LA PRUEBA DE REFUTACIÓN.

UNA EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN (EN CUANTO AL

OFRECIMIENTO DE MEDIOS PROBATORIOS).

Intentando elaborar una definición diremos que la actividad probatoria de refutación consiste en
el ofrecimiento y desahogo de medios de prueba que son totalmente independientes de los que
fueron oportunamente ofrecidos por las partes, y que tienen como propósito controvertir y
comprobar la falta de autenticidad, veracidad o integridad de cierto medio de prueba , por
ejemplo: de un documento o bien de una evidencia física.

En cuanto a su autenticidad, los medios de prueba se consideran confiables cuando la parte que
los ha ofrecido puede demostrar que una cosa, objeto, documento, o persona, es lo que se dice
que es, no solamente en cuanto a su entidad física, sino además en cuanto a su origen (fuente de
producción), o en cuanto al lugar donde fue hallada (fuente de obtención).

Para lograr la incorporación de, por ejemplo, una evidencia física que se precia de auténtica, se
requiere de una fuente de acreditación de su producción o procedencia. Un testigo, por ejemplo,
quien a través de actos como el reconocimiento ( ¿qué es esto?) y la autenticación (¿por qué dice
que es eso?) logran incorporar dichos materiales al proceso.

La garantía que genera la autenticidad refleja que cada elemento desde su obtención hasta su
discusión en torno a él en el debate de juicio, es el mismo.

En cambio, la veracidad hace referencia, a que, aun cuando un medio de prueba pudiera ser
auténtico, la información de la que es portador no resulte verdadera en relación con las
afirmaciones sostenidas en juicio, por ejemplo, la alteración de un documento.

Finalmente, en lo que se refiere a su integridad, se puede controvertir que la información que

porta cierto medio de prueba, no está completa o exacta, por lo que no es posible sustentar con
ella debidamente una afirmación de los hechos. La concisión es importante, pero no al punto de
eliminar información relevante, que reste claridad o modifique su interpretación, con el único
propósito de distorsionar los hechos. Por ejemplo, un documento o evidencia física incompleta.

El código de procedimiento penales vigente (art. 390), dispone que los medios de prueba que se
pretendan desahogar sobre la superveniencia o la refutación, deben ser ofrecidos antes del cierre
del debate para que el Tribunal de Enjuiciamiento, vigile que las partes cuenten con la debida
oportunidad de preparar los