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Objetivo General
Entender de que trata una adiccion especificamente una adiccion a las drogas, esto a base de
investigaciones para comprender y consientizar su daño al mundo.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Las adicciones son algo muy comun y por lo general todos tenemos adicciones ya sean sanas
o destructivas para nosotros mismo, desde bebes hasta ancianos las personas tienen
adicciones, ya sea al móvil, al conducir, al comerse las uñas, tomar alchol. Fumar, etc. Nosotros
nos vamos a enforcar específicamente a la adicción alas drogas. Es un tema muy delicado
puesto que muchas vidas se pierden por el consumo de las drogas.
Muchos adolescentes caresen de figuras paternas o maternas lo que produce un sentimiento
de soledad en ellos, ya sea por malas companies o por ellos mismo por curiosidad pueden caer
al gran avismo que es el mundod de las drogas, la mas comun por los adolecentes es el
cigarillo dado a su facilidad de conseguir y a que es una droga legal que puede relajarte mas
que tomar alchol.
Estas situaciones son lastimosamente muy comunes al redor del mundo y a continuación
vamos a mostrar estadísticas dadas por la OMS:
Los datos sitúan la estimación mundial de personas que se inyectaron drogas en 2021 en 13.2
millones, 18% más de lo estimado anteriormente. A escala mundial, más de 296 millones de
personas consumieron drogas en 2021, lo que supone un aumento de 23% con respecto a la
década anterior. Por su parte, el número de personas que padecen trastornos por consumo de
drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento de 45% en 10 años.
El Informe incluye un capítulo especial sobre el tráfico de drogas y los delitos que afectan el
ambiente en la cuenca del Amazonas, así como secciones sobre los ensayos clínicos con
psicodélicos y el uso médico del cannabis; el consumo de drogas en contextos humanitarios;
las innovaciones en el tratamiento contra las drogas y otros servicios; y también sobre las
drogas y los conflictos. El Informe Mundial sobre las Drogas 2023 asimismo destaca cómo las
desigualdades sociales y económicas impulsan y son impulsadas porl os desafíos que plantean
las drogas; la devastación ambiental y los abusos contra los derechos humanos causados por
las actividades económicas ilícitas relacionadas con las drogas; además del creciente
predominio de las drogas sintéticas.
La demanda de tratamientos para trastornos relacionados con las drogas continúa en gran
medida insatisfecha, de acuerdo con el Informe. En 2021, solo una de cada cinco personas que
padecía trastornos relacionados con las drogas seguía un tratamiento para su consumo, y las
disparidades en el acceso a tratamientos entre regiones son cada vez mayores. La población
juvenil es la más vulnerable al consumo de drogas y también la más afectada por los trastornos
derivados de su consumo en varias regiones. En África, 70% de las personas en tratamiento
tienen menos de 35 años. La salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de
tratamiento deben ser prioritarios en todo el mundo, afirma el Informe, o los desafíos
relacionados con las drogas dejarán atrás a más personas. El Informe subraya además la
necesidad de que las respuestas policiales estén a la altura de los ágiles modelos de negocio
de la delincuencia y de la proliferación de drogas sintéticas baratas y fáciles de comercializar.
El derecho a la salud no está garantizado para muchas personas que consumen drogas.
Algunas poblaciones empobrecidas y vulnerables, como las de la triple frontera entre Brasil,
Colombia y Perú, están atrapadas en zonas rurales con una alta prevalencia de delitos
relacionados con las drogas. Su ubicación remota dificulta enormemente la posibilidad de
beneficiarse de los servicios de tratamiento, los recursos o el Estado de Derecho.
