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C A P Í T U L O 2 3
DOLOR ABDOMINAL
EN VARÓN OBESO
DE 43 AÑOS
CASO CLÍNICO
El paciente presentaba pancreatitis aguda PAAF de la colección de mayor tamaño para cul-
con dos criterios de Ramson y de probable etio- tivar el material, en medio para crecimiento de
logía mixta alcohólica e hipertrigliceridémica. aerobios y anaerobios, con resultado de esterili-
Se realizó una TC abdominal en las 24 horas dad (fig. 2). Se decidió entonces retirar el antibió-
siguientes, en la que se observó un derrame pleu- tico administrado de forma profiláctica, y con
ral bilateral junto con atelectasias pulmonares esta medida cedió la fiebre.
basales; esteatosis hepática; páncreas aumen- Se realizó una ecoendoscopia a los 40 días
tado de tamaño con bordes mal definidos, con del ingreso, que mostró una gran lesión quística,
realce homogéneo y sin necrosis, con múltiples no septada, con contenido líquido y detritos en
colecciones peripancreáticas también mal defini- su interior, compatible con un seudoquiste mayor
das, que correspondía a un grado E en la clasifi- de 10 cm; dicha lesión era susceptible de drena-
cación de Balthazar. je por vía endoscópica, ya que se localizaba a
A las 36 horas el paciente presentó deterioro menos de 10 mm de la pared gástrica y en el tra-
de la función renal con oliguria, hipotensión e yecto de la punción no había vasos.
insuficiencia respiratoria, por lo que se decidió su El drenaje gastroquístico realizado bajo con-
ingreso en la unidad de vigilancia intensiva para trol ecoendoscópico se llevó a cabo 2 semanas
tratar el fracaso multiorgánico. Fue cuidado después. El paciente presentó un nuevo pico
mediante intubación orotraqueal, hemodiálisis y febril 2 días después de la intervención, y se reci-
administración de fármacos vasoactivos. bió el resultado de los cultivos extraídos durante
Se repitió 13 días después la TC abdominal, el drenaje, en los que crecieron Staphylococcus
y se observó un aumento de la colección peri- schleiferi y Neisseria spp. Ante la persistencia de
pancreática —que medía 11 ⫻ 5 cm y se locali- la fiebre, se decidió repetir la punción del seudo-
zaba en la transcavidad de los epiplones—, quiste una semana más tarde; en los cultivos cre-
necrosis pancreática < 30 % del parénquima cieron Enterococcus spp y Staphylococcus spp,
glandular y afectación necrótica de la grasa y se asumió que era debido a la contaminación
peripancreática y pararrenal izquierda, que del quiste con las bacterias procedentes del
correspondía a una puntuación 6 en la clasifica- estómago.
ción de Balthazar (fig. 1) Se realizó una nueva TC abdominal de con-
A los 30 días del ingreso, el paciente se trol, en la que se observó que el tamaño del seu-
encontraba extubado y no precisaba fármacos doquiste había disminuido más del 50 % y que el
vasoactivos, por lo que se decidió su traslado a drenaje se encontraba bien colocado (fig. 3).
planta de gastroenterología. Después de 10 días con tratamiento antibióti-
El paciente presentaba febrícula mantenida co, desaparecieron la fiebre y la sensación de
sin encontrarse foco y refería saciedad precoz y saciedad precoz y plenitud continua, y el pacien-
plenitud con la ingesta. Se decidió realizar una te recibió el alta hospitalaria.
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– Entre 7 y 12 semanas, aparecían complicacio- catéteres que pueden traumatizar los vasos y
nes en el 46 %. provocar hemorragia [13]. Para prevenir la com-
– Con evolución mayor de 13 semanas, apare- plicación hay que realizar una TC con fase arte-
cían complicaciones en el 75 %. rial antes del drenaje.
