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Consulta

1.2. Definición de autonomía en los niños de 2 a 3 años

1.2.1 Concepto del desarrollo de la autonomía en los niños

1.2.2. Importancia del desarrollo de la autonomía en los niños de 2 a 3 años.

1.2.3 Características del desarrollo de la autonomía en los niños de 2 a 3 años.

1.2.4 Fomentar la autonomía en los niños.

1.2.5 Problemas emocionales y de conducta en la infancia

1.3 Los beneficios al implementar el rincón de agua

1.3.1 Elaborar el rincón del agua.

La autonomía

La autonomía se puede definir como la capacidad que se posee para realizar actividades sin
ayuda de los demás. En los niños y niñas de infantil es muy importante fomentar y potenciar
el desarrollo y adquisición de la misma, por las siguientes razones:

1. Aumenta la autoestima.
2. Desarrolla la responsabilidad.
3. Fomentamos el desarrollo de la capacidad de aprender a aprender.
4. Están más predispuestos/as para afrontar nuevos aprendizajes.
5. Etc...

Concepto del desarrollo de la autonomía en los niños

La independencia delos niños empieza desde el nacimiento, los padres son los guías de sus
hijos y depende mucho de ellos en que se conviertan en persona con éxitos, triunfadoras, sin
temores y principalmente con una autoestima elevada.

El desarrollo de la autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un


niño. Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y
actividades propias de los niños de su edad y de su entorno socio cultural.
Un niño poco autónomo es un niño dependiente, que requiere ayuda continua, con poca
iniciativa, de alguna manera sobre protegido.

Los niños con pocos hábitos de autonomía, generalmente presentan problemas de


aprendizaje y de relación con los demás. De ahí la importancia de su desarrollo:
normalmente cuando progresan en este aspecto, también lo hacen en su aprendizaje y
relación con los demás.

Importancia del desarrollo de la autonomía en los niños de 2 a 3 años.

Sin darnos cuenta, nuestro pequeño va creciendo y haciéndose cada vez más autónomo e
independiente. Si tu hijo tiene entre 2 y 3 años te habrás ido dando cuenta de todo ello.
Aunque ahora es todavía pequeño ya reclama su espacio y quiere hacer muchas cosas él
solo, sin ayuda de nadie.
Cómo fomentar la autonomía en los niños
Cómo fomentar la autonomía en los niños
El desarrollo de la autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un
niño. Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y
actividades propias de los niños de su edad y de su entorno socio cultural.
- Un niño poco autónomo es un niño dependiente, que requiere ayuda continua, con poca
iniciativa, de alguna manera sobre protegido.
- Los niños con pocos hábitos de autonomía, generalmente presentan problemas de
aprendizaje y de relación con los demás. De ahí la importancia de su desarrollo:
normalmente cuando progresan en este aspecto, también lo hacen en su aprendizaje y
relación con los demás.
Enseñar hábitos de autonomía

¿Por qué es importante?


