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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE SANTIAGO

(UTESA)
Recinto puerto plata, RD

ASIGNATURA

Criminología

TEMA

Las drogas, Toxicomanía, El Alcoholismo y la Criminalidad

NOMBRE

Dilenia Estévez

MATRICULA

101-9405

FACILITADO POR:

LICDA. Ybelka Villanueva

FECHA
16 de diciembre del año 2022
INTRODUCION

En la actualidad el asunto de las drogas es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la
sociedad. Cada día está más en auge y sus efectos son de lo más diversos, desde la comisión de
delitos y sanciones administrativas hasta problemas de salud e incluso la muerte.

El consumo de drogas, El Alcoholismo y la conducta delictiva son, probablemente, dos de los


fenómenos sociales que mayor interés han despertado entre los investigadores, políticos,
legisladores y medios de comunicación de masas a lo largo de los últimos años. Este interés ha
venido motivado, fundamentalmente, por los elevados costes (humanos, económicos, sociales,
etc.) que representan para la sociedad. De todos modos, ni el consumo de drogas ni la
delincuencia han podido ser explicados en su totalidad, dado que se trata de fenómenos
pluriformes y complejos, en los que intervienen una enorme variedad de factores potencialmente.
Y es que tanto si el punto de partida es el análisis del consumo de drogas como si lo es la
conducta delictiva, resulta difícil obviar la existencia de determinadas características comunes.
En primer lugar, es necesario destacar el notable incremento que simultáneamente se ha
producido en los últimos años, tanto en el número de consumidores como en el de sujetos que
realizan actividades delictivas. Además, y como segunda característica común, hay que señalar
que este incremento ha afectado especialmente, en ambos casos, a un segmento específico de la
población: los adolescentes y los jóvenes.
Las drogas toxicomanía y criminalidad:

El uso de drogas ilícitas, bebidas alcohólicas o medicamentos de venta con receta o de venta
libre, con fines diferentes de los que están destinados, o para su consumo en grandes cantidades.

La toxicomanía conduce a problemas sociales, físicos, emocionales y laborales. También se


llama abuso de sustancias adictivas y abuso de sustancias psicoactivas.

Relación drogas-delincuencia.

El consumo de drogas en relación a la conducta delictiva es un problema social que está en auge
y por ello ha despertado el interés entre investigadores, políticos, legisladores y medios de
comunicación de masas a lo largo de los últimos años. Este interés ha venido motivado
principalmente por los elevados costes humanos, económicos y sociales, entre otros, que
representan para la sociedad. A la hora de analizar estos dos fenómenos de manera aislada, desde
una perspectiva histórica, han dado lugar a un gran conjunto de datos empíricos que han
facilitado su comprensión. De todos modos, ni el consumo de drogas ni la delincuencia han
podido ser explicados en su totalidad, dado que se trata de fenómenos complejos, en los que
intervienen una gran variedad de factores potencialmente causales.

Pero a la hora de relacionarlos, el problema viene cuando hay que decidir cuál es la causa y cuál
es la consecuencia. Y es que tanto si el punto de partida es el análisis del consumo de drogas
como si lo es la conducta delictiva, resulta difícil apartar la existencia de ciertas características
comunes a ambos fenómenos.

 En primer lugar, hay que destacar el incremento que se ha producido en los últimos años de
ambos fenómenos, tanto en el número de consumidores habituales de drogas como en el de
sujetos que realizan actividades delictivas.

 En segundo lugar, hay que señalar que este incremento, en ambos casos, ha afectado
concretamente a un sector de la población: los adolescentes y los jóvenes.

