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MEDIOS DE PRUEBA

EN PARTICULAR
JORGE MARDONES
CONCEPTO
• MEDIO PROBATORIO O MEDIO DE PRUEBA, ES TODO ELEMENTO EN EL CUAL EL JUEZ
PUEDE ASENTAR LEGITIMAMENTE SU CONVICCIÓN, PARA DAR POR ESTABLECIDOS
LOS HECHOS EN QUE SE FUNDAMENTA SU PRONUNCIAMIENTO.
• EL MEDIO DE PRUEBA ES UN ELEMENTO DE CARÁRCTER OBJETIVO, QUE TIENE LA
VIRTUD DE REVELAR DENTRO DEL PROCESO, LO QUE HA OCURRIDO ANTES Y FUERA DE
FUENTES DE LOS MEDIOS DE
ÉL Y ESTO SE HACE MEDIANTE LOS MEDIOS DE PRUEBA.

PRUEBA
CÓDIGO CIVIL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL Y PROCESAL CÓDIGO DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO O
PENAL CÓDIGO BUSTAMANTE
CÓDIGO DE COMERCIO NORMAS ESPECIALES, COMO POR EJEMPLO LA LEY
ANTINARCÓTICOS, LEY DE ABUSO DE PUBLICIDAD.
“Órgano público establecido en la ley, para
los efectos de ejercer la función
jurisdiccional, a través del debido proceso”.

CLASIFICACIÓN DE
LOS MDP
• 1.- EN CUANTO A SU OPORTUNIDAD:
• a) Medios de prueba preconstituidos. Son los que se han producido antes del respectivo juicio, por ejemplo
los instrumentos.
• b) Medios de prueba judiciales. Son los que se producen durante un juicio; por ejemplo, la prueba de testigos.
• Esta clasificación tiene importancia, porque implícitamente el legislador prefiere el medio de prueba
preconstituido al medio de prueba judicial.
• 2.- EN CUANTO AL SUJETO QUE LA PRODUCE
• a) Prueba de partes
• b) Prueba del Tribunal.
• Como regla general, en nuestro sistema, en materia procesal civil, el principio rector es el de prueba de
parte, o sea, la actividad probatoria está entregada a la iniciativa y al esfuerzo de las respectivas partes, y
sólo a título excepcional se aceptan las medidas llamadas para mejor resolver, que son de iniciativa del
tribunal para allegar al juicio ciertos elementos fácticos.
CLASIFICACIÓN DE LOS MDP

3.- EN CUANTO A SU EFICACIA:


a) Medios de prueba que producen plena prueba
b) Medios de prueba que no producen plena prueba.
• Esta clasificación arranca de un criterio de prueba legal en cuanto a la valoración, o sea, el legislador,
anteponiéndose al criterio del juzgador, ha fijado qué medios de prueba producen plena prueba y qué
medios de prueba no la producen.
4.- EN CUANTO A LA POSIBILIDAD DE NEUTRALIZAR LA FUERZA PROBATORIA DEL RESPECTIVO MEDIO:
a) Medios de Prueba que no admiten prueba en contrario
b) Medios de Prueba que admiten prueba en contrario
• Es distinto medio de prueba que produce plena prueba, a medio probatorio que no admite prueba en
contrario. Por ejemplo, el instrumento público produce plena prueba respecto de determinados
aspectos, pero admite prueba en contrario. En cambio, la confesión produce también plena prueba,
pero no admite prueba en contrario. El admitir o no admitir prueba en contrario tiene relación con el
valor probatorio, pero no es lo mismo. La regla muy general es que los medios de prueba admitan
CLASIFICACIÓN DE LOS MDP

5.- EN CUANTO A SU FUENTE:


a) Medios de pruebas reales. Tienen lugar cuando el elemento de convicción es un objeto determinado.
b) Medios de prueba personales. Son aquellos en que el elemento de convicción es un testimonio, es decir, un
dicho o lo que dice una persona, ya sea que lo diga verbalmente o por escrito, ya sea que lo diga un tercero o
una parte.
6.- EN CUANTO AL HECHO QUE SE TRATA DE PROBAR:
a) Medio de prueba indirecto. Es aquel que tiende a acreditar otro hecho distinto del que se trata de establecer,
pero ese hecho distinto permite deducirlo.
b) Medio de prueba directo. Se da cuando se acredita el hecho mismo que se trata de establecer.
Combinando las dos últimas clasificaciones podemos tener prueba real directa e indirecta y prueba personal
directa e indirecta. La real directa llevará a la certeza física, la real indirecta a la certeza físico-lógica, la
personal directa a la certeza físico-histórica y la personal indirecta a la certeza físico-histórico-lógica.
• Estos criterios lógicos son los que han inspirado al legislador para asignarle mayor o menor mérito
probatorio a cada uno de los medios de prueba.
A. PRUEBA
INSTRUMENTAL
CONCEPTO DE INSTRUMENTO

LA PRUEBA INSTRUMENTAL O DOCUMENTAL, ES AQUELLA QUE SE PRODUCE GRACIAS A DOCUMENTOS O


INSTRUMENTOS.
i.- La concepción estructural o clásica: señala que es instrumento todo objeto en el que se exteriorizan
hechos mediante signos permanentes y materiales del lenguaje.
ii.- La concepción funcional: entiende que es instrumento, todo objeto representativo de las cosas o hechos
sin que importe la materialidad del soporte ni la forma de la representación.
La diferencia de la concepción funcional con la concepción estructural es que en la última el signo va siempre
unido al lenguaje, en cambio, en la primera el signo puede o no ir unido al lenguaje. En consecuencia, en la
concepción funcional la radiografía, el dibujo, la fotografía, etc., constituyen documentos.
La prueba instrumental tiene un enorme valor en nuestro sistema legal, porque normalmente es
preconstituida, en consecuencia, es más pura en el sentido que no nace de los intereses o prefabricaciones
en función de un juicio, y además, deriva en una voluntad seria de obligarse, en consecuencia, el legislador
atribuye a este elemento una mayor fuerza probatoria.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

I) EN CUANTO A SU FUNCIÓN
a. Instrumentos que se exigen por vía de prueba. Significa que se exige o se acepta el instrumento como
forma de acreditar un determinado hecho, y la regla general, es que los instrumentos sean exigidos por esta
vía y no como solemnidad.
b. Instrumentos que se exigen por vía de solemnidad (artículo1701 del Código Civil). Significa que la ausencia
del respectivo instrumento, hace imposible acreditar la existencia del respectivo hecho o contrato, por
ejemplo, la compraventa debe hacerse por escritura pública y si ésta falta, no se podrá acreditar su existencia
por ningún otro medio probatorio.
El artículo 1701 del Código Civil dice que “la falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en
los actos y contratos en que la ley requiere esta solemnidad y se mirarán como no celebrados o ejecutados,
aun cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público dentro de cierto plazo, bajo una cláusula
penal: esta cláusula no tendrá efecto alguno”. Esta norma se refiere al instrumento público, pero hay casos en
que el instrumento privado es también solemnidad. En consecuencia, cuando la escrituración es solemnidad, la
falta de instrumento privado no permite acreditar el respectivo hecho; por ejemplo, la promesa de celebrar un
contrato debe constar por escrito como solemnidad y, en consecuencia, su omisión no puede suplirse.
INSTRUMENTO PÚBLICO

II) EN CUANTO A SU FUENTE


a. Instrumentos públicos.
b. Instrumentos privados.
1. INSTRUMENTOS PÚBLICOS
Concepto
El artículo 1699 del Código Civil se refiere a los instrumentos públicos en general; y el artículo 17 del mismo
código a los instrumentos públicos otorgados en el extranjero: “Instrumento público o auténtico es el
autorizado con las solemnidades legales por el competente funcionario”.
Se critica esta norma en cuanto establece una relación de sinonimia entre instrumento público e instrumento
auténtico, lo que es indudablemente un error conceptual, porque instrumento público es una categoría de
instrumentos, en tanto que la autenticidad es un atributo que puede o no concurrir. La falta de autenticidad
del instrumento público es una de las posibles vías de impugnación del mismo, pero no se puede confundir la
categoría con el atributo: “no todo instrumento público es auténtico, ni todo instrumento auténtico es
público”, ya que puede haber un instrumento auténtico que sea privado.
INSTRUMENTO PÚBLICO

REQUISITOS DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


a. Debe ser autorizado por el competente funcionario, es decir, en su otorgamiento debe concurrir un funcionario
público, vinculándose la fe del Estado al respectivo instrumento. La calidad de funcionario público la da la ley, y
significa que el funcionario cumple tareas públicas sin que importe la fuente de su designación, el monto de su
remuneración, el régimen laboral al que está sometido, el estatuto funcionario aplicable, etc.
El funcionario público debe ser competente, y como la ley es la fuente de la competencia, es ella la que fija la órbita
de atribuciones del respectivo funcionario público, lo que puede hacer con dos criterios:
b. Criterio sustancial. La ley indica cuáles son las actuaciones o funciones que dentro de su competencia puede
realizar el funcionario público.
c. Criterio territorial. La ley señala el ámbito espacial donde puede cumplir dicha actuación, por ejemplo, todo el
territorio de la República. Ciertos funcionarios públicos chilenos tienen como ámbito espacial un país extranjero,
v.g. un cónsul chileno.
d. Debe ser autorizado con las solemnidades legales. Si la ley ha fijado ciertas y determinadas solemnidades para
el instrumento, éstas deben ser cuidadosamente cumplidas, bajo sanción de nulidad. Lo normal es que los
instrumentos públicos requieran solemnidades legales (requisitos de carácter formal), pero también es posible que
no las requieran, y en este caso, bastando que sea autorizado por competente funcionario para calificarlo como tal.
INSTRUMENTO PÚBLICO

REQUISITOS DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


Artículo 1699 inciso 2º del Código Civil.: “Otorgado ante escribano e incorporado en un protocolo o registro
público se llama escritura pública.”
La escritura pública es una especie dentro del género instrumento público, y tiene las características de ser
otorgada ante escribano (notario u otro funcionario al cual le está permitido por ley) y de ser incorporada a
un protocolo o registro público (el que se va formando por la sucesión de las escrituras públicas que se
otorgan ante el respectivo notario).
Cuando la ley exige que el instrumento público sea autorizado por el competente funcionario, no exige que
dicho funcionario sea un ministro de fe, es decir, puede serlo o no. Así, por ejemplo, cuando un profesor de la
Universidad de Chile firma un acta de examen de grado está otorgando un instrumento público, porque él es
un funcionario público en su calidad de académico de la universidad, está actuando en el ámbito de sus
atribuciones y está cumpliendo una función pública, pero él no es ministro de fe, porque la calidad de tal
debe otorgársela necesariamente la ley.
Que el funcionario sea o no ministro de fe, no tiene importancia para determinar el valor probatorio del
instrumento público. Pero sí la tiene para efectos de las responsabilidades que puede tener el ministro de fe.
INSTRUMENTO PÚBLICO

INSTRUMENTO PÚBLICO OTORGADO EN EL EXTRANJERO


El artículo 17 del Código Civil se refiere al instrumento público otorgado en país extranjero, en
consecuencia, en Chile también es instrumento público el otorgado en el extranjero, siempre que se
observen las regulaciones de dicho país en cuanto a la competencia del funcionario y a la función
respectiva, además de la observación de las correspondientes solemnidades.
Artículo 17 del Código Civil: “La forma de los instrumentos públicos se determina por la ley del país en que
hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según las reglas establecidas en el Código de
Enjuiciamiento.”
La autenticidad significa acreditar que efectivamente el funcionario interviniente estaba presente en el
otorgamiento del acto, lo que se realiza mediante un procedimiento denominado en nuestro sistema como
legalización. En este sentido, dispone el inciso 2° del artículo 17 CC, que: “La forma se refiere a las
solemnidades externas, y la autenticidad al hecho de haber sido realmente otorgados y autorizados por las
personas y de la manera que en los tales instrumentos se exprese.”
INSTRUMENTO PÚBLICO

INSTRUMENTO PÚBLICO OTORGADO EN EL EXTRANJERO


Un instrumento público otorgado en país extranjero, debe estar sometido a dos conjuntos de pruebas de
acreditación:
a. Debe establecerse que ese instrumento es público de acuerdo a las normas del país donde fue
otorgado (lex locus regit actum), entonces hay que remitirse a las normas de ese país para determinar su
naturaleza.
b. Es necesario establecer que intervinieron en él, las personas que dicen otorgarlo y el funcionario
público autorizante, para establecer esto último se necesita la legalización, que es una cadena de
actuaciones que se van realizando sucesivamente en el país de su otorgamiento y después en Chile.
INSTRUMENTO PÚBLICO

INSTRUMENTO PÚBLICO OTORGADO EN EL EXTRANJERO


El Código de Procedimiento Civil en el artículo 345, señala tres hipótesis:
i) Que en el país de otorgamiento exista agente diplomático o consular chileno: por ejemplo, una escritura pública
otorgada en Buenos Aires, en primer lugar, en Argentina se debe completar parte de este trámite, así la firma del notario
argentino se acreditará como auténtica con la firma del Ministro de Justicia argentino, y esta firma, con la del Ministro de
Relaciones Exteriores del mismo país, y ésta a su vez, por el agente diplomático o consular chileno. Llegado el documento a
Chile se legaliza o acredita la firma del cónsul por el Ministerio de Relaciones Exteriores local.
ii) Que en el país de otorgamiento no exista agente diplomático o consular chileno, pero sí de una nación amiga que se
haya encargado de los intereses de Chile: se realiza la misma tarea ante el agente diplomático o consular de país amigo y
posteriormente esa firma se legaliza por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país amigo o por el agente diplomático
o consular acreditado en Chile en ese país y después interviene el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
iii) Que la legalización se realice con la intervención del agente diplomático o consular extranjero acreditado en Chile: no
se recurre al agente diplomático o consular chileno acreditado en el país de otorgamiento, sino que se va sólo al Ministerio
de Relaciones Exteriores, luego se trae el instrumento y se autentifica esa firma por el agente diplomático o consular de
ese país acreditado en Chile, y posteriormente se recurre al Ministerio de Relaciones Exteriores local.
Todo esto se protocoliza en cumplimiento a lo establecido en el artículo 420 N° 5 del Código Orgánico de Tribunales.
ESCRITURA PÚBLICA

ESCRITURA PÚBLICA
La escritura pública es una especie, dentro del género instrumento público, se refieren a ella los artículos
1699 inciso 2° del Código Civil y 403 del Código Orgánico de Tribunales.
Así, el artículo 1699 inciso 2° CC dispone que: “Otorgado ante escribano e incorporado en un protocolo o
registro público, se llama escritura pública”. Por su parte, el artículo 403 COT, expresa que: “Escritura
pública es el instrumento público o auténtico otorgado con las solemnidades que fija esta ley, por el
competente notario, e incorporado en su protocolo o registro público”.
De estos conceptos de escritura pública, es particularmente importante destacar lo siguiente:
a. La escritura pública es una especie dentro del género instrumento público;
b. Deben ser otorgada con las solemnidades legales, que aparecen claramente consignadas en el Código
Orgánico de Tribunales.
ESCRITURA PÚBLICA

ESCRITURA PÚBLICA
c. Debe ser otorgada ante notario público competente y, al efecto, por extensión nuestra legislación ha
permitido que actúen como notarios otros funcionarios públicos, como el Oficial del Registro Civil y los
Cónsules chilenos en país extranjero. El notario debe ser competente, lo que significa que debe actuar
dentro de su territorio, comuna o agrupación de comunas que corresponde al territorio jurisdiccional de un
Juez de Letras;
d. La escritura pública se incorpora a un protocolo o registro público, que es muy distinto al hecho de
agregarse a éste. Incorporar a un protocolo o registro público significa que pasa a formar parte del cuerpo
de éste, en cambio, agregarse significa materialmente adjuntarlo al final del protocolo. En nuestra
legislación, el protocolo se empasta ex post, cuando cumple con un número determinado de fojas (500
fojas) que son las escrituras públicas, las que hoy se otorgan en hojas separadas, pero que se agregan de
acuerdo a un estricto orden cronológico.
ESCRITURA PÚBLICA

EXIGENCIAS Y SOLEMNIDADES DE LA ESCRITURA PÚBLICA


Sus fuentes legales son los artículos 404 a 411 del Código Orgánico de Tribunales, son normas de carácter
reglamentario, entre las cuales encontramos las siguientes:
a. Las escrituras públicas deben ser escritas en idioma castellano, en términos claros y precisos, y solamente
se admiten las abreviaturas y signos de uso corriente, y no pueden contener espacios en blanco,
precisamente para impedir cualquier tipo de interpolación. Se pueden utilizar palabras en idioma extranjero,
con tal que sean generalmente usadas como término de una determinada ciencia o arte. El reverso de las fojas
que queden en blanco debe ser inutilizadas por el notario con su firma y sello.
b. Antiguamente las escrituras públicas, en cuanto a su matriz, sólo podían ser manuscritas. Hoy pueden ser
mecanografiadas o reproducidas por sistemas computacionales en hojas sueltas. La escritura pública se
encabeza con el lugar y fecha de su otorgamiento, no necesita consignarse hora, salvo excepcionalmente
cuando se trata de testamentos. Después se individualiza el notario autorizante y las partes comparecientes,
con su nombre, domicilio y cédula de identidad. Si se trata de extranjeros, basta indicar el número de su
pasaporte. Además, el notario al autorizar la escritura indicará el número de anotación que tenga en el
repertorio, la que se hará el día en que sea firmada por el primero de los otorgantes. El repertorio es un libro
índice, donde se van anotando por estricto orden las escrituras que se otorgan en un determinado día, y se
hace día a día, para así evitar la alteración de las escrituras públicas. También en el repertorio se anotan las
ESCRITURA PÚBLICA
EXIGENCIAS Y SOLEMNIDADES DE LA ESCRITURA PÚBLICA
c. Las escrituras públicas deben ser selladas y rubricadas en todas sus fojas por el notario. La rúbrica es una forma
abreviada de firma.
d. Se puede exigir al notario que lea la escritura pública, pero si todos los otorgantes están de acuerdo, se puede omitir
esta lectura. Esto no rige en relación con los testamentos abiertos, donde es solemnidad su lectura al momento de su
otorgamiento.
e. Si alguno de los comparecientes o todos ellos no supieren firmar, lo hará a su ruego uno de los otorgantes que no tenga
interés contrario, o una tercera persona. La firma a ruego no es exclusiva de las escrituras públicas, pues también es válida
respecto de cualquier otro documento.
f. Puede exigirse, por cualquiera de los otorgantes o por el notario, que los firmantes dejen su impresión digital (pulgar
derecho). Sin embargo, actualmente esta es una exigencia de carácter general para cualquier documento que se otorgue
ante notario.
g. No es obligatorio insertar en la escritura documentos de ninguna especie, a menos que alguno de los otorgantes lo
requiera. Si no se insertan, basta que el notario deje testimonio que se han exhibido los documentos de que se trata, y se
protocolizan, esto es, se agregan al final del respectivo protocolo, haciendo mención de esta protocolización en la
respectiva escritura pública.
h. Se tendrán por no escritas las adiciones, apostillas, entre reglonaduras, raspaduras o enmendaduras u otra alteración
ESCRITURA PÚBLICA

RETIRO DE FIRMA
Es importante tener presente que la génesis de una escritura pública es un proceso, y se inicia al momento en
que se redacta, debe ser fechada a más tardar al momento en que la suscribe cualesquiera de los otorgantes.
Además, desde ese momento debe ser anotada en el repertorio.
Los que aparecen como otorgantes de una escritura pública tienen un plazo de sesenta días para suscribirla, y
el notario no tiene plazo para autorizarla.
Puede ocurrir que un otorgante se arrepienta de haberla suscrito, caso en el cual procede al retiro de su
firma, lo que es un acto perfectamente válido, salvo que la haya suscrito otro de los otorgantes. En otras
palabras, se puede retirar la firma de una escritura pública mientras no la haya suscrito otro compareciente
(artículo 406 inciso 2° del Código Orgánico de Tribunales).
ESCRITURA PÚBLICA

CAUSALES ESPECÍFICAS DE NULIDAD DE LA ESCRITURA PÚBLICA


Hay causales genéricas y específicas de nulidad de la escritura pública. Las causales genéricas son todas aquellas
que derivan de la circunstancia de no haberse otorgado con estricto cumplimiento a las solemnidades legales. Son
específicas aquellas que señala el artículo 412 del Código Orgánico de Tribunales.
Señala el artículo citado que son nulas las escrituras públicas:
a. Que contengan disposiciones o estipulaciones a favor del notario que las autorice, de su cónyuge, ascendientes,
descendientes o hermanos y;
b. Aquellas en que los otorgantes no hayan acreditado su identidad en alguna de las formas establecidas en el
artículo 405, o en que no aparezcan las firmas de las partes y del notario.
El artículo 413 del Código Orgánico de Tribunales se refiere a ciertas escrituras públicas (constitución,
modificación, resciliación o liquidación de sociedades, de liquidación de sociedades conyugales, de partición de
bienes, escrituras constitutivas de personalidad jurídica, etc.) que sólo pueden ser extendidas en base de minutas
preparadas por abogados, dejando el notario testimonio del nombre del abogado redactor, para que asuma las
responsabilidades correspondientes. En todo caso, la omisión de esta exigencia no afecta la validez de la escritura.
ESCRITURA PÚBLICA

