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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA

ADULTOS
(UAPA)
ESCUELA DE DERECHO

MATERIA:
DERECHO NOTARIAL

TAREA VII

PARTICIPANTE:
Erick David Pérez F.

MATRICULA:
13-5179

FACILITADOR:
LIC. RAFAEL ENRIQUE MIESES CASTILLO
o El Cibernotario o Notario Digital y Funciones

La ley 126-02, define a la firma digital, como un valor numérico que se adhiere a un mensaje
de datos y que, utilizando un procedimiento matemático conocido, vinculado a la clave del
iniciador y al texto del mensaje, permite determinar que este valor se ha obtenido
exclusivamente con la clave del iniciador y el texto del mensaje, y que el mensaje inicial no ha
sido modificado después de efectuada la transmisión.

En 1993, siete años después de la elaboración de la ley Modelo sobre Comercio


electrónico, de las |naciones unidas, la Unión Internacional del Notariado Latino (UINL)
conjuntamente con la American Bar Association (Colegio de Abogados de los Estados
Unidos), iniciaron una serie de estudios que culminaron en la creación de una figura
llamada “Cibernotario”que, con el paso del tiempo, se ha constituido en objeto de disputas
por el protagonismo en la Certificación Digital.

Funciones: El Cibernotario anglófono, no es un oficial público como lo es el notario latino,


sino una representante semipúblico al que las autoridades norteamericanas otorgan
funciones claves en el comercio electrónico, las cuales son dos:

Tipo jurídico. Es la propia del notario latino, asegurando que los documentos y actos en
los que interviene dando fe pública, cumplan con los requisitos legales necesarios para
ser plenamente reconocidos por los países basados en el derecho civil y común.

Tipo electrónica. Es la más importante ya que por ésta el Cibernotario tendrá que tener
un nivel de especialización alto en cuanto a conocimientos informáticos, debiendo actuar
como autoridad de registro. Esta actuación va a comprender no sólo el verificar la
legalidad y capacidad del solicitante, sino que puede ser requerido para investigar sus
datos económicos o penales.

La confianza. Se le encomienda la llamada “notarización” determinación fehaciente de la


fecha y hora de su intervención; igualmente la certificación de la identidad del emisor de
un mensaje comprobado con su firma digital. Y, aún más, cuantas funciones consideren
adecuadas en el futuro.
La Firma y el Documento Digital.

El comercio electrónico, los documentos y firmas digitales en la República Dominicana


están regulados por la Ley No. 126-02 de Comercio Electrónico, Documentos y Firmas
Digitales y el Decreto 335-03 sobre su Reglamento de Aplicación y las Normas
Complementarias, dictadas por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones
(INDOTEL) en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la Ley.

Los Documentos Digitales han sido definidos en la Ley 126-02 como “La información
codificada en forma digital sobre un soporte lógico o físico, en la cual se usen métodos 2
electrónicos, fotolitográficos, ópticos o similares que se constituyen en representación de
actos, hechos o datos jurídicamente relevantes” y los Mensajes de Datos como “La
información generada, enviada, recibida, almacenada o comunicada por medios
electrónicos, ópticos o similares, como pudieran ser, entre otros, el intercambio
electrónico de datos (EDI), el correo electrónico, el telegrama, el télex o el telefax”

Gran parte de los países latinoamericanos y del resto del mundo se encuentran
estudiando y analizando los efectos jurídicos de las nuevas figuras que surgen del
comercio electrónico, como son los mensajes electrónicos y las firmas electrónicas o
digitales para actualizar sus ordenamientos jurídicos a las nuevas exigencias que resultan
de la utilización de los avances tecnológicos en la materia documental.

El reconocimiento jurídico de los mensajes de datos y los documentos digitales se


consagra de forma expresa en el artículo 4 de la Ley 126-02, que enuncia como principio
fundamental que no se negarán efectos jurídicos, validez o fuerza obligatoria a todo tipo
de información por la sola razón de que esté en forma de documento digital o mensaje de
datos.