¿Qué hábitos enseñar?
Como norma general todo aquello que el niño pueda hacer solo, siempre que no entrañe
peligro, debe hacerlo él mismo. También es válido como criterio enseñar aquellos hábitos
que tienen adquiridos la mayoría de niños de una edad.
Como guía, pueden servir los siguientes hábitos que están expuestos de menos a más en
distintas áreas:
Higiene: Todo lo referido a la higiene y autocuidado personal: por ejemplo: control de
esfínteres, lavarse las manos sólo, cepillado de dientes, el baño, lavarse la cabeza, peinarse,
usar los productos de higiene?
Vestido: Todo lo que se refiere al uso de las prendas y su cuidado: ponerse distintas
prendas (pantalones, calcetines, abrigos, zapatos, cremalleras, botones?), guardarlas en el
lugar adecuado, elegir la propia indumentaria.
Entre los 24 y los 36 meses, el niño quiere hacer todo por sí mismo. Experimenta un deseo
de independencia que se intensifica a la vez que incrementa su habilidad para caminar.
Aunque es la etapa de la autonomía, la guía de los padres es fundamental.
No se angustie si las pataletas se hacen más frecuentes y la terquedad aparece, pues son
muy comunes y recurrentes en esta etapa; su hijo las usará para conseguir lo que quiere. La
paciencia en los padres será fundamental y debe estar acompañada de las reglas, que le
indicarán al niño qué está bien y qué está mal. No olvide que aproximadamente desde los
2 años comienza la época del capricho en la que él quiere imponer su voluntad.
Más adelante, comenzará su vida en el jardín y allí conocerá nuevos amigos y aprenderá a
compartir. Esto hará que sus juegos sean más complejos.
Desarrollo psicomotor
•Al final de esta etapa el niño podrá caminar perfectamente, así como subirá y bajará
escaleras solo, también saltará con los pies alternados y correrá coordinadamente.
• Ya podrá caminar hacia atrás y se podrá mantener el equilibrio en diferentes superficies.
• Tendrá buen control de los dedos y podrá pasar las hojas de los libros una a una, raspará
papel, realizará líneas verticales, horizontales y círculos; también podrá levantar objetos
con volumen.
• Aproximadamente a los 3 años de edad, el niño comenzará a dibujar objetos y personas
que se encuentran a su alrededor y les dará nombres, también comenzará a colorear. Los
padres deben elogiar sus creaciones y entusiasmarlo, para que continúe su proceso de
desarrollo.
• Al finalizar esta etapa hará algunas cosas por sí solo como comer y vestirse.
• Fortalecerá el juego físico con actividades como saltar o lanzar una pelota.
Desarrollo cognitivo
• Ya pasó la etapa en la que el niño concentraba su energía en el desarrollo motor, su
fuerza estará direccionada a su pensamiento.
• Armará rompecabezas complejos y será capaz de diferencia entre lo que es grande y lo
que es pequeño, incluso podrá formar torres de cinco o seis cubos. Los especialistas
recomiendan que los padres no lo interrumpan cuando está jugando sino que desde el
principio le adviertan cuánto va a durar esa actividad y que le digan cual será el paso
siguiente, así el niño entenderá las reglas.
• En esta etapa aparece la función simbólica en el juego y en el pensamiento. A los 2 años,
su hijo formará imágenes mentales y podrá situarlas en orden. Por eso, señalará con el
dedo objetos, animales y personas.
•Con toda esta transformación, su memoria comenzará a desarrollarse: aprenderá nuevas
palabras y entenderá más gramática.
• Como su independencia crecerá, con frecuencia hablará de él mismo y de lo que piensa.
• Constantemente preguntará ¿por qué?, ya que buscará encontrar una explicación y
expresará su curiosidad acerca de algo. En estos casos es acertado responder sus
inquietudes y preguntarle al niño para qué quiere saber lo que pregunta.
• A los 3 años se podrá concentrar más en una actividad.
• Le dirá el nombre de la mayoría de las partes del cuerpo e identificará algunos colores.
•Podrá reconocer conceptos como igualdad, diferencia, arriba, abajo, corto y largo;
además sabrá cuando es de día o de noche.
Desarrollo del habla
• Su lenguaje será más claro, incluso podrá construir frases sencillas con sentido completo.
Desde los 24 meses su bebé empezará a tener conversaciones de dos o tres frases y,
probablemente, usted podrá comprender lo que está diciendo. Los padres deberán
aprovechar estos encuentros para aclarar las dudas que les plantean sus hijos.
• El niño comprenderá algunas órdenes verbales.
• Estará interesado en el nombre de las cosas y lo preguntará.
• Hablará mientras juega.
• Clasificará los objetos de acuerdo con su forma y su color.
• Recordará secuencias de cuentos y podrá hacer descripciones sencillas de ilustraciones.
• Utilizará frases negativas.
• Cantará temas cortos.
Desarrollo personal
• Tendrá un mayor control sus esfínteres.
• Podrá lavarse y secarse las manos.
• Tendrá preferencias en la comida.
• Jugará con otros niños por cortos periodos de tiempo.
• Empezará a reconocer su género (femenino o masculino) y las diferencias con su
opuesto. Por lo tanto, comenzará a interesarse por los genitales, lo que es normal en esta
etapa de su crecimiento. Si lo descubre en un juego incómodo, deberá tomarlo con
naturalidad y podrá cambiarle el juego con calma. Cuide sus palabras y su reacción pues es
un error si el niño interpreta que él está haciendo algo malo.
• Mostrará sus primeros ataques de rebeldía; por lo tanto, se opondrá con frecuencia a sus
padres y hará rabietas. Entre los 2 y los 3 años, es probable que empuje y grite, los padres
no pueden esperar un comportamiento distinto pues sus rabietas (ver artículo sobre
pataletas),
• Aproximadamente desde los 30 meses podrá estar listo para ir al baño solo.
• Comerá en familia y comenzará a hacer parte de la rutina.
• Cuando el niño está cerca de cumplir tres años se volverá curioso con el humor de otras
personas y preguntará por qué alguien está enfadado, feliz o triste. Es importante que los
padres le den la explicación que pide.
• El niño comenzará a manifestar sus miedos. Como consecuencia de los cambios que
enfrentará, sentirá temor a lo desconocido, también le tendrá miedo la oscuridad, a los
animales e incluso a la separación de su familia. Los padres deberán transmitirle
sentimientos de seguridad y explicarle que todo está en orden.
La revolución del juego
Sus juegos serán más complejos y es importante que sean creativos y ofrezcan variedad:
diferentes colores, formas o texturas.
A través de estos, los niños imitarán la realidad que viven en su casa, su entorno o lo que
verán en los medios masivos de comunicación e intentarán reflejar su vida cotidiana como
jugar a la casita, hacer de comer y asumirán roles como médico o bombero.
Entre los juguetes apropiados para los niños mayores de 2 años están los triciclos o los
caballitos sobre ruedas, ya que desarrollan su equilibrio y su coordinación, así como su
destreza para moverse en un espacio determinado.
También es una época musical, pues los niños aprenderán canciones y reconocerán
melodías, por eso, se recomienda que usen instrumentos como teclados y panderetas.
El primer contacto con la lectura
Los libros con ilustraciones son estratégicos para que el niño aprenda a relacionar la
historia que se le cuenta con los dibujos. Otra estrategia es usar las letras magnéticas, de
plástico o de goma de manera didáctica para que el niño aprenda a identificarlas y para que
pueda jugar a formar palabras.
Las palabrotas
Como los niños desarrollarán su lenguaje aprenderán a decir groserías. En buena parte, las
dirán en respuesta a la reacción de los adultos cuando las escuchan; así que cuando ocurra,
no se escandalice, tómelo con naturalidad y, por el contrario, ofrezca palabras alternativas;
pero nunca ignore esta conducta.
Ejercicios para estimular la autonomía infantil de 2 a 3 años