CAUSALES ESPECÍFICAS DE NULIDAD DE LA ESCRITURA PÚBLICA


Si en la comuna o agrupación de comunas no hubiere abogados en un número superior a tres, no rige esta
obligación.
El inciso final del artículo 413 agrega que el notario solamente puede autorizar las escrituras cuando estén
firmadas por todos los otorgantes y, además, cuando estén completas, esto es, cuando se hayan cumplido a su
respecto las exigencias que en cada caso señala la ley.
El artículo 414 del Código Orgánico de Tribunales señala que, para el otorgamiento de testamentos, se estará a
lo dispuesto en el Código Civil, normas que son mucho más exigentes, debiendo el notario dejar constancia de
la hora y lugar en que se otorgue. La identidad del testador debe ser acreditada mediante su cédula de
identidad, salvo cuando, a juicio del notario, circunstancias calificadas así lo aconsejen.
ESCRITURA PÚBLICA

DE LAS COPIAS DE ESCRITURAS PÚBLICAS Y DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS


Los artículos 421 a 423 del Código Orgánico de Tribunales regulan las copias que pueden otorgar lo notarios,
refiriéndose tanto a las copias de escrituras públicas como a las copias de instrumentos protocolizados.
La matriz de la escritura pública, que es el instrumento original, ya sea manuscrita, dactilografiada o impresa,
queda definitivamente incorporada al protocolo o registro público. Se conserva en la notaría por el lapso de un
año, luego su custodia corresponde al archivero judicial, y finalmente al archivo nacional.
Las copias de una escritura pública pueden ser simples o autorizadas. Las copias simples, por ejemplo, una
fotocopia, no tienen sello de autenticidad, por ende, nada garantiza su estricta correspondencia con la matriz.
Las copias autorizadas, sea de una escritura pública, sea de un documento protocolizado, pueden ser
otorgadas por el notario autorizante, su subrogante o quien lo suceda legalmente o el archivero a cuyo cargo
esté el protocolo respectivo (artículo 421).
COPIAS DE ESCRITURAS PÚBLICAS Y
DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS

DE LAS COPIAS DE ESCRITURAS PÚBLICAS Y DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS


Las copias autorizadas pueden ser manuscritas, dactilografiadas, impresas, fotocopiadas, litografiadas o
fotograbadas. Debiendo expresarse en ellas que son testimonio fiel de su original y deben llevar la fecha, la
firma y sello del funcionario autorizante. El notario deberá otorgar tantas copias cuantas se soliciten (artículo
422).
Finalmente, el artículo 423 señala que los notarios no podrán otorgar copia de una escritura pública mientras
no se hayan pagado los impuestos que correspondan, aplicándose esta norma también a los documentos
protocolizados. Cabe señalar que en la actualidad las escrituras públicas no pagan impuestos, eventualmente
pueden pagarlo el acto o contrato contenido en ella, por ejemplo, una compraventa de un bien raíz con
mutuo hipotecario, en este caso el mutuo paga impuesto.
ESCRITURA PÚBLICA

DE LA FALTA DE FUERZA LEGAL DE LAS ESCRITURAS, COPIAS Y TESTIMONIOS NOTARIALES


a. Falta de fuerza legal. El artículo 426 del Código Orgánico de Tribunales señala situaciones, que, de acaecer,
la escritura pública pierde eficacia, no porque sea nula, sino que no se la considera pública o auténtica. Las
situaciones son las siguientes:
i) Que no fuere autorizada por persona que no sea notario, o por notario incompetente, suspendido o
inhabilitado en forma legal;
ii) Que no esté incorporada en el protocolo o que éste no pertenezca al notario autorizante o al de quien esté
subrogando legalmente;
iii) En que no conste la firma de los comparecientes o no se hubiere salvado este requisito en la forma
prescrita en el artículo 408 –firma a ruego-;
iv) Que no esté escrita en idioma castellano;
v) Que en las firmas de las partes o del notario o en las escrituras manuscritas, no se haya usado tinta fija, o
de pasta indeleble, y
vi) Que no se firme dentro de los sesenta días siguientes de su fecha de anotación en el repertorio.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

DE LA FALTA DE FUERZA LEGAL DE LAS ESCRITURAS, COPIAS Y TESTIMONIOS NOTARIALES


b. Copias. La regla general es que debe darse copia íntegra de la escritura pública o del documento
protocolizado, salvo ley en contrario, o que por decreto judicial se ordene certificar sobre pare de ellos
(artículo 427 del Código Orgánico de Tribunales).
c. Testimonios notariales. Las palabras que en cualquier documento notarial aparezcan interlineadas,
enmendadas o sobrepasadas, para tener valor deberán ser salvadas antes de las firmas del documento
respectivo, y en caso de que no lo sean, se tendrán por no escritas (artículo 428 del Código Orgánico de
Tribunales).
LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS

DE LOS LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS


El notario debe llevar tres libros: el protocolo, el repertorio y los índices.
a. El protocolo (artículo 429 del Código Orgánico de Tribunales). El protocolo es el libro que se va formando por la
agregación o inserción sucesiva de las escrituras en el orden numérico que les haya correspondido en el repertorio. A
continuación de las escrituras, se agregan los documentos que se hayan protocolizado.
Los protocolos deben empastarse cada dos meses, y no pueden tener más de quinientas fojas, incluidos los
documentos protocolizados, aunque en casos calificados, los notarios pueden solicitar, a la Corte de Apelaciones
respectiva, autorización para efectuar los empastes por períodos superiores, plazo que no puede exceder de un año.
Cada foja debe ser enumerada en su parte superior con letras y números.
Transcurridos dos meses, desde la fecha de cierre del protocolo, el notario debe certificar las escrituras que hubieren
quedado sin efecto por no haberse suscrito por todos los otorgantes. Este certificado se agrega al final del protocolo
indicando el número de escrituras y documentos que contiene y la enunciación de las que hayan quedado sin efecto.
Los protocolos, una vez terminados, afinados y empastados, se envían al archivo judicial, y después de cincuenta o
sesenta años, al archivo nacional.
LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS

DE LOS LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS


b. El repertorio (artículo 430 del Código Orgánico de Tribunales). Tiene por objeto evitar las interpolaciones de
escrituras públicas en el protocolo y también la ante datación de las mismas.
En el libro repertorio se anotan, diariamente, las escrituras públicas y los documentos protocolizados, dándoseles
un número en estricto orden de presentación. En el caso de las escrituras, se debe dejar constancia de la fecha en
que se efectúa la anotación; de las partes que la otorgan; el nombre del abogado redactor y la naturaleza jurídica
del acto o contrato.
Tratándose de documentos protocolizados, se debe dejar constancia de la fecha en que se presenten, las
indicaciones necesarias para individualizarlos, el número de páginas de que consten y de la identidad de la
persona que pida su protocolización. Sin embargo, cuando se protocoliza un instrumento a petición de los
otorgantes de una escritura pública, no se requiere un testimonio separado o aislado, sino que basta dejar
constancia en la escritura pública del requerimiento de protocolización; esto sucede por ejemplo, cuando se
vende un bien raíz que tiene ciertas y determinadas características, el vendedor se puede remitir a un plano y
dejar testimonio en la misma escritura del hecho de haberse requerido la protocolización del plano, en cuyo
evento, el plano se agrega materialmente al final del protocolo.
LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS

DE LOS LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS


c. Los libros índices. Son dos los libros índices que debe llevar el notario: el índice general y el índice de testamentos
cerrados, regulados en los artículos 431 y 439, del Código Orgánico de Tribunales. Lo anterior sin perjuicio del índice
que va al inicio de cada protocolo (artículo 429 inciso 5°).
El índice general es de carácter público, pudiendo consultarse por cualquier persona, y en él se registrarán las
escrituras por orden alfabético de los otorgantes.
Además, del índice general, existe otro privado en el que se anotan los testamentos cerrados, con señalamiento del
lugar de su otorgamiento y del nombre y domicilio de los testigos. Este índice se mantiene en reserva, y sólo puede ser
exhibido por resolución judicial que lo ordene o ante una solicitud de una persona que acompañe el certificado de
defunción del testador.
Cabe señalar que, si se trata de un testamento abierto otorgado por escritura pública ante tres testigos, queda
anotado en el índice general, también quedará anotado allí el testamento abierto otorgado ante cinco testigos y en
hojas sueltas, porque como se verá más adelante, para que tenga eficacia debe ser protocolizado.
Finalmente hay que mencionar que existe un Registro Nacional de Testamentos, que está a cargo del Servicio de
Registro Civil e Identificación. Para estos efectos, cada notario debe remitir al Servicio dentro de los diez primeros días
de cada mes, por carta certificada, las nóminas de los testamentos que se hubieren otorgado o protocolizado en sus
oficios, durante el mes anterior, indicando su fecha, el nombre del testador, su número de cédula de identidad y la
LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS

DE LOS LIBROS QUE DEBEN LLEVAR LOS NOTARIOS


d. El libro de instrucciones. La ley no establece como obligación de los notarios llevar este libro, sin embargo, se
ha impuesto por las necesidades prácticas que satisface.
En virtud de la instrucción el notario se convierte en una especie de mandatario de las partes otorgantes de una
escritura pública, donde éstas le encargan cumplir ciertos y determinados cometidos cuando, a su vez, se han
cumplido ciertas y determinadas condiciones; por ejemplo, las partes celebran un contrato de compraventa,
donde el precio se paga al contado mediante un vale vista, para asegurar la inscripción del título a nombre del
comprador, los comparecientes instruyen al notario en el sentido que sólo haga entrega del vale vista al vendedor,
una vez que esté inscrito el título a nombre del comprador en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes
Raíces respectivo, circunstancia que se acreditará exhibiéndole un certificado de dominio vigente.
MEDIDAS PARA PRESERVAR DOCUMENTOS

MEDIDAS PARA PRESERVAR ESTOS DOCUMENTOS


Se trata de normas de carácter reglamentario contenidas en los artículos 432 a 438 del Código Orgánico de
Tribunales, y son las siguientes:
i) El notario es responsable de las faltas, defectos o deterioros de los protocolos, mientras los conserve en su
poder (artículo 432).
ii) El notario entregará al archivero judicial que corresponda, los protocolos a su cargo, que tengan más de un
año desde la fecha de cierre, y los índices de escrituras públicas que tengan más de diez años (artículo 433).
iii) Los protocolos y documentos protocolizados o agregados a los mismos, deberán guardarse en cajas de
seguridad o bóvedas contra incendio (artículo 434).
iv) Los protocolos y cualquier documento que se hubiere entregado al notario bajo custodia en razón de su
oficio, sólo podrán sacarse de sus oficinas por decreto judicial o en casos de fuerza mayor. Si se tratare de
decreto judicial, el notario personalmente deberá ejecutarlo (artículo 435).
v) En los casos de pérdida, robo o inutilización de los protocolos o documentos pertenecientes a la notaría, el
notario dará cuenta inmediatamente al ministerio público para que inicie la correspondiente investigación
MEDIDAS PARA PRESERVAR DOCUMENTOS

MEDIDAS PARA PRESERVAR ESTOS DOCUMENTOS


vi) Los protocolos o documentos perdidos o inutilizados deberán reponerse por orden del visitador de la notaría, con
citación de los interesados. En las notarías que son asiento de Corte de Apelaciones es ministro visitador un ministro de
la Corte respectiva, por el contrario, si no son asiento de Corte, es visitador el juez de letras respectivo (artículo 437).
vii) La reposición, en cuanto sea posible, se efectuará con las copias autorizadas expedidas por el notario, declaraciones
de testigos y demás pruebas que el tribunal estime convenientes.
Las personas que tengan copias autorizadas de las originales estarán obligadas a presentarlas al tribunal, y en caso de
negarse a ello, se le aplicará multa, arresto o allanamiento del lugar donde se encuentra el documento (artículo 438).
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

INFRACCIONES Y SANCIONES EN CONTRA DE LOS NOTARIOS


Nuevamente se trata de normas de carácter reglamentario contenidas en los artículos 440 a 445 del Código
Orgánico de Tribunales, donde se señalan las medidas y sanciones, administrativas e incluso penales, que se
aplican a los notarios en caso de infringir sus deberes.
Es menester señalar que toda sanción penal impuesta a un notario, lleva consigo la inhabilitación especial
perpetua para el ejercicio del cargo, sin perjuicio de otras penas accesorias.

SIGNIFICADO DE INTRUMENTOS PÚBLICOS


En cuanto al significado de instrumento público, es decir, qué se entiende por tal, los Códigos de Procedimiento
Civil y Orgánico de Tribunales han aplicado un criterio extensivo y casuístico para calificar ciertos instrumentos
como públicos, aunque en estricto rigor no lo sean.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

CASUÍSTICA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL


El artículo 342 inciso 1º del CPC señala: “Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que
en su otorgamiento se hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:”
Este inciso merece dos importantes comentarios, en primer lugar, al decir serán considerados como instrumentos
públicos, advierte que la enumeración contiene algunas categorías que no son propiamente instrumentos
públicos; y en segundo lugar, al señalar en juicio, implica que ciertos documentos sólo serán considerados como
instrumentos públicos en el respectivo juicio, pero no para todos los efectos legales.
a. Los documentos originales. Aquí el documento original es claramente el instrumento público mismo. Por
ejemplo, si el instrumento público es la escritura pública, el original será la matriz incorporada en el protocolo o
registro público.
b. Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que hagan fe respecto de toda persona, o, a
lo menos, respecto de aquella contra quien se hacen valer. Esto significa que también es instrumento público la
copia del mismo, siempre que en dicha copia se observen las prescripciones legales correspondientes. Por
ejemplo, la copia de una escritura pública, otorgada por el notario autorizante.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO
CASUÍSTICA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
c. Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas por la parte contraria
dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de ellas. Se consideran como
instrumentos públicos las copias simples o no autorizadas, siempre que se acompañen bajo apercibimiento de
tenerse como auténticas si no fuesen objetadas dentro de tercero día. No basta que la copia simple se acompañe
con citación, sino que se debe decir expresamente que se acompaña bajo aquel apercibimiento. Si la copia no es
objetada, la copia simple adquiere en el juicio respectivo la calidad de instrumento público; por el contrario, si es
objetada, debe ser cotejada con el original o con otras copias autorizadas.
d. Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas conforme con sus
originales o con otras copias que hagan fe respecto de la parte contraria. Si se acompañó una copia simple y
sobrevino objeción, todavía es posible que esa copia se convierta en instrumento público a través del cotejo, que
es la comparación entre la copia simple objetada con el original o con otra copia del original autorizada.
El cotejo no es una operación de carácter pericial, a diferencia del cotejo de letras, sino de carácter mecánico, que
consiste simplemente en comparar ambos documentos. Se lleva a cabo por el funcionario designado por el
tribunal, el cual comparará palabra por palabra. El artículo 344 del Código de Procedimiento Civil señala los
sujetos que deben realizar el cotejo: el funcionario que haya autorizado la copia presentada en el juicio, el
secretario del tribunal u otro ministro de fe que el tribunal designe.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

CASUÍSTICA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL


e. Los testimonios que el tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por su secretario u otro
funcionario competente y sacados de los originales o de copias que reúnan las condiciones indicadas en el
número anterior. Se trata de testimonios respecto de instrumentos públicos, obtenidos por orden del tribunal y
autorizados por el secretario u otro funcionario competente. Se obtiene de los originales o de copias autorizadas,
por ejemplo, cuando el tribunal pide tener a la vista un expediente de otro tribunal o un expediente
administrativo.
f. Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada. La Ley 19.799 del año 2002,
adecuándose a los nuevos tiempos, introduce esta categoría de instrumentos a nuestro ordenamiento jurídico.
Se entiende por documento electrónico toda representación de un hecho, imagen o idea que sea creada, enviada,
comunicada o recibida por medios electrónicos y almacenada de un modo idóneo para permitir su uso posterior;
y por firma electrónica avanzada, aquella certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando
medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los
datos a los que se refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad
del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

CASUÍSTICA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL


Señala la misma ley que la firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma manuscrita para
todos los efectos legales, sin perjuicio de las excepciones legales.
Para que el documento electrónico suscrito mediante firma electrónica avanzada tenga valor de instrumento
público requiere de una actuación adicional, prevista en el artículo 348 bis del Código de Procedimiento Civil,
llamada percepción documental. Presentado un documento electrónico, el tribunal a las partes a una audiencia
de percepción documental para el sexto día. Si el documento es objetado, de acuerdo a las reglas generales, el
tribunal puede ordenar una prueba complementaria de autenticidad, realizada por peritos, y con el resultado de
dicha prueba el documento se tendrá por reconocido u objetado.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO
CASUÍSTICA DEL CÓDIGO ORGÁNICO DE TRIBUNALES
Existe una diferencia con los casos anteriores, en primer lugar, porque los instrumentos del Código Orgánico de
Tribunales, son públicos para todos los efectos legales; y, en segundo lugar, porque éstos para que produzcan tal
efecto, requieren previamente ser protocolizados.
La protocolización dice relación con el protocolo notarial, que lleva el notario u otros funcionarios públicos que
cumplen las funciones de tal: oficial del Registro Civil y un cónsul de Chile.
El protocolo es el libro esencial del notario y se forma por la agregación sucesiva, en estricto orden cronológico,
de las escrituras públicas otorgadas ante él. La protocolización consiste en agregar al final del protocolo, a
requerimiento de parte, ciertos y determinados instrumentos.
La diferencia que existe entre la escritura pública y el instrumento protocolizado, es que la primera es el cuerpo
del protocolo, en cambio, el instrumento protocolizado se agrega al final del respectivo mes, también en orden
correlativo, a requerimiento de parte. Del requerimiento de parte, el notario debe dejar testimonio en el
protocolo, individualizando al compareciente y firmando éste.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO
CASUÍSTICA DEL CÓDIGO ORGÁNICO DE TRIBUNALES
a) Efectos de la protocolización
i) Se preserva definitivamente el instrumento, porque queda agregado al final del protocolo
y sólo puede ser desglosado por resolución judicial.
ii) Se pueden otorgar copias.
iii) Adquieren fecha cierta respecto de terceros, a partir del día en que se requiere la protocolización (artículo 419
del Código Orgánico de Tribunales).
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO
CASUÍSTICA DEL CÓDIGO ORGÁNICO DE TRIBUNALES
b) Análisis del artículo 420 del Código Orgánico de Tribunales
Una vez protocolizados, valdrán como instrumentos públicos:
a. Los testamentos cerrados y abiertos en forma legal. Los testamentos solemnes pueden ser abierto o cerrados. La
característica distintiva de unos y otros, es que en los testamentos abiertos cualquiera puede imponerse de la voluntad del
testador, en cambio, en el testamento cerrado la manifestación de voluntad está contenida en un sobre cerrado, donde
intervienen un notario, ciertos testigos y se guarda con precaución para ser abierto sólo después del fallecimiento del
causante.
La apertura del testamento se realiza ante el juez de letras del lugar donde tuvo su último domicilio el causante, toda la
actuación es de carácter solemne y todo lo obrado en el expediente respectivo es posteriormente protocolizado. Así se
convierte en un instrumento público, lo que no tiene nada de particular porque en la actuación misma del otorgamiento del
testamento cerrado ha intervenido un notario, y en las actuaciones posteriores de apertura ha actuado un juez de letras con
su respectivo secretario.
b. Los testamentos solemnes abiertos que se otorguen en hojas sueltas siempre que su protocolización se haya efectuado a
más tardar, dentro del primer día siguiente hábil al de su otorgamiento. Los testamentos solemnes abiertos pueden ser
otorgados en hojas sueltas. En este caso no es necesario que intervenga un notario, pero sí que haya cinco testigos.
Estos instrumentos que técnicamente son instrumentos privados, la ley les da carácter de público cuando se procede a su
protocolización en el plazo que señala la disposición.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO
CASUÍSTICA DEL CÓDIGO ORGÁNICO DE TRIBUNALES
c. Los testamentos menos solemnes o privilegiados que no hayan sido autorizados por notario, previo decreto
del juez competente. Los testamentos menos solemnes son el testamento militar, marítimo y verbal, se otorgan
bajo determinadas circunstancias que hacen presumir la urgencia respecto del acto de que se trata.
Para que tengan efectos, requieren de una tramitación posterior, dentro de las cuales está la protocolización
ordenada por el juez competente.
d. Las actas de oferta de pago. Esta es una institución que se vincula al pago por consignación. La oferta de pago
es una actuación que se realiza con intervención de un ministro de fe, sin previo decreto judicial y se levanta un
acta, la que debe protocolizarse y vale como instrumento público a partir de ese momento.
e. Los instrumentos otorgados en el extranjero, las transcripciones y las traducciones efectuadas por el
intérprete oficial o los peritos nombrados al efecto por el juez competente debidamente legalizadas, que sirvan
para otorgar escrituras en Chile.
CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTO

CASUÍSTICA DEL CÓDIGO ORGÁNICO DE TRIBUNALES


e. Sin perjuicio de lo anterior, los documentos públicos que hayan sido autenticados mediante el sistema de
apostilla, según lo dispuesto en el artículo 345 bis del Código de Procedimiento Civil, no requerirán de
protocolización para tener el valor de instrumentos públicos. La apostilla no requerirá certificación de ninguna
clase para ser considerada auténtica”.
Este número se refiere a los instrumentos otorgados en el extranjero. Cuando se cumplen ciertos requisitos y se
protocolizan valen como instrumento público; aun cuando la norma se refiere a los instrumentos en general, si
se concuerda este número con el artículo 345 del Código de Procedimiento Civil, se llega a la conclusión que la
referencia sólo debe entenderse hecha a los instrumentos públicos otorgados en país extranjero, que valdrán
previa protocolización en Chile.
FORMA DE ACOMPAÑAR EN JUICIO LOS
INTRUMENTOS PÚBLICOS

FORMA DE ACOMPAÑAR EN JUICIO LOS INTRUMENTOS PÚBLICOS


Los instrumentos públicos deben ser acompañados con citación o bajo el apercibimiento respectivo, siempre que
dicho apercibimiento sea más amplio que el de la citación. Así, por ejemplo, si se acompaña una copia simple de
una escritura pública, se acompañará bajo apercibimiento de tenerse por reconocido si no fuese objetado dentro
de tercero día.
El artículo 768 N° 9 del Código de Procedimiento Civil señala como causal del recurso de casación en la forma “En
haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo
defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad.” Es decir, el causal del recurso de casación la omisión
de trámites esenciales. Por su parte, los artículos 795 N° 5 y 800 N° 2 disponen que la citación, respecto de los
instrumentos públicos que se acompañan, es trámite esencial en primera y en segunda instancia, de suerte que
su omisión puede acarrear la nulidad procesal correspondiente.
Respecto de la forma de acompañar los instrumentos públicos, es útil tener presente lo que se señala en el
artículo 255 del Código Procedimiento Civil; este artículo permite acompañar en la demanda los instrumentos
respectivos, y en tal evento el término para impugnarlo se amplía siendo la oportunidad de impugnación el
término de emplazamiento.
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN
INTRUMENTO PÚBLICO
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO
Acompañado el instrumento público con citación o bajo el apercibimiento respectivo, la parte contraria puede impugnarlo por
nulidad, falsedad, falta de integridad o insinceridad.
a. Nulidad. La causal de nulidad de un instrumento público puede ser de carácter específico o genérico. Es de carácter específico
cuando se invoca alguna causal señalada por la ley como propia de nulidad de los instrumentos públicos, por ejemplo, las
escrituras públicas no pueden contener estipulaciones a favor del notario. Será de carácter genérico, cuando se solicite la
nulidad por incumplimiento de solemnidades, cuando efectivamente la ley las ha señalado o por incompetencia del funcionario
otorgante, tanto territorial como sustancialmente.
La ley no establece limitaciones en cuanto a los medios de prueba para acreditar dicha nulidad, pudiendo recurrirse a todos los
medios de prueba que franquea la ley. También es necesario hacer la distinción entre el instrumento público y el acto o contrato
contenido en él. Si el instrumento público es solemnidad del acto o contrato de que se trata, la nulidad del instrumento acarrea
la nulidad del acto o contrato. Al contrario, si el instrumento no es solemnidad del acto o contrato, su nulidad no acarrea nulidad
del acto o contrato, sin perjuicio, de que pueden o no concurrir otras causales de nulidad (artículo 1701 del Código Civil).
En relación a la forma de alegar la nulidad del instrumento, puede ser por vía principal o incidental. Será por vía principal
cuando se demanda o se reconviene la nulidad del instrumento público, por ejemplo, se demanda la nulidad de un testamento
abierto porque no intervino el notario. Será por vía incidental cuando se objete dentro del término de citación o del más amplio
con que ha sido acompañado. Ambas formas son igualmente eficaces, en un caso sobrevendrá una sentencia definitiva que
acoja o rechace la pretensión de nulidad, en el otro, la impugnación será resuelta por una sentencia interlocutoria; pero ambas
sentencias, una vez firmes o ejecutoriadas, producen el efecto de cosa juzgada.
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN
INTRUMENTO PÚBLICO
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO
b. Falsedad. Tiene lugar cuando el instrumento no ha sido realmente autorizado u otorgado en la forma que en él se
expresa, es decir, hay fraude. Respecto de esta impugnación hay que distinguir dos situaciones:
i. El instrumento público, en general, puede ser impugnado por falsedad y ésta puede probarse por cualquier medio de
prueba (artículo 355 del Código Procedimiento Civil).
ii. Cuando el instrumento público es una escritura pública, la prueba testimonial está sometida a restricciones.
En este caso la prueba testimonial no puede ser inferior a cinco testigos, lo habitual es que dos testigos constituyan plena
prueba, y además, deben ser especialmente calificados, deben acreditar que las partes que se dicen concurrentes a la
escritura o el notario o el testigo fallecieron con anterioridad a la fecha de la escritura pública, o bien, se encontraban
ausentes del lugar el día de su otorgamiento y los setenta días posteriores.
En las escrituras públicas hay fechas de otorgamiento, de suscripción y de autorización. El otorgamiento es la materialidad
de extender la escritura en el protocolo, y cuando cualquiera de los otorgantes la suscribe adquiere inmediatamente fecha,
los demás otorgantes pueden firmarla hasta sesenta días después de esa fecha y el notario puede autorizarla
indefinidamente después, no tiene plazo.
La apreciación de esta prueba se hará de acuerdo a las reglas de la sana crítica, de manera que, aunque concurran estos
cinco testigos “estrellas” y digan lo que el código exige, el juez no está obligado. Cabe hacer notar que esta norma se
refiere a la falsedad de la escritura pública, sea que el funcionario, las partes o los testigos no concurrieron a su
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN
INTRUMENTO PÚBLICO

CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO


c. Falta de integridad. El artículo 343 del Código Procedimiento Civil se refiere a las copias del instrumento
público. Si dicha copia sólo contiene una parte del instrumento original, se la puede impugnar por falta de
integridad y, en consecuencia, exigir que la copia se complete agregando lo omitido, a sus expensas.
d. Insinceridad. Esta causal de impugnación se encuentra en los artículos 1709 del Código Civil y 129 del Código
de Comercio, refiriéndose a las declaraciones que formulan las partes, y no a las del funcionario autorizante. La fe
pública del instrumento dice relación con las declaraciones del funcionario autorizante, pero no cubre la
veracidad de las declaraciones de las partes, en consecuencia, respecto del instrumento público está
comprometida la fe pública en cuanto al hecho de haberse otorgado, a la fecha del instrumento, que
efectivamente concurrieron a él las personas que se dicen concurrentes y en cuanto a que esas personas que se
dicen concurrentes formularon las declaraciones que en él se contienen.
Cuando se impugna por esta causa lo que se está afirmando es que las declaraciones de las partes no son
verdaderas. Así, por ejemplo, si hay una escritura pública de compraventa, donde se dice que el precio es la
cantidad de tanto y que se paga al contado, la declaración de las partes no queda cubierta por la fe pública y, en
consecuencia, si se impugna esa escritura por falta de sinceridad se dirá que el precio no se pagó al contado.
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN
INTRUMENTO PÚBLICO
CAUSALES DE IMPUGNACIÓN DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO
e. Impugnación emanada de las partes. Las declaraciones formuladas en el instrumento público producen plena
fe respecto de las partes, esto es, tienen mérito probatorio suficiente en el sentido que dichas declaraciones son
verdaderas. Sin embargo, esta plena prueba puede ser destruida por prueba en contrario.
Es necesario hacer ciertas distinciones respecto a los hechos consignados en el instrumento público y respecto a
las obligaciones y descargos en relación con esas obligaciones; y hay que hacer distinciones entre las cláusulas o
declaraciones meramente enunciativas y las cláusulas dispositivas; y todavía, hay que hacer una distinción
respecto de las cláusulas meramente enunciativas, si guardan o no relación con las cláusulas dispositivas. Esta
materia se verá al tratar el valor probatorio del instrumento público.
Hay que tener presente que, para producir prueba en contra de las declaraciones contenidas en instrumento
público, las partes, en principio, se pueden valer de cualquier medio probatorio. Sin embargo, en materia de
derecho de obligaciones (civil) hay limitaciones respecto de la prueba testimonial, no así en el ámbito mercantil.
f. Impugnación emanada de terceros. Respecto de terceros el instrumento público no produce plena prueba
respecto de la sinceridad de las declaraciones; en consecuencia, los terceros se encuentran en libertad para
impugnar el instrumento público por falta de sinceridad, siendo todos los medios probatorios idóneos para
acreditar tal circunstancia.
INSTRUMENTOS PRIVADOS
El criterio que ha usado nuestro legislador para llegar al concepto de instrumento privado es de carácter residual:
son instrumentos privados todos los que no sean instrumentos públicos.
Sin embargo, este criterio residual hoy está en retirada por cuanto hay una categoría intermedia, los instrumentos
oficiales, en los que no existe la intervención de un funcionario público, pero tienen un cierto sello de
autenticidad que permite darles mayor credibilidad o mérito que a los instrumentos privados, por ejemplo, un
tribunal oficia a un banco a fin de que le remita las cartolas bancarias del demandado; técnicamente esas cartolas
son instrumentos privados, pero la experiencia ha señalado que los bancos son instituciones serias.
Es práctica frecuente que los instrumentos privados se autoricen ante notario y la ley en ciertos casos otorga un
mérito especial a ese instrumento. Así, por ejemplo, para los efectos de la prenda agraria, el contrato de prenda
agraria se convierte en título ejecutivo por la circunstancia de que las firmas de los otorgantes estén autorizadas
ante notario; lo mismo ocurre tratándose de letras de cambio, cheques o pagarés.
Estos ejemplos son situaciones específicas donde la ley otorga un mérito especial al instrumento privado cuyas
firmas están autorizadas ante notario, por lo que es necesario preguntarse cuál es el principio rector. La respuesta
la da el artículo 425 inciso 1º del Código Orgánico de Tribunales que señala: “Los notarios podrán autorizar las
firmas que se estampen en documentos privados, siempre que den fe del conocimiento o de la identidad de los
firmantes y dejen constancia de la fecha en que se firman. Se aplicará también en este caso la regla del artículo
409 –impresión digital-.”
INSTRUMENTOS PRIVADOS

Este precepto permite la práctica señalada, pero el instrumento privado, aunque haya sido autorizado ante
notario mantiene su calidad de tal, y sólo se contará con un testigo que da fe de que efectivamente las firmas
estampadas corresponden a las personas mencionadas en dicho instrumento.
Sin embargo, cuando el notario certifica la autenticidad de la firma, el atestado notarial en esa parte es
instrumento público, porque interviene un funcionario público competente y dentro de la órbita de sus
atribuciones, por lo que el notario asumirá todas las responsabilidades inherentes.
El inciso 2º reafirma lo que hemos señalado, en el sentido de que los testimonios autorizados por el notario no
dan el carácter de público al instrumento privado: Artículo 425 inciso 2° del Código Orgánico de Tribunales: “Los
testimonios autorizados por el notario, como copias, fotocopias o reproducciones fieles de documentos públicos
o privados, tendrán valor en conformidad a las reglas generales.”
INSTRUMENTOS PRIVADOS

SIGNIFICADO DE LOS INTRUMENTOS PRIVADOS


Ya hemos señalado que es instrumento privado todo aquel que no es instrumento público. No obstante este
concepto residual, hoy en día se ha ido creando por la vía de la costumbre y de alguna manera por la
jurisprudencia el “documento oficial”, al que ya hemos hecho referencia.
La característica esencial del instrumento privado es que al no intervenir en él funcionarios públicos a quienes la
ley les haya encomendado esa función, les falta la autenticidad emanada del sello del Estado, y es precisamente
esto lo que a los ojos del legislador disminuye su valor probatorio. En consecuencia, el instrumento privado para
que tenga valor, en principio, debe ser reconocido por la parte a quien se le atribuye y sólo en virtud de este
reconocimiento adquiere cierta y determinada jerarquía probatoria.
INSTRUMENTOS PRIVADOS
SIGNIFICADO DE LOS INTRUMENTOS PRIVADOS
El artículo 346 del Código Procedimiento Civil señala los casos en que se tendrá por reconocido un instrumento
privado, cuando:
a. Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el instrumento o la parte
contra quien se hace valer. El legislador se sitúa en dos hipótesis que el reconocimiento expreso emane: a) de la
parte a quien se atribuye el instrumento privado; de un tercero a quien se atribuye el instrumento privado.
Claro está, que si la parte reconoce el instrumento privado que se le atribuye, dicho valor probatorio será
máximo; en cambio, si es un tercero el que reconoce como auténtico el documento que se le atribuye, este valor
probatorio será menor.
b. Cuando igual declaración se ha hecho en instrumento público o en otro juicio diverso. Estamos nuevamente
ante un reconocimiento expreso, que puede emanar de un tercero o de la parte misma, pero este reconocimiento
a diferencia del anterior es necesario que conste en instrumento público o en otro juicio.
c. Cuando puesto en conocimiento de la parte contraria no se alegue su falsedad o falta de integridad dentro de
los seis días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal para este efecto apercibir a aquella parte con el
reconocimiento tácito del instrumento privado si nada expone dentro de dicho plazo. Se trata de un
reconocimiento tácito que sólo puede operar cuando se le atribuye a la parte contraria, no a un tercero.
INSTRUMENTOS PRIVADOS

SIGNIFICADO DE LOS INTRUMENTOS PRIVADOS


Puesto el documento en conocimiento de la parte contraria, es decir, notificada la resolución que lo tiene por
acompañado, el tribunal le debe otorgar un plazo de seis días para que formule sus observaciones (falsedad o
falta de integridad), y en este plazo puede ocurrir:
i) Que no haya impugnación, entonces transcurrido este plazo fatal, se tiene por reconocido el instrumento.
ii) Que haya impugnación por alguna de las dos causales que se establecen, falsedad o falta de integridad,
entonces surge un incidente sobre la autenticidad del instrumento, el que será resuelto mediante una
sentencia interlocutoria.
d. Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución judicial. Esto guarda relación con el número
anterior. El instrumento privado se acompaña bajo apercibimiento y la contraparte lo impugna, y en el incidente
de impugnación se acreditó la autenticidad del documento. Obviamente la resolución judicial producirá sus
efectos cuando se encuentre firme o ejecutoriada.
Para acreditar la autenticidad del documento privado son admisibles todos los medios de prueba, sin embargo,
hay una prueba que el legislador particularmente reglamentó y se denomina el “cotejo de letras”.
INSTRUMENTOS PRIVADOS

SIGNIFICADO DE LOS INTRUMENTOS PRIVADOS


El cotejo de letras es una operación de carácter pericial y consiste en determinar que una escritura o firma
emana o no de la persona a quien se le atribuye. Genéricamente se llama a esta operación “pericia caligráfica”,
aun cuando es preferible denominarla “pericia instrumental”.
El cotejo de letras tiene gran importancia respecto de los instrumentos privados, pero también puede producirse
en relación con instrumentos públicos. Si el instrumento público tiene matriz, no cabe ahí el cotejo de letras, sino
el cotejo de instrumentos; en cambio, si no tiene matriz puede efectivamente discutirse si la firma estampada
corresponde o no a la persona que aparece firmándolo; pero bien puede suceder que la matriz pueda haber sido
sujeto a falsedades y en este caso también el cotejo de letras podrá referirse a ella (artículo 350 del Código
Procedimiento Civil).
INSTRUMENTOS PRIVADOS

PROCEDIMIENTO DE COTEJO DE LETRAS


La ley encomienda a un perito comparar la letra o la firma del documento dubitado con la letra o la firma de un
documento indubitado.
El instrumento indubitado lo propone la parte que está pidiendo la diligencia de cotejo (artículo 351 del Código
Procedimiento Civil). Pueden ser dos o más los documentos indubitados, y éstos pueden ser:
a. Los que las partes acepten como tales de común acuerdo;
b. Los instrumentos públicos no tachados de apócrifos o suplantados; y
c. Los instrumentos cuya letra o firma haya sido reconocida en conformidad a los números 1 y 2 del artículo 346
del Código Procedimiento Civil.
Determinados los documentos indubitados, se procede a la labor pericial correspondiente.
INSTRUMENTOS PRIVADOS

PROCEDIMIENTO DE COTEJO DE LETRAS


Como la escritura es consecuencia de un proceso sicológico motor complejo y como son muchos los factores que
pueden influir en su deformación, el informe de peritos puede tener valor probatorio o no dependiendo del
criterio del juez, quien después de oír a los peritos revisores debe hacer la comprobación por sí mismo, no
estando sujeto al dictamen de éstos (artículo 353 del Código Procedimiento Civil).
En consecuencia, el cotejo de letras no constituye por sí solo prueba suficiente, pero podrá servir de base de una
presunción judicial (artículo 354 del Código Procedimiento Civil).
En el incidente sobre autenticidad del instrumento el cotejo es uno de los medios de prueba posibles, no
excluyendo a los demás que sirvan para acreditar el fraude. Si hay contradicción entre las distintas pruebas, el
juez se inclinará por aquella que estima más apegada a la verdad, aplicando sobre el particular los principios
generales (artículo 355 del Código Procedimiento Civil).
INSTRUMENTOS PRIVADOS

INSTRUMENTOS EN LENGUA EXTRANJERA


Como la escritura es consecuencia de un proceso sicológico motor complejo y como son muchos los factores que
pueden influir en su deformación, el informe de peritos puede tener valor probatorio o no dependiendo del
criterio del juez, quien después de oír a los peritos revisores debe hacer la comprobación por sí mismo, no
estando sujeto al dictamen de éstos (artículo 353 del Código Procedimiento Civil).
En consecuencia, el cotejo de letras no constituye por sí solo prueba suficiente, pero podrá servir de base de una
presunción judicial (artículo 354 del Código Procedimiento Civil).
En el incidente sobre autenticidad del instrumento el cotejo es uno de los medios de prueba posibles, no
excluyendo a los demás que sirvan para acreditar el fraude. Si hay contradicción entre las distintas pruebas, el
juez se inclinará por aquella que estima más apegada a la verdad, aplicando sobre el particular los principios
generales (artículo 355 del Código Procedimiento Civil).
INSTRUMENTOS PRIVADOS

FECHA DEL INSTRUMENTO PRIVADO RESPECTO DE TERCEROS


Como el instrumento privado no lleva envuelto en sí la fe del Estado, su contenido no produce efecto respecto
de terceros; sin embargo, hay ciertas circunstancias que hacen que el instrumento tenga fecha cierta respecto
de terceros, la que no necesariamente es la fecha instrumento.
El artículo 1703 del Código Civil señala que la fecha de un instrumento privado no se cuenta respecto de
terceros sino:
i) Desde el fallecimiento de alguno de los que lo han firmado, obviamente el instrumento privado tiene fecha
cierta a partir de dicho evento, en el sentido que no puede tener una fecha posterior;
ii) Desde el día que ha sido copiado en un registro público; Desde el momento en que son acompañados en
juicio, cualquiera que sea el juicio;
iii) Cuando se ha tomado razón de él o se ha inventariado por un funcionario competente en su calidad de tal.
INSTRUMENTOS PRIVADOS

