DERECHOS FUNDAMENTALES
DE ACUERDO AL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
JOSÉ FERNANDO PANTA RUIZ
Perú - 2021
LA INTERPRETACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE ACUERDO
CON EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
I. INTRODUCCIÓN
Conocido es, por todos nosotros, que la interpretación de los derechos fundamentales
resulta ser muy diferente a la interpretación de cualquier otro dispositivo normativo que
no se encuentre contemplado directa o, por lo menos, implícitamente en nuestra
constitución. Ello es así, por cuanto los derechos fundamentales cuentan con una alta
carga valorativa, resultado aplicables, principalmente y, además de los clásicos
métodos de interpretación (literal, sistemático, histórico, etc.), otros principios y
consideraciones que tienen como objeto encontrar el verdadero sentido de las
disposiciones constitucionales.
Por ello, en el marco del Diplomado Constitucional “Derechos Fundamentales”,
mediante el presente trabajo titulado “La interpretación de los derechos fundamentales
de acuerdo con el Tribunal Constitucional”, se intentará esbozar algunos conceptos
doctrinarios que nos ayuden a comprender de mejor forma, cómo es que se deben
interpretar los derechos fundamentales, según lo ha dispuesto el máximo guardián de
la Constitución.
En principio, se desarrollará el capítulo de lo que se entiende por derechos
fundamentales, ello con el objeto de conocer lo que es objeto de interpretación
constitucional, pasando por una pequeña pero muy exacta definición, su contenido y
los límites o colisiones que estos tienen respecto a los demás derechos.
Luego de ello, desarrollaremos someramente la institución del Tribunal Constitucional
como máximo intérprete de los derechos fundamentales, procediendo a esbozar una
definición del mismo, refiriéndonos además a su jurisprudencia, recalcando entre esta,
a la jurisprudencia constitucional vinculante, como aquel conjunto de decisiones
emitidas por el Tribunal Constitucional y que resultan de aplicación obligatoria para
todos los jueces de la República.
Por último, nos adentraremos al tema principal materia del presente trabajo, realizando
algunas consideraciones generales sobre la interpretación de derechos
fundamentales, luego de ello, desarrollaremos brevemente los distintos mecanismos
de interpretación de estos: principios de unidad, concordancia práctica, corrección
funcional, función integradora, fuerza normativa de la constitución y principio pro
homine y, además, las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de los
Derechos Humanos, procediendo luego a traer a colación las sentencias de Tribuna
Constitucional más importantes respecto al tema que es materia de estudio.
Nótese que el precedente adquiere similares efectos que son atribuidos a la Ley. Es
decir, la regla general que ha sido establecida como precedente, tiene su exegesis en
un caso concreto que se convierte en una regla preceptiva común que alcanza a todos
los justiciables y que es oponible frente a los poderes públicos. Tal y como se ha
señalado en el Expediente N° 0024-2003-AI/TC, el establecimiento de un precedente
constitucional implica que, ante la existencia de una sentencia que contiene
argumentos en un determinado sentido, los mismos serán de cumplimiento obligatorio
por todos los jueces de la República a efectos de resolver casos análogos según los
términos indicados en la sentencia.
Por su parte, el novísimo Código Procesal Constitucional, en su artículo VI del Título
Preliminar, ha señalado que “Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren
la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese
la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo, formulando la regla
jurídica en la que consiste el precedente. Cuando el Tribunal Constitucional resuelva
apartándose del precedente, debe expresar los fundamentos de hecho y de derecho
que sustentan la sentencia y las razones por las cuales se aparta del precedente”.
IV. CRITERIOS DE INTERPRETACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
SEGÚN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
4.1. CONSIDERACIONES PREVIAS
Teniendo en cuenta la elasticidad de las disposiciones que consagran los derechos
fundamentales, con respecto a la interpretación de los mismos, PÉREZ precisa que se
debe, en primer lugar, tratar la posición preferente que se le otorga al derecho
constitucional; en segundo lugar, comentar sobre la tendencia expansiva de este
(sobre todo, en los últimos tiempos); y, en tercer lugar, la dimensión institucional que
los derechos fundamentales tienen dentro de ese ordenamiento.
a) Posición preferente de los derechos fundamentales e interpretación.
Sobre ello, el mencionado autor señala que la interpretación del ordenamiento jurídico
en concordancia con los derechos denominados fundamentales, aporta la exigencia de
interpretarlos, ello con el objeto de interpretarlos y lograr así determinar el sentido más
favorable de la norma; en otras palabras, la interpretación del ordenamiento de
acuerdo con los derechos fundamentales tiene como presupuesto la interpretación de
los derechos fundamentales.