 En tercer lugar, ambos son conductas atípicas en la sociedad; se trata de actividades contrarias
a las normas y leyes tipificadas en nuestro ordenamiento jurídico, por lo que se incluyen en el
marco de conductas socialmente desviadas. Teniendo en cuenta todo esto, actualmente es
imprescindible el estudio de la relación entre el consumo de drogas, alcohol y la delincuencia por
tales motivos es necesario comprender adecuadamente cada una de estas conductas y diseñar
estrategias eficaces de prevención y tratamiento de ambas.
Los delitos relacionados con el uso indebido de drogas y alcohol son en su mayoría no violentos
y con frecuencia menores. Los delitos económico-compulsivos para obtener drogas, como el
robo y el hurto, son más comunes que la agresión violenta inducida por las drogas. No obstante,
los efectos de las drogas ilícitas, la delincuencia y la violencia son sumamente perjudiciales para
las comunidades locales a nivel micro social, ya que los miembros de esas comunidades tienen
que vivir en medio de mercados de drogas ilícitas donde siempre están presentes la delincuencia
y la violencia, y la amenaza de la delincuencia y la violencia.

La delincuencia y la violencia relacionadas con el uso indebido de drogas adoptan formas


diferentes en los distintos estratos de la sociedad. Hay diferentes formas de delincuencia y
violencia relacionadas con los carteles internacionales, hay crímenes violentos perpetrados por
toxicómanos individuales o contra ellos, y hay individuos inocentes atrapados en el fuego
cruzado de las culturas de drogas violentas. Los efectos de las drogas, la delincuencia y la
violencia a nivel micro social, estudiando las relaciones entre el uso indebido de drogas ilícitas,
la delincuencia y la violencia con respecto a individuos, familias, vecindarios y comunidades y
teniendo en cuenta tanto la criminalidad como la victimización. La aplicación por los gobiernos
de las disposiciones de los tratados de fiscalización internacional de drogas que tratan del uso
indebido y el tráfico de drogas contribuye a reducir la violencia y la delincuencia, y esto obra en
beneficio de las condiciones sociales prevalecientes en un país.

Los efectos a nivel macro social de las drogas, la delincuencia y la violencia en relación con la
delincuencia organizada, el tráfico de drogas y las redes de delincuencia transnacional son
diferentes de la delincuencia a nivel local, aunque guardan una estrecha relación con ella.

En varios estudios se determina una relación entre el uso indebido de drogas y otros delitos
penales, incluidos los delitos violentos. Los estudios de casos concretos de delincuentes que han
cometido delitos violentos como los de homicidio y robo indican que el uso indebido
de drogas suele ser un factor crítico.

Se engloban todos aquellos delitos que se originan a causa de los efectos producidos por el
consumo de las drogas de abuso. Es un hecho demostrado y constatado por numerosos estudios
que las sustancias psicotrópicas ocasionan una alteración temporal de la conciencia (alteraciones
cognitivas, distorsión de la percepción de la realidad, durante el propio período de intoxicación
como durante el denominado síndrome de abstinencia o de privación del tóxico.

Estos programas de prevención aumentan los factores de protección y eliminan o reducen los
factores de riesgo del consumo de drogas. Están diseñados para distintas edades y se pueden usar
en forma individual o en un entorno grupal, como la escuela o el hogar.

Hay tres tipos de programas:

 Programas universales: se enfocan en los factores de riesgo y de protección que son


comunes a todos los niños en un ambiente determinado, como la escuela o la comunidad.
 Programas selectivos: para grupos de niños y adolescentes expuestos a ciertos factores
que aumentan el riesgo de que consuman drogas.
 Programas indicados: están diseñados para jóvenes que ya han comenzado a consumir
drogas.

El alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir
alcohol. El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero no a la
adicción física.

El alcohol es una de las drogas más consumidas en la sociedad, como en las actividades sociales
con el alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los
encuentros sociales.

El alcoholismo causa depresión, trastornos de ansiedad o esquizofrenia, cuando tiene acceso fácil
al alcohol, Tiene baja autoestima, cuando tiene problemas con las relaciones interpersonales, El
alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, y suele ir elevando. Las relaciones
entre el consumo de alcohol (y sus consecuencias) y el desarrollo de la criminología como
disciplina científica han sido muy diversas y, en algunos casos, sumamente estrechas. De hecho,
existe una evidencia, cada vez más sólida, de una conexión entre el consumo abusivo de alcohol,
incluida la intoxicación etílica, y conductas de violencia y agresividad. 

