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BOSQUEJO DE GRAMATICA

COGNITIVA

GIOVANNA TOVAR BARRIENTOS


Los humanos se comunican entre ellos utilizando un enorme conjunto de
lenguas, y cada lengua difiere con la otra en innumerables aspectos (desde las
diferencias obvias de pronunciación y vocabulario hasta sutiles diferencias
gramaticales).
Por ejemplo, para decir
“el elefante se comió los maníes”
-en inglés debemos incluir el tiempo – el hecho de que el evento ocurrió en el
pasado.
-En mandarín e indonesio, indicar cuando ocurrió el evento es
opcional, y no puede estar incluido en el verbo.
-En ruso, el verbo debe incluir tiempo y además si quien comió el maní era
hombre o mujer, y si se comió todos los maníes o sólo algunos.
En turco, por otra parte, habría que distinguir si se lo vio comer los maníes o
si se escuchó la historia.
Parece que las personas que hablan diferentes lenguas tienen que tomar y
codificar aspectos sustancialmente distintos del mundo para utilizar
correctamente sulengua (Sapir, 1921; Slobin, 1996).
Hay lenguas en las que los aspectos desplazan completamente a los tiempos.

Por ejemplo, según suelen afirmar los gramáticos, en chino no existen propiamente marcantes
temporales, pues en su lugar se emplean una serie de partículas que indican un matiz aspectual del
verbo: perfectivo con -le; progresivo con -zai; durativo con -zhe; perfectivo resultativo con -dào o con
-jiàn; experiencial pasado indefinido con -guo; experiencial pasado reciente con -guo
; incoativo con –qilai; continuativo con -xiaqü; delimitativo reduplicandoel verbo

Sin embargo, estos aspectos no pueden compararse con los tiempos ya que significan matices del
desarrollo del proceso verbal, pero son indiferentes al conjunto del enunciado y no digamos a la
enunciación.
Los tiempos se originan en la no coincidencia del enunciado con la enunciación, según dijimos arriba
Las lenguas también difieren en el grado en que distinguen gramaticalmente entre objetos y sustancias. Por
ejemplo, en inglés, los objetos como velas y sillas poseen términos plurales
y singulares (una vela, dos velas), pero las sustancias como la cera no.
Los objetos y las sustancias se distinguen en inglés por la cuenta. Mientras uno puede decir el número de
objetos, para las sustancias se debe precisar la unidad de medida (ej una copa de barro).
A diferencia del inglés, algunas lenguas no poseen una frontera gramatical entre objetos y
sustancias.

Si los tiempos son desplazamientos del enunciado respecto a la enunciación, según dijimos
arriba, aquí lo que sucede es lo contrario, que la enunciación se desplaza hacia
atrás o hacia adelante en la línea del tiempo respecto al enunciado:
Exmple:
Así, una declaración B como tā bù chōu dàyan le (“él ya no fuma opio”) sigue a una conversación
potencial anterior en la que se hablaba de fumadores de opio.
En otras palabras, que el enunciado se enuncia, pero al mismo tiempo se opone a una
enunciación anterior o la reafirma. Es un tiempo enunciativo pasado. En cambio, la declaración tā
hui huílái de (“él sin duda volverá”) se
refiere también a una conversación anterior relativa al regreso de una cierta persona, pero ahora
no se posiciona respecto a las enunciaciones pasadas, sino que proyecta una enunciación futura:
afirmo que él volverá y tendrás la certeza de que es así (como si en este momento le dijéramos a
nuestro interlocutor: ¿lo ves?). Se trata, por ende, de un tiempo enunciativo futuro. Pero lo
más corriente es que la enunciación coincida con el enunciado en una especie
de presente enunciativo:
¿En qué se diferencia “un enunciado que coincide con el tiempo de su
enunciación”?

Pues en que estos presentes enunciativos del chino consisten en que la enunciación realiza su enunciado con un
vigor especial, con una fuerza ilocutiva que en ningún
caso podría ser inactual. Esta fuerza ilocutiva especial se manifiesta en una
variada gama de matices del presente enunciativo: énfasis con Ne, interrogación retórica con Ma, tag
confirmativo con Ba, aproximativo con Ou, etc. Así pues, mientras que una lengua cognitiva como el español se
caracteriza por
la gran cantidad de formas pasadas que posee (vine, venía, he venido, había
venido, hube venido) frente a un solo presente (vengo), una lengua comunicativa como el chino es pobre en
pasados, pero muy rica en presentes (enfático,
retórico, confirmativo, aproximativo).

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