FECHA DEL INSTRUMENTO PRIVADO RESPECTO DE TERCEROS


Esta disposición debe complementarse con el artículo 419 del Código Orgánico de Tribunales que señala que, sin
perjuicio de la razón en virtud de las cuales un instrumento privado adquiere fecha cierta de acuerdo al artículo
1703 del Código Civil, también adquiere fecha cierta a partir de su protocolización.
Además, el Código de Comercio establece una causal específica de fecha cierta respecto de los instrumentos
privados, en el artículo 127: “Las escrituras privadas que guarden uniformidad con los libros de los comerciantes
hacen fe de su fecha respecto de terceros, aun fuera de los casos que enumera el artículo 1703 del Código Civil.”
Dentro de las escrituras privadas que emanan de los comerciantes, hay algunas que tienen gran trascendencia
que son las facturas, las boletas, las guías de despacho; estos documentos si efectivamente guardan relación con
los libros del comerciante tienen fecha cierta en relación con terceros.
CATEGORÍAS ESPECÍFICAS DE INSTRUMENTOS
PRIVADOS
A. REGISTROS, ASIENTOS O PAPELES DOMÉSTICOS (ARTÍCULO 1704 CC)
El término asiento significa testimonio escrito de una determinada circunstancia.
Estos documentos son los que las personas tienen para anotar ciertas y determinadas cuentas, están
representados en la vida real por agendas, papeles sueltos, libretas, etc., que se extienden y se otorgan sin ánimo
obligacional, solamente para buen orden de quien los ha otorgado, pero también es cierto que en determinadas
circunstancias pueden producir mérito probatorio, en este sentido el artículo 1704 señala: “Los asientos, registro
y papeles domésticos únicamente hacen fe contra el que los ha escrito o firmado, pero sólo en aquello que
aparezca con toda claridad, y con tal que el que quiera aprovecharse de ellos no los rechace en la parte que le
fuere desfavorable”.
El mérito probatorio de estos registros, asientos o papeles domésticos es indivisible para quien los invoca, es
decir, hay que aceptarlos en su integridad, tanto en lo favorable como lo desfavorable.
CATEGORÍAS ESPECÍFICAS DE INSTRUMENTOS
PRIVADOS
B. LOS LIBROS DE CONTABILIDAD (ARTÍCULOS 25 A 44 DEL CÓDIGO DE COMERCIO)
Los libros de contabilidad hacen fe en las causas mercantiles entre comerciantes, en consecuencia, tanto a favor
como en contra de quien los invoca. Es requisito para que tengan este valor probatorio, que en dichos libros se
observen a su respecto todas las exigencias que señalan la ley y los reglamentos correspondientes.
La norma transcrita constituye la regla general, luego el Código de Comercio distingue si son o no coincidentes los
libros contables, estableciendo reglas particulares en cada uno de los casos.
Sobre el particular es importante tener presente que los libros de contabilidad están señalados en el Código de
Comercio, pero disposiciones posteriores han complementado esta normativa, existiendo otros libros de
contabilidad denominados libros auxiliares.
C. LA NOTA ESCRITA O FIRMADA POR EL ACREEDOR (ARTÍCULO 1705 DEL CÓDIGO CIVIL)
El legislador en la norma en análisis distingue dos situaciones. La primera, que el acreedor haga anotaciones en
una escritura que siempre ha estado en su poder. La segunda situación, se refiere a anotaciones que haga el
acreedor en una copia que está en poder del deudor. En ambos casos, esas notas hacen fe en favor del deudor
(por ejemplo, la anotación de un abono o el pago de la deuda), pero también debe aceptar lo que le fuere
desfavorable, por ejemplo, los intereses devengados.
LAS CONTRAESCRITURAS
Una contraescritura es un escrito donde se estipula una modificación a lo convenido en un escrito anterior. Sobre
esto, el artículo 1707 CC, distingue los efectos que produce entre las partes y respecto de terceros:
a. Efectos de las contraescrituras entre las partes. La norma transcrita señala que estos documentos no producen
efecto respecto de terceros, a contrario sensu, producen plena prueba entre las partes, sea que se trate de
contraescrituras públicas o privadas, sea que se modifique una escritura pública o privada, por ejemplo, en una
compraventa celebrada por escritura pública se establece que el precio es una determinada cantidad, y por
contraescritura privada se establece que el precio es mayor o menor que el pactado, prima, entre las partes, la
contraescritura posterior, aunque sea privada, siempre y cuando haya sido reconocida o se la tenga por
reconocida.
b. Efectos de las contraescrituras respecto de terceros. Si la contraescritura es privada y altera una escritura
pública, nunca produce efectos respecto de terceros.
Si la contraescritura es pública, el principio es el mismo anterior, salvo que se haya tomado nota al margen de la
matriz y de la copia (traslado) en cuya virtud obra el tercero, esta anotación será del siguiente tenor “se modificó
la escritura del centro en virtud de escritura pública otorgada con fecha ..., ante el notario ...” De la redacción del
inciso 2° pareciera que la anotación es copulativa: matriz y traslado, sin embargo, esta última no tiene aplicación
práctica, porque no hay forma de saber si el tercero tiene o no copia de la respectiva escritura, por ende, se ha
entendido que basta para que la contraescritura produzca efectos respecto de terceros que se anote al margen de
FORMA DE ACOMPAÑAR LOS INSTRUMENTOS
PRIVADOS

Para analizar este tema es necesario distinguir:


i. Si el instrumento privado que se acompaña, se pretende que emana de la parte contraria: se acompaña bajo el
apercibimiento del artículo 346 N° 3 del Código Procedimiento Civil, o sea, de tenerse por reconocido si no fuese
objetado por falta de autenticidad o de integridad dentro de sexto día.
ii. Si el instrumento privado se pretende que emana de un tercero: se acompaña con citación, dando
cumplimiento a lo establecido en los artículos 795 N° 5 y 800 N° 2 del Código de Procedimiento Civil, que señalan
que es trámite esencial que los instrumentos se acompañen con citación de la parte contraria.
Dentro de este término de citación, naturalmente no cabe alegar la falta de autenticidad y la falta de integridad,
sino que la parte contraria debe hacer presente que se trata de instrumento privado emanado de un tercero y,
por lo tanto, en sí mismo no tiene o carece de mérito probatorio.
Tratándose de instrumentos privados rige lo señalado a propósito de la custodia de los mismos, es decir, la parte
que lo presenta puede solicitar su custodia por parte del Secretario del tribunal.
PRUEBA INSTRUMENTAL EN EL JUICIO CIVIL

Previamente es necesario detenernos en la iniciativa de prueba, que por regla general es de las partes, y
excepcionalmente del juez.
El legislador en cuanto a la iniciativa de parte se pone en dos hipótesis:
a. Que la parte, que quiera invocarlo y hacerlo valer, tenga el instrumento de que se trate. En este caso lo
acompañará en la oportunidad procesal correspondiente, que por regla general es hasta el vencimiento del
término probatorio inclusive, y dependiendo de la categoría del instrumento se acompañará con citación o de
otra forma, para permitir a la contraparte hacer las observaciones correspondientes.
Es del caso señalar que existen instrumentos, públicos o privados que, teniendo tanta importancia para el
respectivo litigante, justifican que se solicite su custodia, por lo que junto con acompañarse el instrumento, se
pide la custodia del mismo. Si el tribunal accede, el instrumento queda en caja de seguridad y bajo la
responsabilidad del secretario.
Lo normal es que los instrumentos queden agregados al expediente (cosidos), pero es posible que queden
separados, por ejemplo, cuando se acompañan libros o cuando se forma un cuaderno especial que se denomina
el cuaderno de documentos.
PRUEBA INSTRUMENTAL EN EL JUICIO CIVIL
b. Que el instrumento esté en poder de la otra parte o de un tercero. Esta situación se encuentra regulada en el artículo 349
del Código de Procedimiento Civil, debiendo procederse a la denominada diligencia de exhibición de documentos, sin
embargo, para este trámite es menester que el documento en cuestión tenga relación directa con el asunto debatido y no
debe tener el carácter de confidencial o secreto.
Cumplidos los requisitos recién señalados, la parte interesada solicita la exhibición y el tribunal fija un día y una hora para
que se realice la diligencia. La parte o el tercero, deben concurrir al tribunal y exhibir el documento, dejándose testimonio
escrito o copia del respectivo instrumento en el expediente. Si el instrumento está en poder de un tercero, éste puede
solicitar que la exhibición se realice en su domicilio, y en tal caso el tribunal encargará a un ministro de fe, generalmente el
receptor, para que se constituya en ese lugar y tome testimonio de él.
Si la orden de exhibición es desobedecida, al desobediente (parte o tercero) se le puede apremiar en la misma forma que la
establecida en el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil con multas o arrestos, medidas que se pueden repetir hasta
que se cumpla con la orden de exhibir. Además, si el desobediente es la parte contraria tiene una sanción adicional que es la
establecida en el artículo 277 del Código de Procedimiento Civil, en virtud de la cual ese documento no podrá
posteriormente hacerlo valer en su beneficio, salvo que la otra parte lo haga valer en apoyo de su defensa, o si se justifica o
aparece de manifiesto que no los pudo exhibir antes, o si se refieren a hechos distintos de aquellos que motivaron la solicitud
de exhibición.
En materia civil excepcionalmente la iniciativa de la prueba instrumental recae en el propio tribunal, conforme a lo dispuesto
en el artículo 159 N°1 del Código de Procedimiento Civil que regula las medidas de mejor resolver y entre éstas, la agregación
de cualquier documento que estime necesario para esclarecer el derecho de los litigantes, que esté en poder de las partes o
OPORTUNIDAD DE LA PRUEBA
INSTRUMENTAL

Esta materia se encuentra regulada en el artículo 348 del Código de Procedimiento Civil. Los instrumentos se
pueden acompañar, en primera instancia, hasta el vencimiento término probatorio inclusive y, en segunda
instancia, hasta antes de la vista de la causa.
a. En primera instancia. Los instrumentos pueden ser acompañados antes del inicio del término probatorio, por
ejemplo, en la demanda, en la contestación, en la réplica o en la duplica, e incluso, en un período posterior, pero
la última oportunidad es el término probatorio, de manera que una vez expirado éste no se puede rendir prueba
instrumental.
La ley se refiere sólo al término probatorio ordinario, porque si hubiese querido referirse a los términos
extraordinario o especial, lo habría dicho expresamente.
Si se trata de la exhibición de un documento que se encuentra en poder de la parte contraria o de un tercero, el
término probatorio sólo es fatal para solicitar la exhibición, pudiendo cumplirse con posterioridad. La razón es
obvia, porque el litigante malicioso podría deliberadamente retardar la exhibición dejando en indefensión a la
parte contraria.
OPORTUNIDAD DE LA PRUEBA
INSTRUMENTAL

b. En segunda instancia. A pesar de la redacción de la norma (“hasta la vista de la causa”) se ha entendido que es
hasta antes del inicio de la vista de la causa, puede ser el mismo día, pero antes del inicio de dicho evento.
Durante la vista misma -relación o alegatos-, no se pueden acompañar instrumentos, salvo que se acompañen
para el sólo hecho de que los vea el tribunal, pero sin que tengan propiamente fuerza probatoria.
El inciso 2º del artículo 348 del Código de Procedimiento Civil, tiene una regla importante respecto de los
instrumentos acompañados en segunda instancia: no suspenden la vista de la causa, aun cuando el plazo para
objetarlos se encuentre pendiente, y sólo tendrán la virtud de retardar la decisión hasta que venza el término de
la citación.
VALOR PROBATORIO DE LOS
INSTRUMENTOS

VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS


El valor probatorio de los instrumentos públicos se encuentra regulado en los artículos 1700 y 1706 del Código
Civil.
Sobre el particular hay que analizar cuatro aspectos:
a. En cuanto a su fecha;
b. En cuanto al hecho de haberse otorgado;
c. En cuanto al hecho que las partes intervinientes formularon las declaraciones en él consignadas;
d. En cuanto a la veracidad de las declaraciones.
Respecto de los tres primeros, el instrumento público hace plena fe, tanto entre los otorgantes como respecto de
terceros. Esto deriva de su calidad de “público”, porque envuelve la fe del Estado, en consecuencia, está cubierto
por una garantía de autenticidad.
En todo caso, el hecho que haga plena prueba, no significa que no pueda producirse prueba en contrario.
VALOR PROBATORIO DE LOS
INSTRUMENTOS
VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS
En cuanto a la veracidad de las declaraciones, hay que distinguir:
i) Respecto de terceros, las declaraciones no producen prueba en cuanto a su veracidad. Esta consecuencia deriva
del efecto relativo de los contratos, en el sentido que los actos y contratos son vinculantes sólo para las partes y
sus sucesores, pero no para terceros.
ii) Respecto de las partes, hay que distinguir si se trata de declaraciones dispositivas o enunciativas. Se entiende
por declaraciones dispositivas aquellas donde se consigna la esencia misma del instrumento; las declaraciones
enunciativas son las que sirven sólo como complemento y que muchas veces se refieren a la individualización de
las partes u otras características más o menos secundarias.
iii) Respecto de la parte dispositiva el instrumento hace plena fe respecto de las partes, pero se puede producir
prueba en contrario.
iv) Respecto de la parte enunciativa, en general no produce efecto respecto de las partes. Sin embargo, producen
prueba cuando guardan relación con las dispositivas; por ejemplo, si se contrata con una mujer y ella se declara
mayor de edad y soltera, eso puede tener relación con lo dispositivo en función con la capacidad para celebrar el
respectivo contrato, en consecuencia, esas declaraciones meramente enunciativas pueden producir plena fe, pero
puede ser destruida por prueba en contrario. En este caso, será admisible la prueba testimonial, porque la
VALOR PROBATORIO DE LOS
INSTRUMENTOS

VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PRIVADOS


a. El instrumento privado que emana de terceros, en principio no tiene valor probatorio per se, sin perjuicio de
que pueda servir de base de una presunción judicial.
b. El instrumento privado que emana de la contraparte, hay que distinguir:
c. Si el instrumento privado ha sido reconocido o se le tiene por reconocido, hace igual fe (plena prueba) que el
instrumento público respecto de las partes.
d. Si el instrumento privado no ha sido reconocido o tenido por reconocido: no hace fe respecto de las partes y no
tiene per se fuerza probatoria, sin perjuicio que pueda servir de base de una presunción judicial.
B. PRUEBA
TESTIMONIAL
PRUEBA TESTIMONIAL
La prueba testimonial, como su nombre lo indica, es la que proviene de testigos, y los testigos son terceros
extraños al juicio que deponen sobre hechos de la causa.
1. CARACTERÍSTICAS DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
a. Normalmente será prueba judicial, en el sentido que se rinde durante el juicio; pero excepcionalmente puede
ser prueba preconstituida, esto en dos circunstancias: i) cuando la prueba testimonial se obtiene como medida
prejudicial probatoria; y ii) en los casos de las llamadas informaciones para perpetua memoria, que son
actuaciones de carácter no contencioso o voluntario reglamentados en el Código de Procedimiento Civil, en su
libro IV, en virtud del cual se pretende dejar testimonio de ciertos hechos que vale la pena consignar y
definitivamente recordar.
b. Si el testigo es instrumental, es decir, ha concurrido al otorgamiento de un instrumento, la prueba instrumental
es preconstituida, en consecuencia, la prueba testimonial será también preconstituida.
c. La prueba testimonial, puede ser prueba directa o indirecta, de acuerdo a la clasificación que distinguía como
prueba directa a aquella que se refiere derechamente al hecho que se trata de establecer, y prueba indirecta a
aquella que se refiere a otro hecho distinto del que se trata de establecer, pero que lo supone.
d. La prueba testimonial es siempre prueba personal, es decir, emana de los dichos de una persona.
e. La prueba testimonial puede constituir plena prueba o no, según las reglas de apreciación.
PRUEBA TESTIMONIAL

2. ADMISIBILIDAD O LIMITACIONES A LA PRUEBA TESTIMONIAL


Esta es una cuestión sustancial y no procesal, que se encuentra regulada por el Código Civil en los artículos 1708 a
1711.
Hay variadas razones por las cuales el legislador ha establecido limitaciones a la prueba testimonial, entre ellas:
i) La mayor o menor capacidad de captación de los hechos; para ser testigo han de tenerse las condiciones
necesarias para haber captado el hecho sobre el cual se declara;
ii) Posibles errores de memoria;
iii) Por temor a que haya colusión entre la persona que pretende valerse de la prueba testimonial y los respectivos
testigos.
La admisibilidad de la prueba testimonial es una cuestión de fondo y no de forma; en consecuencia, el juez se
pronunciará en la sentencia definitiva si la prueba testimonial recibida es o no admisible, pero no puede poner
límites al inicio de juicio y, desde luego, no puede rechazar una prueba testimonial argumentado su
inadmisibilidad.
PRUEBA TESTIMONIAL

a. Artículo 1708 CC
“No se admitirá prueba de testigos respecto de una obligación que haya debido consignarse por escrito.”
No se trata de la prueba de hechos, sino que de obligaciones. Las obligaciones que deben consignarse por escrito
son aquellas que requieren de la solemnidad de la escrituración, no necesariamente escritura pública. Así, por
ejemplo, no se puede probar por testigos la celebración de un contrato de promesa, como tampoco las
obligaciones que debieron constar de escritura pública.
PRUEBA TESTIMONIAL
b. Artículo 1709 CC
“Deberán constar por escrito los actos o contratos que contienen la entrega o promesa de una cosa que valga
más de dos unidades tributarias.
No será admisible la prueba de testigos en cuanto adicione o altere de modo alguno lo que se exprese en el acto
o contrato ni sobre lo que se alegue haberse dicho antes, o al tiempo o después de su otorgamiento, aun cuando
en algunas de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor no alcance a la referida suma.
No se incluirán en esta suma los frutos, intereses u otros accesorios de la especie o cantidad debida.”
Lo que prohíbe el legislador es que con prueba testimonial se acredite un acto o contrato que contenga la entrega
o promesa de entregar de una cosa que valga más de dos UTM. En consecuencia, si un contrato no contiene la
entrega o promesa de entregar de una cosa, aunque pueda implícitamente importar una gran cuantía, se puede
probar por testigos.
El valor y límite está referido al momento de la celebración del acto o contrato, no al momento de la prueba; es
decir, la cosa puede variar de valor durante el tiempo intermedio. Además, la restricción rige, incluso, si el
demandante limita su pretensión a una cantidad inferior, por ejemplo, el contrato contenía la entrega de una cosa
cuyo valor era de cinco UTM, y el acreedor sólo demanda el saldo pendiente, una UTM. También se aplica la
limitación porque como ya se señaló el monto queda determinado al momento de perfeccionarse el contrato.
PRUEBA TESTIMONIAL

c. Artículo 1710 CC
“Al que demanda una cosa de más de dos unidades tributarias de valor no se le admitirá la prueba de testigos,
aunque limite a ese valor la demanda.
Tampoco es admisible la prueba de testigos en las demandas de menos de dos unidades tributarias, cuando se
declara que lo que se demanda es parte o resto de un crédito que debió ser consignado por escrito y no lo fue”.
Respecto de la limitación en análisis, es importante tener en vista lo establecido en el inciso 2° del artículo 1709,
en cuanto a que si el contrato debió constar por escrito, no será admisible la prueba testimonial, en cuanto
adicione o altere de modo alguno lo que se exprese en el acto o contrato ni sobre lo que se alegue haberse dicho
antes, o al tiempo o después de su otorgamiento, aun cuando en algunas de estas adiciones o modificaciones se
trate de una cosa cuyo valor no alcance a la referida suma.
PRUEBA TESTIMONIAL
3. Excepciones a las limitaciones a la prueba testimonial
Estas excepciones se refieren sólo a los casos en que la escrituración es ad probationen, no cuando es ad
solemnitatem.
Estas excepciones son genéricas o específicas. Son genéricas, aquellas que se refieren a situaciones que pueden
tener lugar respecto de cualquier acto o contrato; y son específicas, las que se aplican a determinados actos o
contratos.
a. Excepciones genéricas (artículo 1711 CC)
i) Cuando hay principio de prueba por escrito (incisos 1° y 2°). El acto en sí mismo no consta por escrito, sin
embargo, hay un escrito emanado de la respectiva parte que hace verosímil la existencia de tal acto o contrato, y
en tal evento podrá acreditarse su existencia mediante testigos.
El documento, que debe emanar de la parte contraria, puede ser un instrumento público o privado, pero en este
último caso debe estar reconocido o haberse tenido por tal.
El inciso 2° da un ejemplo para ilustrar la excepción, pero es oscuro e ininteligible. Así un pagaré de más de dos
unidades tributarias en que se ha comprado una cosa que ha de entregarse al deudor, no hará plena prueba de la
deuda porque no certifica la entrega; pero es un principio de prueba para que por medio de testigos se supla esta
circunstancia.
PRUEBA TESTIMONIAL

3. Excepciones a las limitaciones a la prueba testimonial


ii) Cuando la escrituración fue imposible (inciso 3°). Que haya sido posible o imposible de obtener prueba escrita
es una cuestión de hecho, que naturalmente en cada caso particular deberá calificarse y eventualmente probarse.
La doctrina reiteradamente ha señalado que esta imposibilidad puede ser de carácter físico o de carácter moral.
Imposibilidad de carácter físico significa que dadas las circunstancias en que nació el respectivo acto o contrato,
no pudo escriturarse en ese instante, en casos urgentes, por ejemplo; la imposibilidad de carácter moral surge
cuando por las relaciones que unen a las partes contratantes, no se hace razonable exigir la correspondiente
escrituración.
PRUEBA TESTIMONIAL

3. Excepciones a las limitaciones a la prueba testimonial


b. Excepciones específicas:
i) Artículos 128 y 129 del Código de Comercio. Se trata de dos normas diferentes que apuntan en el mismo sentido:
El artículo 128 se refiere a negocios mercantiles, los que siempre pueden probarse por testigos, salvo que la
escrituración sea una solemnidad ad solemnitatem. No obstante lo anterior, el artículo 129 permite esta prueba, aun
cuando se altere o adicione una escritura pública, siempre que atendidas las circunstancias de la causa el juez lo
estime pertinente.
ii) Artículos 2237, 2241 y 2248 del Código Civil. El artículo 2237 se refiere al contrato de depósito necesario, que es
aquel que se celebra bajo condiciones de urgencia, donde el depositante no es libre de elegir al depositario, por
ejemplo, en caso de incendio; en este caso es aceptable toda especie de prueba.
El artículo 2241 se refiere al hospedaje, en tal caso los efectos que el que aloja en una posada introduce en ella,
entregándolos al posadero o a sus dependientes, se miran como depositados bajo la custodia del posadero. Este
depósito se asemeja al necesario y se le aplican sus reglas, entre ellas la analizada en el párrafo anterior.
Artículo 2248. La norma del artículo 2241, es también aplicable a los administradores de fondas, cafés, casas de
billar y otros establecimientos semejantes.
PRUEBA TESTIMONIAL