La Ley aplica los requisitos jurídicos a los referidos documentos, incluyendo su


admisibilidad y fuerza probatoria; así como la formación y validez de los contratos.

El régimen jurídico se basa en el criterio del equivalente funcional donde tradicionalmente


el requisito de la presentación de un escrito consignado sobre papel tiene como objetivo
cumplir con las funciones de:

Proporcionar un documento legible para todos; asegurar la inalterabilidad de un


documento a lo largo del tiempo; permitir la reproducción de un documento a fin de que
cada una de las partes disponga de un ejemplar del mismo escrito; permitir la
autenticación de los datos consignados suscribiéndolos con una firma; y proporcionar una
forma aceptable para la presentación de un escrito ante las autoridades públicas y los
tribunales.
La Firma Digital. Definición y Características.

La Ley 126-02 en lo que respecta a las firmas digitales se basa en el reconocimiento de


las funciones que se atribuyen a una firma en las comunicaciones consignadas sobre
papel.

En la preparación de la Ley se tomaron en consideración las siguientes funciones de la


firma: identificar a una persona; dar certeza a la participación personal de esa persona en
el acto de firmar; y asociar a esa persona con el contenido de un documento.

En tal virtud la Ley define la firma digital “como un valor numérico que se adhiere a un
mensaje de datos y que, utilizando un procedimiento matemático conocido, vinculado a la
clave del iniciador y al texto del mensaje, permite determinar que este valor se ha
obtenido exclusivamente con la clave del iniciador y el texto del mensaje, y que el
mensaje inicial no ha sido modificado después de efectuada la transmisión”.

Se entenderá por Firma Digital, “Un valor numérico que se adhiere a un mensaje de datos
y que, utilizando un procedimiento matemático conocido, vinculado a la clave del iniciador
y al texto del mensaje, permite determinar que este valor de ha obtenido exclusivamente
con la clave del iniciador y el texto mensaje, y que el mensaje inicial no ha sido modificado
después de efectuada la transmisión”.

Una firma digital es un conjunto de datos asociados a un mensaje que permite asegurar la
identidad del firmante y la integridad del mensaje. La firma digital no implica que el
mensaje esté encriptado, es decir, que éste no pueda ser leído por otras personas; sino
que, al igual que cuando se firma un documento holográficamente puede ser visto por
otras personas.

La firma digital brinda un mecanismo de seguridad que permite determinar


irrefutablemente el autor de un documento y la integridad del mismo, o sea si fue o no
alterado ese documento desde que se firmó.

Características

El uso de una firma digital tendrá la misma fuerza y efectos que el uso de una firma
manuscrita, si es única a la persona que la usa y está bajo su control exclusivo; si es
susceptible de ser verificada y está ligada a la información, documento digital o mensaje
al que está asociada, de tal manera que si estos son cambiados, la firma digital es
invalidada; y por último, si está conforme a las reglamentaciones adoptadas por el Poder
Ejecutivo.
Documento Notarial vs. Documento Digital.

El documento electrónico digital introduce un importante elemento en la tradicional cultura


notarial dentro del notariado latino pero, además se debe destacar el significativo empuje
y auge adquirido por el sistema angloamericano, base legal de su economía.

Por eso es que en la actualidad en el mundo de los negocios es notoria la influencia de


contratos que tienen su origen es ese sistema: el factoring, el leasing, etc., en los cuales
para su formación no se exige la obligatoriedad de la escritura pública, con lo que se
pierde la seguridad jurídica derivada de la intervención notarial.

Desde el punto de vista formal, un marco jurídico para la firma electrónica no afectará al
régimen jurídico de otras formalidades no contractuales que precisen firma, sin embargo,
el concepto de documento hasta ahora conocido está experimentando grandes cambios
para dar así cabida al documento digital o electrónico.