Ejercicios para estimular la autonomía infantil Aquí tenéis algunos ejercicios para
estimular la autonomía de vuestros hijos pequeños. Son ejercicios que podéis poner en
práctica con niños de más de 2 años de edad y están destinados a aprender a comer solo, a
vestirse, a utilizar correctamente cuarto de baño, ser educado con los demás, ayudar en las
tareas de casa... 1. Alimentación: idea para que los niños coman solos

Leer mas: http://www.hacerfamilia.com/ninos/noticia-ejercicios-estimular-autonomia-


infantil-anos-20160219145105.html

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1º DECIDIR QUÉ LE VAMOS A EXIGIR Y PREPARAR LO NECESARIO
- Lo primero es decidir lo que razonadamente le vamos a exigir, evitando pensamientos
como: “prefiero hacerlo yo, lo hago antes y mejor”. Comenzar cuanto antes.
- Que le exijamos algo adecuado a su edad.
- Hacedlo siempre y en todo lugar: todos los días.
- Todos a una: no vale: “con papá tengo que hacerlo, pero con mamá no”.
- Preparad lo necesario: si le vamos a exigir guardar sus juguetes, hay que prepararle un
lugar adecuado.

2ºEXPLICARLE QUÉ TIENE QUE HACER Y CÓMO


- Hay que explicarle muy clarito y con pocas palabras qué es lo que queremos que haga,
dándole seguridad: “Desde hoy vas a ser un chico mayor y te vas a lavar la cabeza tú
solito, sé que lo vas a hacer muy bien”.
- Enseñadle realizándolo vosotros primero.
- Pensad en voz alta mientras lo hacéis: “Primero me mojo bien la cabeza, después me
echo un poco de champú en la mano...”
- Aseguraos de que comprende las instrucciones: pedidle que os la repita.