Debe sospecharse si hay hemorragia diges-
Existe otro trabajo, publicado en 1990, en el tiva inexplicable, de repente crece el seudoquis-
que se revisan a 75 pacientes con seudoquistes, te o hay una caída del hematócrito sin conocer
de los cuales sólo son intervenidos quirúrgica- la causa [5].
mente los que presentan dolor abdominal o com-
plicaciones. El 60 % de los seudoquistes trata- Seudoquiste gigante
dos de forma conservadora se resuelven
espontáneamente en un año, y el 40 % restante Los seudoquistes mayores de 10 cm son más
disminuyen de tamaño o se mantienen igual. Se difíciles de tratar, tienen muchas complicaciones
concluye que su seguimiento clínico y radiológico y recidivan con mayor frecuencia.
evita intervenciones quirúrgicas innecesarias [10]. En algunos estudios se recomienda realizar
En 1992 se publicó un estudio que realizaba anastomosis del seudoquiste gigante a un asa de
una revisión de 68 pacientes, y se detectó reso- yeyuno desfuncionalizada. Hay que ser prudente
lución espontánea en el 38% de los casos en cuando los seudoquistes son gigantes, asegu-
seudoquistes de más de 6 meses de evolución, y rando el drenaje y confirmando la resolución del
sólo en un 9% de ellos se presentan complica- mismo por pruebas de imagen [14].
ciones serias (seudoaneurismas, perforación,
abscesos), ocurriendo generalmente en las 8 pri- TRATAMIENTO [1]
meras semanas [11]. En otro estudio, publicado
en 1999, se observa una resolución espontánea Un seudoquiste asintomático precisa con-
del 65% en el primer año de seguimiento, y este troles ecográficos cada 3-6 meses. Las opcio-
porcentaje es mayor en los menores de 5 cm [12]. nes terapéuticas son radiológicas, endoscópi-
Parece claro que cuanto mayor tamaño tiene cas o quirúrgicas.
el seudoquiste, más difícil es que se resuelva Las indicaciones de drenaje de seudoquistes
espontáneamente. Los crónicos tienen un menor son: a) si el seudoquiste es sintomático; b) si se
porcentaje de resolución espontánea, sobre todo infecta, c) si es grande e interfiere en la función de
si presentan comunicación con el conducto pan- órganos adyacentes (cavidad gástrica, vía biliar,
creático o necrosis pancreática asociada. etc.), y d) si es de más de 6 cm: esta indicación es
controvertida. Algunos autores recomiendan el
COMPLICACIONES DE LOS SEUDOQUISTES drenaje de seudoquistes mayores de 6 cm una vez
NO TRATADOS [9] que la pared ha madurado, es decir, una evolución
mayor de 6 semanas [15]. En la actualidad es prác-
Seudoaneurisma ticamente aceptado por todos los clínicos que el
tamaño por sí solo no es un criterio de drenaje [1].
Puede ocurrir hasta en el 10 % de los casos; No existe consenso en cuanto al tratamiento
la localización más frecuente es la arteria espléni- de los seudoquistes crónicos y agudos, ni en la
ca, y el diagnóstico se puede realizar por ecoen- importancia de la necrosis asociada [2].
doscopia con Doppler, angio-RM, TC con fase La siguiente lista muestra las cuestiones que
arterial o arteriografía celiaca; esta última es la deben plantearse ante el tratamiento de un seu-
técnica de elección, ya que permite realizar tera- doquiste [1, 13]:
péutica [5].
El tratamiento se realiza mediante la emboli- – ¿Es sintomático o asintomático?
zación por técnicas radiológicas intervencionis- – ¿Se ha excluido la neoplasia quística?
tas con coils o gel-espuma [6]. El drenaje endos- • ¿Es complejo (loculado, con tabiques o con
cópico y el percutáneo no se deben realizar en varices)?
presencia de un seudoaneurisma por temor de • ¿Existe historia de pancreatitis aguda o
manipular la cavidad con guías de alambre y con crónica?
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– Con la ecoendoscopia se obtiene mayor infor- – La mayoría de los seudoquistes son accesibles
mación y mayor seguridad. a esta técnica.
– Crea una fístula que suele cerrarse si se da sufi-
Inconvenientes ciente tiempo, salvo las situaciones citadas
previamente.