Usualmente, el documento realizado por notario ha sido entendido como la escrituración,


a mano con tinta indeleble o a máquina en el anverso y reverso de la hoja de papel, que
realiza este oficial público de lo que oye o ve, a requerimiento de una parte que desea. De
esa forma se conserva memoria fehaciente, con indicación de día, hora y lugar en que el
notario ha captado por sus sentidos, de manera inmediata, una declaración, un hecho o la
suscripción en su presencia de un documento escrito de un compareciente.

En su elaboración, el documento notarial establece una relación directa entre el notario, el


hecho recogido y la presencia de personas que actúan como declarantes o testigos. La
compulsa o copia de su protocolo se basta por sí sola, no requiriendo de la intervención
de ningún órgano administrativo que lo certifique a su vez.

El Dr. Jorge Subero Isa, dijo una vez, debido al creciente comercio electrónico, “en un
futuro no muy lejano tendremos que hablar del documento sin papel. El paperless”.
Valor Probatorio del Documento Digital.

La ley manda a que los documentos digitales sean admitidos como medios de prueba con
la misma fuerza probatoria otorgada a los actos bajo firma privada en el Código Civil y en
el Código de Procedimiento Civil, por lo que, en las actuaciones administrativas o
judiciales, no debe negarse eficacia, validez, o fuerza obligatoria y probatoria a ningún tipo
de información, por el solo hecho de que se trate de un documento digital o un mensaje
de datos o en razón de no haber sido presentado en su forma original.

La Ley No. 126-02 instituye en su artículo 4, que no se negarán efectos jurídicos, validez
o fuerza obligatoria a todo tipo de información por la sola razón de que esté en forma de
documento digital o mensaje de datos y el artículo 10 establece que para valorar
probatoriamente un documento digital o un mensaje de datos, se tendrá presente la
confiabilidad de la forma en que se haya generado, archivado o comunicado el documento
digital o mensaje, la confiabilidad de la forma en que se haya conservado la integridad de
la información, la forma en la que se identifique a su creador o iniciador y cualquier otro
factor pertinente.

Según el legislador, la fuerza probatoria del documento digital reside en la confiabilidad


del medio técnico que permita certeza sobre su creación, transmisión y archivo y la
jurisprudencia ha reconocido que la presentación de simples actos bajo firma privada
establecen un principio de prueba por escrito, siempre y cuando el mismo emane “de
aquel contra quien se hace la demanda, estos es, debe ser la expresión de la voluntad
consciente, la obra intelectual de aquel a quien se le opone”.

o Certificación Notarial del Documento Electrónico.

La jurisprudencia nacional otorga a la firma privada tanto valor que ella es requisito
esencial en las escrituras públicas y en los actos bajo firma privada. Sin firma no hay
instrumento, ni público ni privado, porque estamos frente a un requisito esencial, sin el
cual, no hay documento.

Las firmas estampadas en documento bajo firma privada son oponibles cuando son
autenticadas por un notario. ¿Es posible que un notario pueda válidamente certificar una
firma digital? La respuesta es afirmativa, de acuerdo al artículo 6 de la Ley 126-02.

Cuando cualquier norma exija la presencia de una firma o establezca ciertas


consecuencias en ausencia de la misma, se entenderá satisfecho dicho requerimiento en
relación con un documento digital o un mensaje de datos.
Si este ha sido firmado digitalmente y la firma digital cumple con los requisitos de validez
establecidos en la presente ley.

En toda interacción con entidad pública que requiera de documento firmado, este requisito
se podrá satisfacer con uno o mis documentos digitales o mensajes de datos que Sean
firmados digitalmente conforme a los requerimientos contenidos en esta ley. La
reglamentación de esta ley especificara en detalle las condiciones para el us0 de firma
digital, certificados y entidades de certificación en interacciones documentales entre
entidades del Estado o entre personas privadas y entes estatales.

Lo dispuesto en este artículo se aplicará tanto si el requisito establecido en cualquier


norma constituye una obligación, como si las normas simplemente prevén consecuencias
en el caso de que no exista una firma.