4. Iniciativa de la prueba testimonial


Como regla muy general, la iniciativa de la prueba testimonial corresponde exclusivamente a las partes. Sin
embargo, esta regla se encuentra morigerada por dos disposiciones, los artículos 159 N° 5 y 207 inciso 2°, ambos
del Código de Procedimiento Civil, que regulan las medidas para mejor resolver en primera y segunda instancia,
respectivamente.
Una y otra ya fueron analizadas a propósito del juicio ordinario de mayor cuantía.
5. Oportunidad de la prueba testimonial
La regla general es que la prueba testimonial sólo puede rendirse durante el término probatorio, dicho de otra
manera, el término probatorio es fatal para los efectos de rendir la prueba testimonial; y cuando hablamos de
término probatorio, nos referimos a los términos probatorios ordinario, extraordinario o especial.
Con todo, esta regla tiene como calificada excepción el artículo 207 que permite en circunstancias excepcionales
rendir prueba testimonial en segunda instancia, como medida para mejor resolver; y también el artículo 286,
permite como medida prejudicial probatoria producir prueba testimonial en ciertas y determinadas
circunstancias.
LOS TESTIGOS
CONCEPTO DE TESTIGO
Testigo es un tercero extraño al juicio que depone sobre hechos de la causa.
Del concepto recién transcrito cabe destacar dos elementos:
a. Se trata de un tercero extraño al juicio, lo que tiene un doble significado, en primer lugar, no puede ser parte del
respectivo juicio y, en segundo lugar, no debe tener compromiso o interés (económico) en la causa, y si lo tiene,
constituye causal de inhabilidad.
b. Depone sobre hechos de la causa, la importancia radica en que el testigo debe referirse a elementos o
circunstancias de carácter objetivo, y fáctico.
CLASIFICACIÓN DE LOS TESTIGOS
i) Según la percepción de los hechos
a. Testigos presenciales. Son aquellos que declaran sobre hechos que han captado con sus sentidos, es decir, es testigo
presencial tanto el que vio el hecho, como el que lo escuchó, habiendo una percepción directa entre el hecho y el
testigo que lo capta.
b. Testigos de oídas. Es aquel testigo que conoce el hecho por el relato de terceros.
c. Testigo instrumental. Es aquel que concurre a la ejecución de un acto o celebración de un contrato, cuando la ley
LOS TESTIGOS
CLASIFICACIÓN DE LOS TESTIGOS

ii) Según su número y concordancia.


a. Testigos contestes o múltiples. Son testigos contestes cuando concurren dos o más testigos que coinciden en el
hecho y en sus circunstancias especiales, siendo su declaración enteramente congruente y compatible.
b. Testigos singulares. El testigo singular es siempre uno solo, que declara sobre el hecho y sus circunstancias,
pero no hay otro que coincida con él en la descripción que realiza.
El legislador tomando en cuenta esta clasificación ha marcado la diferencia entre ambos, dando un mayor valor
probatorio a los dichos de los testigos contestes.

iii) En cuanto a su habilidad para declarar en juicio


a. Testigos hábiles. Son testigos hábiles todos aquellos respecto de los cuales no concurre una causal de
inhabilidad.
b. Testigos inhábil. Es aquel respecto del cual concurre una causal de inhabilidad, las que están señaladas
taxativamente por el legislador.
LOS TESTIGOS

HABILIDAD O INHABILIDAD DE LOS TESTIGOS


La regla general es la habilidad del testigo y, por tanto, se requiere de norma expresa para que el testigo sea
inhábil.
El fundamento de las causales de inhabilidad es: falta de capacidad, para percibir los hechos sobre los cuales
declaran; falta de probidad, ya que el testigo es o debe ser un hombre probo, que dice la verdad; falta de
imparcialidad, porque de alguna manera tiene interés en el resultado del juicio.
Las inhabilidades se clasifican, a su vez, en inhabilidades absolutas e inhabilidades relativas. La inhabilidad
absoluta es aquella que impide que el testigo sea hábil para declarar en cualquier tipo de juicio civil; en cambio, la
inhabilidad relativa se refiere sólo a su falta de idoneidad para declarar en una o varias causas determinadas, y
dice relación con las partes en conflicto o con el conflicto mismo.
LOS TESTIGOS

A) INHABILIDADES ABSOLUTAS
El artículo 357 del Código de Procedimiento Civil señala que no son hábiles para declarar como testigos:
i) Los menores de catorce años. Podrán, sin embargo, aceptarse sus declaraciones sin previo juramento y
estimarse como base para una presunción judicial, cuando tengan discernimiento suficiente. No obstante
algunas discusiones que se han suscitado en torno al tema, el discernimiento implica una capacidad intelectual
determinada que permita al testigo percibir o captar los hechos con la necesaria claridad.
El discernimiento es calificado por el propio juez civil de la causa, a diferencia de lo que ocurre en materia penal
donde el juez de familia es el llamado a determinar si el menor tiene el suficiente discernimiento.
ii) Los que se hallen en interdicción por causa de demencia. Esta causal se aplica sólo al demente interdicto, esto
es, respecto de quien por resolución judicial se le ha privado de la administración de sus bienes nombrándosele
un curador.
Tanto el menor de catorce años como el demente interdicto, comparten en común su imposibilidad para captar
los hechos.
LOS TESTIGOS
A) INHABILIDADES ABSOLUTAS
iii) Los que al tiempo de declarar, o al de verificarse los hechos sobre que declaran, se hallen privados de la
razón, por ebriedad u otra causa. Aquí nuevamente estamos frente a una causal que mira a la capacidad para
captar los hechos, pudiendo referirse a dos momentos, al tiempo de declarar o al tiempo en que ocurrieron los
hechos.
Cabe destacar que la causal que impide declarar es la falta de razón, la que puede deberse a diversos motivos:
ebriedad, demencia, drogadicción, etc. Lo relevante es que el testigo al momento de apreciar los hechos, o al
momento de declarar, no esté en condiciones óptimas. En este numeral debe entenderse incluido el demente no
interdicto.
iv) Los que carezcan del sentido necesario para percibir los hechos declarados al tiempo de verificarse éstos. La
expresión del sentido necesario, se refiere a la falta de los sentidos sensoriales, es decir, falta de vista, tacto,
olfato, audición o gusto.
Nuevamente estamos frente a la causal de falta de capacidad para captar los hechos.
v) Los sordos o sordomudos que no puedan darse a entender claramente. Esta causal mira a la falta de
capacidad para captar los hechos, pero también a la incapacidad de comunicación, ya que el sordomudo puede
comunicarse; y esto porque el sordomudo que no puede darse a entender claramente es considerado por nuestra
LOS TESTIGOS

A) INHABILIDADES ABSOLUTAS
vi) Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan cohechado o intentado cohechar a otros, aun
cuando no se les haya procesado criminalmente. Esta inhabilidad mira a la probidad del testigo. No es necesario
que este cohecho sea sido declarado penalmente, basta que, en el procedimiento civil respectivo, al momento de
las tachas, se acredite el cohecho.
vii) Los vagos sin ocupación u oficio conocido. Nuevamente aquí hay un problema de fe y de probidad.
viii) Los que en concepto del tribunal sean indignos de fe por haber sido condenados por delito. Los que han
sido condenados por algún delito en principio no son testigos inhábiles, sino que sólo lo serán cuando en
concepto del tribunal, dicha condena los convierta en indignos de fe.
ix) Los que hagan profesión de testificar en juicio. También mira hacia la probidad, y los “jureros” naturalmente
que son inhábiles para declarar.
LOS TESTIGOS

B) INHABILIDADES RELATIVAS
El artículo 358 del Código de Procedimiento Civil señala las inhabilidades relativas, cuyo fundamento es la falta de
imparcialidad del testigo. Las inhabilidades relativas son renunciables, existiendo varias formas de expresar dicha
la renuncia, la más simple será no haciendo valer la causal de inhabilidad, pero también lo será si la parte en cuyo
beneficio está establecida la causal, incorpora al testigo en su propia lista. El CPC distingue los siguientes tipos de
inhabilidades relativas:
i) El cónyuge y los parientes (legítimos) hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad de la
parte que los presenta como testigos. La existencia de un vínculo de parentesco cercano, hace pensar en una
falta de imparcialidad, lo que naturalmente inhabilita al testigo para declarar.
La palabra legítimo debe entenderse adecuada al actual derecho de filiación, es decir, filiación no matrimonial.
ii) Los ascendientes, descendientes y hermanos (ilegítimos), cuando hay reconocimiento del parentesco que
produzca efectos civiles respecto de la parte que solicite la declaración.
En este caso, los argumentos son los mismos que en el numeral anterior.
LOS TESTIGOS
B) INHABILIDADES RELATIVAS
iii) Los pupilos por sus guardadores y viceversa. En este caso estamos frente a la institución de las guardas, y
obviamente, el criterio es el mismo que en los numerales anteriores, la falta de imparcialidad.
iv) Los criados domésticos o dependientes de la parte que los presente. Se entenderá por dependiente, para los
efectos de este artículo, el que preste habitualmente servicios retribuidos al que lo haya presentado por
testigo, aunque no viva en su casa. La norma se refiere al criado, es decir, el que presta servicios de carácter
doméstico, y al dependiente, siendo tal es que también realiza ciertos servicios similares al criado doméstico, de
manera habitual, aunque no viva en su casa, por ejemplo, el jardinero.
En ambos casos, la situación es la misma, una persona que presta servicios de carácter personalísimos en función
de las necesidades de la persona.
v) Los trabajadores y labradores dependientes de la persona que exige su testimonio. La norma se aplica a las
personas que se encuentran vinculadas por una relación laboral con la parte que los presenta, y no a las personas
que prestan esporádicamente servicios profesionales.
LOS TESTIGOS

B) INHABILIDADES RELATIVAS
vi) Los que a juicio del tribunal carezcan de la imparcialidad necesaria para declarar por tener en el pleito
interés directo o indirecto. El interés directo o indirecto dice relación con un interés de carácter patrimonial o
pecuniario. Es importante destacar que aun cuando exista interés, es facultad del tribunal determinar la falta de
imparcialidad.
vii) Los que tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemistad respecto de la persona contra
quien declaren. La amistad o enemistad debe reflejarse en hechos graves, por lo tanto, es importante que las
preguntas de tacha estén dirigidas a acreditar dicha íntima amistad o enemistad. En todo caso, corresponde al
tribunal calificar esta inhabilidad, atendidas las circunstancias.
LOS TESTIGOS

FORMA DE HACER VALER LA INHABILIDAD


El artículo 373 del Código de Procedimiento Civil señala como regla muy general, que la inhabilidad debe
invocarse antes que el testigo empiece a declarar sobre el fondo, entonces lo normal será que la inhabilidad se
haga valer en la misma audiencia, previo un posible interrogatorio sobre tachas.
Sin embargo, es posible, a título excepcional, que el testigo declare por oficio y en tal evento la causal de tacha
debe alegarse antes que el oficio respectivo sea acompañado a los autos.
Otra excepción, la constituye el artículo 372, que permite que se examinen como testigos a personas que no
figuran en la nómina respectiva, siempre que la parte jure que no tuvo conocimiento de ellos al tiempo de
presentar la lista. Pues bien, el artículo 373 admite que la tacha se formule después que ellos hayan declarado,
específicamente dentro de los tres días subsiguientes a su declaración.
LOS TESTIGOS

FORMA DE HACER VALER LA INHABILIDAD


Cuando se formula tacha, de acuerdo a los numerales de los artículos 357 y 358, debe indicarse precisamente la
causal invocada y especificar los hechos constitutivos de la misma (artículo 373 inciso 2°).
Para fundar la causal se recurre al propio testimonio del testigo, en consecuencia, antes de su declaración se le
interroga sobre posibles causales de inhabilidad, siendo suficiente su respuesta para que la tacha prospere.
Artículo 373. Solamente podrán oponerse tachas a los testigos antes de que presten su declaración. En el caso del
inciso final del artículo anterior, podrán también oponerse dentro de los tres días subsiguientes al examen de los
testigos.
Sólo se admitirán las tachas que se funden en alguna de las inhabilidades mencionadas en los artículos 357 y 358,
y con tal que se expresen con la claridad y especificación necesarias para que puedan ser fácilmente
comprendidas.
LOS TESTIGOS

EFECTOS DE LA TACHA
La regla es que no obstante deducirse una causal de inhabilidad del testigo, éste puede igualmente declarar, ya
que la tacha es resuelta en la sentencia definitiva. Aunque la tacha es un incidente, excepcionalmente es resuelto
en la sentencia definitiva, no porque sea parte del conflicto, sino porque la ley expresamente así señala, lo que
guarda lógica con el sistema de ponderación de la prueba, porque de prosperar o no una tacha, esto redundará
en la prueba de los hechos de la causa (artículo 379 inciso 2° del Código de Procedimiento Civil).
Sin embargo, cuando se trata de inhabilidades absolutas y el testigo notoriamente incurre en alguna causal, el
tribunal aun de oficio y con mayor razón a petición de parte, puede no admitir su declaración (artículo 375 del
Código de Procedimiento Civil).
La parte que presenta al testigo tiene los siguientes derechos frente a la tacha deducida (artículo 374 CPC):
i) Defender la habilidad del testigo, oponiéndose a la tacha y presentar su declaración.
ii) Retirar al testigo y reemplazarlo por otro de la nómina.
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TRAMITACIÓN, PRUEBA Y FALLO DE LA TACHA


El incidente sobre tacha se tramita de la siguiente forma:
1° Comparece el testigo, se le juramenta y se le interroga por la parte contraria sobre posibles causales de
inhabilidad (preguntas de tacha) Si se configura causal, se formulará a su respecto la tacha respectiva. Si la parte
contraria conoce con antelación la causal de inhabilidad, sea porque aparece de manifiesto, sea por otros
antecedentes, puede no hacer preguntas previas y formular derechamente la tacha.
2° Frente la tacha deducida, la parte que presenta al testigo puede contrainterrogarlo sobre los mismos hechos, y
terminado que sea, solicitará al tribunal que rechace la tacha deducida.
3° La tacha se prueba y se contraprueba por los dichos del mismo testigo (artículos 365 y 366 del Código de
Procedimiento Civil).
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TRAMITACIÓN, PRUEBA Y FALLO DE LA TACHA


La primera fuente para acreditar la inhabilidad del testigo son los dichos de él, sin perjuicio de lo anterior, es
admisible también toda otra clase de prueba, y al efecto el tribunal si lo estima necesario las recibirá a prueba, la
que se rendirá dentro del término concedido para la cuestión principal. Pero si éste está vencido o lo que de él
reste no sea suficiente, se ampliará para el solo efecto de rendir la prueba de tachas hasta completar diez días,
pudiendo además solicitarse el aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal (artículo 376 del Código de Procedimiento Civil).
Como ya se ha señalado, para acreditar las tachas, son aplicables todos los medios de prueba, incluso la prueba
testimonial, es decir, puede haber testigos para acreditar la tacha (artículo 377 del Código de Procedimiento Civil).
Sin embargo, el legislador establece una limitación: no se puede acreditar con testigos las tachas que pudiesen
afectar a los testigos que declararon sobre las tachas (artículo 378 del Código de Procedimiento Civil).
Finalmente, las resoluciones que ordenan recibir prueba sobre las tachas opuestas son inapelables (artículo 379
inciso 1° del Código de Procedimiento Civil).
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OBLIGACIONES DEL TESTIGO
Las obligaciones del testigo son obligaciones procesales, es decir, un requerimiento de conducta no establecido en
beneficio del requerido, sino de la parte que ha presentado al testigo. Tan claro es que son obligaciones, que pueden ser
compulsivamente cumplidas. Las obligaciones de testigo son concurrir, declarar y decir la verdad.
a. Obligación de concurrir. La obligación de concurrir se encuentra regulada en el artículo 359 del Código de
Procedimiento Civil, y en cuya virtud, toda persona cualquiera sea su estado o profesión, está obligada a declarar y
concurrir a la audiencia que el tribunal señale con este objeto. Como contrapartida a esta obligación, si se exige la
comparecencia de un testigo a sabiendas que es inútil su declaración, puede el tribunal imponer a la parte una multa
por esta conducta. Esta obligación de concurrir tiene excepciones que están señaladas en el artículo 361 del Código de
Procedimiento Civil, en todo caso, la excepción consiste en que no están obligados a concurrir al tribunal, pero
igualmente deben declarar, en el domicilio que fijen dentro del territorio jurisdiccional del tribunal.
Las personas señaladas precedentemente, dentro del tercer día hábil siguiente a su notificación, propondrán al tribunal
el lugar y la fecha de realización de la audiencia respectiva. Si el interesado no lo propone ni comunica la renuncia a su
derecho, el tribunal lo fijará sin más trámite.
Con todo, los miembros y fiscales judiciales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus funciones en el asiento de
éstas, no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema, tratándose de algún miembro o fiscal judicial de este
tribunal, o de la respectiva Corte de Apelaciones en los demás casos. Este permiso se concederá siempre que no parezca
que sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal judicial presentado como testigo, una causa de recusación.
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OBLIGACIONES DEL TESTIGO


b. Obligación de declarar. La obligación de declarar también se encuentra regulada en el artículo 359 del Código
de Procedimiento Civil. Debe señalarse que las obligaciones de declarar y comparecer son autónomas y distintas,
así hay personas que pueden estar exentas de la obligación de concurrir, pero deben declarar. El artículo 360 del
Código de Procedimiento Civil contiene las excepciones a esta obligación.
c. Obligación de decir la verdad. La obligación de decir la verdad no está explícitamente señalada en el Código de
Procedimiento Civil, pero se deduce por la sanción al falso testimonio, según el artículo 209 del Código Penal.
La circunstancia de no coincidir la declaración del testigo con lo verdaderamente ocurrido, no importa falso
testimonio; para tipificarse, debe haber dolo en el comportamiento del testigo.
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FORMA DE PRODUCIR LA PRUEBA TESTIMONIAL
Este procedimiento se establece para el juicio ordinario de mayor cuantía, siendo más simple en otros
procedimientos.
El artículo 320 que establece el plazo para presentar la lista de testigos es una clara manifestación de mala técnica
legislativa. En efecto, antes de su modificación en el año 2007 la lista se testigos se presentaba dentro de los cinco
primeros días del término probatorio, la norma era un poco confusa porque este plazo se determinaba al distinguir
si se había o no opuesto recurso de reposición en contra de la interlocutoria de prueba. Con la modificación de la ley
20.192, quedó peor, casi ininteligible
Pues bien, se debe presentar la lista de testigos y la minuta con los puntos que serán objeto de la prueba, desde la
primera notificación de la interlocutoria de prueba hasta el quinto día de la última notificación de la misma, cuando
no se haya pedido reposición. Si se pidió reposición, entonces la lista se presenta dentro de los cinco días siguientes
a la notificación por el estado de la resolución que se pronuncie sobre la última solicitud de reposición (debe
entenderse que es desde que se notifique por el estado diario la última resolución que se pronuncie sobre las
reposiciones).
Si habiéndose pedido reposición ya se hubiere presentado lista de testigos, no es necesario presentar nueva lista ni
minuta, salvo que, como consecuencia de haberse acogido el recurso, la parte que las presenta estime pertinente
modificarlas, por ejemplo, se agregó un nuevo hecho de prueba, entonces la parte puede modificar la lista
LOS TESTIGOS

FORMA DE PRODUCIR LA PRUEBA TESTIMONIAL


La lista de testigos es una nómina de testigos, de cuyas declaraciones se piensa hacer valer la parte que los
presenta, en ella se debe señalar el nombre y apellidos del testigo, su domicilio y su profesión u oficio. Cabe
señalar que en estricto rigor no es necesario indicar el número de la cédula de identidad del testigo, ya que a la
época de dictación del Código de Procedimiento Civil ésta no existía, sin embargo, en la vida práctica siempre se
hace y es necesario hacerlo porque permite una mejor individualización del testigo.
Como se señaló a propósito de las tachas, la regla general es que sólo pueden declarar como testigos los
mencionados en la nómina, permitiéndose excepcionalmente nuevos testigos, cuando la parte declare bajo
juramento no haber tenido conocimiento de su existencia al momento de presentar la lista (artículo 372 inciso
final).
Sólo pueden declarar seis testigos por cada hecho, mas para la conformación de la lista se puede presentar el
número de testigos que se estime conveniente.
La minuta de los puntos de prueba contiene las preguntas que se proponen a los testigos, y se puede desagregar
un hecho en varios puntos de prueba, la vida práctica indica que es conveniente redactar la minuta en forma
asertiva (“para que diga el testigo, cómo es efectivo que...”).
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FORMA DE PRODUCIR LA PRUEBA TESTIMONIAL


Si no se presenta la lista de testigos, por regla general, se entiende que se renuncia a la prueba testimonial. Sólo
podrá haberla si, con posterioridad, la parte declara bajo juramento el haber desconocido la existencia de dichos
testigos. También es muy excepcional la norma de la prueba testimonial en segunda instancia que se permite sólo
como medida para mejor resolver.
Por su parte, si no se señalan puntos de prueba, la situación no es tan grave, ya que los testigos declararán sobre
los hechos consignados en el auto de prueba.
En la prueba testimonial debe intervenir el tribunal que conoce del litigio, si es unipersonal será el propio juez de
la causa; pero si es colegiado, uno de sus integrantes. También deben concurrir los respectivos abogados (artículo
365 inciso 1° del Código de Procedimiento Civil). Si debe rendirse prueba testimonial fuera del lugar del tribunal,
la prueba se realizará ante tribunal exhortado, sea en Chile o en el extranjero y para tales efectos se le remite la
lista de testigos junto con la minuta de puntos de prueba (artículos 371 incisos 1° y 2° y 73 del Código de
Procedimiento Civil).
Como la prueba testimonial es una actuación judicial requiere la presencia de un ministro de fe, pero la novedad
consiste en que el ministro de fe interviniente no es el secretario del tribunal, sino que un receptor judicial, tal
como lo señala el artículo 390 inciso 2° del Código Orgánico de Tribunales.
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FIJACIÓN DE LAS AUDIENCIAS PARA RECIBIR LA PRUEBA TESTIMONIAL


