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Problemas

Alimenticios
Diabetes
Juvenil
Obesidad ,
Bajo Peso
¿QUÉ SON?
• son enfermedades psiquiátricas de origen multifactorial, causadas
por la interacción de factores predisponentes, precipitantes y mantenedores.
• se caracterizan por una distorsión de la autoimagen corporal que lleva a comportamientos
obsesivos del control del peso y la alimentación.
• son una de las patologías mentales más frecuentes en mujeres adolescentes (9:1).
• su curso y evolución son severos y su tratamiento difícil.
consecuencias: alteraciones físicas y psicosociales que, si no se tratan, pueden suponer un
riesgo vital para el individuo.
FACTORES CAUSALES O DE RIESGO
01 fact. hereditarios o también
• genéticos/ biológicos: 02biológicos como los cambios físicos
y psíquicos que se dan en la pubertad.

• psicológicos: rasgos de personalidad como el perfeccionismo, la


rigidez, la impulsividad y obsesión; falta de asertividad, baja
04
autoestima, falta de autonomía, retraimiento 05social o presencia de algún trastorno mental
previo o algún acontecimiento vital estresante.

• familiares: falta de comunicación, baja resolución de conflictos, sobreprotección, rigidez,


mezcla de roles familiares o familias desestructuradas (divorcios…).
• socio-culturales: clave en el desarrollo de los tca.
- la delgadez como ideal de belleza y sinónimo de éxito social y personal impuesto por los
medios de comunicación (tv, internet…).
- la proliferación de hábitos de vida no saludable facilitan el sobrepeso y la obesidad, que es
socialmente rechazado, lo que promueve el inicio de dietas sin control + ejercicio extremo.
- el sistema de tallaje de ropas actual, no unificado, impacta en el individuo promoviendo este
tipo de trastornos.
- ciertas profesiones y deportes también los promueven.
clasificación
• trastornos de la conducta alimentaria (dsm-v):
- anorexia nerviosa

- bulimia nerviosa

• trastornos de la conducta alimentaria no especificados :