– Si existe necrosis pancreática acompañante, – Si existe necrosis se pueden realizar lavados
aumenta el riesgo de infección; la necrosis con suero fisiológico a través de la fístula for-
puede no ser detectada por las técnicas de mada, pero existe riesgo de infección.
imagen habituales, como la TC y la RM; en
estas situaciones, la colocación de un drenaje Inconvenientes
nasoquístico para realizar lavados disminuye el
riesgo de infección [4]. – Puede colonizarse con bacterias, y hasta en el
– Puede complicarse y provocar una hemorragia, 50 % de los casos se infecta después de la
que precisa cirugía hasta en el 5 % de los colonización [18].
casos, o una perforación retroperitoneal. – Las fístulas pueden no solucionar la necrosis y
– El catéter puede provocar alteraciones del con- además no cerrarse, generando una fístula
ducto pancreático. cutánea crónica.
– Se precisa una experiencia importante en la
CPRE, y se efectúa sólo en hospitales de refe- El drenaje percutáneo tiene un menor porcen-
rencia. taje de éxito que la cirugía (≈ 85 %). Recidivan el
10 % de los casos, y aparecen complicaciones en
Tratamiento percutáneo con control menos del 10-15%; presenta menor morbilidad y
radiológico mortalidad que el tratamiento quirúrgico [4, 6].
El drenaje debe mantenerse hasta que salgan
Se debe realizar previamente una CPRE o una 5-10 ml/día (en algunas series la media de dura-
CPRM para conocer la presencia de comunica- ción son 42 días [18]). Si no funciona el drenaje,
ciones entre el seudoquiste y el conducto de Wir- se realiza TC de control para asegurar la colo-
sung, estenosis parciales y obstrucciones com- cación, y se puede administrar octreótido 50-
pletas del conducto pancreático. 200 µg, subcutáneo, cada 8 horas [4].
Ante la presencia de una comunicación no
debe realizarse este tipo de drenaje, debido al Necrosectomía endoscópica [13]
alto riesgo de que se forme una fístula que se
convierta en permanente [17]. Es una técnica controvertida, de alta comple-
Algunos autores desaconsejan este método jidad, que debe ser realizada sólo por expertos,
en los seudoquistes crónicos, por la asociación dado su alto riesgo de infección, de necrosis y de
con obstrucción o con estenosis del conducto hemorragia.
por debajo del seudoquiste. Los pioneros fueron Baron et al. [19], que
Si existe obstrucción del conducto principal comunicaron unos resultados esperanzadores,
pancreático o los quistes son multiloculados no ya que resuelven la necrosis, los seudoquistes
debe realizarse este procedimiento. Tampoco se crónicos y los agudos en el 72, el 92 y el 74 %,
aconseja si existe necrosis pancreática [5]. respectivamente, y aparecen complicaciones
Las ventajas y los inconvenientes del trata- en el 37, el 17 y el 19 % de los grupos anterio-
miento radiológico son [13]: res.
suelen consistir en pancreatitis recurrente, dolor 4. Con las técnicas de imagen de alta resolución
abdominal crónico, ictericia (por obstrucción de la ha aumentado la frecuencia de diagnóstico
vía biliar extrahepática), masa palpable e incluso, (25 %) cuando son todavía pequeños y asinto-
si son avanzados, pueden dar lugar a un síndrome máticos [23].
constitucional con pérdida de peso [22]. 5. Tiene un bajo potencial maligno (< 1 % de los
Las técnicas utilizadas para el diagnóstico casos) [28].
son las mismas que se han expuesto en el diag- 6. Se ha asociado a alteraciones cromosómicas
nóstico de los seudoquistes [22]: (deleciones o mutaciones) en el brazo largo del
cromosoma 3, que se encuentra afectado en la
– ECO abdominal. enfermedad de Von Hippel-Lindau [29].
– TC helicoidal o multicorte. 7. El líquido del quiste es poco viscoso y con baja
– RM. concentración de marcadores tumorales. La
– Ecoendoscopia: sirve para describir las carac- citología realizada por PAAF sólo es diagnósti-
terísticas morfológicas que orientan en el diag- ca en el 50 % de los casos, en los que se
nóstico junto con el análisis del líquido [23], observan células del epitelio cuboidal ricas en
pero no proporciona un diagnóstico de certeza. glucógeno. La presencia de microquistes difi-
– Aspirado del líquido del quiste para cultivo, culta la realización de la PAAF.
valores de amilasa, marcadores tumorales y 8. En caso de diagnóstico de certeza no precisa
citología (PAAF). Se administra antibioterapia intervención quirúrgica.
de amplio espectro antes del procedimiento y
durante 48 horas después. El resultado negati- Neoplasia quística mucinosa [NQM] (10-45 %)
vo no excluye la malignidad.