Por práctica judicial la fijación de estas audiencias se hace en la interlocutoria de prueba (“se fija para recibir la
prueba testimonial los últimos cinco días del término probatorio”). Si el tribunal no lo hace de oficio, la parte
interesada lo puede solicitar al momento de presentar su lista de testigos.
El testigo, en estricto rigor, debe ser citado a comparecer, notificándosele por cédula la citación; si así no se
hace, no se puede después alegar entorpecimiento por la inconcurrencia del testigo.
Si compareciendo se niega sin justa causa a declarar, podrá ser mantenido en hasta que preste su declaración.
Esta materia está regulada en el artículo 380 CPC.
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EXAMEN DEL TESTIGO


Antes de examinar a cada testigo, se le hará prestar juramento al tenor de la fórmula
¿Juráis por Dios decir verdad acerca de lo que se os va a preguntar? El interrogado responderá, Sí juro. Si el
testigo no quiere jurar, formalmente se estaría frente a un testigo rebelde. En la práctica, se presentan todos los
testigos frente al receptor, se les solicita juramento, todos responden sí, y luego se procede a interrogar a cada
uno de ellos (artículo 363 del Código de Procedimiento Civil).
Los testigos de cada parte serán examinados separada y sucesivamente, principiando por los del demandante, sin
que puedan unos presenciar las declaraciones de los otros. Para estos efectos, el tribunal debe adoptar las
medidas conducentes para evitar que los testigos que hayan declarado puedan comunicarse con los que aún no
han prestado declaración (artículo 364 del Código de Procedimiento Civil).
Como ya se analizó, el interrogatorio comienza con las preguntas de tacha. Si el testigo es hábil o la parte que lo
presenta insiste en que declare, comienza propiamente tal su interrogatorio. Comienza preguntando la parte que
lo presenta en base a la minuta de puntos de prueba, o en su defecto, en base a los hechos sustanciales,
pertinentes y controvertidos señalados en la interlocutoria de prueba. Luego, la misma parte puede dirigirle
repreguntas, destinadas a esclarecer, ampliar o rectificar sus dichos.
LOS TESTIGOS
EXAMEN DEL TESTIGO
Terminadas las repreguntas, la parte contraria puede contrainterrogar al testigo.
Frente a las repreguntas o contra interrogaciones puede formularse oposición, promoviéndose un incidente que
el tribunal lo resuelve inmediatamente. Si contra esta resolución se deduce apelación, ésta se concede en el solo
efecto devolutivo (artículo 366 CPC).
Los testigos deben responder de una manera clara y precisa a las preguntas que se les hagan, expresando la causa
por qué afirman los hechos aseverados. No permitiéndosele llevar escrita su declaración (artículo 367 CPC).
Además, la declaración constituye un solo acto que no puede interrumpirse sino por causas graves y urgentes
(artículo 368 del Código de Procedimiento Civil).
Si el testigo no habla español, se debe recurrir a un intérprete en los términos del artículo 382, en relación con el
artículo 63 del Código de Procedimiento Civil.
Las declaraciones del testigo se consignarán por escrito, y para tal efecto se levanta un acta, conservándose en
cuanto sea posible sus expresiones, claro que reducidas al menor número de palabras. Finalizada la declaración,
el receptor debe leerla en voz alta y, una vez, ratificada por el testigo, el acta será firmada por el juez, el testigo, si
sabe, las partes si se hallan presentes, autorizándola el receptor, que servirá también como actuario en las
incidencias que ocurran durante la audiencia de prueba (artículo 370 del Código de Procedimiento Civil).
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VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL


El valor probatorio de la prueba testimonial se encuentra regulado en el artículo 384 del Código de Procedimiento
Civil, y al efecto hay que distinguir entre testigos de oídas, presenciales y menores de catorce años.
I. Testigo de oídas
a. Si capta el hecho de un tercero, su testimonio constituye base de presunción judicial;
b. Si capta el hecho de una de las partes, puede ser eficaz en cuanto explique o esclarezca el hecho; teniendo
como limitación el artículo 1709 inciso 2° del Código Civil, en el sentido que no es admisible la prueba testimonial
cuando el acto debió constar por escrito.
LOS TESTIGOS
VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
II. Testigos Presenciales
a. Contradictorios, es decir, hay contradicción entre los testigos de una parte y la otra parte.
En este caso hay que subdistinguir:
i) Si se trata de testigos de distintas condiciones, se prefieren a los de mejor condición, cualquiera que sea el número; los
testigos se pesan, no se cuentan (artículo 384 N° 3).
ii) Si son testigos de iguales condiciones (igual fama, igualmente veraces y respetables), se prefiere el número, y se tendrá
por cierto lo que diga el mayor número de testigos; se cuentan (artículo 384 N° 4).
iii) Si son testigos de igual condición e igual número, racionalmente el juez no se puede inclinar por unos u otros,
entonces se tiene por no probado el hecho (artículo 384 N° 5).
iv) Si los testigos de una parte son contradictorios entre sí, se tienen, para los efectos del cómputo, como testigos de la
parte contraria (artículo 384 N° 6).
b. No contradictorios.
i) Si se trata de un solo testigo, su declaración vale como presunción judicial (artículo 384 N° 1).
ii) Si los testigos son múltiples, pueden constituir plena prueba siempre que no haya otra prueba que la desvirtúe (artículo
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VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL


III. Menores de 14 años
a. Con discernimiento: declaran sin previo juramento, y su declaración sirve de base de una presunción judicial
(artículo 357 N° 1);
b. Sin discernimiento: su declaración carece de valor.
La resolución que declara a los menores de catorce años con o sin discernimiento se resuelve en la sentencia.
C. PRUEBA
CONFESIONAL
PRUEBA CONFESIONAL

CONCEPTO
La confesión, es el reconocimiento que hace alguna de las partes de un hecho que produce consecuencias
jurídicas en su contra. El concepto merece tres comentarios:
a. La confesión debe hacerla la parte;
b. Debe versar sobre hechos y no sobre cuestiones de derecho o simples apreciaciones; y
c. Los hechos confesados deben producir efectos jurídicos contra la parte confesante.
OPORTUNIDADES DE LA PRUEBA CONFESIONAL
La confesión es, por regla general, un medio de prueba, sin embargo, también puede ser una medida prejudicial
probatoria (artículo 284), una gestión preparatoria de la vía ejecutiva (artículo 434 N° 5) o una medida para mejor
resolver (artículo 159 N° 2).
PRUEBA CONFESIONAL
REQUISITOS DE EFICACIA DE LA PRUEBA CONFESIONAL.
a. La prueba confesional debe versar sobre hechos pertinentes al juicio, es decir, debe atender a cuestiones de
hecho relacionadas o vinculadas al respectivo juicio. Lo anterior se desprende claramente del artículo 385 del
Código de Procedimiento Civil cuando señala “sobre hechos pertenecientes al mismo juicio”.
Los hechos del juicio pueden ser personales o no personales. Se entiende por hechos personales, aquellos en los
cuales le confesante ha tenido directa participación; y por no personales, aquellos vinculados al juicio, pero en los
cuales el confesante no ha tenido directa participación.
En ambos casos la confesión produce plena prueba, pero la distinción en análisis tiene una importante
consecuencia, por cuanto, la confesión sobre hechos personales no admite prueba en contrario, a la inversa, esto
es, cuando se confiesa sobre hecho no personales, sí se admite prueba en contrario.
b. La confesión debe emanar de quien tenga capacidad para obligarse; esto es muy importante, porque la
confesión es un acto de disposición, en consecuencia, quien confiesa debe tener capacidad de ejercicio, y si no
tiene esta capacidad, su confesión no producirá efectos jurídicos.
Lo anterior tiene relevancia cuando la confesión es prestada por mandatario o representante, porque si la
confesión es provocada, el representante debe estar expresamente premunido de la facultad de absolver
posiciones (artículo 7 inciso 2° del Código de Procedimiento Civil). Por el contrario, si la confesión es espontánea,
PRUEBA CONFESIONAL

REQUISITOS DE EFICACIA DE LA PRUEBA CONFESIONAL


c. La confesión, como acto jurídico que es, debe estar exenta de vicios. Este principio, es aplicación de las normas
generales del Derecho Civil, pero respecto del error hay una mención expresa en el Código de Procedimiento Civil,
que permite revocar la confesión cuando ella es consecuencia de error.
d. La confesión debe estar permitida. Existen normas legales que restan eficacia a la confesión, sea porque se
trata de derechos que no son libremente disponibles, sea porque se trata de proteger a terceros.
PRUEBA CONFESIONAL

REQUISITOS DE EFICACIA DE LA PRUEBA CONFESIONAL


Estas disposiciones se encuentran consagradas en diversos cuerpos legales, por ejemplo:
i) Artículo 1713 en relación con el artículo 1701 inciso 1°, ambos del Código Civil. La primera de estas normas da a la
confesión el carácter de plena prueba, sin embargo, el artículo 1701 inciso 1° es una excepción, por cuanto por la
confesión no se puede acreditar la existencia de un acto o contrato cuya solemnidad es el instrumento público.
ii) Artículo 157 del Código Civil. En el juicio de separación de bienes por el mal estado de los negocios del marido, la
confesión de este no hace prueba, precisamente en homenaje y resguardo a posibles terceros perjudicados. La
jurisprudencia ha entendido que en este caso la confesión no es prueba suficiente, no es admisible como prueba para
acreditar el respectivo hecho, porque hay intereses superiores envueltos en el conflicto, y por tanto no se trata de
cuestiones libremente disponibles.
iii) Artículo 1739 inciso 2° del Código Civil. Esta disposición se encuentra a propósito de la sociedad conyugal y señala que
toda cantidad de dinero y de cosas fungibles, todas las especies, créditos, derechos y acciones que existieren en poder de
cualquiera de los cónyuges durante la sociedad o al tiempo de su disolución, se presumirán pertenecer a ella, a menos
que aparezca o se pruebe lo contrario. La restricción a la confesión se encuentra en el inciso 2° que dispone que ni la
declaración de uno de los cónyuges que afirme ser suya o debérsele una cosa, ni la confesión del otro, ni ambas juntas, se
estimarán suficiente prueba, aunque se hagan bajo juramento. En este caso esta norma está establecida en beneficio de
PRUEBA CONFESIONAL

REQUISITOS DE EFICACIA DE LA PRUEBA CONFESIONAL


iv) Artículo 2485 del Código Civil. Este artículo se refiere a la prelación de créditos, en relación con los créditos de
una de las clases preferidas. Nuevamente esta norma establece que la confesión del marido, del padre o de la
madre de familia, o del tutor o curador, no hará prueba por sí sola contra los acreedores. En este caso estas
personas tienen créditos preferentes, pero para acreditar la existencia de éstos, no es suficiente la confesión.
v) Artículo 1133 del Código Civil. Se ha citado también este artículo dentro de las normas expresas que restan
eficacia a la confesión, pero con ciertas reservas. Este artículo dispone que cuando el testador reconoce en su
testamento una deuda, este reconocimiento no hace prueba en su contra ni hace prueba a favor del presunto
acreedor, sino que se tendrá sólo como una asignación gratuita establecida en su beneficio.
Esto es enteramente lógico, porque si se le diera valor a este reconocimiento, se favorecería a una persona que no
pagaría impuesto de herencia, persona a la que se le pagaría como a un acreedor hereditario más. Pero al
reconocérsele eficacia sólo como asignación a título gratuito, deberá pagar impuesto y estará limitada, de alguna
manera, en beneficio de los legitimarios si es que se afecta la legítima.
PRUEBA CONFESIONAL

CLASIFICACIONES DE LA CONFESIÓN
i) En cuanto al lugar donde se presta
a. Confesión judicial. Es la que se presta en el juicio respectivo, ya sea como medio probatorio propiamente tal, ya
sea como medida prejudicial probatoria, ya sea como medida para mejor resolver.
b. Confesión extrajudicial. Es la que se presta fuera del juicio en el cual se invoca. Participa de este carácter la
confesión prestada en otro juicio diverso, sin embargo, esta confesión tiene mayor valor probatorio que otro tipo
de confesiones extrajudiciales.
ii) En cuanto a su origen o forma de producirse
a. Confesión espontánea. Es aquella en que voluntariamente la parte, su mandatario o su representante,
reconocen un hecho que produce consecuencias jurídicas en contra del confesante, y puede materializarse en
cualquier escrito, presentación o comparecencia.
b. Confesión provocada. Es aquella que se produce en virtud del mecanismo denominado absolución de
posiciones. La confesión espontánea, sólo está regulada en cuanto a sus efectos por el Código Civil; en cambio, el
Código de Procedimiento Civil regula la absolución posiciones.
PRUEBA CONFESIONAL

CLASIFICACIONES DE LA CONFESIÓN
iii) En cuanto a su contenido
a. Confesión pura y simple. La confesión es pura y simple cuando se reconoce el hecho sin agregar ninguna nueva
circunstancia, o sin agregar un nuevo hecho, por ejemplo, el demandado reconoce que le debe $ 1.000 al actor a
título de mutuo.
b. Confesión calificada. Es aquella que importa el reconocimiento de un hecho, pero agregando circunstancias que
eventualmente lo modifican, es decir, se altera su naturaleza jurídica, por ejemplo, el demandado reconoce que el
actor le entregó $ 1.000, pero no a título de mutuo, sino que a título de donación.
c. Confesión compleja. Es el reconocimiento de un hecho, al cual se agregan otros hechos diversos, desligados
entre sí (de primer grado); o cuando comprendiendo varios hechos ligados o relacionado entre sí, se modifican los
unos a los otros (de segundo grado). Es ejemplo de confesión calificada compleja de primera agregada aquella en
que el demandado reconoce haber recibo $ 1.000 a título de mutuo, pero señala, además, que dicha deuda se
compensó con una suma que le adeudaba el actor. Será, compleja de segundo grado, cuando el demandado
reconoce el hecho –deber los $ 1.000- pero agrega que los pagó.
Esta clasificación tiene mucha importación para determinar si la confesión es o no divisible.
PRUEBA CONFESIONAL

CLASIFICACIONES DE LA CONFESIÓN
iv) En cuanto a su divisibilidad
Como regla general, la confesión es indivisible, y en consecuencia debe tomarse como un todo, tanto en lo
desfavorable para el confesante como en lo favorable para él. Sin embargo, es eventualmente divisible, y en tal
caso es necesario remitirse a la clasificación anterior, que distingue entre confesión pura y simple, confesión
calificada y confesión compleja.
Respecto de la confesión pura y simple, no se plantea el tema de la división, ya que se reconoce en hecho en
términos categóricos. Tampoco es divisible la confesión calificada.
Es siempre divisible la confesión compleja de primer grado, es decir, cuando se agregan hechos nuevos desligados
del hecho confesado (artículo 401 N° 1). En cuanto a la confesión compleja de segundo grado, será divisible
cuando se acredite la falsedad de las circunstancias que, según el confesante, modifican o alteran el hecho
confesado (artículo 401 N° 2).
v) En cuanto a su iniciativa
La confesión puede ser a iniciativa de parte, que es la regla general; o bien, de oficio por el tribunal, como medida
para mejor resolver (artículo 159 N° 2).
PRUEBA CONFESIONAL

CLASIFICACIONES DE LA CONFESIÓN
vi) En cuanto a su finalidad
a. Medida prejudicial probatoria destinada a obtener la confesión provocada de una persona que se teme se
ausente del país (artículo 284).
b. Medio de prueba. Esta es la regla general y tiene lugar durante el curso del juicio, sea que se preste de forma
espontánea o provocada.
c. Gestión preparatoria de la vía ejecutiva. Esta confesión tiene por finalidad premunir al acreedor de un título
ejecutivo del cual carece e iniciar así la ejecución en contra del deudor (artículos 434 Nº5 y 435).
d. Medida para mejor resolver, para acreditar hechos que sean sustanciales y pertinentes y que no resulten
probados durante el curso del juicio (artículo 159 N° 2).
PRUEBA CONFESIONAL

CONFESIÓN JUDICIAL PROVOCADA


La confesión judicial provocada o absolución de posiciones, está particularmente regulada en el Código de
Procedimiento Civil, en los artículos 385 a 402.

ÓRGANO COMPETENTE PARA RECIBIR LA CONFESIÓN PROVOCADA


Cuando la confesión provocada se produce en el lugar donde se lleva el juicio, es competente para recibirla el
tribunal que conoce del juicio, o bien, un ministro de fe a quien el tribunal le encomiende recibirla. Sin embargo,
si alguna de las partes lo pide, debe el tribunal recibir por sí mismo la declaración del litigante (artículo 388 incisos
1° y 2° del Código de Procedimiento Civil).
Cuando se trata de tribunales colegiados, se aplica la misma regla: puede ser el tribunal o un ministro de fe el que
reciba la confesión, con la misma excepción en el sentido que la parte puede exigir que el tribunal sea el que
directamente intervenga. Pero, además, tratándose de tribunales colegiados, estos pueden acometer la diligencia
a uno de sus integrantes.
PRUEBA CONFESIONAL

ÓRGANO COMPETENTE PARA RECIBIR LA CONFESIÓN PROVOCADA


Si la confesión provocada se presta fuera del lugar del juicio, hay que distinguir si se presta en Chile o en el
extranjero:
i) Si se presta en Chile, se prestará la confesión ante el tribunal exhortado o ante el ministro de fe a quien
encomiende la diligencia dicho tribunal. Rige también en este caso la excepción, en el sentido que, si lo exige la
parte, será el propio tribunal el que deberá tomarla (artículo 388 inciso 3°).
ii) Si se presta fuera de la República: en tal evento surge la alternativa que se tome ante el tribunal exhortado, es
decir, es perfectamente posible que los tribunales chilenos, por la vía del exhorto internacional, encarguen a un
tribunal extranjero la correspondiente actuación (artículo 388 inciso 3°). Esta norma tiene una calificada
modalidad: de acuerdo a lo establecido en el artículo 397 inciso 2° del Código de Procedimiento Civil, la
absolución de posiciones también puede prestarse ante el agente diplomático o consular chileno en el respectivo
lugar.
PRUEBA CONFESIONAL

OPORTUNIDAD EN QUE SE PUEDE SOLICITAR


La absolución de posiciones se puede solicitar como prejudicial probatoria, si hay motivo fundado para temer que
una persona se ausente en breve tiempo del país; o como diligencia probatoria propiamente tal.
El artículo 385 del Código de Procedimiento Civil establece que en primera instancia se puede pedir a partir de la
contestación de la demanda y hasta el vencimiento del término probatorio.
Si la demanda se tiene por contestada en rebeldía, se puede también pedir la absolución de posiciones, porque la
rebeldía es contestación negativa tácita.
En relación con la expresión “hasta el vencimiento del término probatorio”, aunque el asunto es opinable y
controvertible, podemos decir que cuando la ley habla de término probatorio sin otro calificativo, se refiere al
término probatorio ordinario.
En cambio, en segunda instancia existe mayor latitud, y se puede pedir durante toda la segunda instancia hasta
antes de la vista de la causa.
PRUEBA CONFESIONAL

VECES QUE SE PUEDE SOLICITAR


En primera instancia se puede solicitar hasta dos veces y en segunda instancia sólo una vez. Sin embargo, si se
alegan hechos nuevos, se puede solicitar una vez más en primera instancia y una vez más en segunda instancia
(artículo 385 inciso 2°). Todo esto, sin perjuicio, que también se pueda ordenar como medida para mejor resolver.
INICIATIVA
La iniciativa de la confesión provocada por la vía de la absolución de posiciones, puede estar entregada al juez de
la causa, a título excepcional, como medida para mejor resolver; pero lo normal es que la iniciativa la tenga la
parte contraria, es decir, la parte en el respectivo litigio puede exigir de su contenedor la respectiva absolución de
posiciones (artículo 385 inciso 1°).
PRUEBA CONFESIONAL

PERSONAS QUE DEBEN PRESTAR LA CONFESIÓN


De acuerdo con la normativa del Código de Procedimiento Civil, debe prestar la confesión el litigante mismo,
siempre que sea capaz, no obstante tener mandatario facultado para absolver posiciones.
Esta situación es plenamente aplicable cuando el litigante a quien se pide absolver posiciones es una persona
natural, pero si se trata de una persona jurídica, puede comparecer por ella la persona que el representante legal
determine, no pudiendo exigirse por el solicitante que sea un determinado individuo.
Además del litigante mismo, puede ser exigirse confesión al mandatario, aunque no tenga poder suficiente para
absolver posiciones, pero respecto de hechos personales suyos (artículo 396 Código de Procedimiento Civil).
Cuando se cita a absolver posiciones, esta resolución debe notificarse por cédula, ya que ordena la
comparecencia personal de la parte (artículo 48 en relación con el artículo 397 inciso 1°).
PRUEBA CONFESIONAL
PERSONAS EXENTAS DE LA OBLIGACIÓN DE CONCURRIR
El artículo 389 del Código de Procedimiento Civil enumera a las personas que no tienen obligación de concurrir a
absolver posiciones, situación que es totalmente distinta a la obligación de declarar, es decir, hay personas que están
obligadas a declarar, pero no a concurrir ante el tribunal.
Sobre el particular, el artículo en comento contiene tres numerales de personas exceptuadas: autoridades políticas,
judiciales, administrativas y eclesiásticas (N° 1); personas incapacitadas por enfermedad u otro impedimento (N° 2);
y las mujeres en caso que el tribunal estime prudente eximirlas de esta asistencia (N° 3).
Estas personas que están exentas de la obligación de concurrir, declaran constituyéndose el tribunal o el secretario
en su respectiva morada. Si se trata de un tribunal colegiado se encarga esta diligencia a alguno de sus ministros o al
secretario.
Si el absolvente se encuentra fuera del territorio del tribunal, esta diligencia se encarga al juez competente del
domicilio de aquél.
El secretario estará impedido para tomar la confesión, cuando el solicitante haya requerido que se preste ante el
tribunal.
En ciertas leyes especiales se han establecido excepciones a la obligación de concurrir, y también excepciones a la
obligación de declarar, por ejemplo, en algunas leyes orgánicas de servicios públicos se exime de estas obligaciones
PRUEBA CONFESIONAL