3º PRACTICAR
- Ponedlo a practicar. Al principio hay que ofrecedle muchas ocasiones de práctica.
- Recordadle los pasos de lo que tiene que hacer: “Primero mojarte la cabeza, después el
champú...”
- Elogiadle los primeros avances.
- Poco a poco disminuir la ayuda.
- Las prisas no son buenas: preparad el tiempo necesario, al menos al principio.

4º SUPERVISAR
- Hay que revisar cómo va realizando lo que se le encomienda. Si un niño está aprendiendo
a peinarse tenemos que revisar que ha quedado bien.
- Elogiar y valorar su realización. Si no está del todo bien, decidle en qué puede mejorar.

... Y SI NO QUIERE
- Valorar si no quiere porque no está a su alcance o por comodidad.
- Por lo general si se lo ofrecemos como un privilegio (“Ya eres mayor...” ) lo aceptará
mejor que si lo hacemos como un mandato sin más.
- Si no lo hace por comodidad, decidle que ya es mayor, que debe hacerlo por sí sólo e
ignorar las quejas.
- Si todavía se sigue negando podéis adoptar varias medidas: sufrir las consecuencias (por
ejemplo si no quiere prepararse la merienda), retirarle algún privilegio (algún juguete o
actividad) o utilizar la sobrecorrección: practicar y practicar la conducta adecuada.

Qué consecuencias tiene la autonomía?

 Responsabilidad
 “El ser humano aprende a responsabilizarse , o a no hacerlo, desde la primera etapa de
su vida” (Maite Vallet)
 La responsabilidad de organizar su cuarto, de apuntar las tareas en la agenda, su
estudio es suya.
 Capacidad de concentración
 Al cabo del día hay innumerables actividades que ayudan a la concentración de forma
natural
 Seguridad en uno mismo
 A través de los mensajes que transmitimos: “Tú puedes, lo vas a conseguir aunque te
cueste” vs “Tú no puedes, yo lo hago por ti”
 Motivación de logro
 La satisfacción por el propio progreso es imprescindible en el proceso de aprendizaje.
Hábitos de estudio.
 Razonamiento lógico
 La inteligencia no sólo se desarrolla estudiando, también es importante la “capacidad
de pensar”.
 Responsabilizarse de tareas cotidianas y resolver situaciones fomenta el razonamiento
y el orden lógico.
 Desarrollo de la disciplina interna
 La autodisciplina se adquiere con la práctica y el refuerzo positivo
 Una autonomía cada vez más completa le enseña a adquirir esa disciplina interna
 Favorece la psicomotricidad
 Los cambios de ropa, en un tiempo determinado (clase de gimnasia) proporcionan
oportunidades para desarrollar la autonomía y la psicomotricidad.
 Conducta prosocial
 Las tareas compartidas suponen una oportunidad para fomentar la empatía y el
altruismo.
 Colaborar entre compañeros, hermanos etc. beneficia al que presta ayuda y al que la
solicita. Factor de protección de riesgos.

 Autoestima y autoconcepto

 Éxito social

 Protección de riesgos en la adolescencia, etc.

Recomendamos

 A veces frenamos su aprendizaje al realizar nosotros lo que podrían hacer ellos.


 Armarnos de paciencia y dejar de lado la prisa para enseñar.
 Dar tiempo para aprender. Los errores son necesarios para el aprendizaje.
 Animar siempre.
 Debemos ser coherentes si queremos ayudarle a asumir responsabilidades
 Aprender algo supone asumir la responsabilidad de hacerlo

BIBLIOGRAFÍA
 López Cassà, E. (2010) “Educación emocional”. Editorial Wolters Kluwer Educación
 Vallet Regí, M. (2011) “Cómo educar a mi hijo durante su niñez (de 6 a 12 años)”.
Editorial Wolters Kluwer Educación
 Vallet Regí, M. (2011) “Educar a niños y niñas de 0 a 6 años”. Editorial Wolters
Kluwer Educación
 I Symposium Nacional de Psicología clínica y de la salud con niños y adolescentes
(noviembre 2011). Universidad Miguel Hernández (Elche, Alicante)

