LA BANALIDAD DEL MAL

Hannah Arendt
Hannah Arendt y la Banalidad del Mal

• “Eichman en Jerusalén: Un estudio sobre

la banalidad del mal”
• “Los orígenes del totalitarismo”
• “La condición humana”
• “La libertad de ser libres”

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• Filósofa política judía alemana, emigrada a New York.
• Apátrida desde 1937 hasta 1951 (USA la nacionaliza)
• Nació en 1906 (II Reich alemán)

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Por qué se permiten atrocidades:
 Eichmann era el Teniente Coronel SS Jefe de la Sección 4B4, siendo el
encargado de que los trenes llegasen en tiempo y lugar.
 Era un funcionario muy eficiente que formaba parte de una maquinaria
burocrática nazi (Holocausto = 6MM de asesinados).

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NAZI HUIDO A ARGENTINA (1950)

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CAPTURADO POR EL MOSSAD
LO DETECTAN, capturan y secuestran en ARGENTINA. LO LLEVAN EN
SECRETO A ISRAEL PARA SER JUZGADO POR CRÍMENES DE GUERRA
Y LESA HUMANIDAD.

SE TRATA DEL “JUICIO DEL SIGLO” (1961).

Es encontrado culpable de cometer Crímenes contra la Humanidad y es ahorcado
en Tel Aviv

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Eichmann no era antisemita ni tenía una personalidad sádica,

Cumplía órdenes de sus superiores con celo y eficiencia.

Era un simple burócrata eficiente que cumplía órdenes sin refl

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Eichmann no se sentía responsable del horror. Se ve

Él hacía su trabajo. Nada más. No pensaba, no plani

“Mi cometido era sólo técnico de transportes”.

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The New Yorker, periódico para el que trabajaba, envió a Hannah Arendt
a Jerusalén a cubrir el juicio a Eichmann (“el monstruo”).
Arendt describió el proceso del juicio, pero se planteó una pregunta
esencial:

¿Por qué Eichmann no parecía malvado si, lo que había permitido y a lo

que había contribuido, era a todas luces un horror?

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Arendt, en Eichmann no ve a un monstruo. No es un psicópata, no es un
nazi antisemita ni un fanático radical.

Arendt ve a una persona completamente normal que es consciente de lo

que ha hecho, que no lo niega, pero que tampoco ve nada malo en los
actos que ha realizado.

Es un eficaz funcionario que “cumplía órdenes de Estado” y que lo hacía

lo mejor que podía

Esto es la BANALIDAD DEL MAL

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Arendt describía a Eichmann como un burgués solit

El nazismo le proporcionó la oportunidad de particip

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Eichmann no era un “supernazi” ultraconvencido lleno de fuertes convicciones ideológicas
y morales. Era un funcionario que hizo muy bien su trabajo.

Esto para Arendt es mucho más aterrador:

¿Por qué una `persona normal, que ni es malvada ni tiene mayores pretensiones que
las de cumplir sus órdenes, puede involucrarse en tan grandes atrocidades?

Arendt recurre al concepto “INCAPACIDAD DE JUICIO”. Distingue entre:

• Conocimiento (conceptualización de los aprendizajes y acumulación de saberes y

técnicas)

• Pensamiento (Diálogo interno en el que cada uno, y en la intimidad, juzga sus propias
acciones)

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Eichmann no realizaba ese juicio interior
(pensamiento).

Así se convierte en un “nuevo agente del

mal” que sin parecerse en nada a los más
extremistas ideologizados, se mezcla con la
masa desideologizada y, sin reconocerlo,
contribuye activa o pasivamente al horror.

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Según Arendt, hay tres tipos de personas incapaces de
juicio:

• Los Nihilistas: Creyendo que no hay valores absolutos, se

sitúan en las esferas de poder.

• Los Dogmáticos: sostienen férreas creencias heredadas.

• Los Ciudadanos normales: asumen las normas de su

grupo como buenas y de manera acrítica. (Hombre-masa
de Ortega y Gasset)

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Arendt ha sido criticada por escoger el término “banalidad” (el
Holocausto no fue banal).

Haslam y Reicher (2008) afirman que esos crímenes de lesa

humanidad no pueden ser cometidos por gente corriente. Estos
crímenes “solo pueden cometerse por personas que se identifican
activamente con grupos cuya ideología justifica y condona la
opresión y destrucción de otros”.

Es decir, Saben que están cometiendo un crimen, pero encuentran la

manera de justificarlo.

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Banalidad del Mal:

Las personas “normales” son capaces de cometer actos atroces.

Las personas si se autoperciben sin poder de decisión y como un

pequeño eslabón en la cadena de mando, no asumen su responsabilidad.
Son “los de arriba” los que deben dar explicaciones.

Por eso “obedecen sin reflexionar” sobre los contenidos de órdenes,

sobre su significado, sobre las consecuencias de sus actos ni sobre las
implicaciones éticas de éstos. Y, entonces, NO HAY CULPA.

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¿TODAS LAS PERSONAS PODEMOS COMETER ESAS
ATROCIDADES?

Según Arendt, SI.

Todas las personas sometidas a presión y convenientemente

adiestradas podríamos cometerlas.
Según Arendt, los acontecimientos provocaron el
antisemitismo de Eichmann.

EL MAL ES EL RESULTADO DE LOS ACTOS DE

PERSONAS NORMALES QUE SE ENCUENTRAN EN
SITUACIONES ANORMALES.
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https://www.youtube.com/watch?v=y
qb2oIawplM

Documental Hannah Arendt y la

banalidad del mal
(29’49’’).
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