Las economías ligadas a las drogas ilícitas aceleran los conflictos, los abusos de los
derechos humanos y la devastación medioambiental
La economía ligada a las drogas en la cuenca del Amazonas está exacerbando otras
actividades delictivas -como la tala ilegal, la minería ilegal, la ocupación ilegal de tierras, el
tráfico de vida silvestre y otras- que dañan el entorno de la mayor selva tropical del mundo. Los
pueblos indígenas y otras minorías están sufriendo las consecuencias de esta convergencia
delictiva, como desplazamientos, envenenamiento por mercurio y exposición a la violencia,
entre otras. En ocasiones, las personas defensoras del medio ambiente son el blanco
específico de los traficantes y los grupos armados.
Aunque las nuevas investigaciones sobre el uso de drogas controladas (como las sustancias
psicodélicas) para tratar enfermedades mentales y trastornos por consumo de sustancias
resultan prometedoras, el Informe advierte de que el ritmo acelerado de estos avances podría
poner en peligro los esfuerzos por adoptar políticas que antepongan la salud pública a los
intereses comerciales. Si no se establecen marcos bien diseñados y adecuadamente
investigados, el acceso podría ser demasiado limitado para quienes necesitan tratamiento, lo
que podría llevar a los pacientes a recurrir a los mercados ilegales, o, a la inversa, las
sustancias psicodélicas podrían desviarse para usos no médicos.
PREGUNTAS INVESTIGATIVAS
1 ¿Qué es la droga?
La droga es algo que podemos ingerir, inhaler o inyectar con el proposito de tener un brevet
estado de felicidad inmediata transmitido por la dopamina, las drogas Como tal destroyed al
usuario que las consume al Pasar del tiempo demacrándolos y dejandolos irreconocibles.
Según la O.M.S., “Droga es toda sustancia terapéutica o no que, introducida en el organismo
por cualquier vía de administración (inhalación, ingestión, fricción, administración parenteral,
endovenosa), produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema
nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea
psicológica, física o ambas, de acuerdo con el tipo de sustancia, la frecuencia del consumo y la
permanencia en el tiempo”
Objetivos generales
Conocer las consecuencias físicas, psíquicas y sociales derivadas del consumo de las distintas
drogas.
Desarrollar capacidades y habilidades que les posibilite tomar decisiones responsables y
coherentes con el valor salud.
Adquirir conocimientos y habilidades dirigidas a minimizar los riesgos asociados al consumo de
drogas.
Desarrollar una actitud positiva y de respeto hacia los no consumidores
Corregir ideas y creencias erróneas respecto al consumo de drogas
Objetivos específicos
Identificar los riesgos físicos y psíquicos derivados del consumo de las drogas de síntesis.
Identificar los riesgos, para la salud, derivados del consumo de la cocaína: físicos y psíquicos
Tomar conciencia/ reflexionar sobre la vulnerabilidad personal: personalizar el riesgo.
Identificar y analizar las variables que influyen en la toma de decisiones, valorando las
consecuencias que se deriva de cada opción.
Analizar la presión grupal como factor favorecedor del inicio en el consumo de drogas,
promoviendo una actitud crítica respecto a la misma
Analizar tópicos y mitos existentes respecto al consumo de las drogas.
Valorar positivamente a las personas no consumidoras
Adquirir conocimientos y pautas de actuación para la reducción de riesgos.
Justificación
El consumo de drogas es una causa reconocida de mortalidad evitable entre los adultos
europeos. La sobredosis sigue siendo una causa importante de mortalidad entre los jóvenes a
Europa, Informe Europeo de Drogas, 2109.
Entre el 2 y el 6% de las sobredosis dan como resultado la muerte de la persona, aunque este
porcentaje varía en función de la población estudiada (Darke et al., 1996; Darke et al., 2003;
Espelt et al., 2015).
La pérdida de vidas humanas por sobredosis es una de las consecuencias más graves del
consumo de drogas, mayoritariamente de opiáceos. Se calcula que en el año 2017, se
produjeron en la UE al menos 9.397 muertos por sobredosis asociadas a una o varias drogas
ilegales, el que representa una situación estable respecto al año 2016 (9.397) según los datos
del último Informe Europeo de Drogas, 2109.
