Odontología

Preventiva y Social I
Prof. Titular: Dr. Sergio D. LAZO
 Unidad 7: Universidad y sociedad
OPS
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• Génesis de las universidades americanas
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• Para el hombre medieval, este mundo era de tránsito y
preparatorio.
• Todo su impulso vital giraba en torno a una idea eje: Dios.
• Atendía principalmente el sentimiento religioso.
• Por eso la Edad Media es un período impersonal, colectivo,
anónimo. Se está de paso; el individuo no cuenta. El comercio y la
industria, el arte y la ciencia, todo reviste carácter gregario. Los
hombres se agrupan en municipios para vivir, en cofradías para
rezar, en corporaciones para trabajar o estudiar.
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• Universidad, el principio significa justamente corporación, gremio.

• LA UNIVERSIDAD DE LOS ESTUDIOS, será en consecuencia

• una corporación de personas, reunidas por un interés común, de
• carácter intelectual. Desde el siglo X, y acaso antes, existían escuelas
• que son antecedentes de las modernas universidades. Probablemente
• la más antigua que merece tal nombre, es la de Salerno, especializada
• en medicina.
• A ella siguieron Bolonia y París. Ésta ocupada en teología, creada por
• profesores, era una UNIVERSITAS MAGISTRURUM.
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• Revistió características políticas propias, que se prolongaron en el tiempo, y
allí florecieron los talentos principales del pensamiento medieval,
especialmente en el siglo XIII que es la madurez de la Edad Media, y prepara la
traslación al Renacimiento. Bolonia tuvo otro carácter. Creada por un grupo
empeñado en estudiar Derecho Romano, era UNIVERSITAS SCHOLARIUM. Una
universidad de estudiantes. Como no tenían maestros, los contrataron. Pero
aquellos ejercieron el gobierno de la institución. Se trataba, por cierto, de un
gobierno “estudiantil” con fórmula que se expandió a otras ciudades italianas,
como Módena y Pavona, y a Praga, Glasgow y Salamanca. Ésta ultima, “tesoro
de donde proveo gobierno y justicia” según afirmó Canos V, fue el modelo que
inspiró las primeras universidades americanas.
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• LAS PARTIDAS, incluyen los primeros estatutos de la universidad, o mejor dicho
de los “estudios”, que así la llamaba, por ser “ayuntamiento de maestros de
escolares que es hecho en algún lugar con voluntades con entendimiento de
aprender los saberes”. Su legislador, Alfonso X El Sabio, apasionado por todas las
manifestaciones científicas de su época, acreditó una concepción
asombrosamente moderna cuando estructuró el régimen salmantino.

