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BLOQUE DE APRENDIZAJE IV
NARCOTRAFICO
El tráfico de drogas, coloquialmente narcotráfico, es el comercio de drogas
ilegales adictivas, principalmente cocaína. La base económica principal de este
fenómeno es ésta sustancia, ya que su compraventa financia la mayor parte de
un fenómeno que engloba la fabricación, distribución, venta, control de
mercados y reciclaje de muchos estupefacientes, adictivos o no, potencialmente
dañinos para la salud (conocidos comúnmente como drogas o enervantes), y
también el tráfico de armas, tienen una gran participación en el mercado de la
trata de personas y en el tráfico de órganos. La mayoría de las legislaciones
internacionales prohíben o limitan el narcotráfico, con penas que incluyen la
ejecución por diversos medios,aunque esto varía en función de la sustancia y
de la legislación local.
Reseña histórica.
La Primera Guerra del Opio (1839-1842) supuso el primer conflicto internacional relacionado con el
narcotráfico. Reino Unido protegió con su armada el tráfico de opio entre la población general de China,
algo que era ilegal por decreto imperial. 4
Los chinos llevaron el opio a México por el puerto de Mazatlán y se dieron cuenta rápidamente de que las
condiciones climáticas de Sinaloa permitían el cultivo de esta planta. Así fue como se iniciaron las primeras
rutas de narcotráfico hacia los Estados Unidos por territorio mexicano.
El fenómeno contemporáneo del narcotráfico —producción, transporte, consumo y prácticas estatales de
prohibición y criminalización— de sustancias psicoactivas como la marihuana y la cocaína surge en
América Latina después de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la década de 1960, y ha
producido desde entonces profundas implicaciones políticas, económicas, sociales y culturales en las
sociedades de América Latina y Norteamérica. No obstante, el resurgimiento moderno del tráfico de las
sustancias psicoactivas estudiadas en el presente volumen (marihuana, cocaína-cracky heroína) no debe
hacer olvidar al lector de dos hechos fundamentales relacionados con su origen y producción.
En la actualidad Colombia, el principal productor de cocaína del mundo, registró las cifras más altas de
incautación en América Latina y el Caribe en 2022, según los datos recopilados por Insight Crime,
organización de investigación y periodismo especializada en crimen organizado.
El narcotráfico en Latinoamérica, su
naturaleza interna.
Los problemas asociados a la producción, el tráfico y consumo de drogas en América Latina
afectan la calidad de vida de la población, están ligados a formas de exclusión social y
debilidad institucional, generan mayor inseguridad y violencia, y corroen la gobernabilidad en
algunos países. No es de extrañar, pues, que en el contexto político internacional el tema de las
drogas ha ido adquiriendo peso y presencia progresiva, y los acuerdos intergubernamentales en
esta materia se extienden cada vez más.
En relación a la producción, América Latina concentra la totalidad de producción global de
hoja de coca, pasta base de cocaína y clorhidrato de cocaína del mundo.
El narcotráfico en Estados Unidos, su
naturaleza interna (distribución y
circulación).
El narcotráfico tiende a no estar verticalmente integrado, aunque las organizaciones de
narcotraficantes mexicanos controlan la mayor parte del contrabando internacional y la venta de
drogas al por mayor en Estados Unidos, y cada vez adquieren más cocaína procedente de
Sudamérica.
Estados Unidos sigue estando en contra de la legalización de las drogas porque la evidencia existente
demuestra que nuestro problema común de narcóticos es una grave amenaza a la salud pública y a la
seguridad y que la adicción a las drogas es una enfermedad que puede prevenirse y tratarse
exitosamente.
Factores que facilitan el narcotráfico
Los gobiernos han tomado medidas y formulado planes nacionales para reducir tanto la demanda como
la oferta, colocando especial énfasis en el control de la producción y el tráfico de drogas, las campañas
de comunicación y prevención, el fortalecimiento jurídico e institucional, y la mayor cooperación
internacional para el control del tráfico de drogas y lavado de dinero. Entre los criterios compartidos por
los gobiernos destaca también la mayor focalización de la prevención y el tratamiento en grupos de
mayor vulnerabilidad social; progresiva municipalización de la prevención, privilegiando la
comunicación cara a cara; sistemas integrados de información tanto respecto del consumo como de la
producción y el tráfico; y una legislación que permita mayor eficacia de las acciones de control sobre la
oferta de drogas y los delitos conexos.