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Reciclado de una pila gastada de 1,5 V.

Pocos se imaginan que se pueda aprovechar algo de una humilde pila de 1,5 voltios
común y corriente. No es alcalina, ni recargable, ni…. Pero a pesar de su simpleza, a las
humildes pilas Leclanché, después que hayan exhalado su último miliamperio de
corriente eléctrica, se les puede quitar una serie de materiales interesantes para los
aficionados.

Si con cuidado desarmamos una pila de éstas, lo primero que quitamos es una cubierta
protectora. Después queda la pila propiamente dicha, compuesta por una especie de
vaso de zinc, un cilindro central de carbón y una capa intermedia pulverulenta, formada
por una mezcla de carbón, bióxido de manganeso y el electrolito.
De estas tres cosas, la más útil es el cilindro central de carbón. Es carbón de retorta
prensado, y en las pilas, es el electrodo positivo. Sus propiedades eléctricas son muy
similares a las del grafito, ya que es un excelente conductor, y es prácticamente
infusible, pero sin embargo, no tiene las propiedades lubricantes que tiene el grafito.

Para aprovecharlo, lo sacamos del centro de la pila dándole vueltas con un alicate. Lo
lavamos con ácido clorhídrico durante unos días, y después dejamos que se seque bien
en un sitio cálido. Para terminar de prepararlo conviene darle un calentón con la llama
del butano: esto elimina los restos de humedad y los restos de electrolito. Si se calienta
el carbón mientras esta húmedo, se puede partir, al evaporarse velozmente el agua
contenida en su interior.

Este carbón es estupendo para emplearlo como ánodo en electrólisis, ya que es buen
conductor, y no es atacado por las reacciones anódicas.

Sólo el grafito, el platino y otros metales nobles, comparten estas propiedades.

También se lo puede emplear como electrodo en el arco eléctrico. Si en vez del típico
electrodo de una soldadura eléctrica, colocamos este trozo de carbón, conseguiremos un
intenso calor, sin aportar ningún metal.

La vasija de zinc en las pilas, es el electrodo negativo. A veces está muy corroído, ya
que se gasta al producir electricidad. Se puede aprovechar para obtener zinc, ya sea
directamente, o acumulando más trozos y luego fundirlos para hacer un lingote, o
granallas, para usarlas en otros productos. (Por ejemplo: para preparar Cloruro de Zinc,
empleado como decapante en ciertas soldaduras de metales).

La masa pulverulenta de relleno, está compuesta por una mezcla de carbón y bióxido de
manganeso. Lo normal, es simplemente desechar este material, pero los más avanzados,
podrán procesarlo atacando la mezcla con ácido clorhídrico, para disolver las sales de
manganeso, con lo que quedará como residuo solamente el polvo de carbón. Las sales
de manganeso se pueden concentrar y cristalizar luego.

Base del texto y fotografías, extraídos de: www.cientificosaficionados.com

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