Está en la página 1de 2

ACT.

2 “Clasificación de la prueba y didáctica de la prueba”

La clasificación de las pruebas se puede decir que tiene su origen en el término


“fuente de prueba” pues queda claro que las pruebas surgen antes que el proceso, si
bien la ley establece que “será admitido como medio de prueba todo aquello que sea
ofrecido como tal” de aquí que no todo lo que se presente tendrá valor probatorio,
sino que solo es una fuente de prueba.

Existen diversas clasificaciones, pero las pruebas se clasifican principalmente


según su poder de persuasión y su grado de valor, esto sería
prueba plena y semiplena. Se puede decir que de estas dos grandes clasificaciones
que la prueba plena es la que provee de total convicción de certeza al juez; mientras
que la semiplena es imperfecta, esto significa que no prueba la existencia del hecho
histórico, sino que existe la posibilidad de que suceda.

Al establecer que el objeto de la prueba son los hechos y el sujeto de la prueba es el


juez, podemos clasificar la prueba en directa e indirecta. En lo que respecta a la
clasificación directa es en la cual la percepción del hecho la realiza directamente el
juez por ejemplo en una inspección judicial; mientras que por otro lado la prueba
indirecta es aquella en la que existe un tercero (algo, cosa o persona) entre el juez y
el hecho que se intenta demostrar cierto, por ejemplo, en una testimonial o un perito.

De esta clasificación podemos partir que la indirecta se subdivide en histórica y


critica. La histórica se hace presente cuando la percepción del juez es por medio de
la representación por ejemplo el informe de un perito o el relato de un testigo.
Mientras que por otro lado a la prueba critica se llega mediante un razonamiento
lógico y esta comprueba un hecho histórico por medio de otros hechos o cosas
relacionadas con el hecho a probar. Por otro lado, las pruebas también se pueden
clasificar por el momento de su creación siendo preconstituidas o circunstanciales.
La diferencia entre ellas es que la primera se refiere a actos que sucedieron previo al
juicio mientras que las circunstanciales se desarrollan o surgen posterior al acto a
probar.
ACT. 2 “Clasificación de la prueba y didáctica de la prueba”

Esta clasificación ayuda a que la didáctica de la prueba recaiga tanto en el oferente


de la prueba, como en la contra parte y en el juez. De esta manera el oferente
expone, explica y describe su contenido, por otro lado, la parte contraria puede
descomponer y explicar su opinión sobre la misma; mientras que el juzgador analiza,
explica y genera una convicción sobre la veracidad de los hechos y así logre
resolver el litigio de la manera más imparcial y legal posible. Con fundamento en los
hechos probados veraces.

También podría gustarte