TRAMITACIÓN DE LA ABSOLUCIÓN DE POSICIONES


La absolución de posiciones se inicia con la petición que se cite a la parte contraria o al procurador en su caso, a
absolver posiciones; junto con la petición se acompaña el pliego de posiciones, en sobre cerrado, solicitándose su
custodia por parte del secretario del tribunal hasta el momento de la diligencia.
Frente a esta solicitud, el tribunal debe proveer “Como se pide, con citación. Venga el absolvente a la audiencia
del quinto día contado desde su notificación. Notifíquese por cédula.”
Se provee esta solicitud con citación, ya que todas las diligencias de prueba deben ordenarse con citación de la
parte contraria, quien tiene el plazo de tres días fatales para oponerse. Cabe señalar que la citación, como trámite
esencial para la práctica de diligencias probatorias, aparece recogida en las disposiciones pertinentes que se
refieren al recurso de casación en la forma, específicamente los artículos 795 N° 6 y 800 Nº 5 del Código de
Procedimiento Civil. Dentro de este término de citación, la parte contraria podrá oponerse a la diligencia,
argumentando, por ejemplo, que se han agotado las oportunidades para pedirla, que se está pidiendo
extemporáneamente o alegando que la parte, por una disposición legal, está exenta de la obligación de
comparecer. El tribunal resolverá, ya sea manteniendo la diligencia o denegándola.
PRUEBA CONFESIONAL
TRAMITACIÓN DE LA ABSOLUCIÓN DE POSICIONES
Además de acceder a la solicitud de absolución, en la misma resolución el tribunal fija de
inmediato la audiencia para realizar la diligencia, que lo hace en términos genéricos, es decir, no fijando un día
determinado, sino que, dentro de tercero, de quinto, de octavo o décimo día contados desde se practique la
respectiva notificación, la que, como ya se señaló, debe practicarse por cédula porque ordena la comparecencia
personal de la parte.
Esta resolución, puede notificarse a la parte misma, o bien, a su apoderado, quien tiene la obligación de hacer
comparecer a su mandante (artículo 397 inciso 1°).
El artículo 386 del Código de Procedimiento Civil, se refiere a la redacción de las preguntas en el pliego de posiciones,
señalando que éstas deben ser planteadas en forma clara y precisa, ya sea de forma asertiva o interrogativa:
a. Preguntas asertivas: llevan en sí una afirmación, y frente a ella se responde con un sí o un no, pudiéndose agregar
ciertos hechos. Por ejemplo, “Para que diga el absolvente cómo es efectivo que el demandante le prestó a título de
mutuo la suma de $ 1.000.”
b. Preguntas interrogativas: envuelven una interrogación, y debe contestarse diciendo “sí, es cierto” o “no es cierto” y
agregándose hechos o circunstancias.
La ley no exige que las preguntas sean redactadas todas en forma idéntica, por lo que pueden alternarse.
PRUEBA CONFESIONAL

POSIBLES CONDUCTAS DEL ABSOLVENTE


Llegado el día de la diligencia, el absolvente puede asumir una de diversas actitudes.
a. Conducta rebelde. El absolvente no comparece a la audiencia, en este caso, el tribunal, el secretario o el
receptor, dependiendo a quien se le haya encomendado tomar la diligencia, certifica la no comparecencia; y se le
volverá a citar bajo los apercibimientos correspondientes (artículo 393 del Código de Procedimiento Civil).
Si, citado por segunda vez, no comparece, o si compareciendo a la primera o a la segunda citación, no responde o
da respuestas evasivas, se aplica el apercibimiento del artículo 394 inciso 1° del Código de Procedimiento Civil.
Para estos efectos es que tiene importancia la forma de redactar el pliego de posiciones; así, si las preguntas se
redactaron en forma asertiva, se le dará por confeso, y si son interrogativas, permiten que se le apliquen multas o
arrestos hasta por treinta días, sin perjuicio de exigirle la declaración.
Es necesario tener presente el artículo 400 del Código de Procedimiento Civil, que se refiere a la confesión tácita o
presunta, señalando que esta produce los mismos efectos que la confesión expresa.
Si bien es cierto que las preguntas formuladas asertivamente son más eficaces, la finalidad de las preguntas
interrogativas está en que las primeras son de respuestas muy escuetas, a diferencia de estas.
PRUEBA CONFESIONAL

POSIBLES CONDUCTAS DEL ABSOLVENTE


b. Conducta obediente. El absolvente comparece a la audiencia, se le toma juramento de la misma manera que a
los testigos, pues el artículo 390 se remite al artículo 363 del Código de Procedimiento Civil.
En términos técnico, quien miente bajo juramento deliberadamente, comete delito de perjurio, sin embargo,
jurisprudencia reiterada ha dicho que aun cuando se mienta en una absolución de posiciones, no se comete
perjurio.
Juramentado que sea el absolvente, se procede a la apertura del pliego y la declaración debe rendirse
inmediatamente, de palabra y en términos claros y precisos. Si el absolvente es sordo o sordomudo, podrá
escribir su confesión delante del tribunal o ministro de fe encargado de recibirla (artículo 391 inciso 1° del Código
de Procedimiento Civil).
El inciso 2° del mismo artículo, reconoce la posibilidad de invocar el olvido por parte del confesante, el que puede
calificarse como verosímil y notoriamente aceptable o como expresión de evasividad.
El inciso final permite que la absolvente añada nuevos hechos y circunstancias a su confesión; lo que tiene
importancia, porque la confesión no es divisible para quien confiesa.
PRUEBA CONFESIONAL

POSIBLES CONDUCTAS DEL ABSOLVENTE


El artículo 394 inciso 3° permite en determinados momentos, a quien lo solicite, el tiempo razonable para
consultar sus documentos antes de responder. En este caso, el tribunal deberá acceder o la parte contraria
consentir en ello, si hay fundamento plausible para la petición.
Es necesario levantar acta de todo lo obrado en esta diligencia, la que deberá ser escueta, pero precisa,
conservando las palabras del confesante (artículo 395 en relación con el artículo 370 del Código de Procedimiento
Civil).
Quien propone la absolución de posiciones, tiene derecho a presenciarlas y pedir al tribunal que el absolvente
aclare, explique o amplíe sus respuestas, también puede, antes de terminar la diligencia, hacer que ciertas
preguntas se repitan si hay puntos oscuros o dudosos. Entonces, tiene dos momentos para ejercer su derecho:
cuando se responde a la pregunta o antes del término de la diligencia (artículo 392 del Código de Procedimiento
Civil).
PRUEBA CONFESIONAL

VALOR PROBATORIO DE LA CONFESIÓN


Para determinar el valor probatorio de la confesión hay que distinguir:
a. Confesión extrajudicial
i) Escrita, puede constituir base de una presunción judicial (artículo 398 inciso 1°);
ii) Verbal, sólo es admisible en los mismos casos en que es admisible en la prueba testimonial (artículo 398 inciso
1°);
iii) En presencia de la parte que la invoca, ante juez incompetente o en otro juicio distinto, entre diversas partes,
la confesión puede constituir presunción grave (artículo 398 inciso 2°);
iv) En otro juicio distinto, entre las mismas partes, la confesión puede constituir plena prueba, habiendo motivos
poderosos para estimarlo así (artículo 398 inciso 2°).
PRUEBA CONFESIONAL

VALOR PROBATORIO DE LA CONFESIÓN


b. Confesión judicial
El valor probatorio de la confesión judicial, es idéntico sea expresa o tácita, pero es necesario distinguir entre
hechos personales del confesante y hechos no personales.
i) Hechos personales. El artículo 399 inciso 1° del Código de Procedimiento Civil señala que la fuerza probatoria de
este tipo de confesión se apreciará de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1713 del Código Civil, esta norma
dispone que la confesión judicial sobre hechos personales, sea que se preste directamente por la parte, por su
representante legal o por su apoderado con poder suficiente, produce plena prueba y no admite prueba en
contrario, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 399 inciso 1°. Con todo, no produce plena prueba cuando se
trata de probar un acto o contrato que debió contar por instrumento público como solemnidad.
PRUEBA CONFESIONAL

VALOR PROBATORIO DE LA CONFESIÓN


b. Confesión judicial
ii) Hechos no personales. Si los hechos no son personales, producen plena prueba en contra del confesante, ya
sea que la confesión la preste la parte misma, su representante legal o su apoderado con poder suficiente
(artículo 399 inciso 2°). Pero a diferencia de la confesión sobre hechos personales, sí se admite prueba en
contrario (artículo 402 inciso 1° en una interpretación a contrario sensu).
Que la confesión admita o no prueba en contrario, es distinto de la posibilidad que tiene el confesante de revocar
su confesión. La única causal que admite el legislador para que el confesante se retracte de los hechos
confesados, es invocar error de hecho, siendo el confesante el que debe probar este error, caso en el cual el
tribunal puede abrir un término especial de prueba (artículo 402 inciso 2°).
La revocación de la confesión puede referirse tanto a hechos personales como no personales.
D. INSPECCIÓN
PERSONAL DEL
TRIBUNAL
INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL

CONCEPTO
Es el examen que realiza el tribunal por sí mismo de hechos o circunstancias materiales, relevantes para la resolución de la litis.
La regla general, es que sea el propio tribunal de la causa quien realice esta diligencia, aun fuera de su territorio jurisdiccional;
si se trata de un tribunal colegiado, puede constituirse el tribunal en pleno o cometer la actuación a alguno de sus ministros.
INICIATIVA DE LA INSPECCIÓN
Respecto de su iniciativa, hay que distinguir si la inspección personal es diligencia necesaria, medida para mejor resolver o
diligencia probatoria propiamente tal.
a. Inspección personal del tribunal como diligencia necesaria. Es diligencia necesaria en ciertos juicios, por ejemplo, en la
denuncia de obra ruinosa, donde el tribunal practicará, a la mayor brevedad, asociado de un perito nombrado por él mismo
una inspección personal de la construcción o árboles denunciados (artículos 571 del Código de Procedimiento Civil).
b. Inspección personal del tribunal como medida para mejor resolver. Se encuentra prevista en el artículo 159 Nº 3 del Código
de Procedimiento Civil.
c. Inspección personal del tribunal como diligencia probatoria propiamente tal. Puede ser solicitada por la parte como medida
prejudicial probatoria (artículo 281) o como medio de prueba (artículos 403 y siguientes).
Es importante tener presente, que, respecto de este medio de prueba, el tribunal siempre realiza la calificación
correspondiente, para determinar si la diligencia es útil o no.
INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL

REQUISITOS DE PROCEDENCIA
Para que proceda la inspección personal del tribunal, se requiere que:
a. Se trate de hechos o circunstancias materiales que sean controvertidas;
b. Que el tribunal la estime necesaria.
El legislador fue lógico, y razonablemente señala que la parte que solicita la inspección debe depositar, en manos
del secretario del tribunal, la suma necesaria para los gastos, y si se decreta de oficio o es ordenada por la ley, el
depósito de hará por mitad entre demandante y demandado (artículo 406 del Código de Procedimiento Civil).
TRIBUNAL QUE PRACTICA LA DILIGENCIA
i) Si el objeto de la inspección está dentro del territorio jurisdiccional, la hace el propio tribunal; y si el tribunal es
colegiado, practica la inspección todo el tribunal o un ministro de éste.
ii) Si el objeto de la inspección está fuera del territorio jurisdiccional, puede llevarla a cabo el tribunal que conoce
de la causa, o bien, el tribunal exhortado (artículo 403 inciso 2°).
INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL
OPORTUNIDAD PARA SOLICITAR LA DILIGENCIA
La inspección personal, a petición de parte, se da sólo en primera instancia, en cualquier estado de la causa, hasta el
vencimiento del término probatorio –ordinario-.
FORMA DE LLEVAR A CABO LA DILIGENCIA
Solicitada la diligencia, si el tribunal la estima necesaria, accederá y proveerá “como se pide, con citación”, fijando, con la
debida antelación, día y hora para proceder a ella, a fin de que puedan concurrir las partes con sus abogados (artículo
403 inciso 1° del Código de Procedimiento Civil).
Las partes pueden pedir que en el acto del reconocimiento se oigan informes de peritos, y lo decretará el tribunal si, a su
juicio, esta medida es necesaria para el éxito de la inspección y ha sido solicitada con la debida anticipación (artículo 404
del Código de Procedimiento Civil).
Llegado el día, el tribunal se constituye en el lugar de la inspección, llevando a efecto la diligencia con la concurrencia de
las partes y peritos que asistan, o sólo por el tribunal en ausencia de aquéllas. Si el tribunal es colegiado, podrá
comisionar para que practique la inspección a uno o más de sus miembros (artículo 405 del Código de Procedimiento
Civil).
Finalmente, se levanta acta, expresando los hechos materiales o circunstancias que se observen, los que no pueden
interpretarse como opinión anticipada. Las partes pueden pedir que se consignen en el acta, los hechos o circunstancias
materiales que estimen pertinentes (407 del Código de Procedimiento Civil). El acta debe ser firmada por el juez, las
INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL

VALOR PROBATORIO
Estamos en un caso de certeza física, pues los hechos son directamente observados por el tribunal, por ello,
se le otorga a esta diligencia el máximo valor probatorio: producen plena prueba los hechos materiales que el
tribunal establezca en el acta (artículo 408 del Código de Procedimiento Civil).
E. INFORME DE
PERITOS
INFORME DE PERITOS
CONCEPTO
Peritos, son terceros extraños al juicio e imparciales, que informan al tribunal sobre hechos que para su acertada
percepción se requiere del conocimiento de una ciencia o arte. Los peritos deben ser terceros extraños al juicio, y además,
imparciales, imparcialidad que está resguardada por dos instituciones, ya que a los peritos les son aplicables las tachas de
los testigos y las causales de implicancia y recusación de los jueces.
PARALELO ENTRE PERITOS Y TESTIGOS
SEMEJANZAS DIFERENCIAS
i) Ambos son terceros i) El testigo tiene la obligación de concurrir y declarar; el perito sólo está obligado a informar si ha aceptado el cargo
ii) Ambos son extraños ii) El testigo no requiere conocimientos especializados de una ciencia o arte, a diferencia del perito.
e imparciales.
iii) El testigo se informa de los hechos antes del juicio, en tanto que el perito se informa ya iniciado aquél.
iv) El testigo jura decir la verdad, el perito jura desempeñar fielmente el cargo y en el menor tiempo posible (al igual
que los árbitros).
v) El testigo no percibe remuneración u honorario por su testimonio, sólo se le reembolsan los gastos en que haya
incurrido, en tanto que la labor pericial es una actuación profesional remunerada

Las reglas de designación de peritos se encuentran en los artículos 409 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. La
INFORME DE PERITOS

PROCEDENCIA DE LA PRUEBA PERICIAL


Respecto de la procedencia de la prueba pericial, debemos señalar que ella puede ser necesaria o facultativa.
El informe de peritos es necesario u obligatorio cuando la ley expresamente así lo dispone, ya sea que se valga
propiamente de la expresión informe de peritos o indique que se requieren opiniones especializadas o periciales
(artículo 409).
El artículo 410 señala que cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo informe de
peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando el reconocimiento y dictamen pericial a los autos.
El informe de peritos es obligatorio, por mandato legal, en el caso de las querellas posesorias especiales,
especialmente la querella de obra nueva y la querella de obra ruinosa.
La regla general es que la prueba pericial sea eventual o facultativa, y sobre el particular hay que remitirse al
artículo 411, que señala “podrá” lo que expresa su carácter eventual.
INFORME DE PERITOS
PROCEDENCIA DE LA PRUEBA PERICIAL
Así, dicha norma admite oír informe de peritos:
1° Sobre puntos de hecho para cuya apreciación se necesiten conocimientos especiales de alguna ciencia o arte. Esta es
típicamente la procedencia más clara, pero eventual, de la prueba pericial. La causal es simple, cuando se requiera para la
debida apreciación de ciertos hechos, conocimientos especializados de alguna ciencia o arte.
2° Sobre puntos de derecho referentes a alguna legislación extranjera. Se trata de dilucidar puntos o cuestiones de derecho
extranjero, eventualmente aplicables a un conflicto cuyo conocimiento está entregado a un juez local. Respecto de este
numeral, es necesario hacer algunos alcances importantes:
i) En este caso, la prueba pericial es eventual y no necesaria, porque de acuerdo con las normas de Derecho Internacional
Privado, recogido específicamente en el Código de Bustamante, si el juez conoce el derecho extranjero derechamente lo
aplica, sin necesidad del informe de peritos.
ii) La procedencia del informe de peritos, en este caso, hay que concordarla con las normas pertinentes del Código de
Bustamante, y esto porque el Código de Derecho Internacional
Privado contempla otras formas de acreditar la existencia, sentido y alcance de la legislación extranjera, las que no son
contrarias al Código de Procedimiento Civil; porque si así fuera, estas últimas se preferirían en virtud de la reserva con la
cual se adhirió Chile a este código, dando preeminencia a la legislación chilena presente y futura.
En relación con esta materia hay que tener presente una importante advertencia adicional: el Código de Bustamante es un
INFORME DE PERITOS

INICIATIVA DE LA PRUEBA PERICIAL


La iniciativa de la prueba pericial puede ser de oficio o a petición de parte. El tribunal puede decretar de oficio el
informe de peritos en dos ocasiones:
a. Cuando la decrete como medida para mejor resolver, de acuerdo a lo establecido en el artículo 159 N° 4, pero
con una importante salvedad que es importante destacar. En general la resolución que ordena una medida para
mejor resolver es inapelable, sin embargo, sí lo es cuando ordena informe de peritos (artículo 159 inciso final);
b. El artículo 412 permite al tribunal decretar el reconocimiento de peritos en cualquier estado del juicio.
El informe de peritos a petición de parte sólo se puede hacer valer durante el término probatorio, no antes ni
después, lo que constituye una excepción a las reglas generales, porque de acuerdo a éstas, las medidas
probatorias se pueden pedir desde el inicio del juicio hasta el vencimiento del término probatorio (artículo 412).
El inciso 2° del artículo 412, señala que decretado el informe de peritos, que en general es una diligencia que
demanda bastante tiempo, no se suspenderá por ello el procedimiento.
INFORME DE PERITOS

REQUISITOS PARA DESEMPEÑARSE COMO PERITO


En general, podemos decir que los requisitos para desempeñarse como perito son imparcialidad y competencia.
Imparcialidad porque efectivamente debe tratarse de un tercero extraño, no teniendo vinculaciones con las
partes ni con el conflicto. Como ya se señaló precedentemente, los peritos están sujetos a una doble fiscalización,
porque, en primer lugar, a su respecto les son aplicables las reglas de inhabilidad de los testigos, o sea, quien es
inhábil como testigo, absoluta o relativamente, es también inhábil para desempeñarse como perito (artículo 413
N° 1); y en segundo lugar, porque por expreso mandato del artículo 113 inciso 2° del Código de Procedimiento
Civil, a los peritos les son precisamente aplicables las causales de implicancia y recusación establecidas para los
jueces.
Competencia, ya que debe tener la idoneidad necesaria para emitir el dictamen que se le solicita. Esta idoneidad
se prueba con la exhibición del título profesional expedido por las autoridades competentes, que acredite el
conocimiento de la ciencia o arte que se trata de invocar. Pero, hay ciertas ciencias o artes que no van vinculadas
a un título profesional, en cuyo caso se debe designar a una persona que tenga fama o prestigio en la práctica
respectiva, es el caso, por ejemplo, de los peritos calígrafos (artículo 413 N° 2). Por otra parte, esta misma
disposición señala que si en el territorio del tribunal no hay dos o más personas con el título respectivo, puede
desempeñar el cargo otra persona que no tenga dicho título (interpretación a contrario sensu).
INFORME DE PERITOS

