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SESIÓN 1. ASPECTOS GENERALES DEL QUEHACER DOCENTE.

Por. Gabriela Vilches Barrera en la materia de “Profesionalización Docente” impartida


y asesorada por: en la Universidad ETAC campus Virtual

Ciudad de México a 20 de enero de 2018


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como finalidad mostrar cómo es que a través del paso
del tiempo y de la historia ha habido cambios con respecto a la profesionalización
dicente, viendo con ello la importancia y evolución de aquellas acciones que se han
aplicado en cuanto a los comportamientos, acciones y actores que juegan un papel
importante dentro de la educación.

Durante la última década, los maestros mexicanos han sido objeto de múltiples
críticas respecto a su desempeño dentro y fuera del aula, pues los resultados de las
pruebas realizadas como ENLACE y PISA en alumnos de las escuelas públicas y
privadas de la Educación Básica (preescolar, primaria y secundaria) han puesto al
descubierto un deficiente grado de conocimientos colocando al gremio magisterial en
una posición poco favorable. Además es importante destacar la influencia de las
políticas educativas implementadas en México y su influencia dentro del magisterio
para constituirse como una profesión mediante las Escuelas Normales.

La función del maestro, como se conoce actualmente, no ha existido siempre, en


la antigüedad cumplió con la función heredada de los más viejos o experimentados a
los más jóvenes. La profesionalización docente permite que los maestros tengan mayor
preparación, no solo de experiencia, sino de conocimientos que deben ser actuales a
las exigencias del mundo cambiante en el que vivimos día con día. Con el paso del
tiempo la sociedad delega responsabilidades al docente, las cuales debe asumir para
una mejora en la educación y como tal en los aprendizajes del alumno.
DESARROLLO

La docencia es una actividad que aparece en las diferentes civilizaciones como


una función asignada a un grupo de individuos cuya especialización se aplica de
acuerdo a la preocupación social de preservar y transmitir los valores que la definen,
esta función adquiere importancia a partir de su aplicación de forma colectiva y la
superación de un nivel dado de organización social.

En 1822 se establece la Compañía Lancasteriana la cual buscaba disminuir los


índices de analfabetismo, teniendo como método la enseñanza mutua, es decir, los
alumnos más avanzados enseñaban a sus compañeros principiantes, logrando que el
número de alumnos inscritos en zonas urbanas aumentara, ya que incluía a los más
desfavorecidos económicamente. En 1842 le dieron a cargo la Dirección General de
Instrucción Primaria de todo el país, donde las primeras escuelas normales fueron de
origen Lancasteriano, refiriéndose a normales como lugar en el que se norma la
enseñanza, durando así su curso de cuatro a seis meses.

En 1845 Enrique Laubscher y Enrique Rébsamen compartieron la


responsabilidad al crear la Academia Normal de Orizaba, conformándose en sus inicios
como Escuela Modelo de Orizaba para la región siendo un centro experimental de
técnicas aplicadas a la enseñanza. Posteriormente en 1887 se inaugura en la Ciudad
de México la Escuela Normal de Profesores, la cual contaba con un plan de estudios de
49 cursos en 4 años.

En 1906 se crea la Escuela Nacional de Altos Estudios, encargada de formar a


los profesores de Alto Nivel e Investigación, reuniendo así, los mejores profesores en
ciencias y arte que coordinaban la investigación científica del país. Todos estos
avances fueron interrumpidos por la Revolución mexicana, ocasionando que los
proyectos educativos fueran interrumpidos o cancelados por la situación en la que se
encontraba el país en esa época.

A partir de la década de los 20’s, cuando México se encontraba en un época de


reconstrucción, surge la iniciativa de llevar la educación al campo como compromiso
por la gran participación de campesinos e indígenas en la Revolución. José
Vasconcelos difundió en zonas donde jamás había existido escuela alguna, utilizando
el recién creado Departamento de Educación y Cultura Indígena, así en 1922 se
designaron maestros ambulantes, mejor conocidos como misioneros, capacitando a los
maestros no solo en los conocimientos educativos, sino también en las actividades de
la comunidad para que fueran perfeccionadas.

En 1926 la Escuela Normal para Profesores se transformó en la Escuela


Nacional de Maestros con el objetivo de preparar y capacitar a profesores rurales y
urbanos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria y así lograr unificar un plan
de estudio para escuelas rurales normales en 1926.

En la década de los 30’s en México se implementó como modelo educativo al


socialismo, es decir, una educación socialista. Sin embargo por la intervención y poca
información de organismos civiles, la iglesia y algunos políticos impidió que dicho
modelo llegara a consolidarse. Fue hasta el gobierno de la Presidencia de Manuel Ávila
Camacho (1940-1946) que en materia de educación y docencia hubo otro gran salto,
ya que en 1942 se crea la Escuela Normal Superior, en donde Torres Bodet es
designado por el presidente Ávila como Secretario de Educación, realizó un Congreso
de Unificación Magisterial, y se crea el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio
y el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, ambos
en 1944.

