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La consecuencia del narcotráfico y las medidas para combatirlo

Autora: Obando Córdova Lillian

Previamente, el narcotráfico o tráfico de drogas es una industria ilegal mundial que

consiste en el cultivo, elaboración, distribución y venta de drogas de forma clandestina e

ilegales. “El control del narcotráfico a escala global recae en diferentes grupos

clandestinos, conocidos a menudo como “carteles” … En ocasiones, los carteles se

vuelven tan poderosos que se administran a sí mismos, controlando territorio y

estableciendo su propia ley…” (Etecé, 2023)

En consecuencia, la producción y comercialización de drogas es uno de los

mayores problemas que existe a nivel mundial, representando el tercer producto más

intercambiado internacionalmente. Millones de personas han sufrido los efectos de estas

sustancias sobre su sistema nervioso, terminando por afectar su cerebro y alterar la

percepción que tienen sobre la realidad. Esto las conduce a la delincuencia, los actos

violentos y en muchos casos la muerte. De este modo, se pueden encontrar

innumerables familias que han sido destruidas por sus efectos.

Específicamente, el propósito del presente ensayo es detallar de manera general

el tema del narcotráfico. Mi objetivo es mencionar de qué se trata todo este negocio y

hasta dónde puede llegar la ambición de unos cuantos, la manera en la que afecta a la

sociedad y cuáles son sus consecuencias. De la misma forma, proponer soluciones para

combatir este problema, así mismo, causar reflexión en aquellas personas adictas a este

camino.

En primer lugar, el origen de esta comercialización de sustancias estupefacientes

es muy antigua, pero no siempre tuvo lugar de manera ilegal y clandestina. En épocas

pasadas, muchas sustancias naturales eran empleadas como anestésico o consumidas

socialmente con fines sociales y diplomáticos, sin que existiera todavía la noción del
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narcotráfico. Por ejemplo, la cocaína fue utilizada como un estimulante en Europa hasta

bien entrado el siglo XX, sin que se supieran sus efectos perniciosos.

Por consiguiente, curiosamente el opio llegó a América de manos de los chinos,

a través del puerto de Mazatlán, donde el clima de Sinaloa resultó ser muy propicio para

el cultivo de la planta. De allí a que comenzara el tráfico de droga hacia los Estados

Unidos no pasaría demasiado tiempo.

En segundo lugar, el narcotráfico a nivel mundial moviliza miles de millones de

dólares anuales a medida que el consumo de drogas se extiende a lo largo del mundo,

tanto en los países de altos ingresos como en los países del tercer mundo. Los países

donde se siembra, cosecha y procesa la materia prima, es decir, los principales

productores y exportadores son casi siempre países del Medio Oriente y de América

Latina, especialmente Colombia, México, Honduras, Myanmar, Afganistán y Laos.

Por ende, existen distintas rutas de tráfico de drogas hacia los principales centros

financieros globales, como Estados Unidos, China, India y Europa. Dichas rutas pueden

involucrar países como Pakistán, Irán, Turquía, Grecia y Bulgaria, principalmente en el

tráfico de heroína; y diferentes naciones del Caribe y Centroamérica, en el caso de la

cocaína. Estas dos son las principales y más peligrosas drogas a nivel

internacional. Solamente entre Europa y Estados Unidos se da más del 80 % del

consumo de cocaína del mundo y una cifra similar en el caso de la heroína.

En tercer lugar, uno de los episodios importantes fueron el asesinato en 1994 del

candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta en la ciudad de Tijuana,

y el asesinato en 1999 del conductor de televisión Paco Stanley en plena calle de la

ciudad de México. Estos, sin embargo, distan mucho de ser casos aislados. Los niveles

de violencia emparentados con el narcotráfico mexicano han aumentado desde el año

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2000, a pesar de los esfuerzos del entonces presidente Vicente Fox y el endurecimiento

de las medidas fronterizas de los Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre.

En cuarto lugar, los efectos del narcotráfico en la sociedad son siempre

problemáticos. En especial porque no se limitan al daño físico y mental de las personas

consumidoras, sino que también engendran una red de corrupción que contribuye con el

deterioro social. Estos efectos pueden resumirse de distintas formas según su modo de

uso.

Ahora bien, el efecto más directo y tangible del narcotráfico tiene lugar en los

consumidores de la droga, quienes sufren los efectos psicológicos, sociales y

fisiológicos de su adicción a la sustancia. Así, pueden sacrificar elementos centrales de

sus vidas (empleo, ahorros, familia, entre otros) para poder seguir consumiendo, hasta

acabar en la enfermedad, la miseria o la locura.

Por lo que sigue, el dinero mal habido de la venta de la droga les permite a los

carteles comprar conciencias y tener acceso así a armamento, personal y todo tipo de

bienes, lo que los convierte en un actor económico secreto dentro de la sociedad. Para

defender su negocio, al no poder proceder de maneras legales y civilizadas, estas

organizaciones incurren continuamente en actos violentos, como asesinatos o

enfrentamientos armados con otros carteles.

Agregando a lo anterior, Cuando los carteles del narcotráfico “limpian”

su dinero a través de la adquisición de bienes, la inversión en proyectos, entre otras

actividades, adquieren grandes cuotas de poder dentro de la sociedad, que ejercen de

manera invisible para el Estado. Así, pueden manipular medios de comunicación y

organismos de justicia, e incluso financiar campañas políticas.

En quinto lugar, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presentó ante

la Asamblea de las Naciones Unidas diez propuestas sobre el tema de las drogas.
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En 2012, Colombia, Guatemala y México solicitaron convocar a una Sesión Especial

sobre el problema mundial de las drogas, que se llevó a cabo este 20 de abril pasado.

Por añadidura, está surgiendo gradualmente un nuevo consenso mundial, en

favor de una reforma al régimen internacional sobre las drogas. Se trata de un nuevo

enfoque, impulsado por un número cada vez mayor de países, que siga combatiendo

decididamente a los criminales, pero en lugar de criminalizar a los consumidores, les

ofrezca oportunidades y alternativas.

No obstante, el consumo de drogas debe atenderse esencialmente, como un

problema de salud pública, toda vez que constituye una amenaza para el desarrollo

pleno de las personas, especialmente de niños y jóvenes. La adicción a las drogas debe

atenderse con mecanismos de prevención y soluciones terapéuticas integrales, no con

instrumentos penales, que criminalizan a los consumidores y dañan el desarrollo de su

personalidad.

Desde mi perspectiva, es que, si por un lado no pueden acabar totalmente con el

crimen organizado, sería de mucha ayuda que por lo menos se enfocarán, en darle a los

jóvenes que son la mayoría de los consumidores, educación acerca de las consecuencias

de consumir y traficar este tipo de drogas. El tema de la legalización a mi criterio es una

opción viable, si le damos el uso adecuado. Aunque por otra parte si la utilizan de una

manera incorrecta puede llegar a ser dañino para la sociedad.

Para concluir, el narcotráfico es un delito que debe ser erradicado, ya que, genera

violencia e inseguridad en la sociedad, no distingue edad, sexo o clases sociales.

Además, el consumo constituye un problema de salud pública muy importante, los

daños y riesgos asociados con al consumo varían para cada sustancia, constantemente

los adictos se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos y marginación.

Referencias
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Etecé, E. (03 de 02 de 2023). CONCEPTO. Obtenido de CONCEPTO.com:

https://concepto.de/narcotrafico/#ixzz8K40c526y