NOMBRAMIENTO DEL PERITO Y TRÁMITES POSTERIORES


En primer lugar, encontramos la resolución que ordena, con citación, proceder a la prueba pericial, resolución que
puede ser dictada a petición de parte o de oficio. En la misma resolución el tribunal fijará una audiencia para que
las partes comparezcan; esta audiencia tiene gran importancia, porque tiene por objeto fijar el número de
peritos; la calidad o aptitud de los peritos; los puntos o materias que van hacer objeto de la diligencia; y el
nombre del respectivo perito (artículo 414 inciso 1°).
La resolución que cita a las partes a comparendo para estos efectos, se notifica por cédula (artículo 48 del Código
de Procedimiento Civil).
Si todas las partes concurren, el tribunal intenta que haya acuerdo respecto de estas cuatro materias; si alguna de
las partes no concurre o efectivamente no se produce acuerdo, es el tribunal quien resuelve. Dicho de otra
manera, el desacuerdo puede ser expreso o tácito, será expreso cuando efectivamente las partes, todas ellas
concurrentes, no llegan o no convienen en todos o algunos de los puntos para los que se las ha citado; y será
tácito, cuando alguna o ninguna de las partes concurre a la audiencia. En caso de desacuerdo, el tribunal hará el
nombramiento el, no pudiendo recaer en tal caso en ninguna de las dos primeras personas que hayan sido
propuestas por cada parte (artículo 414 inciso 2°).
INFORME DE PERITOS

NOMBRAMIENTO DEL PERITO Y TRÁMITES POSTERIORES


El artículo 416 señala que cuando nombramiento se haga por el tribunal, lo hará de entre los peritos que figuren
en las listas a que se refiere el artículo 416 bis (listas que se forman cada dos años por la Corte de Apelaciones
respectiva), y la designación se pondrá en conocimiento de las partes (por el estado diario) para que dentro de
tercero día deduzcan oposición, oposición que debe indicar los hechos que constituyen la inhabilidad y
específicamente la disposición legal que la contempla. Vencido este plazo sin que se formule oposición, se
entenderá aceptado el nombramiento.
La diligencia misma de designación es inapelable, porque es una diligencia probatoria, salvo en el caso que se
adopte como medida para mejor resolver; sin embargo, son apelables el número de peritos, las calidades o
aptitudes que pueda el juez atribuirle al perito y las materias sobre las que debe versar el informe, la apelación en
estos casos se concede en el solo efecto devolutivo, y la apelación deducida no obsta a que el proceso continúe,
hasta la designación inclusive (artículo 414 inciso final en concordancia con el artículo 326).
Es importante tener presente que el asumir la calidad de perito importa una grave responsabilidad, que incluso
puede devenir en responsabilidad penal, así el artículo 227 N° 3 del Código Penal establece como causal de
prevaricación la inconducta del perito designado.
INFORME DE PERITOS

NOMBRAMIENTO DEL PERITO Y TRÁMITES POSTERIORES


Designado el perito debe ser notificado de su nombramiento, lo normal es que se le notifique por receptor, o
bien, por el secretario del tribunal si aquél concurre a su oficio. En el acto de la notificación el perito puede
aceptar el cargo y prestar juramento de fidelidad. De esta declaración, que deberá hacerse verbalmente o por
escrito en el acto de la notificación o dentro de los tres días inmediatos, se dejará constancia en el expediente
(artículo 417 inciso 1°).
Aceptado que sea el cargo, debe el perito realizar una diligencia muy importante que se ha denominado
reconocimiento, y que consiste en el examen de las cosas materiales que serán objeto del peritaje.
INFORME DE PERITOS

EL RECONOCIMIENTO
El artículo 417 inciso final, señala que el perito debe citar a las partes para realizar el reconocimiento respectivo,
en consecuencia, debe comunicarles dónde y cuándo practicará el reconocimiento. La norma no señala cómo
debe notificarse, lo que ha dado lugar a una discusión; para algunos, bastaría una simple comunicación privada;
para otros, como se trata de una actuación dentro del proceso, la citación debe hacerse en forma solemne y al
efecto el perito debe hacer una presentación al tribunal indicando día, hora y lugar, y luego, la resolución que
provee esta presentación es notificada a las partes, resolución que se notificaría por el estado diario y no por
cédula, ya que la comparecencia de las partes es facultativa.
En caso de haber dos o más peritos, todos conjuntamente deben practicar el reconocimiento, salvo que el
tribunal los autorice para actuar por separado (artículo 418).
En el acto de reconocimiento, si las partes concurren por sí o debidamente representadas, podrán realizar las
observaciones que estimen pertinentes respecto del objeto reconocido, y terminado que sea el reconocimiento
debe levantarse acta que deje testimonio de haberse realizado esta diligencia, de cuáles son los hechos o
circunstancias constatados y de las observaciones que realicen las partes; además en la misma acta, deberán
constar los acuerdos de los peritos (artículo 419).
Luego del reconocimiento, procede la deliberación de los peritos, donde naturalmente no participan las partes.
INFORME DE PERITOS
EL RECONOCIMIENTO
La diligencia pericial, en muchas oportunidades, es una diligencia compleja, dependiendo de la naturaleza del objeto y la
materia del peritaje; en consecuencia, puede significar un retardo serio para la causa, es por esto que el artículo 420
dispone que los tribunales fijarán un plazo dentro del cual los peritos evacuarán su informe, y en caso de
incumplimiento, pueden apremiarlos con multas, prescindir del informe o decretar el nombramiento de nuevos peritos.
En caso de pluralidad de peritos, se prefiere que emitan su informe en forma conjunta, pero la ley también permite que
lo evacuen en forma separada (artículo 423). La ley civil, no señala cuáles son las partes del informe de perito, pero por
aplicación de las normas del antiguo Código de Procedimiento Penal se ha entendido que el informe contiene tres
partes:
1) El reconocimiento, es decir, la descripción del objeto materia de la diligencia;
2) La descripción de las operaciones o análisis realizados por el perito; y
3) Las conclusiones, donde se consigan las opiniones del perito respecto de los puntos específicos que se han sometido
a su dictamen.
En caso de pluralidad de peritos puede haber, naturalmente, discordia entre ellos, y los artículos 421 y 422 se refieren a
esta situación. Cuando se produce puede el tribunal designar un nuevo perito, el que se une a los anteriores y emite su
opinión. Si la discordia se mantiene, en el sentido que el nuevo perito tiene una tercera opinión, el tribunal es libre de
apreciar cada una de estas opiniones, tomando en cuenta los antecedentes del juicio.
INFORME DE PERITOS

GASTOS, HONORARIOS Y SANCIONES


La regla general, es que los gastos y honorarios de la diligencia pericial sean de cargo de la parte que los ha
solicitado; si el tribunal lo ordena de oficio, lo normal es que sea pagado por ambas partes por igual, sin perjuicio
de lo que se resuelva sobre costas.
Para hacer frente a los honorarios e incluso los gastos de la contraparte para presenciar la diligencia, el tribunal
fija un monto a ser consignado en la cuenta corriente.
La resolución que determina el monto de la consignación, debe ser notificada por cédula y si la parte
correspondiente no consigna dentro de los diez días siguientes a la notificación, se le tendrá por desistida de la
prueba pericial sin más trámite.
El artículo 424 contiene una regla procedimental, en el sentido que todo lo que diga relación con la designación
del perito y el desempeño de sus funciones deberá tramitarse por cuerda separada.
INFORME DE PERITOS

VALOR PROBATORIO
El artículo 425 señala que los tribunales apreciarán la fuerza probatoria del dictamen de peritos en conformidad a
las reglas de la sana crítica. Esta es una norma muy importante y excepcional en materia procesal civil, porque en
materia procesal civil rige el principio de la prueba legal morigerada, es decir, se aplican las normas legales, pero
siempre dándole mayor o menor latitud al juez.
Como se aplican las reglas de la sana crítica el juez debe fundamentar su decisión, sin traspasar las reglas de la
lógica, las máximas de la experiencia y los principios científicamente afianzados.
En todo caso, es del todo lógico o congruente que el legislador le dé este valor probatorio al informe de peritos,
pues si le reconociera el mérito de plena prueba, entregaría la decisión del asunto a un tercero.
F. PRUEBA DE
PRESUNCIONES
PRUEBA DE PRESUNCIONES

Tanto el Código Civil como el Código de Procedimiento Civil señalan dentro de los medios de prueba a las
presunciones, pero éstas tienen ciertas y determinadas características que hacen difícil el aceptar encuadrarlas
como medio de prueba propiamente tal, por cuanto las presunciones no resultan de la actividad de las partes,
sino que de una construcción que realiza el juez o el legislador.
ESTRUCTURA DE LAS PRESUNCIONES
El artículo 47 del Código Civil señala “Se dice presumirse el hecho que se deduce de ciertos antecedentes o
circunstancias conocidas”.
Es importante destacar la estructura lógica de una presunción, la que está compuesta por
tres elementos:
a. El hecho indicador o indicio;
b. Las reglas de la lógica o la experiencia, y
c. La conclusión o hecho presumido.
PRUEBA DE PRESUNCIONES

ESTRUCTURA DE LAS PRESUNCIONES


A partir del hecho indicador o indicio se construye la presunción, enfrentándolo a las reglas de la lógica y de la
experiencia, reglas que no están dadas por el legislador, sino que precisamente por el correcto raciocinio. El
camino, desde el punto de vista intelectual, para llegar a las reglas de la lógica y de la experiencia es el de la
inducción, es decir, de un conjunto muy amplio de fenómenos se extraen reglas o leyes que se deben enfrentar a
las reglas de la lógica y de la experiencia, y de este enfrentamiento puede resultar que se llegue como conclusión
a afirmar un hecho que se quería establecer y que a su vez es distinto de hecho indicador.
Cabe hacer notar que al hecho indicador se debe llegar por prueba directa (testimonial, documental, confesional,
etc.), pero no puede nunca ser acreditado por prueba de presunciones, pues el legislador rechaza la cadena de
presunciones, ya que el camino a la certeza es más falible donde el raciocinio juega un papel particularmente
importante.
Al hecho presumido se llega por la deducción, el hecho indicador se enfrenta con las reglas de la lógica y la
experiencia, y se deduce el hecho presumido.
Explicado de otra forma, una presunción tiene tres elementos perfectamente distintos: el hecho indicador o
indicio; las reglas de la lógica y de la experiencia, a las que se llega por la vía de la inducción; y el hecho que se
afirma, nuevo y distinto del indicio, al que se llega por la vía de la deducción.
PRUEBA DE PRESUNCIONES

ESTRUCTURA DE LAS PRESUNCIONES


Este camino lógico es igual en el caso de las presunciones judiciales y legales (propiamente legales o de derecho);
pero en materia de presunciones legales, el legislador, por asimilación, llama presunciones a fenómenos que no
son tales, sino que son ficciones. Así, por ejemplo, el caso del artículo 8° del Código Civil.
Tratándose de presunciones judiciales, el juez en la sentencia, debe explicitarla, es decir, explicar racionalmente
cómo llegó al hecho presumido, en tanto que, tratándose de presunciones legales, el razonamiento está implícito,
el legislador sólo señala el hecho indicador y la conclusión, pero no el camino para llegar a ella.
La prueba de presunciones es en sí misma, precisamente por su estructura lógica y compleja, una prueba falible.
Al construir una presunción se puede incurrir en error al constatar el hecho indicador, al formular las reglas de la
lógica y experiencia, o bien, al deducir el hecho nuevo.
PRUEBA DE PRESUNCIONES
CLASIFICACIÓN DE LAS PRESUNCIONES
El artículo 1712 del Código Civil señala que las presunciones son legales o judiciales.
I. Presunciones legales
a. Presunciones legales. Son las que construye el legislador, de manera tal que ante un hecho conocido se le
atribuye una determinada consecuencia, por ejemplo, el hijo nacido dentro del matrimonio, se presume que el
padre es el marido, esto porque las reglas de la lógica y la experiencia nos dicen que los cónyuges al deberse
fidelidad no tienen relaciones sexuales con terceros.
A su vez, las presunciones legales, se subclasifican en presunciones simplemente legales y de derecho.
b. Presunciones simplemente legales. Son aquellas en que hay que acreditar por prueba directa el o los hechos
indicadores, las normas de la lógica y experiencia se encuentran implícitas y el hecho presumido se tiene por cierto,
pero se admite prueba en contrario. Así, por ejemplo, la presunción de paternidad permite acreditar que
efectivamente no es el marido el padre de la criatura.
Se ha dicho, con acertada razón, que las presunciones simplemente legales son en el fondo reglas de inversión de la
carga o peso de la prueba, porque quien está favorecido nada necesita probar, pero la parte desfavorecida, puede
probar en contrario y en consecuencia puede acreditar que el hecho presumido no es efectivamente cierto. De esta
manera, tratándose de presunciones simplemente legales, dos son las formas de atacar su mérito, ya sea
PRUEBA DE PRESUNCIONES

CLASIFICACIÓN DE LAS PRESUNCIONES


I. Presunciones legales
c. Presunciones de derecho. El hecho presumido o conclusión no admite prueba en contrario, se tiene por cierto,
por efectivo, por el solo mérito o fuerza de la respectiva presunción de derecho, es ejemplo de este tipo de
presunción el artículo 76 del Código Civil, que del nacimiento colige la época de la concepción.
En consecuencia, tratándose de presunciones de derecho se puede controvertir el o los hechos indicadores, pero
no el hecho presumido o la conclusión, de esta forma la presunción de derecho no es regla de inversión de la
carga de la prueba.
En general, las presunciones simplemente legales son más o menos abundantes en nuestro sistema, en cambio,
las presunciones de derecho son relativamente escasas; además, por mandato de la Constitución Política, las
presunciones de derecho están erradicadas en materia penal (artículo 19 N° 3 inciso 6°).
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II. Presunciones judiciales
Las presunciones judiciales son aquellas que construye el juez.
En ciertos la prueba por presunciones judiciales está excluida, así ocurre, por ejemplo, en el caso de actos o
contratos cuya solemnidad es el instrumento público, en efecto el artículo 1701 del Código Civil dispone que la
falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en los actos y contratos en que la ley requiere esa
solemnidad. Por el contrario, cuando el hecho indicador se ha acreditado mediante testigos, se ha estimado que
se puede probar por presunciones la existencia de un acto o contrato que debió constar por escrito ad
probationem.
El legislador, de forma bastante poco feliz, utiliza dos términos que tienden a confundirse, en ciertos casos dice
que un medio de prueba constituye base de una presunción, y en otros casos, que el medio de prueba puede
constituir una presunción. De esta suerte, el Código de Procedimiento Civil en el artículo 357 expresa que pueden
aceptarse las declaraciones de los menores de catorce años, cuando tengan discernimiento suficiente, sin previo
juramento, en cuyo caso su testimonio puede estimarse como base para una presunción judicial; o el artículo 398
que señala que la confesión extrajudicial es sólo base de presunción judicial.
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II. Presunciones judiciales
En consecuencia, se ha afirmado que cuando el legislador habla de base de una presunción, quiere decir que esa
probanza puede tenerse como un hecho indicador, para construir sobre ella una presunción judicial; y cuando
dice que, otro medio de prueba constituye una presunción, significa que tiene valor de hecho presumido.
El artículo 1712 inciso 3° indica que las presunciones judiciales deben ser graves, precisas y concordantes.
Que la presunción sea grave significa que debe tener fuerza, peso propio, de manera que permita efectivamente
afirmar el hecho conocido. Un antónimo de gravedad, es una simple sospecha, o como decían los antiguos, un
barrunto.
La presunción judicial también debe ser precisa, aquí insistimos en que la presunción debe ser excluyente de
cualquier otra. No es presunción aquella donde el hecho presumido no es único, de manera tal que si son varios
los posibles hechos presumidos obviamente van a entrar en contradicciones entre sí.
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II. Presunciones judiciales
Finalmente, las presunciones judiciales deben ser concordantes. Aquí hay implícito un doble requerimiento: que
las presunciones sean dos o más, y que todas ellas apunten hacia una misma conclusión. Esto tiene importancia,
porque se vincula con el efecto acumulativo de la certeza, que consiste en que, si hay varias pruebas, cada una de
ellas, individualmente consideradas, sólo importa un juicio de probabilidad, pero en virtud de su concordancia,
este juicio de probabilidad se convierte efectivamente en certeza.
Estas normas tan particularmente exigentes del Código Civil en cuanto a las presunciones judiciales, han sido
morigeradas por el Código de Procedimiento Civil, y sobre el particular hay que remitirse al artículo 426. Este
artículo, que si bien en su inciso 1° hace una alusión sin reservas al artículo 1712, agrega en su inciso 2° que una
sola presunción puede constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y
precisión suficientes para formar su convencimiento. De esta manera, la exigencia del Código Civil de que las
presunciones fuesen concordantes (y en consecuencia que fuesen dos o más), está modificada por el artículo 426.
G. OTROS MEDIOS DE
PRUEBA
OTROS MEDIOS DE PRUEBA
Nuestro legislador en cuanto a los medios de prueba, sigue la doctrina clásica enumerándolos taxativamente
(artículo 1698 inciso 2° del Código Civil). Pero, no obstante, esta aparente taxatividad existe otros medios de
prueba, previsto en el Código de Procedimiento Civil, y también en leyes especiales.
Encontramos entre estos medios de prueba no regulados sistemáticamente:
a. Certificado de un ministro de fe que atestigua la veracidad de un hecho por orden del tribunal (artículo 427
inciso 1° del Código de Procedimiento Civil). Los hechos consignados en este certificado se presumen verdaderos,
salvo prueba en contrario. Es importante recalcar que no es una simple certificación, sino que requiere la
intervención de un ministro de fe por orden del tribunal.
b. Sentencia civil en un juicio entre las mismas partes (artículo 427 inciso 2°). Los hechos que se establecen en
una sentencia civil, se presumen que son verdaderos si se invocan en otro juicio civil, entre las mismas partes.
Pero esta fuerza probatoria, emanada de dicha sentencia civil, admite prueba en contrario.
Al aceptar prueba en contrario, el valor probatorio disminuye, esto porque en materia civil se va tras la verdad
formal, aceptándose para fallar sólo la verdad suficiente y, por lo tanto, existe una probabilidad de que esos
hechos no sean realmente efectivos.
Se debe señalar que tanto el certificado del ministro de fe, como la sentencia civil, se encuentran regulados en el
párrafo séptimo, conjuntamente con las presunciones judiciales.
OTROS MEDIOS DE PRUEBA

c. Valor probatorio de la sentencia penal (artículos 178, 179, 180 del Código de Procedimiento Civil). Existe una
diferencia sustancial e importante con la sentencia civil. En la sentencia penal los hechos establecidos tienen un
gran valor probatorio en los juicios civiles posteriores, aunque las partes litigantes no sean las mismas, esto
porque en materia penal se persigue la verdad material, y, por tanto, los hechos corresponden a una exhaustiva
investigación.
El artículo 178 establece la regla general, en el sentido que, en los juicios civiles, la sentencia condenatoria en
materia penal, produce plena prueba con respecto a los hechos que establece, esto se justifica porque la
sentencia condenatoria requiere certeza y convicción, en tanto que, la sentencia absolutoria, puede ser
consecuencia de dudas del juzgador.
Sin embargo, el legislador siendo consecuente, permite que ciertas sentencias absolutorias o sobreseimientos,
también produzcan efectos en materia civil. Así el artículo 179 da valor probatorio a sentencias absolutorias y
sobreseimientos en materia civil.
El sobreseimiento definitivo es una resolución que una vez firme y ejecutoriada, pone término al procedimiento
penal en relación con ciertos hechos o sujetos inculpados; y respecto de éstos, produce los mismos efectos que la
sentencia absolutoria.
OTROS MEDIOS DE PRUEBA

Señala, además, el inciso final del artículo 179 Código de Procedimiento Civil que quien es administrador de
bienes ajenos, como tutor, curador, albacea, etc., tiene un alto grado de responsabilidad, sean bienes públicos o
privados; reflejo de esta responsabilidad es que si en relación a estas personas se dicta sentencia absolutoria o
sobreseimiento, en ningún caso dicha sentencia produce efecto en materia civil; y siempre existe la posibilidad de
accionar civilmente contra ellos.
El artículo 180 del Código de Procedimiento Civil es una norma aclaratoria, que precisa qué significa el efecto
reflejo probatorio en materia civil: en los casos en que la sentencia penal produce efecto reflejo probatorio en
materia civil, no es lícito en el juicio civil discutir los hechos sentados en la sentencia penal, ya sea en su parte
resolutiva o en sus consideraciones.
d. Información para perpetua memoria (artículos 909 a 914 del Código de Procedimiento Civil). Este medio de
prueba se encuentra regulado en el Libro Cuarto, que regula los actos judiciales no contenciosos. En ciertos casos,
es necesario dejar fehaciente testimonio de la existencia de un hecho que no perjudica a personas determinadas;
los tribunales permiten que se abra un procedimiento para recibir prueba de testigos, una vez aprobadas las
informaciones, ésta tiene posteriormente valor de presunción legal, es decir, se tiene por cierto el hecho, salvo
prueba en contrario.
H. APRECIACIÓN
COMPARATIVA DE LOS
MEDIOS DE PRUEBA
APRECIACIÓN COMPARATIVA DE LOS MEDIOS
DE PRUEBA

Esta situación se encuentra contemplada en el artículo 428 del Código de Procedimiento


Civil, donde se parte de la hipótesis de que hay probanzas contradictorias; en este caso
hay dos opciones, la primera, que la colisión, sea resuelta por la ley; la segunda, si la ley
nada dice, los tribunales preferirán la que crean conforme con la verdad. En este último
caso, hay una labor de ponderación del juez, que se realiza en la parte considerativa de la
sentencia.
MEDIDAS PARA
MEJOR RESOLVER

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