La sobredosis, junto con las dolencias infecto-contagiosas, como el sida y las hepatitis, son las
principales causas de mortalidad entre los consumidores de drogas. Algunos estudios muestran
que de un tercio en mitad de las muertes entre las personas consumidoras de drogas puede
ser causada por sobredosis (Degenhardt et al., 2011; OEDT, 2011, 2013A). A Europa, las
personas consumidoras de opiáceos tienen una probabilidad entre cinco y debe veces más
grandes de morir que el resto de personas de su edad y sexo (Informe Europeo de Drogas,
2109). Durante la primera década del 2000, se estima que hubo más de 70.000 muertos a
Europa por esta causa (EMCDDA, 2015
1. ¿Has consumido alguna vez drogas recreativas (por ejemplo, marihuana, cocaína,
heroína, éxtasis, etc.)?
2. Si has consumido drogas, ¿con qué frecuencia las has utilizado en el último año?
3. ¿Qué edad tenías la primera vez que consumiste drogas recreativas?
4. ¿Cuál es la razón principal por la que consumiste drogas por primera vez?
9. ¿Conoces a alguien que tenga o haya tenido una adicción a las drogas?
10. ¿Qué medidas crees que podrían ayudar a prevenir o tratar la adicción a las drogas en
tu comunidad?
2. ¿Cuáles crees que son las principales causas que llevan a las personas a desarrollar
adicciones?
3. ¿Qué tipos de adicciones crees que son más comunes en tu comunidad o entorno?
5. ¿Qué crees que debería hacerse para prevenir y abordar las adicciones de manera más
efectiva?
7. ¿Cuáles son las consecuencias más significativas que has observado en individuos o
familias afectadas por la adicción?
10. ¿Qué recursos o servicios crees que deberían estar disponibles para las personas que
luchan contra las adicciones en tu comunidad?
6¿Qué papeles crees que deben tener los medios de comunicación para prevenir la adiccion
8¿El adicto que desafios estaria enfrentando para evitar caer em las adicciones
La adicción tiene base biológica, psicológica y social, por lo que, las causas que nos vamos a
encontrar son múltiples e interactúan unas con otras derivando en un desorden adictivo. En
todos los tipos de adicción podemos observar una serie de características comunes; si bien es
cierto que luego en cada persona los desórdenes que hayan causado la adicción adquirirán
matices derivados de la historia personal y familiar de cada uno. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea
una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un
conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos,
psicológicos y sociales. Todas las adicciones tienen una base prácticamente similar, de manera
que se pueden presentar los mismos síntomas en una adicción al tabaco, como a la cocaína o
bien, a la comida o a las nuevas tecnologías. Esto por llamativo que parezca es así ya que
activa el mismo sistema de recompensas (estimulación del sistema dopaminérgico
mesolímbico) ya sea en un adicción a una sustancia o conducta. Es una enfermedad
progresiva y fatal, caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del
pensamiento y negación ante la enfermedad.
Cerca de 4,4 millones hombres y 1,2 millones de mujeres de América Latina, sufren trastornos
por la adicción a drogas y otras sustancias. Las cifras son reportadas por la Organización
Panamericana de la salud y ya trabajan al respecto. Colombia, el principal productor de cocaína
del mundo, registró las cifras más altas de incautación en América Latina y el Caribe en 2022,
según los datos recopilados por Insight Crime, organización de investigación y periodismo
especializada en crimen organizado. El país confiscó un total de 671 toneladas de clorhidrato
de cocaína, con 352 toneladas incautadas dentro de Colombia y 318 toneladas adicionales
fuera del territorio nacional. Ecuador ocupó el segundo lugar con casi 177 toneladas incautadas
en los primeros 11 meses del año, seguido de Panamá y Brasil, que incautaron 108 y 96,6
toneladas, respectivamente. Estas naciones se encuentran en las fronteras de los países
productores y sirven como los principales destinos de tránsito para el tráfico de drogas. Algunos
países, como Argentina, Cuba, Haití, Nicaragua, Puerto Rico y Venezuela, no informaron datos
de incautación.
