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TECTÓNICA DE PLACAS

TEORÍA DE LA DERIVA
CONTINENTAL
Como consecuencia del desarrollo de los primeros mapas
mundiales precisos, Alfred Wegener, un meteorólogo y
geofísico alemán publicó en 1915 “El origen de los continentes
y los océanos”, en el cual planteó la hipótesis de la Deriva
Continental donde los continentes encajan como las piezas de
un rompecabezas gigante.
Wegener sugirió la existencia de un único supercontinente
llamado Pangea (pan = todo; gea = tierra) rodeado por un
océano llamado Panthalassa (pan = todo; thalassa = mar).
Hace unos 200 Ma este supercontinente empezó a
fragmentarse en continentes más pequeños.
En la actualidad se plantea que la fragmentación de
la Pangea empezó entre los 180 a 165 Ma con la
fragmentación de Norteamérica y África,
seguidamente hace unos 130 Ma se dio la separación
entre Sudamérica – África, África – Antártida y la
migración de la India hacia el norte. Posteriormente
hace 50 Ma Australia se separa de Antártida, la India
colisiona con Asia formando los montes Himalayas y
Groenlandia se separa de Eurasia. Finalmente
durante los últimos 20 Ma Arabia se separó de África,
Baja California se separó de México y se formó
América Central.
EVIDENCIAS DE LA DERIVA
CONTINENTAL

1. ENCAJE DE LOS CONTINENTES


Al observar el contorno de las costas a ambos lados del
Atlántico, Wegener pensó que podían haber estado unidas,
sin embargo el ajuste propuesto se realizó a nivel de las
costas lo cual podría ser alterado por la erosión y depósito de
nuevos sedimentos, mientras que un ajuste a nivel de las
plataformas (a una profundidad de 900 m) que
posteriormente se planteó parece ser más preciso.
2. TIPOS DE ROCAS Y ESTRUCTURAS

Una vez armado el rompecabezas, Wegener necesitaba


demostrar que las rocas situadas a ambos lados de los
bloques separados eran similares y encontró pruebas de que
ciertas características geológicas terminaban abruptamente
en la costa tanto de África como de Sudamérica.

Fragmentos de rocas ígneas y metamórficas del escudo


africano con una edad de al menos 2200 Ma han sido
encontrados en las costas de Brasil. Es importante notar
que el contacto entre las rocas formadas hace 2200 Ma y
rocas del Precámbrico > 550 Ma es preservado en ambos
lados de las costas.
Estructuras y deformaciones cuya edad oscila entre 450 – 650
Ma afectan solamente a las rocas más antiguas. Esta
deformación se manifiesta en forma de plegamientos y
foliaciones los cuales terminan en la costa de África y
presentan sus equivalentes en Sudamérica en Argentina.

Pruebas similares existen en forma de cinturones montañosos


como es el caso de los montes Apalaches con una orientación
NE que desaparecen en las costas de Terranova y
Groenlandia. Estos sistemas montañosos pueden ser seguidos
en Escandinavia (montañas Caledónicas), las Islas Británicas
y el noroeste de África formando un cinturón casi continuo.
3. SIMILITUDES PALEONTOLÓGICAS
Wegener descubrió que en ciertos estudios realizados por
paleontólogos se habían reportado organismos fósiles mesozoicos
idénticos en Sudamérica y África, para lo cual era necesario
pensar en algún tipo de conexión continental. El registro fósil
indica que una nueva especie que aparece en un cierto punto,
tiende a dispersarse fuera de él. Organismos pequeños podrían
migrar a través del océano Atlántico, pero sería un obstáculo para
animales de tierra firme como reptiles, insectos y plantas.
Las escasas posibilidades de que formas vivas crucen el océano
eran una prueba de Wegener como es el caso del Mesosaurus,
un reptil acuático depredador de peces cuyos restos fósiles solo
se encuentran en unas lutitas negras del Pérmico (260 Ma) en el
sureste de Sudamérica y sur de África. Si este reptil hubiese
viajado por el Atlántico, sus restos tuviesen una distribución más
amplia.
Fósiles de plantas como el Glossopteris, un tipo de helecho
cuyas grandes semillas de varios milímetros de diámetro y por
tanto de difícil transporte han sido encontradas de manera
muy dispersa en Sudamérica, Sudáfrica, India, Antártida y
Australia. Estas plantas crecían en un clima subpolar lo cual es
un indicativo de que estas masas continentales estuvieron
unidas cerca del Polo Sur.
Otros fósiles de animales del Triásico como el Lystrosaurus,
un reptil estrictamente de tierra firme han sido encontrados
en Sudáfrica, India y Antártida. El Cynognathus un reptil
terrestre de edad Triásico es encontrado en Argentina y
África Central.
Organismos actuales cuyos antepasados eran similares antes
de la fragmentación continental, evolucionaron de forma
diferente durante el aislamiento como es el caso de los
marsupiales australianos (canguro) y los marsupiales
americanos (zarigüeya).
4. GLACIACIÓN
Wegener dedujo que grandes glaciares antiguos del Paleozoico
(300 Ma) cubrieron una extensa área continental en el
Hemisferio Sur. Los depósitos sedimentarios consolidados de
origen glaciar (tillitas) desarrollados durante este período han
sido encontrados en Sudamérica, África, India, Australia y
Antártica. Actualmente estas capas de sedimentos transportados
por glaciares de la misma edad se encuentran en varias
latitudes, incluso en la ecuatorial con climas tropicales, donde es
difícil de explicar la existencia de un período glaciar tan extenso
e importante.
Evidencias de estriaciones y surcos en las rocas sobre las cuales se
transportaron los glaciares, indican una dirección anómala de
movimiento de los glaciares desde los océanos hacia la tierra
adentro. Al juntar las áreas glaciadas cerca al polo sur, se puede
explicar la verdadera dirección de movimiento de los glaciares
desde la tierra adentro hacia los océanos, es decir alejándose del
polo.
5. REGISTRO PALEOCLIMÁTICO
Los continentes del Hemisferio Norte no presentan ninguna
evidencia de glaciación durante este período, pues evidencia fósil de
plantas indica que durante este intervalo las masas continentales
septentrionales se encontraban en latitudes cercanas al Ecuador.

