición presináptica de las neuronas, limitando de
este modo la propagación de la actividad eléctrica, a pesar de que no inhiben la
descarga del foco anormal.
Las benzodiacepinas también pueden tener otras acciones. Por ejemplo, el diazepam
ha demostrado contrarrestar la toxicidad cardiovascular de la cloroquina. Se cree que
el diazepam aumenta el aclaramiento urinario de cloroquina mediante la mejora de la
función electrocardiográfica y hemodinámica.
Farmacocinética:
El diazepam se distribuye ampliamente, con los niveles de LCR similares a los niveles
plasmáticos. Esta benzodiacepina cruza la placenta y distribuye a la leche materna.
La disparidad entre la vida media de eliminación y la duración de la acción en algunas
condiciones puede explicarse en parte por los cambios rápidos en la distribución de
diazepam fuera del SNC. Aunque diazepam se une en 99% a las proteínas, las
interacciones basadas en la unión de proteínas no son clínicamente significativos.