En Bolivia,una de las mayores adicciones que existe son las drogas se estimó que alrededor
del 0,6 por ciento de la población de 15 a 64 años eran consumidores de cocaína y 0,2 por
ciento consumieron pasta base de cocaína. El consumo de cocaína en Bolivia fue más
frecuente entre los hombres que entre las mujeres. Este consumo fue mayor entre las personas
de 16 a 24 años que otros grupos de edad. Uno de los problemas que enfrenta Bolivia son los
altos índices de prevalencia anual de consumo de drogas lícitas e ilícitas, por la población en
edad escolar, de 13 y 17 años de edad: el 35,4% consume alcohol; 12,5% tabaco; y, el
promedio de consumo de marihuana, inhalables, pasta base, cocaína y otras drogas ilícitas
alcanza el 5,1%) [1]. Este problema puede estar asociado a los altos índices de violencia
intrafamiliar, particularmente de la mujer y los niños/as, embarazos no planificados de
adolescentes, violencia entre pares, organización de pandillas juveniles, delincuencia y
criminalidad
Marco teórico
El proceso de las adicciones Desde que una persona inicia un contacto con una sustancia
susceptible de crear dependencia, hasta que esta dependencia queda instaurada, la persona
pasa por un proceso que se prolongará en el tiempo de forma variable A la dependencia no se
llega de forma repentina, sino que es un proceso en el que la persona va dando pasos según
los resultados que obtenga en las fases anteriores, es decir, la drogodependencia es también
un aprendizaje que realiza la persona, en el que por supuesto, el entorno y las sustancias
también tienen su importante contribución. La persona realiza varios aprendizajes hasta que
llega a ser dependiente: Uso de la sustancia (modo de empleo, vía de administración, dosis,
frecuencia). Percepción de los efectos: aunque en ocasiones está informado de los efectos
que puede conseguir, necesita saber por propia experiencia qué sensación debe sentir. Estos
efectos una vez conocidos, pueden ser la búsqueda de otros consumos. Al disfrutar de la
experiencia del consumo, se derivan una serie de consecuencias que satisfacen o no las
expectativas puestas por el individuo en ese consumo. Si son positivas, es decir, si se satisface
la necesidad inicial que motiva el consumo, se producirá una tendencia a repetirlo; por el
contrario, si no es así, lo natural será esperar que ese consumo no se repita. A partir de este
momento, si se continua con el consumo, se irán produciendo fases en las distintas formas de
consumo anteriormente desarrolladas: experimental, ocasional, habitual… En cada una de ellas
se irán realizando diferentes aprendizajes: lugares, personas o situaciones que le proporcionen
accesibilidad a las sustancias con mayor estabilidad, nuevo estilo de vida… En un primer
momento se busca más la vivencia de nuevas experiencias para ser compartidas con otros.
Después, cuando ya se conocen los efectos, se busca alguno de ellos de forma especial,
pudiendo llegar a situaciones en las que, apoyándose en las drogas, la persona enfrenta
acontecimientos personales y sociales, que sin las sustancias sería incapaz de hacerlo.
Está conformada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos
(síndrome de abstinencia) de la persona, y estos actúan en aquellas actividades diseñadas
para conseguir la sensación o efecto deseado y para comprometerse en la actividad deseada
(comportamientos adictivos). A diferencia de los simples hábitos o de las influencias
consumistas, las adicciones son «dependencias» que traen consigo graves consecuencias.
Estas consecuencias afectan negativamente la vida personal y social del individuo y su salud
(física y mental), además de que limitan la capacidad de funcionar de manera efectiva. Es
adicta la persona que cree que no puede vivir sin el objeto de su adicción, por lo cual lo busca
de forma permanente y compulsiva.