1. Es más frecuente en mujeres (80 %) de edad
Tumores quísticos pancreáticos [24] media y se localiza típicamente en el cuerpo y
la cola de páncreas (66 %) [25].
Cistoadenoma seroso (32-39 %) 2. Clasificación: entre el 10 y el 50 % son malig-
nos cuando se diagnostican [22].
1. Es más frecuente en mujeres (> 80 %) de – 44 %: benigno (cistoadenoma mucinoso).
mediana edad [25]. – 15 %: carcinoma in situ.
2. Suele ser asintomático, pero si presenta sinto- – 33 %: adenocarcinoma invasivo.
matología, los signos y síntomas más frecuen- – 8 %: borderline.
tes son dolor abdominal, masa palpable e icte- 3. Puede ser uni, oligo o multiquística; se presen-
ricia [26, 27]. ta normalmente como macroquistes (> 1 cm)
3. Suele ser bien definido e hipervascular; pre- con contenido mucoviscoso recubiertos por
senta un epitelio cuboidal simple rico en glu- células secretoras de mucina, separados por
cógeno y tiene una cicatriz central hasta en el septos de paredes densas y fibrosas y una
20 % de los casos; si llega a calcificarse es superficie lisa y brillante [22].
entonces casi diagnóstico, y se visualiza con Pueden crecer hasta incluso 36 cm. El mayor
facilidad por técnicas de imagen [22]. tamaño, las calcificaciones periféricas (en su
Se observan microquistes (normalmente más pared), las paredes irregulares y gruesas y la
de 6 quistes de tamaño menor de 1 cm cada presencia de zonas sólidas o de una masa sóli-
uno) en «panal de abeja», que pueden crecer o da adyacente se correlaciona con una mayor
estabilizarse, aunque a veces se presentan incidencia de malignidad [26].
como una masa sólida (confundiéndose con No es infrecuente la comunicación con el con-
un carcinoma) o como una macrocavidad sim- ducto pancreático.
ple dominante, que se denomina cistoadeno- 4. Con el uso de técnicas de imagen de alta reso-
ma oligoquístico y se confunde con los tumo- lución ha aumentado la frecuencia de diagnós-
res mucinosos [22]. tico accidental (13-30 %) [26].
Puede existir alteración ductal en la cercanía, 5. La realización de PAAF es más fácil porque las
pero excepcionalmente presenta comunica- cavidades son mayores, pero la aspiración es
ción con el conducto pancreático. más difícil al tratarse de contenido viscoso. La
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presencia de mucina o de marcadores tumora- mental como difusa del conducto principal
les, como el CEA mayor de 192 ng/ml, aumen- pancreático mayor de 15mm. El uso de la to-
ta la probabilidad de que se trate de este tipo mografía por emisión de positrones (PET) con
de tumor. El epitelio de células cúbicas o en 18F-fluorodesoxiglucosa en las neoplasias
columna productoras de mucina se observa quísticas no ha sido establecido [22].
sólo en el 50 % de los casos, y pueden apare- Si en la endoscopia se observa moco que sale
cer falsos positivos si se contamina con muco- por la papila, es un signo patognomónico de
sa gastroduodenal [24]. Mediante la PAAF no se esta neoplasia.
puede diferenciar del tumor intraductal mucino- 7. La variante de rama ductal del TIMP, que no
so papilar (TIMP) [26]. Algunos autores reco- presenta predominio de sexo y se localiza
miendan no realizar biopsias para evitar su equitativamente en todo el páncreas, se puede
diseminación. distinguir a menudo claramente y suele pre-
6. Pueden presentar mutaciones en el oncogén sentar comunicación ductal; además tienen
K-ras y en el gen supresor de tumor p53; la menor potencial de malignidad (el porcentaje
presencia de mutaciones se correlaciona con de carcinoma invasivo al diagnóstico oscila
la existencia de malignidad [17]. entre 0 y 15 %) y no requiere cirugía tan agre-
siva [22, 26].