De otro lado, la vinculación preferente de quien actúa de intérprete de los derechos
fundamentales tiene una dimensión doble: vinculación positiva y vinculación negativa,
entendiendo a los derechos fundamentales, la última, como limites, linderos, sobre el
cual el intérprete no puede pasar sin caer en actuaciones inconstitucionales, siendo
que la en la dimensión positiva, la vinculación entre los derechos fundamentales y la
constitución impone a interprete una genuina obligación de optimizar en la mayor
medida posible el ejercicio de los derechos fundamentales. Debe precisarse que los
derechos fundamentales no son sólo mandamus que se deben cumplir, sino objetivos,
metas a alcanzar. Se advierte entonces que la vinculación positiva a los derechos
fundamentales no es igual, ni siquiera similar, para el legislador y para el juez
constitucional. Así, la función propagandista de los derechos fundamentales debe
justificar lo que el autor denomina “políticas judiciales" en el mismo sentido, pues las
"políticas" de jueces y tribunales sólo pueden darse en un espacio de activismo
incompatible con una función jurisdiccional sometida única y exclusivamente a la
Constitución y a la ley. La manera como se hace efectiva esa vinculación positiva, de
jueces y tribunales a los derechos fundamentales es haciendo uso correcto de los
métodos de métodos de interpretación jurídica, los que veremos más adelante.
b) La fuerza expansiva de los derechos fundamentales e interpretación
PÉREZ señala que la fuerza expansiva de los derechos fundamentales adquiere un
especial valor para el intérprete de los mismos y para el legislados en, básicamente,
tres parcelas: la fijación de los límites externos de los derechos, la delimitación de su
ámbito de eficacia y la definición de su titularidad.
c) La concepción institucional de los derechos fundamentales y la interpretación
Se ha dicho que los derechos fundamentales suponen la garantía del establecimiento
del Estado sobre un sistema integral de valores y la definición de ese sistema de
valores a partir de un mínimo consenso político y jurídico sobre su alcance. Partiendo
de esta premisa, resulta un poco más fácil tocar el tema de los conflictos o colisiones
entre derechos fundamentales, que se presentan como choques entre elementos de
un mismo conjunto sistemático y ordenado, no como simples colisiones entre
instituciones jurídicas totalmente diferenciadas. Desde este ángulo, se podría indicar
que la primera consecuencia que emana para quien ejerce labor de intérprete de las
disposiciones constitucionales es que la resolución de los conflictos o colisiones entre
derechos, debe estar debidamente presidida por la noción de la ponderación entre
dichos derechos fundamentales y no así, hablar de una exclusión de un derecho por
otro; los derechos contrapuestos y enfrentados, por pertenecer estos a un mismo
ordenamiento jurídico, que se presupone coherente, deben procurar ordenarse antes
que a desplazarse. Lo anterior, es lo que la doctrina constitucional ha denominado,
muy acertadamente, optimización de los derechos fundamentales.
4.2. PRINCIPIOS O CRITERIOS DE INTERPRETACIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES
A continuación, se presentan algunos de los principios constitucionales sobre los
cuales el Tribunal Constitucional y, en general, todo juez constitucional debe acudir a
efectos de interpretar las disposiciones legales y constitucionales:
a) Principio de unidad
Respecto a este principio, el Tribunal Constitucional, en el Expediente N°0005-2003-
AI/TC, ha señalado que, según este, el operador jurisdiccional debe meditar que la
Constitución no es una norma, sino, en realidad, un ordenamiento en sí mismo,
compuesto por una pluralidad de disposiciones que forman una unidad de conjunto y
de sentido. Desde esta perspectiva, dice el máximo intérprete de la constitución, el
operador jurisdiccional, al interpretar cada una de sus cláusulas, no ha de entenderlas
como si fueran compartimentos estancos o aislados, sino cuidando de que se preserve
la unidad de conjunto y de sentido, cuyo núcleo básico lo constituyen las decisiones
políticas fundamentales expresadas por el Poder Constituyente. Por ello, ha de
evitarse una interpretación de la Constitución que genere superposición de normas,
normas contradictorias y redundantes.
b) Principio de concordancia práctica
Según UCHUYA (2005), una visión del derecho como sistema, tiene como correlato
que la interpretación de este exija una interpretación correlacionada de las
disposiciones normativas, lo que permitirá las soluciones de la hermenéutica; dicho de
otro modo, en la interpretación es imperativo evitar sacrificar la norma constitucional al
aplicar otra de la misma naturaleza.
c) Principio de corrección funcional
En la sentencia recaída en el Expediente N°05156-2006-AA/TC, el Tribunal
Constitucional ha establecido que, al realizar su labor de interpretación, no se le
encuentra permitido al juez desconocer o alterar las competencias o funciones que el
poder constituyente ha dado a cada uno de los órganos constitucionales, de modo tal
que el respeto de los derechos fundamentales siempre se encuentre garantizado, ello
a través del respeto de la organización jurídica-política que se encuentra establecida
en la Constitución.
d) Principio de función integradora
Conforme a este principio, el producto de la interpretación, entendiendo a la
interpretación como resultado y no como actividad, solo puede ser considerado como
válido en la medida que ayude a pacificar, ordenar e integrar las relaciones entre los
poderes públicos y estos con la comunidad. Es labor del interprete analizar y resolver
más allá de las circunstancias particulares que rodean el caso, por lo que, debe
otorgar mayor importancia a la estabilidad y continuidad del texto constitucional.
