Persistencia es la acción y efecto de persistir (mantenerse constante en algo, durar por largo

tiempo). Por ejemplo: “Si quieres tener éxito en esta profesión, debes tener persistencia”, “Su
persistencia le permitió ingresar al mundo de la televisión y hoy es una estrella” , “Admiro tu
persistencia y tu capacidad para no bajar los brazos”.

La persistencia está considerada como un valor muy importante para alcanzar un objetivo o llegar a
una meta. Los expertos en coaching  reconocen muchos valores (como la gestión del tiempo, la
capacidad de planificación, el desarrollo de estrategias, la inteligencia intrapersonal, los
conocimientos técnicos y profesionales, etc.), pero pocos tan relevantes como la persistencia.

Esta actitud y habilidad personal ayuda a suplir la carencia de otras habilidades. La persona
persistente seguirá intentando pese a los eventuales fracasos y podrá aprender de cada uno de ellos.
La persistencia también está vinculada a la superación de obstáculos, sin importar lo difícil que
sean.

La persistencia de la visión, por otra parte, se refiere a la capacidad de la retina de conservar la

impresión de las imágenes, lo que brinda continuidad a las películas. La persistencia retiniana
hace que un objeto sea percibido aún cuando ya no esté frente a los ojos.

En un sentido similar, la persistencia acústica está asociada a la capacidad de percepción del oído,
la velocidad de propagación del sonido y las distancias. Estos factores hacen que pueda producirse
la persistencia acústica y se advierta un eco o reverberación.

En la informática, por último, la persistencia es la propiedad de los datos para subsistir de una
manera u otra.

La persistencia es la capacidad de mantener la acción, independientemente de los sentimientos.

Presiona incluso cuando sientes que quieres a renunciar.

Cuando se trabaja en cualquier gran objetivo, la motivación se aumentan y disminuyen como las
olas golpeando la orilla. A veces te sentirás motivado, a veces no. Pero no es la motivación la que
produce resultados, es la acción la que lo hace. La persistencia te permite seguir tomando medidas,
incluso cuando no te sientes motivado para hacerlo, y por lo tanto se van acumulando los resultados.

La persistencia, en última instancia, proporcionar a sus propias motivaciones. Si simplemente

sigues tomando medidas, en algún momento vas a obtener resultados, y los resultados pueden ser
muy motivadores. Por ejemplo, puedes llegar a ser mucho más entusiasmado con la dieta y el
ejercicio una vez que hayas perdido los primeros 10 kilos y sientas que tu ropa se ajusta mejor.