Tumor intraductal mucinoso papilar [TIMP] 8. Puede presentar mutaciones en el encogén K-
(21-33 %) ras, al igual que en la NQM, pero en este caso las
mutaciones no se relacionan con malignidad
1. No hay un claro predominio de sexos [17], y la [17].
localización más frecuente es en la cabeza 9. En ocasiones se han asociado otras neopla-
pancreática [28]. sias de forma sincrónica o metacrónica en dis-
2. Se definen tres tipos: el que afecta al conduc- tintos órganos, incluido el páncreas [30].
to principal pancreático, el que afecta a las
ramas secundarias (denominado variante de La NQM y el TIMP son casi idénticos histopa-
rama ductal) y el mixto [30]. tológicamente, excepto por la presencia de un
3. Hasta el 33 % son asintomáticos, pero pueden estroma denso similar al parénquima ovárico
manifestarse como dolor abdominal, ictericia o característico de NQM [22].
pancreatitis de repetición debido a la obstruc-
ción producida por los tapones mucosos que Marcadores tumorales, amilasa y citología [22, 31]
produce [25, 26].
4. Clasificación [22]: 5-27 %, carcinioma in situ; Presentan baja sensibilidad y especificidad
15-40 %, carcinoma invasivo. [25]; proporcionan información adicional, pero
5. Puede ser difuso o localizado, y dilatar el con- nunca un diagnóstico de certeza, de tal forma
ducto principal, sus ramas o ambos [26]. Se que su papel es controvertido.
rodea de un epitelio de células que secretan Se determinan en la muestra obtenida por
mucina con un alto potencial de malignidad PAAF:
[25]. Suele tener comunicación con el conduc-
to pancreático. – CA 19-9: suele encontrarse aumentado en el
6. En las técnicas de imagen se observan defec- seudoquiste y es poco útil, ya que no discrimi-
tos de llenado intraductal con el contraste, y en na bien las lesiones mucinosas de las no muci-
ocasiones nódulos murales. nosas. Los valores por encima de 50.000 U/ml
La CPRM se usa para valorar su extensión, su se suelen asociar con malignidad, y en este
comunicación ductal y si existen nódulos caso puede encontrarse un leve aumento de
murales. Con la TC de alta resolución median- este mismo marcador en el suero. Se ha publi-
te reconstrucciones incluso se puede observar cado que un valor de Ca 19-9 inferior a 37 U/ml
la presencia de comunicación. Indican maligni- distingue los cistoadenomas mucinosos de los
dad la presencia de nódulos murales, una seudoquistes y de los cistoadenomas serosos
masa focal hipoecoica, un componente quísti- con una baja sensibilidad (19 %) pero una alta
co unilocular grande o la dilatación tanto seg- especificidad (98 %) [31].
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Distribución Ligeramente
Seroso Microquístico < 0,5
uniforme PAS +
Mucinoso Macroquístico Cola Mucinoso > 200
TIMP Mixto Cabeza Mucinoso > 200
Distribución Histiocitos pigmen- < 200
Seudoquiste Unilocular
uniforme tados
Adaptada de Brugge WR. Endoscopy, 2006;38 Suppl 1:S40-7.
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288 Dolor abdominal en varón obeso de 43 años
La primera acción es descartar que la lesión El cistadenoma mucinoso debe resecarse por
corresponda a un seudoquiste [17]. su alto potencial de malignidad, realizando una
La resección quirúrgica se realiza en la mayo- pancreaticoduodenectomía o una pancreatecto-
ría de los casos sintomáticos con bajo riesgo qui- mía distal, según la localización [25], siempre
rúrgico. En los casos asintomáticos no está defi- comprobando los márgenes quirúrgicos. No se
nida la conducta que debe seguirse, y para debe realizar enucleación, por el elevado riesgo
decidirlo es importante conocer el tipo de tumor de provocar fístulas y de resecar mal los márge-
y su pronóstico nes. La supervivencia a los 5 años es mayor del
Los factores que deben considerarse para ini- 95 % si son benignos y entre el 50 y el 75 % si
ciar tratamiento son: presencia de síntomas, son malignos [28]. Si se realiza la resección qui-
edad, riesgo quirúrgico, localización y tamaño, rúrgica y se trata de un tumor adenomatoso o
potencial maligno esperado, probabilidad de borderline el pronóstico es excelente; si se trata
tumor invasivo y experiencia [26]. En pacientes de un carcinoma in situ, tiene peor pronóstico; en
mayores de 70 años las lesiones quísticas pan- algunos estudios se ha observado una supervi-
creáticas son malignas hasta en el 60 % [35]. vencia mayor del 60 % a los 5 años si se realiza
Siempre se debe realizar una TC de alta reso- una resección extensa [37]. Si recurren, lo hacen
lución o una RM. tarde (3-6 años después) [26].