El objetivo de Torres Bodet fue erradicar la analfabetización que afectaba a más


del 55% de la población en niños mayores de 6 años, preparando maestros que en su
mayoría eran “empíricos”, es decir que ejercían la docencia sin una adecuada
preparación. En el siguiente periodo el país cayó en una crisis educativa y económica,
nuevamente México se encontró en una etapa crítica, ya que el gobierno se desocupó
de la educación y por tanto los maestros paraban labores en protesta a sus
inconformidades. Fue hasta el periodo de Adolfo López Mateos (1958 – 1964) en
donde el presidente expuso como prioridad la formación de maestros, por lo cual
apoyaría a las Escuelas Normales existentes y favorecer su aumento en el resto de la
República. Nuevamente es elegido Torres Bodet, por segunda ocasión, como
Secretario de educación Pública, quien puso en marcha el “Plan de Expansión y
Mejoramiento de la Educación Primaria en México” o mejor conocido como el “Plan de
Once Años”, planteado para este periodo porque el gasto implicado en dicho programa
no podía ser asumido en su totalidad por el gobierno en turno y fue entonces que se
decidió extenderlo para el siguiente gobierno.

El Plan de Once Años requería formar un gran número de docentes, razón por la
cual fueron creadas nuevas escuelas; las Escuelas Prácticas de Agricultura pasaron a
formar parte del Subsistema de Enseñanza Normal Rural; y las Escuelas Normales
Rurales se asimilaron totalmente al modelo urbano de educación normal. En 1969, se
concretizó una reforma a los planes de estudio de las escuelas normales mediante la
cual se llevó a cabo la separación de la enseñanza del nivel secundaria de las
normales, y se amplío el plan de estudios a cuatro años.

Para 1972 se realizaron algunos cambios al Plan de Estudios de 1969,


introduciendo una educación dual, es decir, se estudiaban simultáneamente la carrera
de profesor en educación primaria o preescolar junto con el bachillerato en ciencias
sociales, provocando que se elevaran el número de materias a la formación general –
bachillerato-, dejando de lado la formación como profesores. Resultando un total de
101 asignaturas cursadas en un periodo de 8 semestres, con 36 horas a la semana.

Para finales del gobierno de Luis Echeverría (1970-1976) se logra la formación


de la Licenciatura en educación Preescolar y Primaria, dirigida únicamente para
profesores en servicio, en un principio a través de la Dirección General de Educación
Normal, y en 1976 por la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento
Profesional del Magisterio. Esto puede considerarse como el primer intento de elevar la
formación a todos los estudiantes al nivel Licenciatura. En 1978 se crea el “Plan de
1975 reestructurado” en el cual se implementa el conocimiento de la didáctica para
tener una formación favorable, eliminando materias y adicionando otras haciendo un
total de 76 distribuidas en 32 horas a la semana.

Con la intención de crear una institución rectora del sistema nacional de


maestros; renovar el sistema de formación de maestros y “elevar la calidad del
magisterio”; crear el bachillerato pedagógico; promover la investigación educativa; se
crea la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) por decreto presidencial de López
Portillo en 1978. Después de largos acuerdos con el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) nace
como organismo desconcentrado de este último, iniciando labores docentes formales
en marzo de 1979. Es así como se asume por parte de la UPN el compromiso de
continuar con los estudios en Licenciatura de nivel Primaria y Preescolar, del Plan 75,
que se ofrecía en la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del
Magisterio.

En 1984 se genera un cambio en la reforma educativa, generando un cambio en


la preparación de los docentes, implicando no solo un cambio curricular, sino que se
establece la obligatoriedad del nivel bachillerato para el ingreso a todas las
modalidades de estudio ofrecidas por las escuelas normales, elevando sus estudios al
grado de Licenciatura. En 1991 el SNTE propuso llevar a cabo acciones encaminadas
para la unificación de escuelas normales, públicas y particulares, mediante la “creación
de un modelo común” para que estas escuelas se integraran mediante un tronco de
formación básico, pero que al mismo tiempo se ofrecieran opciones diferenciadas y
específicas para la formación de los futuros maestros de educación preescolar,
primaria y secundaria. Dicha propuesta se agregó al Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica (ANMEB) de 1992.