- trastorno por atracón
- vigorexia
- ortorexia
- sd. del comedor nocturno
Diabetes Juvenil
La diabetes mellitus (DM) comprende la ausencia de secreción de insulina (tipo 1) o la resistencia periférica a la insulina
(tipo 2), que causan hiperglucemia. Los síntomas iniciales se relacionan con la hiperglucemia, la polidipsia, la polifagia,
la poliuria y la pérdida de peso. El diagnóstico se basa en la medición de la glucemia. El tratamiento depende del tipo
pero incluye fármacos que reducen los niveles de glucosa en sangre, la dieta y el ejercicio.
(Véase también Diabetes Mellitus en adultos).
Los tipos de diabetes mellitus (diabetes) en niños son similares a los de los adultos, pero los problemas psicosociales son
diferentes y pueden complicar el tratamiento.
La diabetes tipo 1 es el tipo más frecuente en los niños, lo que representa dos tercios de los nuevos casos en niños de todos
los grupos étnicos. Es una de las enfermedades crónicas más frecuentes de la infancia, que ocurre en 1 de cada 350 niños de
18 años de edad; la incidencia ha ido recientemente en aumento, sobre todo en niños < 5 años. Si bien el tipo 1 puede
producirse a cualquier edad, por lo general se manifiesta entre los 4 años y los 6 años o entre los 10 años y los 14 años.
La diabetes tipo 2, en otra época poco frecuente en niños, ha ido aumentando en frecuencia en paralelo con el aumento de la
obesidad infantil (véase obesidad en los niños). Por lo general se manifiesta después de la pubertad, con la tasa más alta
entre la edad de 15 años y 19 años (véase también Obesidad en los adolescentes).
Las formas monogénicas de diabetes, anteriormente denominada del joven de inicio en la madurez, no se consideran de
tipo 1 o tipo 2 (aunque a veces se confunden con ellos) y son poco frecuentes (1-4% de los casos).
La prediabetes es el deterioro de la regulación de la glucosa que resulta en niveles de glucosa intermedios que son
demasiado altos para ser normales, pero no cumplen los criterios para la diabetes. En los adolescentes con obesidad, la
prediabetes puede ser transitoria (con reversión a la normalidad en 2 años en el 60%) o progresar a la diabetes,
especialmente en adolescentes que persistentemente aumentan de peso. La prediabetes se asocia con el síndrome metabólico
 (regulación alterada de la glucosa, dislipidemia, hipertensión, obesidad).
La mayoría de los pacientes se clasifican en diabetes tipo 1
o tipo 2, y esta distinción se utiliza para guiar el
tratamiento. La clasificación se basa en los antecedentes
clínicos (edad, antecedentes familiares, hábito corporal),
la presentación y los estudios de laboratorio, incluidos los
anticuerpos. Sin embargo, este sistema de clasificación no
captura toda la heterogeneidad clínica de los pacientes, y
algunos pacientes no pueden clasificarse claramente como
que tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 en el momento del
diagnóstico. Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2,
los factores genéticos y ambientales pueden provocar la
pérdida progresiva de la función de las células beta, lo
que produce hiperglucemia .
Diagnóstico de la diabetes en niños
El diagnóstico de la diabetes y la prediabetes es similar al de los adultos, por lo general se utiliza las concentraciones
plasmáticas de glucosa en ayunas o al azar o los niveles de HbA1C, y depende de la presencia o ausencia de síntomas ( ver 
Criterios de diagnóstico para la diabetes mellitus y la alteración de la regulación de la glucosa). La diabetes puede ser
diagnosticada con la presencia de los síntomas clásicos de la diabetes y las mediciones de glucosa en la sangre. Las
mediciones de glucosa en la sangre (glucosa son muestras aleatorias de plasma ≥ 200 mg/dL [≥ 11,1 mmol/L] o glucosa
plasmática en ayunas ≥ 126 mg/dL [≥ 7 mmol/L]; el ayuno se define como la no ingesta calórica durante 8 h).
Una prueba de tolerancia oral a la glucosa no es necesaria y no se debe hacer si la diabetes puede ser diagnosticada por otros
criterios. Cuando sea necesario, la prueba debe hacerse utilizando 1,75 g/kg (máximo 75 g) de glucosa disuelta en agua. La
prueba puede ser útil en los niños sin síntomas, o con síntomas leves o atípicos y puede ser útil en los casos sospechosos de
diabetes tipo 2 o monogénica.
El criterio de la HbA1C es generalmente más útil para el diagnóstico de la diabetes tipo 2, y la hiperglucemia debe ser
confirmada. Aunque la prueba de detección de HbA1c se usa comúnmente para el diagnóstico de diabetes tipo 2 en niños, los
resultados de la prueba deben emplearse con precaución. Los datos que promueven la HbA1c como prueba de cribado
derivan de adultos, y varios estudios han cuestionado su validez debido a su escasa sensibilidad para identificar niños con di
glucemia (prediabetes o diabetes mellitus). En los niños con hemoglobinopatías (p. ej., drepanocitosis), deben considerarse
mediciones alternativas (p. ej., fructosa mina).
Modificaciones en el estilo de vida
Las modificaciones en el estilo de vida
que benefician a todos los pacientes
incluyen

Comer con regularidad y en cantidades


constantes
Limitar la ingesta de hidratos de carbono
refinados y grasas saturadas
El aumento de la actividad física
En general, el término dieta debe evitarse
en favor de régimen de comidas o elección
de alimentos saludables. La atención se
centra en el fomento de las dietas
saludables para el corazón con bajo
contenido de colesterol y grasas saturadas.
La Obesidad
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que
puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de
masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el
cuadrado de la talla en metros.
En el caso de los adultos, una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y
con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades
crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la
hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer.  Además, los
niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos en la edad adulta.

