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ELECTROLITOS
MI MERCEDES DE LEON
MI GONZALES
MI PEROZO
CAMBIOS DE LA
CONCENTRACION
SODIO
El nivel bajo de sodio sérico se produce cuando hay exceso de agua extracelular respecto del sodio. El
volumen extracelular puede ser alto, normal o bajo. En la mayoría de los casos de hiponatremia, la
concentración de sodio disminuye como consecuencia de la pérdida o la dilución del sodio. La hiponatremia
por dilución se debe a menudo al exceso de agua extracelular, por lo que se acompaña de un volumen
extracelular elevado.
Las causas de la hiponatremia por deficiencia se deben a la ingestión insuficiente o al aumento de las
pérdidas de líquidos con sodio. Las causas incluyen disminución de la ingestión de sodio y pérdidas
gastrointestinales o renales.
En sujetos con función renal normal no ocurre la hiponatremia sintomática hasta que el nivel sérico de sodio
es de 120 meq/L o más. Si hay síntomas neurológicos, debe usarse solución salina al 3% para aumentar el
sodio en no más de 1 meq/L/h hasta que la concentración sérica de sodio llegue a 130 meq/L o mejoren los
síntomas neurológicos.
La corrección rápida de la hiponatremia puede causar mielinólisis pontina con convulsiones, debilidad o
paresia, movimientos acinéticos y falta de respuesta; podría derivar en daño cerebral permanente y muerte.
HIPERNATREMIA
La hipernatremia se produce por la pérdida de agua libre o la ganancia de sodio mayor que la pérdida de
agua. Al igual que la hiponatremia, puede acompañarse de volumen extracelular alto, normal o disminuido.
La hipernatremia hipervolémica casi siempre se debe a la administración yatrógena de líquidos con sodio o
al exceso de mineralocorticoides, como en el hiperaldosteronismo, síndrome de Cushing e hiperplasia
suprarrenal congénita. El sodio urinario casi siempre es mayor de 20 meq/L y la osmolaridad urinaria es
superior a 300 mosm/L. La hipernatremia normovolémica se relaciona con pérdidas renales (diabetes
insípida, diuréticos, enfermedad renal) o no renales (gastrointestinales o cutáneas) de agua.
la hipernatremia hipovolémica puede ser resultado de la pérdida de agua renal o no renal. Las causas renales
incluyen diabetes insípida, diuréticos osmóticos, insuficiencia suprarrenal y enfermedades tubulares renales.
La concentración urinaria de sodio es menor de 20 meq/L y la osmolaridad urinaria es menor de 300 a 400
mosm/L. La pérdida no renal de agua puede deberse a pérdidas gastrointestinales o cutáneas, como fie- bre
o traqueotomía. Además, la tirotoxicosis puede producir pérdida de agua, al igual que el uso de soluciones
hipertónicas de glucosa para diálisis peritoneal. En caso de pérdida no renal de agua, la concentración
urinaria de sodio es menor de 15 meq/L y la osmolaridad urinaria es mayor de 400 mosm/L.
El tratamiento de la hipernatremia implica la corrección de la deficiencia de agua relacionada. En pacientes hipovolémicos, el volumen debe restaurarse con
solución salina normal. Una vez que se alcanza el estado de volumen adecuado, se repone la deficiencia de agua con un líquido hipotónico. Para calcular el
agua faltante necesaria para corregir la hipernatremia se usa la fórmula siguiente:
El agua corporal total (TBW) se determina como 50% de la masa corporal magra en varones y 40% en mujeres.
El ritmo de administración de líquido debe graduarse hasta alcanzar una caída del sodio sérico no mayor de 1 meq/h, y 12 meq/L para el tratamiento de la
hipernatremia aguda. Debe realizarse una corrección todavía más lenta en caso de hipernatremia crónica (0.7 meq/L/h), ya que la corrección demasiado
rápida podría causar edema cerebral y hernia. El tipo de líquido depende de la gravedad y la facilidad de la corrección. También debe tenerse cuidado
cuando se utiliza dextrosa al 5% en agua para evitar la corrección demasiado rápida.
POTASIO
P R I N C I PA L C AT I Ó N
C E L U L A R S O L O U N
2 % S E L O C A L I Z A E N
E L C O M PA RT I M I E N T O
E X T R E C E L U L A R .
HIPERPOTASIEMIA
Las causas de hipopotasiemia incluyen ingestión insuficiente,excreción renal excesiva (hiperaldosteronismo, medicamentos como
diuréticos que incrementan la excreción de potasio, o fármacos como la penicilina que promueven la pérdida tubular renal de
potasio), pérdida en secreciones gastrointestinales (pérdida directa de potasio en heces o pérdida renal de potasio por vómito o
gasto nasogástrico alto) o desviaciones intracelulares (como en la alcalosis metabólica o el tratamiento con insulina).
En los casos en que la deficiencia de potasio se debe a la reducción de magnesio, la reposición de potasio es difícil, a menos que
se corrija primero la hipomagnesiemia.
Los síntomas de hipopotasiemia incluyen íleo, estreñimiento, debilidad, fatiga, disminución de reflejos tendinosos, parálisis y paro
cardíaco (actividad eléctrica sin pulso o asistolia). Los cambios ECG sugestivos de hipopotasiemia incluyen ondas U,
aplanamiento de la onda T, cambios en el segmento ST y arritmias.
• La reposición oral es adecuada en caso de
hipopotasiemia leve y asintomática. Si es
necesaria la restitución intravenosa, por lo
general no se recomiendan más de 10 a 20
meq/L/h en situaciones sin vigilancia. Este ritmo
puede incrementarse a 40 meq/L/h cuando se
acompaña de vigilancia electrocardiográfica e
incluso a una cifra mayor si el paro cardíaco es
inminente por una arritmia maligna. Debe
tenerse cuidado cuando también hay oliguria o
alteración de la función renal.
MAGNESIO
S E G U N D O C AT I Ó N
INTRACELULAR
L U E G O D E L P O TA S I O
HIPERMAGNESIEMIA