Una variedad de paleoclimas con sus respectivos ambientes de


depósito son indicativos de la latitud aproximada de su ubicación.
Climas tropicales de latitudes ecuatoriales, climas desérticos de
latitudes bajas y zonas glaciares cercanas a los polos serían
fácilmente explicados si se asume que los continentes estuvieron
juntos.
Grandes depósitos de carbón y arrecifes de coral de clima tropical se
encuentran en Sudamérica, Norteamérica, África, Europa y Asia.
Depósitos salinos de origen evaporítico y areniscas eólicas de clima
desértico han sido encontrados en Sudamérica, Norteamérica,
Europa y Asia. Depósitos glaciares se aproximan a latitudes polares
frías.
Por muy lógica que resultaba esta evidencia,
Wegener no pudo identificar un mecanismo capaz
de mover los continentes a través del planeta y por
tal razón su hipótesis fue desechada. Tuvieron que
pasar cerca de 50 años para que la comunidad
científica aceptara el concepto de la Deriva
Continental. Holmes en 1938 publicó la primera idea
de celdas de convección para movilizar los
continentes. La idea de Wegener simplemente se
adelantó a su época.
TEORÍA: La Tierra posee un campo magnético
caracterizado por un polo norte y un polo sur
magnéticos que se alinean aproximadamente con
los polos geográficos (polos norte y sur
verdaderos). Este campo magnético es similar a
una barra imantada cuyas líneas de fuerza
invisibles atraviesan el planeta y se trasladan de
un polo magnético al otro. Cuerpos pequeños
como una aguja de brújula, un imán e incluso un
mineral se alinean con dichas líneas de fuerza y
apuntan hacia uno de los polos.
Vine y Matthews en 1963 analizaron estos resultados y
concluyeron que las bandas de alta intensidad corresponden
rocas con paleomagnetismo normal que refuerza el campo
magnético actual, mientras que las bandas de baja intensidad
corresponden a rocas con polaridad inversa que se
contrapone y debilita el campo magnético actual. Estas
aseveraciones refuerzan la idea de que la corteza oceánica se
crea constantemente y que las rocas se magnetizan
simétricamente en forma de bandas de acuerdo con el campo
magnético existente.

Finalmente Wilson en 1965 sugirió el concepto de placas


rígidas que se movían unas respecto a otras. Definió además
los tres límites principales: bordes convergentes, bordes
divergentes y fallas transformantes que facilitan los
movimientos. Con esto empezó a estructurarse el concepto
de tectónica de placas y se hizo justicia a la labor de
Wegener.
TECTÓNICA DE PLACAS

Se puede definir como una teoría que integra


todos los conocimientos acerca de la superficie
terrestre y es capaz de demostrar la mayoría de
los procesos geológicos. Plantea una interacción
física compleja a lo largo de los bordes de una red
de placas sólidas con movimientos independientes.
PLACAS TECTÓNICAS

Constituyen amplios segmentos de la Litosfera


formados por diferentes unidades rocosas que se
mueven unas con respecto a otras a una velocidad
muy lenta sobre la subyacente astenósfera,
cambiando continuamente de tamaño y forma. La
mayoría de placas mayores está formada por una
porción continental y una oceánica.
Las placas tectónicas son más delgadas en los
océanos donde la litosfera varía desde unos pocos
kilómetros en las zonas de dorsal, hasta alrededor
de unos 100 km en las cuencas más profundas,
mientras que en los continentes varía desde 100 –
150 km hasta unos 250 km bajo las porciones más
antiguas.

Se reconocen al menos 7 placas tectónicas mayores


y un número importante de placas menores o
subplacas.
BORDES ENTRE PLACAS
Las placas tectónicas presentan una contextura rígida y
se mueven como una simple unidad mecánica
impulsadas básicamente por el resultado de una
desigual distribución del calor. La principal deformación
de las placas ocurre a lo largo de sus bordes y
disminuye progresivamente hacia el centro de las
mismas. Se han definido tres límites fundamentales en
las zonas de interacción entre placas:

Bordes Divergentes (Zonas de Expansión, “rift”)


Bordes Convergentes (Zonas de Subducción y
Obducción)
Bordes de Falla Transformante (Zonas de Cizalla)
Cizalla
DEBER Nº 3.

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