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a20 EL COMERCIO lunes 18 de abril del 2011

lahizo EN EL RECUERDO
Los hechos y la gente, de verdad y de
ficción, que pueblan nuestra memoria
PoR
Fernando vivas
contáctEnos fvivas@comercio.com.pe

el escritor en el laberinto

la vida ajena de ciro alegría


El autor de “El mundo es ancho y ajeno”, uno de los grandes escritores del Perú, fue la estrella obligada, 50 años atrás, del show
más prestigioso de la televisión. La sorpresa no se la llevó él sino el maestro de ceremonias, Pablo de Madalengoitia

C
fotos: ARchiVo fotogRáfico DE EL coMERcio
uando evocaba la tem- Además, la edición masiva de “El
porada gloriosa de “Esta mundo...” en la colección Popu-
es su vida”, la del verano libros y su flamante militancia
y otoño del 61, a Pablo de Mada- en Acción Popular lo tenían en el
lengoitia se le venían a la cabeza candelero.
dos recuerdos peleados: el gri-
to ululante de Johnny ‘Tarzán’ ¡no era mi máquina!
Weissmuller en la edición dedi- En su minuciosa biografía, Dora
cada a Walter Ledgard y la cara de Varona no consigna nada del pro-
palo de Ciro Alegría cuando fue grama que, además del barullo
prácticamente arrastrado, hace sensiblero que hastió a Alegría,
50 años redondos, en la noche incluyó un mensaje escrito de
del viernes 14 de abril, a recibir Carl Sandburg y un saludo gra-
el homenaje que tanto trabajo ha- bado por Rómulo Gallegos.
bía costado. La llamé para preguntarle
Años después, Pablo, entre por su personal recuerdo de esa
molesto y sarcástico, me contó noche. Me contó que no fue al ca-
que bautizó a esa edición como: nal porque, además de que pro-
“!esta es tu muerte, Ciro Ale- bablemente Ciro no lo hubiera
gría!”. “¡Ni siquiera se emocio- querido, estaba embarazada del
nó cuando le enseñé la máquina pequeño Ciro (nació a las pocas
de escribir con la que escribió ‘El semanas y le siguieron Gonzalo
mundo es ancho y ajeno’!”, me y Diego, sumándose a Cecilia,
contaba como si le durara la pica quien se convirtió –ironías de los
en 1998, cuando ya ni estaba en Alegría– en parlanchina conduc-
la tele. Me dijo, además, que creía tora y hoy es la zalamera ‘Doctora
que Alegría se había tomado una Amor’ en la TV de EE.UU.).
fuerte dosis de sedantes porque, “Ciro era sobrio –me cuenta
a pesar de que había puesto como Dora Varona–y no era de emocio-
condición que no tocaran su vida narse hasta las lágrimas. Le mo-
privada, temía que el libreto de lestó mucho lo falso que resultó
Juan Gonzalo Rose lo obligara a todo. Cuando llegó a casa,le dije,
evocar su primer matrimonio o, homenaje a presión. Pablo de Madalengoitia solía recordar que trabajó mucho para las pocas sonrisas que obtuvo de ciro Alegría. haciéndome la distraída, ‘te vi en
la televisión’ y recién se soltó y me
ferencia de José María, Ciro no dijo: ‘Imagínate que me querían
eldeenei
aprendió quechua pues no se ha- hacer creer que esa era mi máqui-
blaba en su entorno y fue llevado na, no me atreví a decirles que no
bazán
nombre: ciro alegría a temprana edad a Trujillo, a pro- lo era, me daba pena”.
profesión: escritor seguir su educación formal. Su En rigor, no podía serlo pues
ertad el
edad: nació en la lib radical militancia aprista lo em- Ciro escribió su opus magna en
4/11/ 1909 pujó muy joven a un martirio car- cuartillas, a mano, mientras con-
<<<<falleció celario en Lima que recrudeció valecía de tuberculosis en Chile y
observaciones<<<<<
1967 sus males pulmonares,pero tan- los doctores le prohibieron el tra-
en chaclacayo el 17/2/
<<<< <<<<<<<<<< tas peripecias lo alentaron más jín de tipear. Era Rosalía quien ti-
<<<<<<<<<<<<<<