Los niños de padres sobreprotectores normalmente :

Aprenden a ser dependientes de sus padres,


Son más miedosos,
Muestran actitudes inmaduras,
Con poca tolerancia a la frustración,
Suelen ser tímidos y retraidos,
Con baja autoestima, y en consecuencia suelen ser niños con pocos amigos. y a asearse por
sí solos, de forma autónoma y el principio fundamental para enseñarles autonomía
personal es muy sencillo: “cuando veas que su hijo hace algo bien, prémialo con una
alabanza, una sonrisa, un abrazo...”. Recuerda que 'toda conducta que recibe un premio
tiende a repetirse'. Por tanto, premia la conducta de los niños que quieres que se
repita. Alentar a los niños cuando lo hacen bien, es el mejor premio que pueden obtener y
que les va a animar a repetir esa hazaña de nuevo.
Cómo motivar a los niños para mejorar su autonomía

Para motivar a los niños por su buen comportamiento y alentar los logros conseguidos en
el área de la autonomía personal, los padres pueden actuar de varias maneras:
1. Premios. Para usar correctamente el premio o refuerzo, hay que seguir unas pautas
inmediatamente, cada vez que aparezca la conducta o el logro en autonomía personal.
2. Conductas inadecuadas. Cuando tu hijo/a realice alguna conducta inadecuada, no prestes
excesiva atención a la misma. La atención es un refuerzo que hace que aumente la
frecuencia de emisión de tal conducta. Recuerda que un niño necesita recibir atención de
sus padres. Si la única que recibe es la negativa (cuando hace algo mal), la aceptará porque
esa es mejor que nada.
3. Ley de la compensación. No emplees tácticas de “si haces... te doy”... Es una forma de
chantaje.
4. Pautas claras. Las normas que le demos deben estar muy claras.
5. Educación coherente. Padre y madre deben ser coherentes en la educación del niño, es
decir, deben premiar o no aceptar lo mismo.
6. Regularidad y constancia. Los padres deben ser constantes en las posturas que adopten.
7. Relaciones sociales. Se deben favorecer las relaciones de su hijo con otros niños
8. Celos. La llegada de un nuevo hermano puede provocar celos. Invita con tu actitud al
mayor a sentirse orgulloso de ser mayor y hazle participe de algunos cuidados del bebé.
9. Comparaciones. No hagas comparaciones entre los hermanos.
10. Evita el paternalismo exagerado. Los niños/as son capaces de realizar actividades
complejas... y los padres no deben impedirlo.
Hábitos de autonomía para alimentación de los niños en la escuela infantil
Una parte fundamental de la educación de los niños es la adquisición de hábitos y rutinas
en la alimentación. Forma parte de la educación infantil en la Escuela, que se encamina a
conseguir como objetivo la autonomía del niño en diferentes áreas. La potenciación en el
niño de la adquisición de hábitos correctos de higiene y comportamiento en la mesa es un
aprendizaje fundamental para los niños.
- Lavarse las manos antes y después de comer
- Utilizar el babero para limpiarse
- Utilizar correctamente los distintos útiles de comida (plato, cuchara y tenedor)
- Mantenerse sentado en la mesa durante las comidas
- Respetar la comida de los compañeros
- Colaborar en las tareas de recogida
Los hábitos de sueño mejoran la autonomía de los niños
- Los niños de más de un año necesitan al menos 12 horas diarias de sueño. Se recomienda
repartirlas entre la noche y una o dos siestas cortas durante el día.
- La hora más propicia para acostar al bebé de esta edad es la que transcurre entre 20:30 h
y 21:30 h de la tarde. Si observamos la hora a la que el niño empieza a mostrar señales de
cansancio, lo conveniente es establecer esa hora como su 'hora de dormir'.
- Dormir sólo en su cuna. Conviene que niño aprenda a dormirse solo en su cuna para que
luego el cambio de la cuna a la cama sea más fácil.
- Conviene acostumbrar a los bebés a dormir a oscuras desde pequeños. También se
recomienda establecer rutinas para facilitar la adaptación del bebé a la vida

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