La certificación de las firmas manuscritas está dentro de la competencia material de los


notarios, por tanto, es obvio que un notario, en ejercicio de tal competencia, puede
válidamente certificar una firma digital. Además, la parte in-fine del artículo 1 de la Ley
\No. 301, sobre Notario, sostiene que los notarios tendrán facultad “para legalizar las
firmas o las huellas digitales de las partes, en la forma establecida por la presente Ley”.

Los conceptos de certificado y entidades de certificación, reconociendo como firmas


seguras aquellas que están basadas en certificados digitales emitidos por entidades de
certificación acreditadas ante los órganos competentes

La certificación notarial de firmas digitales.

La firma digital es una herramienta tecnológica que permite garantizar la autoría e


integridad de los documentos digitales, posibilitando que éstos gocen de una
característica que únicamente era propia de los documentos en papel.

En lo que se refiere al documento digital y firmas digitales, la presente disposición legal


reconoce los alcances establecidos por la ley nacional que trata sobre comercio
electrónico, documentos y firmas digitales, normas complementarias y reglamento de
aplicación.

La Suprema Corte de Justicia establecerá, por vía reglamentaria, todo lo relativo al


procedimiento para el uso de los documentos y firmas digitales en ocasión del ejercicio de
la función notarial.
Cuando los comparecientes no sepan o no puedan firmar estamparán sus huellas
digitales o dactilares.

Se entiende por éstas, para los fines de esta ley, la impresión con tinta indeleble de las
yemas de los dedos pulgares de ambas manos, si fuere imposible, las yemas de otros dos
dedos de la mano; si fuere imposible imprimir las huellas digitales, el notario hará constar
en acta la causa del impedimento. En todos estos casos este oficial público se asistirá de
por lo menos dos testigos, libres de tachas y excepciones de ley.

Los aspectos relevantes de la Ley No. 126-02

Ley 126-02 sobre comercio electrónico, documentos y firmas digitales, fue promulgada el
29 de septiembre de 2002, el cual brinda el soporte normativo sobre todo lo relativo al uso
de nuevas tecnologías informáticas, aplicado al comercio y al uso de nuevas técnicas
para la elaboración, transmisión y autenticación de documentos y mensajes por medios
digitales e informáticos.

Los Códigos Civil y de Comercio de la República Dominicana rigen cuestiones de


comercio, contratos y responsabilidad civil, y por ende son el fundamento esencial del
comercio electrónico en el país.

La ley 126-02 es aplicable a todo tipo de información en forma de documento digital o


mensaje de datos, salvo en los siguientes casos:

a) En las obligaciones contraídas por el Estado Dominicano en virtud de convenios o


tratados internacionales.
b) En las advertencias escritas que, por disposiciones legales, deban ir necesariamente
impresas en ciertos tipos de productos en razón al riesgo que implica su comercialización,
uso o consumo.

El título IV de esta ley trata lo referente a las firmas digitales, certificados y entidades de
certificación, pero es el capítulo I, el cual trata de las firmas digitales.

El Artículo 2 literal 1) de la Ley No. 126-02 define como Firma Digital: el valor numérico
que se adhiere a un mensaje de datos y que, utilizando un procedimiento matemático
conocido, vinculado a la clave del iniciador y al texto del mensaje, permite determinar que
este valor se ha obtenido exclusivamente con la clave del iniciador y el texto del mensaje,
y que el mensaje inicial no ha sido modificado después de efectuada la transmisión.
El Art. 3, establece como criterio de interpretación las recomendaciones de organismos
multilaterales en la materia, la necesidad de promover la uniformidad de su aplicación y la
observancia de la buena fe y señala como principios generales el facilitar el comercio
electrónico, validar las transacciones entre partes, promover y apoyar la implantación de
nuevas tecnologías y apoyar las prácticas comerciales.

La Firma Digital se ha convertido en una herramienta indispensable en esta era del


comercio sin fronteras y los sectores económicos, sociales, académicos y políticos del
país, una herramienta que les permita afianzar su competitividad en un mundo dominado
por la tecnología

El crecimiento del uso de la Firma Digital como sustituto de la firma manuscrita contribuirá
con el aumento del clima de confianza y seguridad tecnológica que se requiere para el
desarrollo de las actividades comerciales en el país.