Expediente N°05156-2006-AA/TC.
e) Principio de fuerza normativa de la constitución
Según LANDA (2004), el principio de fuerza normativa de la constitución, busca
otorgar preferencia a los planteamientos que ayuden a obtener la máxima eficacia de
las disposiciones establecidas en la Constitución.
f) Principio pro homine
CASTILLO (2008), precisa que este principio parte del postulado que la persona
humana (no es redundante, por cuanto existe persona jurídica), constituye el centro
del derecho y, por ello, si lo que se quiere es realizar acciones para su promoción, se
deben convertir en el conducto o medio por el que la persona humana pueda lograr
grados mayores de perfección y así realizar un sin número de bienes que le ayuden a
satisfacer sus necesidades tanto individuales como sociales. En ese sentido, lo que
predica este principio es la idea de colocar al ser humano y, su dignidad, como fin
supremo de la sociedad y del Estado o, como señala el autor, de cualquier sociedad o
comunidad política (mandato que ha sido establecido en el texto constitucional), o que
en buena cuenta significa que la actividad del interprete debe estar orientada a
promoverla o realizarla.
4.3. INTERPRETACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES SEGÚN LA
CONSTITUCIÓN PERUANA
En cuanto a este punto, es necesario hacer referencia a lo establecido por nuestra
Constitución en su Cuarta Disposición Final y Transitoria: “Las normas relativas a los
derechos y a las libertades que la Constitución reconoce, se interpretan de
conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y con los tratados
y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el Perú.
Al respecto, MORALES (2017) afirma que dicho dispositivo normativo resulta ser una
regla de interpretación de los derechos que tienen rango constitucional y que resulta
ser de carácter obligatorio para todos los operadores jurídicos que interpretan las
normas que tratan sobre los derechos y las libertades que la Constitución reconoce.
Por su parte FREIXES (1998), precisa que la cuarta disposición final y transitoria
establece la integración interpretativa de los tratados relativos a los Derechos
Humanos, otorgando inclusive a la Declaración Universal de Derechos Humanos que,
técnicamente no es un tratado, un carácter especial para la interpretación de las
libertades y derechos que la Carta Magna Reconoce.
Sobre ello, MORALES (2017), ha precisado que, en el caso específico del Perú, nos
encontramos adscritos a la Convención Americana de Derechos Humanos, misma que
ha establecido, además de la Comisión, un órgano que se encarga de administrar
justicia internacional, como lo es la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este
órgano jurisdiccional, conforme a lo apreciado desde el inicio de sus actividades,
cumple con las condiciones de ser un órgano de garantía de carácter jurisdiccional,
siendo que sus decisiones son vinculantes y de cumplimiento obligatorio para las
partes. El tratado, en su artículo 62.3, precisa que la Corte Interamericana de
Derechos Humanos es competente para tramitar y conocer cualquier caso
concerniente a la aplicación e interpretación que se haga de las disposiciones
establecidas en la Convención interamericana d tiene competencia para conocer de
cualquier caso relativo a la Interpretación de los Derechos Humanos. Para concluir, se
puede indicar que, si la Corte interpreta tal o cual derecho que se encuentra
reconocido en la convención y también en nuestra constitución determinado derecho
reconocido por la Convención, y también por nuestra Constitución Política, entonces,
los criterios interpretativos que la Corte desarrolle en su jurisprudencia, pasas a ser
parte de los parámetros de constitucionalidad en materia de interpretación de los
derechos y libertades que se encuentran reconocidos en la Constitución.
De otro lado, se tiene que el artículo 55° de la Constitución, dispone: “Los tratados
celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional”.
Como se aprecia, al igual que en el caso de la Constitución Española, esta norma
consagra la integración normativa de todos los tratados internacionales, ratificados por
el Perú, en nuestro ordenamiento jurídico nacional. La importancia de esta disposición
normativa reside en que el análisis jurídico que debe realizar el intérprete de la
constitución, de ninguna manera solo se debe enfocar en las leyes creadas dentro del
Perú, sino que se deben incorporar los tratados internacionales de los que el Perú es
parte.
No resulta plausible, cerrar este acápite sin precisar lo que el Nuevo Código Procesal
Constitucional, ha establecido respecto a la interpretación de los derechos humanos y
los tratados internacionales. A saber, el artículo VIII del Título Preliminar del novísimo
código ha establecido que “El contenido y alcances de los derechos constitucionales
protegidos por los procesos regulados en el presente código deben interpretarse de
conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados sobre
derechos humanos, así como con las decisiones adoptadas por los tribunales
internacionales sobre derechos humanos constituidos según tratados de los que el
Perú es parte. En caso de incompatibilidad entre una norma convencional y una
constitucional, los jueces preferirán la norma que más favorezca a la persona y sus
derechos humanos.
CONCLUSIONES
-El contenido esencial de los derechos fundamentales, está constituido por las
características mínimas de los derechos fundamentales, esto es, aquellos
elementos ineludibles del derecho que le distinguen de los otros y que no pueden
ser desconocidos sin que se desnaturalice la esencia del derecho constitucional.