Alguna vez considerados problemas de países con ingresos altos, la obesidad y el sobrepeso
están en aumento en los países con ingresos bajos y medios, especialmente en las áreas
urbanas. Por primera vez, la esperanza de vida puede ser menor que la de la generación
anterior.
Prevención de
la Obesidad
Para afrontar y detener el aumento de las tasas de obesidad, la OPS promueve y apoya políticas que
permitan a las personas mejorar la alimentación, la actividad física y la salud en la Región de las
Américas. 
En 2014, la OPS acogió con beneplácito la aprobación unánime del 
Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia para implementar un
conjunto de políticas, leyes, reglamentos e intervenciones efectivas, que tomarán en cuenta las
prioridades y el contexto de los Estados Miembros. en las siguientes líneas estratégicas de acción:

a) atención primaria de salud y promoción de la lactancia materna y la alimentación saludable;


b) mejora de los entornos escolares de alimentación y actividad física;
c) políticas fiscales y regulación de la comercialización y etiquetado de alimentos;
d) otras acciones multisectoriales;
e) vigilancia, investigación y evaluación
La OPS también apoya el uso de intervenciones recomendadas por la OMS para reducir
la epidemia de obesidad, incluidas las "mejores inversiones" (best-buys) de la OMS
relacionadas con la prevención de la obesidad, la 
Estrategia mundial de la OMS sobre régimen alimentario, actividad física y salud y el 
Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030: más personas activas por un mu
ndo más saludable.
Para apoyar a los países de la Región, la OPS continua proporcionando orientación
técnica y cooperación a los programas y políticas, y facilitando la colaboración entre
países. 
La OPS también está trabajando con los países de las Américas en la implementación del
Plan de Aceleración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para frenar el
avance de la obesidad, discutido durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud en 2022.
El objetivo del plan es acelerar el progreso hacia la prevención y reducción de la
obesidad, centrándose en los países con alta carga.
El Bajo
¿Qué es el bajo peso? peso
Pese a que en muchas ocasiones estar
delgado es signo de salud, tener 
bajo peso puede ser algo preocupante.
Esto sucede cuando se debe a una mal
nutrición, un embarazo o a otros
problemas de salud.
Una persona tiene bajo peso cuando se
encuentra por debajo de un valor
saludable.
Pronóstico de la enfermedad
El bajo peso puede ser el síntoma de una patología
subyacente. En caso de una pérdida de peso
inexplicada, es fundamental realizar un diagnóstico
médico.

Por otro lado, el peso bajo puede ser una condición


causal primaria. Las personas con esta condición
pueden tener un sistema inmunológico débil, así
como una pobre condición física, haciéndolos
propensos a padecer infecciones.

Otros riesgos que puede causar el bajo peso son:

Problemas de fertilidad, especialmente en mujeres.


Problemas durante el embarazo.
Anemia.
Pérdida del cabello.
Mayor riesgo de sufrir osteoporosis.
Síntomas de bajo peso
El IMC (índice de masa corporal) es la herramienta más sencilla para calcular la
grasa corporal.
• IMC inferior a 18.5: bajo peso
• IMC entre 18.5 y 24.9: peso saludable
• IMC entre 25 y 29.9: sobrepeso
• IMC de más de 30: obesidad
 
Pruebas médicas para el bajo peso
El índice de masa corporal sirve para detectar si el paciente está por debajo del
peso normal. El especialista también debe realizar un chequeo completo, para
medir el pulso, la tensión arterial y, si lo considera necesario, realizar un 
electrocardiograma.
El análisis de sangre será útil para detectar otras posibles causas de la pérdida
del peso, así como un estudio de las deposiciones para detectar posibles
infecciones por parásitos. En el caso de que se sospeche de una enfermedad
determinada (diabetes, cáncer, hipertiroidismo…), se deberán realizar las
pruebas concretas de diagnóstico.
¿Cuál es la causa del bajo peso?
La causa más frecuente de bajo peso es la desnutrición, debido a la ausencia de
alimentos adecuados. Esta causa de bajo peso puede ser debido a múltiples factores,
como un trastorno alimentario, diabetes o glándula tiroides hiperactiva.
El bajo peso puede ser consecuencia de una pérdida de apetito, motivada por:
• Depresión, estrés o ansiedad
• Cáncer
• Enfermedades o infecciones crónicas
• Fármacos
• Drogas ilícitas
 
¿Se puede prevenir?
Es importante seguir una dieta saludable y realizar ejercicio de forma frecuente.
También es fundamental descansar de forma adecuada.

Asimismo, se recomienda acudir al especialista médico si se nota un cambio en el


peso de forma inexplicable

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