La validez legal de la firma digital ha sido reconocida en varios países, asimilándola a la


firma ológrafa (Argentina, Alemania, Costa Rica, Colombia, Francia, Italia, la mayoría de
los estados de los EE.UU, etc.).

Los atributos de una firma digital se expresan el Art. 31 de esta ley, el cual expresa que el
uso de una firma digital tendrá la misma fuerza y efectos que el uso de una firma
manuscrita, si incorpora los siguientes atributos:

· Es única a la persona que la usa


· Es susceptible de ser verificada
· Está bajo el control exclusivo de la persona que la usa
· Está ligada a la información, documento digital o mensaje al que está asociada, de tal
manera que si éstos son cambiados, la firma digital es invalidada.

Las firmas estampadas en documento bajo firma privada son oponibles cuando son
autenticadas por un notario. De acuerdo al artículo 6 de la Ley 126-02, cuando cualquier
norma exija la presencia de una firma o establezca ciertas consecuencias en ausencia de
la misma, se entenderá satisfecho dicho requerimiento en relación con un documento
digital o un mensaje de datos, si este ha sido firmado digitalmente y la firma digital cumple
con los requisitos de validez establecidos en la presente ley.

Asimismo el artículo 35 de la Ley 126-02 establece la premisa de que sin perjuicio de lo


establecido en el artículo, podrán ser entidades de certificación las personas jurídicas,
tanto públicas como privadas, de origen nacional o extranjero, y las cámaras 4 de
comercio y producción que, previa solicitud, sean autorizadas por INDOTEL y que
cumplan con los requerimientos establecidos para estos fines, siendo algunos de los
requisitos fundamentales, la capacidad financiera, técnica y legal.
De acuerdo al artículo 36 de la Ley 126-02 las actividades principales que pueden realizar
las entidades de certificación son las siguientes:

a) Emitir certificados en relación con las firmas digitales de personas naturales o jurídicas;
b) Ofrecer o facilitar los servicios de creación de firmas digitales certificadas;
c) Ofrecer o facilitar los servicios de registro y estampado cronológico en la transmisión y
recepción de datos;
d) Emitir certificados en relación con la persona que posea un derecho con respecto a los
documentos enunciados en los numerales 6 y 7 del artículo 27 de la ley.

Respecto de los certificados la Ley 126-02 los define como “el documento digital emitido y
firmado digitalmente por una entidad de certificación, que identifica unívocamente a un
suscriptor durante el período de vigencia del certificado, y que se constituye en prueba de
que dicho suscriptor es fuente u originador del contenido de un documento digital o
mensaje de datos que incorpore su certificado asociado” El artículo 44 de la Ley 126-02
establece que un certificado emitido por una entidad de certificación autorizada, además
de la firma digital, debe contener por lo menos los siguientes requisitos:

1) Nombre, dirección y domicilio del suscriptor;


2) Identificación del suscriptor nombrado en el certificado;
3) El nombre, la dirección y el lugar donde realiza actividades la entidad de certificación;
4) La clave pública del usuario;
5) La metodología para verificar la firma digital del suscriptor impuesta en el mensaje de
datos;
6) El número de serie del certificado y
7) Fecha de emisión y expiración del certificado.

Ley en su artículo 56 designa al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones como el


órgano regulador del Comercio Electrónico en la República Dominicana, facultado para
supervisar, vigilar y controlar las actividades y operaciones de las entidades de
certificación

El indotel en el ejercicio de las facultades legales que le otorga la Ley 126-02 dicto la
Resolución No. 010-04, mediante la cual se aprobaron las Normas Complementarias
sobre Estándares Tecnológicos, Políticas y Procedimientos de Certificación,
Procedimiento de Autorización y Acreditación, Procedimientos de Seguridad y Criterios de
Auditoría.

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