El adicto no controla su adicción, sino que vive en función de ésta: este es el eje y el
condicionante de toda su rutina; si trata de salir repentinamente de esta rutina, se ve afectado
por problemas de ansiedad y, por lo general, vuelve a caer en el consumo de su adicción,
aunque puede dejar de ser adicto después de pasar por una fase comúnmente llamada
«mono» o síndrome del pavo frío.
Para que podamos considerar una conducta como una adicción tenemos que evaluar la
situación con los siguientes criterios:
5. Consumo recurrente.
6. Abandono o reducción de actividades sociales, laborales u ociosas.
8. Tolerancia. Son necesarias cada vez mayores dosis para alcanzar el efecto deseado.
9. Abstinencia.
Adicción física, ocurre en los sitios del cerebro donde las neuronas crean la necesidad del
consumo compulsivo, debido a que el cuerpo se ha acostumbrado a la droga.
• Eufóricas
Opio y sus derivados, así como cocaína
• Fantásticas
• Embriagantes
• Hipnóticas
• Excitantes
A la lista se suman las “nuevas drogas o drogas de diseño” creadas con fines recreativos, entre
las que se encuentran: feniletilaminas, arilhexilaminas, opiáceos, derivados del fentanilo, la
meperidina y la metacualona. Link
Una revisión sistemática de un estudio, realizado con una muestra de 194 estudiantes de
secundaria en Estados Unidos, examinó los efectos de las escuelas de recuperación. Los
resultados indican que las RHS pueden reducir el ausentismo de estudiantes de secundaria, el
consumo de marihuana y otras drogas, y aumentar la abstinencia. Asimismo, no existe
evidencia acerca de la efectividad de las CRC. Sin embargo, ante la escasa evidencia, y el
riesgo grave de sesgo en el único estudio incluido en la revisión, no se pueden extraer
conclusiones sólidas. Por ende, es necesario realizar evaluaciones rigurosas adicionales que
examinen los efectos de estos programas. Link
Consumo de cocaína en la población general. El modo de consumo de las diferentes
sustancias de la cocaína y los adulterantes presentes puede tener un impacto significativo en la
salud de los usuarios, al igual que los adulterantes y agentes de corte que pueden estar
presentes en cada droga. La duración e intensidad de la intoxicación está relacionada con la
forma en que se toma la sustancia. Cuando se inyecta o se fuma cocaína, la intoxicación es
más intensa, pero también es más corta. Las estimaciones mundiales de las Naciones Unidas
para el año 2017 indican que unos 17 millones de personas de entre 15 y 64 años declararon
haber usado cocaína durante el último año, lo cual indica una prevalencia mundial del 0,35%.
La cocaína es la cuarta más comúnmente consumida sustancia controlada a nivel global, pero
está relativamente concentrado en las Américas, Europa y Oceanía. En las Américas se
encuentran 8,5 millones de personas (1,3% de la población) que consumieron cocaína en el
último año, representando la mitad de los consumidores a nivel global. Por otra parte, en
América del Sur se encuentra la totalidad de la producción de cocaína de origen vegetal:
Bolivia, Colombia y Perú. En América del Norte la cocaína ocupa el tercer lugar en la demanda
de tratamiento. Por su parte, en gran parte de América Latina y el Caribe la demanda de
tratamiento por problemas debidos al consumo de cocaína se ubica en segúndo lugar.
