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LAS AUTORIDADES ANONIMAS E INVISIBLES SEGN ERICH FROMM

La sociedad norteamericana de nuestros das ha cambiado de carcter,


ya no es una autoridad manifiesta, sino annima, invisible, enajenada.
Ya no preponderan ni las ordenes de una persona, ni de una idea, ni de
la ley moral. Sucede que todos nos sometemos a algo invisible,
intangible, y no obstante muy real y eficaz: a la opinin publica de
nuestros convecinos, de nuestros compaeros de trabajo, de nuestros
conocidos, al imperativo de la ganancia econmica, a determinados
lemas que, por as decirlo, flotan en el ambiente, a lo que por casualidad
se ha impuesto como tnico dominante de la conducta de los miembros
de un grupo, a las sugestiones de nuestros parientes y amigos, de
nuestros colegas.
Mientras hubo autoridad manifiesta, hubo conflictos y hubo rebeliones
contra una autoridad irracional. En el conflicto de los mandatos de la
propia conciencia, en la lucha contra la autoridad irracional, se
desarrollan la personalidad y particularmente el sentimiento de s
mismo. Me siento a m mismo como yo porque yo dudo, yo
protesto, yo me rebelo. Aunque me someta y me sienta derrotado, me
siento a m mismo como yo, el vencido. Pero si no tengo conciencia de
la sumisin ni de la rebelin, si me gobierna una autoridad annima,
pierdo el sentido de la identidad, me convierto en uno, en parte de
eso. El mecanismo mediante el cual opera la autoridad annima es la
conformidad. Debo hacer lo que el mundo hace; en consecuencia,
debo adaptarme, no ser diferente. La nica cosa permanente es
esa buena disposicin al cambio. La autoridad en sus formas manifiestas
va hacindose menos necesaria, porque la autoridad del conformismo
ejerce un vigoroso control social. La virtud esta en adaptarse y ser
como los dems. Ser diferente es el vicio. La falta de conformidad es
castigada no slo con palabras de censura, sino a veces con sanciones
crueles como el ostracismo del grupo. Se dice que por virtud de que la
sociedad se ha hecho tan compleja, el individuo solo puede tener
sentido en la medida en que contribuya a la armona del grupo. Y se
insiste en que todos van en el mismo barco.
Esa vida de concesiones, esa vida exterior es vida de
aprisionamiento, de vaco interior, y de depresin. Todos van en el
mismo barco, pero A dnde va el barco? Nadie parece tener la menor
idea; ni, en cuanto a eso, les parece muy hbil no suscitar ni siquiera la
pregunta.

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