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El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es
una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura,
ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser
intermitente o ser constante.
Tipos de dolor
La clasificación del dolor la podemos hacer atendiendo a su duración, patogenia,
localización, curso, intensidad, factores pronósticos de control del dolor y,
finalmente, según la farmacología.
Según su duración
Agudo: Limitado en el tiempo, con escaso componente psicológico.
Ejemplos lo constituyen la perforación de víscera hueca, el dolor
neuropático y el dolor musculoesquelético en relación a fracturas
patológicas.
Crónico: Ilimitado en su duración, se acompaña de componente
psicológico. Es el dolor típico del paciente con cáncer.
Según su patogenia
Masaje.
Estimulación vibratoria.
Movilizaciones articulares.
Manipulaciones articulares.
Programas de ejercicios físicos.
Criomasaje.
Relajación.
El tratamiento del dolor y la inflamación tiene como objetivo
facilitar el movimiento y mejorar la coordinación de los
músculos y las articulaciones.
Relajación: la aplicación de esta técnica en sujetos con dolor se fundamenta en la idea de que el dolor
provoca tensión y frecuentemente ansiedad, lo cual puede a su vez aumentar el dolor. A través de la
relajación se consigue una disminución de la actividad adrenérgica y un aumento de la actividad
parasimpática que se supone ayudan a disminuir la ansiedad, la tensión e indirectamente el dolor.
Biofeedback: esta técnica tendría como objetivo restablecer la auto regulación.
Terapia de aceptación y compromiso: Esta terapia se basa, como su nombre indica, en aceptar el
sufrimiento.
Escritura emocional: Se hipotetiza que la escritura puede servir para: organizar y dar sentido a la
experiencia; facilitar la comunicación con el entorno social, constituir una especie de "exposición" a
los hechos y a las emociones.
Terapia cognitivo-conductual: los pacientes tratados conjuntamente con ambas técnicas (médica y
psicológica) muestran una mayor reducción del dolor, de la incapacidad y de los estados de ánimo
negativos.