Está en la página 1de 13

DEBER JURÍDICO Y CONCEPTO DE

PERSONAS
MATERIA: Teoría del Derecho: Conceptos Fundamentales

LIC. Mayela María de Lourdes Quiroga Tamez

INTEGRANTES:

Muñoz Santillan Maria Grettell 2128571


Leija Mendez Daniela Natalie 2010468
Rojas Salinas Vanessa Berenice 1904412
DEBER JURÍDICO COMO
CONSECUENCIAS DE DERECHO.
Las normas jurídicas contienen, produce, de manera lógicamente necesaria, determinadas consecuencias de
derecho, las cuales pueden consistir en el nacimiento, la transmisión, la modificación o la extinción de
facultades y deberes.
Infiérese de lo dicho que las formas esenciales de manifestación de cuales consecuencias son el deber jurídico
y el derecho subjetivo. Hemos hablado ya de la correlatividad de ambas naciones: a todo deber jurídico
corresponde una facultad de la misma clase, y viceversa.
A pesar de que las naciones de deber y de derecho poseen la misma importancia, los juristas, con muy raras
excepciones, han descuidado por completo el análisis del primero de dichos conceptos, para dedicarse, casi
exclusivamente a investigar la esencia del segundo.
Corresponde a Jellienk y Kelsen el merito de
haber combatído la diferencia de que hablemos,
y señalado la necesidad de consagrar al deber
jurídico un estudio especial, paralelamente a la
discusión sobre el derecho como facultad
normativa.
Entre los autores que han abordado el tema, es
posible descubrir dos tendencias fundamentales.
Una de ellas esta representada por las doctrinas
que pretenden establecer una identificación
entre deber jurídico y deber moral; la otra, por
las que sostienen la independencia de ambas
nociones.
DEBER JURÍDICO COMO OBLIGACIÓN
ÉTICA INDIRECTA.
Tesis de Kant – Los juristas para quienes el deber jurídico no difiere esencialmente del moral
inspíranse en la doctrina ética kantiana, mencionada ya por nosotros en diversas ocasiones.
La legislación positiva, como conjunto de las reglas de conducta emanadas de la voluntad del
legislador, no puede, por si mima, ser mirada como fuente de auténticos deberes. Para que un precepto
legal posea obligatoriedad, es indispensable, de acuerdo con la Fundamentación Metalísica de las
Costumbres, que derive de la voluntad del sujeto que ha de cumplirlo y tenga, a la vez, valor universal.
O, expresado en otro giro: para que una regla de acción me obligue, debe ser autónoma, es decir, tener
su origen en mi voluntad.
Si no deriva de ella, si no del albedrío ajeno, la regla es
heterónoma y, por ende, no me obliga.
Pero como el hombre puede, en uso de su autonomía, aceptar las
ordenes del legislador, convencido de su validez universal, la
observancia de la ley llega de esta guisa a convertirse en contenido
de un deber.
Los súbditos, procedimiento autónomamente, están capacitados
para transformar los mandatos legales en normas verdaderas.
Esto ocurre cuando les reconocen validez y se someten
voluntariamente a ellos. Solo que en este caso que en este caso, el
individuo, mas que cumplir con el derecho, cumple con la moral o,
mas precisamente, acata la ley por razones morales.
De aquí la distinción, trazada por Kant, entre obligaciones éticas
directas e indirectas.
La jurídica resulta, de acuerdo con la tenis que examinamos, una
obligación ética indirecta.
DOCTRINA DE GUSTAVO RADBRUCH.

Según Radbruch, el deber moral difiere del jurídico en que el primero es inexigible, en tanto que el segundo
se caracteriza por su exigibilidad. O, como dice elegantemente el citado jurista: la obligación moral es deber,
pura y simplemente; frente al obligado por una norma jurídica, en cambio, existe un pretensor.
De aquí la correlatividad de las nociones de deber jurídico y derecho subjetivo.
La bilateralidad a que alude el autor alemán, mas que atributo de cada norma de derecho, lo es de la
regulación jurídica, concebida como conexión de dos juicios normativos, recíprocamente fundidos: uno
atributo y otro imperativo.
Si el imperativo estatuye que ¨la persona que descubra un tesoro en terreno ajeno tiene el deber de entregar
la mitad al dueño del predio¨
El atributivo habrá de referirse al otro aspecto del mismo vinculo, y se expresara de esta manera; ¨ el daño
del predio tiene el derecho de exigir del descubridor la mitad del tesoro hallado por éste en dicho predio¨.
Por regla general, solo se expresa uno de los juicios, si bien nada
excluye la posibilidad de que ambos se encuentran
legislativamente formulados.
Si el explicito alude al aspecto activo, el implícito refiérese al
aspecto positivo; si, por el contrario, el explicito hállase referido
al pasivo, el implícito tiene que aludir al otro termino de la
relación.
La referencia a cada uno de los sujetos cuya conducta se regula
implica una referencia correlativa al otro, puesto que el imponer
a uno un deber supone el otorgar, al otro, el derecho de exigir el
cumplimiento, del mismo modo que el atribuir la conducta
exigida para la satisfacción de las facultades del pretensor.
CONEXIONES ESENCIALES DE CARÁCTER FORMAL
ENTRE DEBER JURÍDICO Y DERECHO SUBJETIVO.

