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Objetivos de la
semana 1. El concepto de Derechos Humanos
2. El Deber del Estado respecto de los Derechos Humanos
3. Los Tratados Internacionales de Derechos Humanos
PRECISIONES PREVIAS:
DIFERENCIAS TERMINOLÓGICAS
Consideramos necesario precisar que no hacemos distinción alguna entre los términos “derechos
fundamentales” y “derechos constitucionales”.
Siguiendo a García Belaunde y Espinoza-Saldaña, quienes refieren que: “(…) ciertos aspectos
que redundan en la labor de quien juzga, como el de un mejor acceso y/o fijación de los sujetos
involucrados con la controversia sometida a su resolución, o el de la mutua influencia de lo
resuelto por los espacios y/o con las normas de protección internacional de derechos y el
quehacer interno de cada estado, la cual paulatinamente va a convertir en algo más formal que
real la distinción entre Derechos Fundamentales y Derechos Humanos”.
De igual modo, el profesor Peces-Barba indica que la variedad de terminologías sobre los
derechos fundamentales es innecesaria, dado que cada una corresponde a un régimen ideológico
y doctrinario distinto, por lo que se decanta por emplear el término de “fundamentales”.
DERECHOS HUMANOS: CONCEPTO
Al respecto, Pérez Luño conceptualiza que los derechos humanos son: “(…) el conjunto de facultades
e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y
la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos
a nivel nacional e internacional. En la noción de los derechos humanos se conjugan su raíz ética con
su vocación jurídica”.
Agregando luego que: “(…) la definición propuesta pretende conjugar las dos grandes dimensiones
que integran la noción general de los derechos humanos, esto es, la exigencia iusnaturalista respecto
a su fundamentación y las técnicas de positivación y protección que dan la medida de su ejercicio”.
DERECHOS HUMANOS: NOCIONES PREVIAS
Asimismo, la definición del profesor Gregorio Peces-Barba da a los Derechos Humanos, parece ser
una de las más adecuadas para entender su contenido esencial y sus elementos constitutivos.
En tal sentido, este autor conceptualiza a los derechos humanos como:“(…) la facultad que la norma
atribuye de protección a la persona en lo referente a su vida, a su libertad, a la igualdad, a su
participación política o social, o a cualquier otro aspecto fundamental que afecte su desarrollo
integral como persona, en una comunidad de hombres libres, exigiendo el respeto de los demás
hombres, de los grupos sociales y del Estado, y con posibilidad de poner en marcha el aparato del
Estado en caso de infracción”.
DEBER DE GARANTIZAR LOS DERECHOS
Esta idea tomó un mayor impulso después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Era evidente que los esquemas nacionales para la protección de los derechos humanos no
bastaba, y necesitaba complementarse con un sistema de normativas de carácter
internacional.
DEBER DE GARANTIZAR LOS DERECHOS
Conforme la Locke, la Sociedad Civil pretende elegir a un Gobernante que garantice los
derechos de los ciudadanos.
El Pacto Social evita que se aplique la ley natural y como consecuencia de ello se genere el
Estado de Guerra.
Asimismo, Antonio Perez Luño informa que: “La preocupación más intensa en los últimos decenios
se ha dirigido a establecer todos los mecanismos jurídicos y políticos posibles para garantizar el
respeto a esos derechos humanos y ha llevado a constitucionalizarlos, a convertirlos en preceptos
del máximo rango normativo – aunque no siempre -, esto es, en derecho positivo”
EL DEBER DE PROTECCIÓN EN UN ESTADO
CONSTITUCIONAL DE DERECHO
En el modelo de Estado Constitucional, los derechos se encuentran positivizados por la Constitución.
El mismo autor señala que cada gobierno y/o Estado acogen la normativa de los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos a partir de su modelo (dualista o
monista) pero tiene el deber de integrarlo a su ordenamiento interno.
DIGNIDAD HUMANA Y DERECHOS HUMANOS
Esto significa que no permiten un trato humano degradante y la humillación personal o pública;
antes bien, consagran el respeto a la dignidad de la persona humana como la finalidad de la
sociedad y el Estado.
El artículo 1° de la Constitución Política del Perú, establece que la defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.
Nuestro Tribunal Constitucional ha señalado que:"La dignidad de la persona trae así consigo la proyección
universal, frente a todo tipo de destinatario, de los derechos fundamentales, de modo que no hay ámbito social
exento del efecto normativo y regulador de los mismos, pues de haber alguno, por excepcional que fuese, se
negaría el valor normativo del mismo principio de dignidad. En consecuencia, los derechos fundamentales
vinculan y tienen fuerza regulatoria en las relaciones jurídicas de derecho privado, lo cual implica que las
normas estatutarias de las entidades privadas, y los actos de sus órganos deben guardar plena conformidad con
la Constitución y, en particular, con los derechos fundamentales”. (STC. N.º 6079-2009-AA/TC, f. j. 5)
TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
“Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretan de
conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales
sobre las mismas materias ratificados por el Perú”
El artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional también dispone que:
“El contenido y alcances de los derechos constitucionales protegidos por los procesos regulados en el presente
Código deben interpretarse de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados
sobre derechos humanos, así como de las decisiones adoptadas por los tribunales internacionales sobre derechos
humanos constituidos según tratados de los que el Perú es parte”.
TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
En virtud de apreciar que la Cuarta Disposición Final y Transitoria de nuestra Carta Política, establece que las
normas relativas a los derechos y a las libertades reconocidos, se interpretan de conformidad con la
Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas
materias ratificados por el Perú.
Más aún, la Constitución en su artículo 3º acoge un sistema de numerus apertus de derechos constitucionales,
que señala: “La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás que la
Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los
principios de soberanía del pueblo, del Estado democrático de derecho y de la forma republicana de
gobierno”.
TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
Conforme la doctrina nacional, los tratados internacionales suscritos por el Perú, tienen
rango constitucional.
En ese sentido, es que, Francisco Eguiguren Praeli señala que: “si los derechos
plasmados en la Constitución deben interpretarse de conformidad con los tratados
sobre derechos humanos, se atribuye a éstos el papel de parámetro o límite para el
contenido de dichos derechos y su interpretación, lo que no podría ser posible si fueran
normas de rango inferior a la Constitución, en consecuencia, tienen rango
constitucional”.
TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
Entonces, podemos afirmar que para el TC queda claro que la norma sometida a control no debe
oponerse a una interpretación de los derechos y libertades reconocidos por la Constitución de
conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratados sobre derechos
humanos ratificados por el Estado peruano y las decisiones adoptadas por los tribunales internacionales
sobre derechos humanos, constituidos según tratados de los que el Perú es parte.
OBLIGACIÓN DEL ESTADO RESPECTO DE LOS
TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS
HUMANOS
De conformidad con dichos instrumentos internacionales, el Estado peruano tiene la obligación de
respetar y hacer respetar las disposiciones que garantizan los Derechos Humanos, así como asegurar su
correcta aplicación.
Está reconocido en los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos son parte integrante del
ordenamiento jurídico.
El artículo 55° de la Carta Magna establece que los tratados celebrados por el Estado y en vigor
forman parte del derecho nacional.
La Cuarta Disposición Final de la Constitución Política del Perú señala que las disposiciones relativas
a los derechos fundamentales se interpretan de conformidad con los tratados internacionales de
derechos humanos de los que el Perú es parte.
CONCLUSIONES
El primero nace desde la perspectiva que el Gobernante tiene el deber de preservar los
derechos de los ciudadanos a partir del Pacto Social (Locke).