• Por de pronto, conforme a ideales hoy en boga, estatuyó en la ley segunda, que
“de buen ayre de famosas salidas debe ser la villa donde quisieren establecer el
estudio, porque los maestros que muestren los saberes, e los escolares que los
aprenden, vivan sanos en él, se pueden lograr, y recibir placer en la tarde cuando
se levantaren cansados del estudio; e debe ser abondada de pan, e de vino, e de
buenas posadas en que puedan morar e pasar su tiempo sin gran costa”.
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• La elección rectoral se efectuaba la noche de San Martín. El cargo
duraba un año, y era reelegible. Los derechos electorales activos y
pasivos, correspondían exclusivamente a los estudiantes. Es decir, el
rector era siempre un estudiante, audacia inadmisible en nuestro
tiempo. Su actividad principalmente protocolar y ceremoniosa, debía
estar respaldada en sólida fortuna personal. Por eso los rectores eran
jóvenes de casa nobiliaria, como Diego Hurtado de Mendoza o el
conde-duque de Olivares, quien después de una vida pródiga en
poder y riquezas y honras, en la suprema hora de la muerte, solo
recordó esa remota dignidad salmantina
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• Pero los estudiantes no designaban únicamente al rector, sino a los
catedráticos. La Universidad era, en verdad, su casa. Ellos, los amos
y dueños. Las oposiciones se resolvían en un clima de belicosidad,
con cierto sentido lúdico o deportivo, y a veces con las armas en la
mano. Fray Luís de León interviene, por ejemplo, en cinco
oposiciones, en alguna de las cuales llegaron a votar casi
novecientos estudiantiles. Una vez perdió; y otras dos triunfó por
márgenes muy estrechos (21 votos, 34 votos). Su mayor éxito, la
victoria sobre Zumel para Filosofía Moral, en 1578, por 301 a 222, le
valió por parte de su contrincante, una dura impugnación,
reprochándole haber sobornado, por sí y por terceros, a muchos
electores.
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• En realidad esto era frecuente, y se tomaban precauciones, estando
vedado al opositor, bajo pena de exclusión, hablar siquiera con los
estudiantes, y salir de una severa clausura los días previos a la prueba. Las
cátedras eran periódicas, y sólo después de largo tiempo se concedían con
• Estos interrogatorios, y la actitud general de los estudiantes, mostraban
un exceso de despego hacia los docentes, que se defendían a su modo.
“nunca se oyeron en mi aula- afirma, en su autobiografía, Torres de
Villarroel-, las bufonadas, gritos y perdiciones de respeto con que
continuamente están ocurriendo a los demás catedráticos. A los míos les
advertí que aguantaría todos los postes y preguntas que quisieran hacer, y
dar sobre los argumentos de la tarde; pero que tuviere creído el que se
quisiera entrometer a gracioso que le rompería la cabeza, porque yo no
era catedrático tan prudente y sufrido como mis compañeros".
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• Es que los docentes no siempre obraban en forma que inspirase
devoción. El 27 de enero de 1771, una real orden dispuso que al
calificar los exámenes, los catedráticos prestan en juramento de
que no votarían, como estilaban, simultáneamente por aprobar y
aplazar a un alumno.
• Algunos estudiantes llevaban vida de boato, y los más ricos iban a
clase rodeados de palafreneros y escoltas armadas, al son de
atabales y chirimías. Era la “publicidad” de la época, utilizada por
el conde-duque; cuyo padre reglamentó severamente, en su
correspondencia, las costumbres y educación del hijo.
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• El caballero español había dejado de ser héroe para convertirse en
pícaro.
• En Salamanca habitaban, según Cervantes, diez o doce mil estudiantes,
“gente moza, antojadiza, arrojada, libre, aficionada, gastadora,
discreta, diabólica y de buen humor”.
• Ya el Arcipreste de Hita había compuesto sus cantares “para escolares
que andan nochemiegos” o sea para, los célebres sopistas o capigorrotes;
siempre ingeniosos y voraces.
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• La organización medieval otorgó a la universidad su propio fuero.
• Por la ley séptima, los maestros juzgaban causas entre escolares
• “el las otras que algunos homes les fisiaren que nos fuera prebo de sangre”.
• Y cuando a mediados del siglo XVI se los quiso someter a la chancillería de
Valladolid, los mazos se sublevaron, quemaron los procesos y pretendieron
abordar al juez entrometido. “no lleva a las aulas la fuerza de la justicia-
afirmaron-.
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• En el siglo XVI existían en España cuarenta universidades.
• Pero esa prosperidad cedió pronto: un siglo después, sobrevenían apenas quince. La
cantidad de alumnos también menguó.
• Es que el intervencionismo absolutista avasalló los fueros, que obraban a modo de
autonomía. Bajo Carlos III, y luego decisivamente desde 1845, la Universidad fue
atada al carro de la monarquía, y salvo breves períodos, arrastró su decadencia
intelectual.
• El modelo salmantino había prendido en América, cuyas primeras universidades
fueron las de Santo Domingo (1532), México (1551), Lima (1555) y Córdoba (1613).
• En muchas de ellas se prolongó la organización española, y en algunas los
estudiantes tuvieron actividad electora.
• El ejemplo napoleónico interfirió en la concepción feudal española, influyó tanto
como ésta en la revolución escolar del siglo XIX.
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• Las vertientes del bonapartismo universitario provienen de complejos orígenes.
• Las ideas pedagógicas de Rosseau sacudieron, viejos prejuicios, y bajo su
influjo, la convención “había hecho ya bastante” como firmó Napoleón III-2, para
derrocar el edificio gótico de la instrucción.
• El proyecto Lepeletier, sostenido por Robespierre, contemplaba un pedagogismo
estadual con soluciones tan modernas que parecen utópicas para el tiempo en
que se planificaron.
• Saint-Just tenía ideas claras también al respecto, y en general los principales
revolucionarios entendían la educación como pieza maestra de su juego político.
• Napoleón tuvo la oportunidad de ordenar una nueva instrucción conforme a sus
necesidades: generalizó la elemental, creo la técnica y normal y coronó su
pirámide con un nivel superior aptos para formar los cuadros dirigentes que le
resultaban indispensables.
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• “Sólo los que tratan de engañar al pueblo- sostenía el emperador- y
gobernar para su propio provecho, tratan de mantenerlos en la
ignorancia…. Si se reduce a la clase más pobre al hombre, entonces
usará su inteligencia para defenderse o cometer crímenes”.
• Por eso creó miles de escuelas y liceos, pensionó a casi 7.000
alumnos, dictó nuevos programas y ordenó escribir manuales
eficaces y didácticos.
• Los estudios regulares en materia militar y naval adquirieron gran
importancia, en Tolon, Brest y Saint Cyr, escuela gratuita para hijos
de oficiales muertos en servicio.
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• Las universidades, con tantas academias como cortes de apelación
había, supervisaron la instrucción pública en todos sus órdenes.
Los profesores, después de treinta años, podían ser declarados
eméritos y recibir una pensión de retiro.
• Las Facultades y academias eran regidas por consejos
académicos, lo mismo que la universidad, cuyo consejo superior
contaba con treinta miembros.
• Era presidida por un gran maestro que el emperador nombraba y
removía
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• Esta estructura, propensa a la burocracia pero eficiente, entonces, para los
fines imperiales que servía, fue adoptada lentamente por muchas
universidades americanas, sobre su propia arquitectura salmantina. Sus
instituciones y régimen administrativo subsisten parcialmente.

• En suma, los antecedentes históricos enseñan, que si bien con sentido

distinto al democrático que hoy revisten, la autonomía y el gobierno
estudiantil informan la mejor tradición universitaria hispanoamericana. Nadie
se asombre cuando los estudiantiles contemporáneos levanten esas renovadas
banderas, cuya justicia no necesaria, por otra parte, ningún “pergamino” que
la justifique.
 Preguntas del Día (Odontopreguntados)
OPS
I
1)¿Cuál era el motor vital de los hombres medievales?
2)¿Qué significa Universidad?
3)En la Universidad Scholarium quien elegía al rector
y catedráticos?
4)¿Quién era el rector en la Universidad Scholarium?
5)¿Durante el Bonapartismo universitarios quienes
eran las autoridades de facultad y Academias’

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