El alcoholismo es una enfermedad con cuatro características principales:

 Ansia: una fuerte necesidad de beber.


 Pérdida de control: incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó.
 Dependencia física: síntomas de abstinencia, tales como nauseas, sudoración o temblores.
 Tolerancia: la necesidad de beber cantidades de alcohol cada vez mayores
para poder sentir el mismo efecto.

El consumo nocivo de alcohol presenta como consecuencias una carga social y económica para
la sociedad, asimismo puede perjudicar a otras personas, como familiares, amigos, compañeros
de trabajo, e incluso personas desconocidas. Suele estar relacionado con el desarrollo de
trastornos mentales y de comportamiento, llevando a la persona a convertirse en alcohólica.

A nivel familiar: la familia se ve gravemente afectada ante la existencia de una persona


dependiente del alcohol y otras drogas. Generalmente se presentan enormes dificultades para
todos los miembros, perturbando el ambiente familiar, provocando que hayan más conflictos,
generando violencia intrafamiliar (insultos a la pareja o agresión a los hijos) y una relación más
lejana entre padres hijos.

A nivel social: se generan problemas serios de convivencia social,  aumento de la


accidentabilidad, perturbación a vecinos, no cumplimiento de actividades laborales, y /o
académicas; aparición de episodios de violencia y agresión física y psíquica.

A nivel emocional: ansiedad, depresión, trastorno del sueño, irritabilidad, ideación suicida,


sentimientos de desesperanza, culpabilidad, vergüenza.

La cesación del consumo de alcohol puede acompañarse de un continuo de signos y síntomas


de hiperactividad de sistema nervioso central.

El síndrome de abstinencia alcohólica leve: consiste en temblores, debilidad, cefalea,


sudoración, hiperreflexia y síntomas gastrointestinales. Puede detectarse taquicardia e
hipertensión arterial. Los síntomas suelen comenzar alrededor de las 6 h de la interrupción del
consumo. Algunos pacientes presentan convulsiones tónico-clónicas generalizadas llamado
convulsión relacionada con el alcohol o convulsiones de ron, pero en general no   en sucesión
corta. Las convulsiones generalmente ocurren 6-48 h después del cese del consumo de alcohol.

La alucinosis alcohólica: Alucinaciones sin otro deterioro de la conciencia es consecuencia de


la interrupción brusca tras un consumo excesivo y prolongado de alcohol, en general a las 12 a
24 horas. En general, las alucinaciones son visuales. Los síntomas consisten en ilusiones y
alucinaciones auditivas, con frecuencia con carácter de reproche y amenaza; el paciente está
aprensivo y aterrorizado por las alucinaciones, así como por las vividas de sus pesadillas.

La alucinosis alcohólica recuerda a la esquizofrenia, pero no suele haber trastorno del


pensamiento y la anamnesis no es típica de esquizofrenia. Los síntomas no se asemejan tanto al
estado delirante de un síndrome orgánico cerebral agudo, como sí ocurre con el delirium
tremens u otras reacciones patológicas ligadas a la abstinencia. La consciencia se conserva
clara y los signos de labilidad del sistema nervioso autónomo observados en el delirium
tremens no suelen estar presentes. Cuando hay alucinosis, que suele ser transitoria, por lo
general precede al delirium tremens.

Alcoholismo Agudo: llamado también embriaguez o ebriedad. Es transitorio y consiste en una


crisis pasajera que va desde la euforia a la tristeza, hasta la perdida de la razón, mareos, náuseas
y vómitos.

