HISTORIA DE LAS

ACTIVIDADES FÍSICAS

ETRUSCOS
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El periodo Etrusco abarca desde el cuarto del siglo VIII a.C. hasta
el primer cuarto del VI a. C. cuando Etruria, zona central de
Italia, donde se encontraba la civilización Etrusca, había
alcanzado su máximo apogeo político, económico, cultural y
militar; donde reinaban los tarquinos como Tarquino el Antiguo,
Servio Tulio y Tarquino el Soberbio; este último, en cambio,
iniciará el fin de la hegemonía tirrena y de su intento de unificar
Italia. Con la caída de la ciudad de Veyes, culmina la historia
independiente de Etruria y con ella la civilización Etrusca.
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Se regían por una monarquía que continuamente se aliaba con otras

ciudades para fortalecer su posición u obtener beneficios económicos.
Hacia el siglo V a. C., el poder etrusco fue desafiado y severamente
reducido. Al darse cuenta de su situación, varias ciudades etruscas
formaron una alianza con Roma. Los lazos entre Roma y Etruria se
fortalecieron en el siglo I a. C., cuando los etruscos aceptaron la oferta
de ciudadanía romana. Sin embargo, Lucio Cornelio Sila, arrasó
ciudades etruscas, tomando sus tierras y limitando sus derechos civiles,
de manera que sus posteriores intentos de sublevación fueron
insignificantes; hasta que en 40 a.C. se convirtió en provincia romana.
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Mujeres y hombres de origen etrusco le daban
importancia a su arreglo personal. Utilizaban perfumes,
collares formados por cuentas con formas geométricas y
otras con formas de animales o seres mitológicos; también
el hombre, que al parecer eran de madera. Se adornaban
con broches de oro y aplicaciones en marfil.
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Una de las actividades físicas más practicadas por los Etruscos fue la
Hípica, llegando a tener gran reputación como jinetes en las guerras con
sus pueblos vecinos. Su ejército estaba conformado por caballos y
soldados que cubrían su cabeza y rostro con unos objetos denominados
yelmos con careta y sin ella. Además protegían la parte inferior de la
pierna con canilleras. Todos estos medios de defensa eran realizados con
bronce y estaban decorados.
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Entre sus nobles adolescentes se practicaba un juego ecuestre
conocido como “La Truia”, al parecer originario de antiguos
juegos practicados en la zona de Troya (Anatolia), que con el
tiempo se convertiría en los “Juegos de Cañas” del medievo en
España.
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Otra actividad física que gustaba mucho entre los

etruscos era la lucha; no podemos olvidar su carácter de
pueblo bélico, aunque también gustaban de su disfrute
como espectáculo de entretenimiento.
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También realizaban luchas como forma de honrar a sus
muertos en las ceremonias funerarias, que con el tiempo,
se convertirían en las luchas de gladiadores romanas;
como se observa en este detalle de un fresco de Tarquinia
del 130 a.C. Tumba de los Angures, Tarquinia (Italia).
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En este fresco de Tarquinia se observa como practicaban la
hípica y la lucha y como ya existía un juez o preparador que
controlaba la pelea con la vara tradicional de la cultura
griega.
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Además de las luchas, también practicaban el pugilato y

algunas de las pruebas atléticas que realizabn los griegos,
como vemos aquí el lanzamiento de jabalina.
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Otra de las actividades físicas que practicaban al estilo de

las pruebas atléticas de los griegos, eran las carreras
pedestres.
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Los etruscos también gustaban de realizar saltos

acrobáticos sobre obstáculos.
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La danza era una de las actividades preferidas de los etruscos en

sus fiestas, tanto civiles como religiosas; como podemos observar
en este fresco mural de la tumba del Triclionio del S.V a.C., en
Tarquinia, donde aparece una pareja de danzantes etruscos.
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Aunque la danza era una actividad practicada

mayoritariamente por los hombres, también la realizaban
las mujeres.
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Los etruscos practicaban el remo como actividad mercantil

por lo que suponemos que también como forma de
recreación. (Pescadores etruscos del 510 a.C.)
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Otra actividad practicada por los
etruscos fue la natación y no solo
como forma utilitaria, sino
también recreativa, según
podemos ver en este fresco de la
tumba de Pesto (480 a.C.), en el
que realizan un salto al agua.