 El análisis de las conexiones esenciales de índole formal entre deber jurídico y de derecho
objetivo revela como toda obligación restringe la libertad jurídica al obligado. Cuando un
deber jurídico nace a cargo de un sujeto, este pierde, al mismo tiempo, ya el derecho de
omitir lo que se lo ordena, ya el de hacer lo que se le prohíbe.
 En relación con la conducta objeto de una prohibición o de un mandato, es lo obligado no
es, ni puede ser, jurídicamente libre. Si aquella está prohibida, el sujeto del deber puede
lícitamente omitirla, más no ejecutarla, sí está ordenada, le permite ejecutarla, pero no
omitirla. Lo que llamamos deber jurídico es, por tanto, la restricción de la libertad exterior
de una persona, derivada de la facultad, concedida a otra u otras, de exigirte la primera
cierta conducta, positivo o negativo.
 Expresado en otro giro: tenemos el deber de hacer (o de omitir algo), si carecemos de
derecho actual entre hacerlo o emitirlo.
 Cuando se nos ordena una acción, el deber jurídico es fundante del derecho de ejecutar la
conducta obligatoria; cuando se nos prohíbe un cierto acto, el deber es fundante el derecho
a la omisión de la conducta ilícita.
 De aquí el siguiente axioma: Todo lo que está jurídicamente ordenado está jurídicamente
permitido. Este principio expresa una relación de inclusión de clases, a saber: la que existe
entre la de las conductas jurídicamente ordenadas y la de las jurídicamente permitidas.
Podemos bautizarlo con el nombre de axioma de inclusión.
 Resulta obvio que todas las conductas jurídicas ordenadas se encuentran, al propio tiempo,
jurídicamente permitidas, qué es lo que dice a la axioma.
 En cambio, no todas las jurídicamente permitidas una obligatorias, puesto que el derecho
de ejecutar la conducta lícita puede ser de ejercicio potestativo. Lo dicho revela que
corresponde al derecho del obligado.
 Decir que un acto ´´no está jurídicamente permitido´´ equivale a aseverar que ´´está
jurídicamente prohibido´´. Son formulaciones negativas del otro principio antológico-
jurídico, el axioma de identidad que reza: ¨Todo objeto del conocimiento jurídico es
idéntico a sí mismo¨. (O sea: Lo que está jurídicamente prohibido re está jurídicamente
prohibido, lo que está jurídicamente permitido está jurídicamente permitido).
 De los 5 axiomas expuestos es posible derivar gran número de teoremas, válidos para las
distintas formas de la conducta jurídicamente regulada. Esos axiomas y teoremas
constituye la antología formal de derecho, y sirven de base a otros axiomas y proposiciones
lógico-jurídico, que ya no se refieren a las diversas clases de regulaciones jurídicas de la
conducta, sino a las normas reguladoras del comportamiento humano.
DEFINICIÓN DE PERSONA

 Se da el nombre de sujeto, o persona, a todo ente capaz de tener facultades y deberes.


 Las personas jurídicas divídanse en dos grupos: físicas y morales.
 El primer termino corresponde al sujeto jurídico individual, es decir, al hombre, en cuanto
tiene obligaciones y derechos, se otorga el segundo a las asociaciones dotadas de
personalidad (un sindicato o una sociedad mercantil, por ejemplo). Como ambas
designaciones son ambiguas, preferimos decir persona jurídica individual y persona
jurídica colectiva.
PRINCIPALES ACEPCIONES DEL VOCABLO
 Se le da el nombre de sujeto, o persona, a todo ente capaz de tener facultades y deberes. La
palabra 'persona' posee múltiples aceptaciones, siendo las más importantes la jurídica y
moral.
 Las personas jurídicas se dividen en dos grupos: físicas y morales. El primer término
corresponde al sujeto jurídico individual mientras que el segundo a las asociaciones
dotadas de personalidad.
 Desde el punto de vista ético una persona es el sujeto dotado de voluntad y razón; un ser
capaz de proponerse fines y encontrar los medios para realizarlos.
 Según el citado filósofo persona es el sujeto cuya conducta es susceptible de realizar
valores morales.
PERSONA MORAL
 Se da el nombre de persona física a todo ser humano sujeto de derechos y
obligaciones este mismo por el simple hecho de existir ya posee personalidad
jurídica.
 Cabe mencionar que esto tiene consigo limitaciones impuestas por la ley, ejemplo
de esto es la edad y uso de razón.
 El sujeto físico es una persona en su calidad de intermediario entre la realidad y
los valores, haciendo que trasciendan de la esfera ideal al mundo de los hechos.
 La personalidad ética es más que existencia biológica y psicológica de uno
mismo, tomando esto como base podemos comprender que de misma forma la
personalidad jurídica aplica a ello.
 Los seres humanos son sujetos de derecho porque su vida y su actividad se
relacionan a los valores jurídicos.

También podría gustarte