Aunado a las reformas a la educación normal, los años noventa se caracterizan


por un cambio al sistema educativo nacional, pues en 1992 se da la federalización de la
Educación, provocando que todas las Escuelas Normales fueran transferidas a los
Gobiernos estatales así como las unidades a distancia de la Universidad Pedagógica
Nacional (UPN). Dicha acción implicó que en la Ley General de Educación en 1993
señalara como atribución exclusiva del Gobierno Federal la facultad de “determinar
para toda la República los planes y programas de estudio para la normal y formación
de maestros de educación básica”.
Dicho programa se dirigió en líneas de acción, entre las que se encontraron:

1. Transformación de los planes y programas de estudio

2. Formación y actualización del personal docente

3. Mejoramiento de la gestión institucional

4. Regulación del trabajo académico de los maestros de las escuelas normales

5. Mejoramiento físico y del equipamiento de las escuelas normales.

Como una forma de conjuntar las acciones encaminadas a los cambios que se
habían realizado y, como parte del Programa de Desarrollo Educativo de 1995-2000
perteneciente al periodo presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León, en 1996 en
coordinación la SEP y las autoridades estatales educativas se crea el Programa para la
Transformación y el Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales.

En 2002 se pone en marcha el Programa de Mejoramiento Institucional de las


Escuelas Normales Públicas (PROMIN), con el presidente Vicente Fox Quesada,
teniendo como finalidad elevar la calidad en la formación inicial en los docentes a
través de desarrollar estrategias que incurran en la práctica académica así como en la
gestión de las escuelas normales. Para 2006 en el sexenio de Felipe Calderón se
establece el Sistema Nacional de Formación Continua y Superación Profesional de
Maestros en Servicio, dirigido a los docentes que se encuentran en servicio dando una
gran diversidad de oferta educativa en un sistema de formación continua.

Para el nivel medio superior se crea el Programa de Formación Docente de


Educación Media Superior (PROFORDEMS) y la Certificación de Competencias
Docentes para la Educación Media Superior (CERTIDEMS) constituyen dos elementos
importantes en la conformación de un sistema nacional de formación continua en este
nivel educativo. En 2013 se establece la actual reforma educativa propuesta por el
presidente Enrique Peña Nieto, incorporando la calidad como una característica
esencial de la educación, definida como un derecho humano de todos, para
garantizarlo a través de la medición y elevación de os componentes del sistema
educativo, creando el Servicio profesional Docente, el cual es impulsado por el Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación, el cual establece proceso de ingreso,
promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes dentro del servicio
educativo, con base en el mérito y en apego a los principios de legalidad, imparcialidad
y objetividad.

CONCLUSIONES

Durante décadas el magisterio contó con un alto grado de poder en las


negociaciones con el estado, ya que significaba una gran opción de generar grandes
recursos y desarrollo para el país, siendo la Escuela Normal rural y urbana fuertemente
impulsada logrando posicionarse como una institución de gran valor nacional, pasando
de ser un oficio encargado de enseñar a ser una profesión de nivel superior.

Sin embargo, la evolución vivida parece no estar al alcance de las expectativas


que el capitalismo y la globalización han impuesto, evidenciando que la “época
moderna” ha sido demasiado convulsa para la educación en este país, pues a pesar de
todas las reformas y los cambios realizados durante más de un siglo en México aún
coexisten escuelas del siglo XIX, con maestros del siglo XX y niños del siglo XXI,
provocando un rezago significativo en los profesores y alumnos.

El reto está en los alumnos que actualmente cursan la Licenciatura en


Educación y en los profesores que ya se encuentran frente al aula, en cualquiera de los
niveles educativos, para que logren no solo mediar, sino superar las problemáticas
actuales, que ante el bajo rendimiento académico, la deserción escolar y las críticas
puedan hacer una alianza con las TIC’s, los padres de familia y la sociedad en su
conjunto, logrando erradicar el dualismo al que se enfrentan los profesores de
salvadores y/o culpables de la calidad educativa, invitando a un proceso de autocrítica
y auto reflexión profesional que permita integrar acciones educativas tendientes a la
superación de los maestros del país y obligando a reconocer que la responsabilidad de
la educación no sólo se encuentra depositada en la escuela y el profesor, sino en toda
la sociedad en conjunto.
REFERENCIAS

1. Castañeda Salgado, Adelina (2003) La UPN y la formación de maestros de educación


básica. Cuadernos de discusión. N° 15. SEP. Recuperado el 19 de enero de 2018 de:
http://basica.sep.gob.mx/multimedia/RSC/BASICA/Documento/201611/201611-3-RSC-
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2. Escalante Gonzalbo, Pablo (2010) Historia mínima de la educación en México. COLMEX.


Recuperado el 19 de enero de 2018 de:
https://adolfosanpe.files.wordpress.com/2013/03/la-educacion-emn-mexico.pdf

3. IESSA (S/F) ¿De dónde vienen y a dónde van los Maestros mexicanos? La formación
docente en México, 1822-2012. Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América.
Recuperado el 19 de enero de 2018 de:
http://www.snte.org.mx/assets/LaFormaciondocenteenMexico18222012.pdf

4. Pérez Ruiz, Abel La profesionalización docente en el marco de la reforma educativa en


México: sus implicaciones laborales. El Cotidiano, núm. 184, marzo-abril, 2014, pp. 113-
120. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco, Distrito Federal, México.
Recuperado el 19 de enero de 2018 de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32530724012

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