La ecoendoscopia con PAAF está indicada si El TIMP debe resercarse por su alto potencial
el diagnóstico de la lesión quística fuese incierto maligno; se suele realizar un Whipple, ya que la
[31]. Según algunas guías, se debe usar en todos localización predominante es la cabeza. Tiende a
los pacientes con sospecha de tumor quístico crecer intraductalmente y es importante analizar
para excluir el seudoquiste, intentar determinar el intraoperatoriamente los márgenes en muestra
tipo de tumor e identificar la transformación congelada (en el 20 % de los casos se realiza
maligna. Algunos endoscopistas prefieren reali- pancreatectomía total). Se debe resecar sólo la
zarla incluso aunque se piense en la resección, zona afectada para preservar la función pancreá-
para descartar malignidad y extensión locorregio- tica, y además se ha visto que la mayor resección
nal o a distancia, lo que modificaría la técnica no disminuye el riesgo de recidivas [26]. Tiene un
quirúrgica [26]. pronóstico excelente si no existe invasión tumo-
La mortalidad por resección pancreática es ral; si existe carcinoma en la pieza quirúrgica (60 %
de menos del 2 % en centros especializados, de de los casos resecados), la supervivencia a
tal forma que se acepta el tratamiento preventivo 5 años es del 50 %.
de algunas lesiones benignas o premalignas. La neoplasia sólida seudopapilar sólo requie-
En los excepcionales casos de degenera- re cirugía si ésta es posible; la resección depen-
ción maligna del cistoadenoma seroso se realiza de, al igual que en los casos anteriores, de la
pancreatectomía distal, asociada a esplenecto- localización del tumor.
mía si se trata de un carcinoma invasivo [17], Se están experimentando nuevas técnicas,
cefálica (Whipple) o media (técnica nueva para como lavados con etanol a distintas concentra-
lesiones en el cuello o cuerpo proximal) según la ciones dirigidos por ecoendoscopia —que puede
localización; no se debe realizar enucleación por provocar la ablación del epitelio y la resolución
el alto riesgo perioperatorio. Si son pequeños, del quiste [38]—, la radiofrecuencia y los inhibi-
asintomáticos y no aumentan de tamaño, algu- dores de la ciclooxigenasa, para parar la progre-
nos autores recomiendan realizar un seguimien- sión del adenoma.
to, ya que la transformación maligna raramente Actualmente no está establecido un tratamien-
ocurre, aunque no se conoce el intervalo más to endoscópico para las neoplasias quísticas.
útil para repetir las pruebas de imagen [17, 24, Se necesitan futuros estudios para determi-
25, 27]; otros autores disienten en este punto, y nar la historia natural de estos tumores, saber
opinan que se deben resecar todos debido a la cuál es la mejor forma de diferenciar entre malig-
relativa frecuencia de los síntomas, de las com- nos y benignos, cuáles son las indicaciones y la
plicaciones, de la dificultad diagnóstica preope- extensión ideal de resección, y cuál es el mejor
ratoria y por el riesgo, aunque bajo, de maligni- método de vigilancia cuando no se intervienen
zación [36]. quirúrgicamente [26].
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Lesiones
quísticas del
páncreas
FIG. 4. Algoritmo terapéutico de las lesiones quísticas del páncreas basado en aspectos morfológicos y clí-
nicos [39]. *Factores de riesgo: edad del paciente, riesgo quirúrgico, tamaño y localización de la lesión
quística. TIMP: tumor intraductal mucinoso papilar.
En la figura 4 se representa un algoritmo tera- cysts complicating alcoholic chronic pancreatitis. Gut.
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