Percepción de gran riesgo del consumo ocasional de cocaína en la población general. Según
información provista por las encuestas de la población general, la percepción de gran riesgo del
consumo ocasional de cocaína es mayor en tres países del Caribe: Jamaica (92%), Las
Bahamas y República Dominicana (87%). Le siguen Colombia, Suriname, Costa Rica, y Perú,
donde entre el 80% y 86% de la población percibe igual riesgo. Es interesante observar que ser
hombre o ser mujer no muestra importantes diferencias en la percepción de gran riesgo sobre
el uso ocasional de cocaína
El objetivo del proyecto es ”contribuir a frenar el crecimiento de los índices de prevalencia del
consumo de drogas, a través del desarrollo de procesos educativos, integrales y ampliamente
participativos, de intervención en los ámbitos escolar, familiar y comunitario, para concienciar,
capacitar y movilizar a la población contra el uso indebido de drogas, la violencia y el delito, y
para promover las habilidades individuales y sociales para la vida, orientados a reducir los
factores de riesgo y fortalecer los factores protectores de la sociedad”.Link
El estudio comparativo realizado por el Centro Latinoamericano de Investigación Científica
(CELIN), publicado con el nombre de “Consumo de Drogas en Bolivia 1992-2010 (Estudio
urbano – Población de 12 a 65 años)”, presenta información de ciudades de los nueve
Departamentos del país. A partir de los datos del estudio, se conocen las tasas de prevalencia
del consumo de drogas, entendida la prevalencia como la frecuencia con que ocurre un evento
en el total de población. Los datos a continuación3 indican el número de personas que
consumió una o más drogas una o más veces durante el último mes antes de la entrevista
efectuada.
LA APLICACIÓN DE LA LEY 1008 Juan Pablo tiene 23 años, es consumidor habitual de pasta
base de cocaína, y lleva nueve meses en la cárcel de San Sebastián, de Cochabamba,
acusado de tráfico de drogas. Fue detenido en la calle, en un operativo policial, cuando
acababa de comprar un gramo de pasta base, dividido en dos sobres, para su consumo.
Llevado a la FELCN junto con los otros detenidos en el operativo, al igual que ellos fue
imputado por el delito de tráfico de drogas y remitido a la cárcel en detención preventiva.
Después de varias semanas de detención, representantes de organizaciones que trabajan con
jóvenes consumidores pudieron conversar con la fiscal a cargo del caso para considerar a Juan
Pablo como consumidor de drogas, y así evitar su condena por tráfico. El tuvo que esperar
varias semanas más para que le realizaran los exámenes toxicológicos, porque el trámite de la
causa judicial era lento y porque él no tenía dinero para pagar los exámenes. Tampoco tiene
recursos para alquilar una celda donde dormir, por lo que Juan Pablo pasa la noche al aire
libre, en un pasillo de la zona denominada “el aeropuerto” (donde todos vuelan) en la cárcel de
San Sebastián. Ya llegaron de La Paz los resultados de los exámenes toxicológicos, que
efectivamente señalan que él es consumidor de drogas, por lo que ahora se halla en espera de
que los trámites judiciales se agilicen y pueda ser excluido del proceso por tráfico de drogas y
puesto en libertad. Su caso es un ejemplo de la criminalización de los consumidores de drogas,
debido a la aplicación del artículo 49 de la Ley 1008 que señala que la cantidad mínima para
consumo personal inmediato será determinada previo dictamen de dos especialistas de un
instituto de farmacodependencia público, y si la tenencia fuese mayor a la cantidad mínima
caerá en la tipificación del artículo 48º de la Ley. El artículo 48 tipifica el delito de tráfico de
drogas de la siguiente manera: “El que traficare con sustancias controladas será sancionado
con presidio de diez a veinticinco años y diez mil a veinte mil días de multa”. Asimismo, en
virtud de la Ley de Modificaciones al Sistema Normativo Penal, promulgada el año 2010, la
detención preventiva puede durar hasta alcanzar el mínimo legal de la pena establecida para el
delito más grave que se juzga. Esto significa que quien está siendo procesado por el delito de
tráfico de drogas puede estar encarcelado en detención preventiva hasta 10 años.