Alcoholismo crónico: Se produce por el consumo habitual de moderadas dosis de alcohol. El


alcohólico presenta trastorno del carácter (desconfianza, irritabilidad, con periodos depresivos
que pueden llevarlo al suicidio en algunos casos extremos). Todos los órganos resultan
afectados, sobre todo el sistema nervioso.
Consecuencias del alcoholismo:

Daños a la salud como: Sangrado en el tubo digestivo, Daño a las neuronas , Trastorno
cerebral ,Cáncer del esófago, hígado, colon y otras áreas, Cambios en el ciclo
menstrual ,Delirium tremens,Demencia y pérdida de la memoria , Depresión y suicidio ,
Disfunción eréctil , Daño cardíaco , Hipertensión arterial , Inflamación del páncreas ,
Enfermedad hepática, incluyendo cirrosis, Daño neurológicos, Desnutrición ,e Insomnio. En el
marco del consumo de alcohol, la comisión de delitos a causa de los efectos producidos por el
consumo del mismo se enmarca dentro del ámbito de la denominada delincuencia inducida. En
este tipo de delitos suele ser habitual el uso de la violencia, pues el alcohol puede ocasionar
alteraciones cognitivas, del estado del ánimo, de la percepción de la realidad, etc., y no solo
durante el momento de la intoxicación, sino también durante la privación o abstinencia,
momentos, todos ellos, donde existe una inhibición de los frenos éticos, que dejan al dependiente
a merced de sus impulsos. Así, y bajo los efectos del alcohol, se cometen delitos contra la
seguridad vial (imprudentes o no), contra las personas (homicidio y sus formas, lesiones), contra
la libertad e indemnidad sexual (agresiones y abusos sexuales), atentados contra la autoridad y
sus agentes, desórdenes públicos.

El delirium tremens:

Este suele iniciarse de 48 a 72 h después de interrumpir el consumo de alcohol, con ataques de


ansiedad, confusión creciente, sueño alterado, con pesadillas o ilusiones nocturnas, depresión
profunda. Son frecuentes las alucinaciones fugaces que producen inquietud, miedo e incluso
terror. Lo típico del estado delirante inicial, con confusión y desorientación, es la vuelta a la
actividad normal en ocasiones el paciente se imagina que regresa al trabajo e intenta realizar
alguna actividad que tiene que ver con ello.

La habilidad del sistema nervioso autónomo, puesta de manifiesto por la presencia de


sudoración y aumento de la frecuencia cardíaca y la temperatura, acompaña al delirium y
progresa con él. En el delirium leve, el pulso suele ser de 100 a 120 latidos/min y la
temperatura de 37,2 a 37,8° C. El delirium marcado, con desorientación importante y deterioro
cognitivo, se acompaña de notable inquietud, con frecuencia cardíaca  > 120 latidos/min y
temperatura > 37,8° C; el riesgo de muerte es elevado.

Durante el delirium tremens, el paciente es sugestionable ante muchos estímulos sensoriales, en


particular los objetos vistos con poca luz. Los trastornos vestibulares pueden hacerle creer que el
suelo se mueve o que las paredes se están cayendo o que la habitación da vueltas. Conforme
progresa el delirio, se instaura un temblor de reposo en las manos, que a veces se extiende a la
cabeza y el tronco. La ataxia es marcada, por lo que se debe tener cuidado a fin de evitar las
autolesiones. Los síntomas varían de unos pacientes a otros, pero suelen ser iguales en todas las
recidivas del mismo paciente.
El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede consistir en lo siguiente:

 Desintoxicación y abstinencia. 
 Aprendizaje de nuevas habilidades y elaboración de un plan de tratamiento. 
 Asesoramiento psicológico. 
 Medicamentos orales
 Medicamentos inyectables. 
 Apoyo continuo. 
 Tratamiento de problemas psicológicos. 

CONCLUSION

Al finalizar el trabajo podemos concluir lo siguiente El abuso de sustancias es un problema


social y legal muy grave ya que, debido a estas, se incrementan crímenes, pérdidas financieras,
problemas de salud, disfuncionalidad familiar, El consumo de drogas en relación a la conducta
delictiva es un problema social que está en auge y por ello ha despertado el interés entre
investigadores, políticos, legisladores.

Las drogas y el alcohol son sustancias que al ser introducidas en organismo vivo, puede
modificar una o más de las funciones de éste, alteran el estado psíquico y a veces físico, que se
caracteriza por cambiar el comportamiento y por otras reacciones que comprenden siempre un
impulso irreprimible que insta al uso de forma continuada o periódica.

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