tarde a escribir dramas del ande peaba lo que él redactaba y la má-
que denunciaban el dolor de sus quina que usó había sido vendida
peor aun, que su primera esposa criaturas y reivindicaban su pa- mucho tiempo atrás.
Rosalía Amézquita apareciera ciencia ancestral y su esperanza Lo que sí emocionó al ho-
bajo los reflectores, llorosa y em- de justicia, como la del alcalde menajeado renuente, recuer-
perifollada, lista para llenarlo de al vuelo. El amigo Mariano de Rumi, Rosendo Maqui,en “El da Dora, fue la aparición de sus
besos o para rendirle viejas cuen- Alcántara le destapó un retrato. mundo es ancho y ajeno”, de una amigos,el chileno Enrique Espi-
tas de alimentos. forma tal que desbordó las lectu- noza y el librero Juan Mejía Ba-
Pablo no estaba desencami- imagínate que ras indigenistas, y ganó difusión ca. Tras contarme esto, Dora me
nado, como lo he comprobado universal en una época en la que promete consultar con Genaro
tras leer “Ciro Alegría y su som- me querían hacer Europa y Estados Unidos empe- Llanqui, quien fue chofer de Ale-
bra” (Planeta, Lima, 2008), una creer que esa era mi zaban a leer con curiosidad a los gría en sus últimos días y maneja
biografía que me sorprendió escritores tercermundistas. el archivo de su vida y obra, para
por sincera y descarnada, pues
máquina, no me atreví En 1961, 20 años después de confirmar si Ciro dejó un recuer-
la escribe nada menos que la a decirles que no lo recibir en Nueva York el premio do escrito sobre aquella noche.
cubana Dora Varona, tercera y que convirtió a “El mundo...” en Vuelvo a llamar y Dora me con-
última esposa de Alegría, y se teclas ajenas. Alegría le aseguró luego a Dora Varona que no
era, me daba pena best seller y motivó reediciones firma que no han encontrado
las arregla para hacer un retrato escribió “El mundo es ancho y ajeno” en esta máquina de escribir. de “La serpiente de oro” y “Los pe- información adicional y antes de
tan creíble que hasta describe las rros hambrientos”, el boom, Var- despedirse me cuenta que está
muecas y manías de este genio monios de Ciro y otorga razones el precario equilibrio –bastante sierra de La Libertad, nieto de un gas Llosa y Arguedas estaban a casada con Genaro. Tras colgar,
atormentado por enfermedades a sus antecesoras Rosalía y Ligia para un hombre que había huido gamonal abusivo que les hizo la punto de hacerlo envejecer drás- intuyo en este amor la serena pro-
y depresiones, lleno de defectos Marchand, pero también descri- de tantos compromisos– con la vida difícil a sus padres. Hasta se ticamente; pero cuando Pablo lo longación de lo que fue la difícil
y desafectos hacia su entorno be la relación que en los últimos joven Dora, a quien desposó en puede trazar un paralelo con lo empujó al set de Panamericana, armonía en torno a un cabezón
de pocos amigos, pero amante y años de su vida el escritor man- Santiago de Cuba en 1957, cuan- que vivió José María Arguedas en gozaba de una fama casi oficial, brillante interrumpida en 1967
responsable en última instancia. tuvo con sus mayores hijos Ciro do ella tenía 27 y él 48. la sierra del sur, también inclina- pues desde su vuelta al Perú en en Chaclacayo, lejos de la hume-
Por cierto, Dora no se ahorra de- y Alonso (el conocido dramatur- Dora narra el doloroso perio- do a mitigar sus penas intimando 1957, tras su largo destierro, reci- dad que le mataba los pulmones
talles de los dos primeros matri- go), mientras lograba preservar do formativo del escritor en la con la cultura andina, pero, a di- bió todos los honores culturales. y de la falsía de la tele. π

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