“Los drogadictos van a parar a los psiquiátricos o a grupos religiosos”, decía un reportaje
publicado en La Razón en junio de 2003. Al parecer, 10 años después la realidad es mucho
más grave, ya que los consumidores de drogas de uso ilícito, sean consumidores ocasiones o
habituales, suelen ser remitidos al sistema penal o son el blanco de las redadas policiales. Y es
que el consumo de drogas sigue siendo abordado, desde el Estado y la sociedad, con un
enfoque represivo y autoritario, que simplifica la realidad, y que asume a la represión penal y al
castigo como medios idóneos para resolver la problemática vinculada al consumo de
sustancias psicoactivas. Link
El último informe mundial sobre las drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (UNODC) revela que el cannabis fue la droga más consumida en el mundo en
2020: 209 millones de personas la consumieron al menos una vez durante los doce meses
previos a la encuesta. El informe destaca además que la proporción de personas que sufren
trastornos psiquiátricos y suicidios asociados al consumo regular de cannabis ha aumentado,
así como el número de ingresos hospitalarios por trastornos relacionados con el uso de esta
droga.
Los opioides (entre ellos el opio, la heroína y la morfina), por otra parte, fueron la segunda
droga más popular en el mundo en 2020, con 61 millones de personas que los consumieron por
razones no médicas. Además, los opioides causaron el 69% de las muertes relacionadas
directamente con las drogas en 2019 y motivaron el 40% de los tratamientos por trastornos por
consumo de drogas en 2020.
En el caso de las anfetaminas, 34 millones de personas las consumieron ese año. Por otra
parte, 21 millones de personas consumieron cocaína y otras 20 éxtasis, cuyo uso se redujo
posiblemente debido al cierre de clubes nocturnos, donde se suele utilizar este tipo de
sustancias, como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Otra de las conclusiones del estudio es que la producción de cocaína se encuentra “en
máximos históricos”, las incautaciones de anfetamina y metanfetamina se han disparado y “los
mercados de esas drogas se están expandiendo a regiones nuevas y más vulnerables”.
De acuerdo con la UNODC, "el consumo de drogas pone en peligro la salud en general y la
salud mental en particular y es especialmente dañino en la primera etapa de la adolescencia.
Los mercados de las drogas ilícitas están vinculados con la violencia y otras formas de
delincuencia. Las drogas alimentan y prolongan los conflictos, y sus efectos desestabilizadores,
así como su costo social y económico, obstaculizan el desarrollo sostenible”.
Link
El cultivo mundial de arbusto de coca fluctúa dentro de una tendencia general descendente
desde 2008 hasta 2013, año desde el cual el cultivo de la coca se incrementó gradualmente.
En 2018, se ha registrado una superficie mundial de cultivos de 244.200 hectáreas lo que
significa la disminución de un 0,5 % en comparación a 2017. En Bolivia, en 2018, el cultivo de
coca disminuyó en 5,7 % en comparación con 2017: La superficie cultivada se redujo en 1.400
hectáreas (ha), de 24.500 ha en 2017 a 23.100 ha en 2018.
La producción de global cocaína durante la gestión 2018 ha alcanzado sus máximas cifras con
1.723 toneladas. El 2018 alcanza su nivel histórico más alto y se estima que la fabricación se
ha duplicado entre el 2014 y 2018, un aumento global del 4,6% con respecto a 2017.
La cocaína producida en Sud América utiliza diversas rutas y fronteras. Entre otros, pasan por
Perú, Bolivia y Brasil con destinos finales en Europa o continuando el tránsito por África
Occidental. El tráfico de cocaína desde América del Sur que pasa por Perú, Bolivia y Brasil
tiene como destino a España y Portugal, como puerta de ingreso hacia los mercados de Europa
Occidental y Central.
Entre 2018 y 2019, en Sud América las incautaciones de marihuana son del 43 % de las
incautaciones globales y las incautaciones de cocaína del 55 %. En Bolivia, en 2016, la
prevalencia del consumo anual de cocaína fue de 0,4%. El consumo de cocaína alcanzó a
cerca de 0,7 % en hombres y 0,3 % en mujeres. Es más común el consumo de pasta base de
cocaína entre los grupos socioeconómicos de bajos ingresos. El 0,6 % de la población boliviana
de 15 a 64 años eran consumidores de cocaína y 0,2 % consumieron pasta base de cocaína.
La tendencia es creciente en ambos con más incidencia en el consumo de pasta base .Link