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Clínica Psicológica y Psicoterapias: Psicoterapias,

Emergencia e Interconsultas, Cátedra II


Prof. Eduardo Keegan
Carrera de Psicología
Nivel: Grado.

Conceptualización de caso
En esta clase nos proponemos:
• Trabajar de forma específica cómo se realiza una
conceptualización de caso.
• Cuáles son las preguntas que debemos hacernos
para poder realizarla.
• Repasaremos cuáles son sus componentes.
• Y veremos varios modelos de conceptualización que
nos permitirán entender cómo se aplica la teoría
aprendida durante la primera parte de la cursada en
la conceptualización de casos concretos, cómo
identificamos los componentes del modelo, cómo
interactúan los síntomas y problemas en cada caso,
y cómo esto puede servir para planificar el
tratamiento.
Bibliografía de referencia

Beck, J. S. (2000). La conceptualización cognitiva.


En Terapia cognitiva. Conceptos básicos y
profundización (pp. 31-44). Barcelona: Gedisa.

Lievendag, L. (2008). La conceptualización de


casos. Ficha de cátedra.

Cuadernillo de viñetas clínicas para ejercitar la


conceptualización del caso.
Conceptualización de caso
• Una buena conceptualización del caso debe tener
coherencia interna: integrar los síntomas, trastornos
y problemas con hipótesis acerca de los
mecanismos causales que les dieron origen y los
factores precipitantes y de mantenimiento; conectar
la historia y el funcionamiento actual del paciente.
•  Una buena conceptualización debe tener utilidad
clínica: servir para la planificación y la evaluación del
tratamiento; la evaluación periódica del paciente irá
dando cuenta de su evolución y de la utilidad de la
conceptualización.
•  La conceptualización irá incorporando información,
se rectificará o refinará a lo largo del tratamiento.
 
Componentes de la conceptualización
• Lista de problemas
• Evaluación diagnóstica (según DSM 5)
• Perfil cognitivo
• Factores predisponentes o de vulnerabilidad
• Gatillos (factores activantes o desencadenantes)
• Factores de mantenimiento
• Hipótesis de trabajo
• Fortalezas y ventajas
• Plan de tratamiento
• Obstáculos previsibles para el tratamiento
Lista de problemas

• Incluye una enumeración de los problemas y síntomas


que la persona manifiesta, y también que el terapeuta
observa o escucha.

• Responde básicamente a las siguientes preguntas:

 ¿Por qué consulta?

 ¿Qué síntomas y/o dificultades tiene en su vida


cotidiana?

 ¿Qué áreas de su vida se encuentran afectadas por


ellos?
Diagnóstico

• Para poder comenzar a construir una hipótesis


diagnóstica, debemos hacernos algunas
preguntas, que veremos a continuación.

• Estas preguntas implican evaluar qué síntomas


observamos actualmente, y también cuál ha sido la
evolución de estos síntomas en el pasado.
Entonces, ¿qué es lo que primero nos
preguntamos?

Eje transversal

• ¿Cumple criterios para un trastorno mental actualmente?

• ¿Podría ser un trastorno del estado de ánimo? ¿Un trastorno de


ansiedad? ¿Un trastorno alimentario?

Para esto es necesario preguntarnos qué síntomas parecen


predominar:
 ¿Presenta ánimo triste, pérdida de energía y/o dificultad para
disfrutar actividades que antes disfrutaba?
 ¿Manifiesta síntomas de activación fisiológica?
 ¿Presenta preocupación por su aspecto o su peso?

Según lo que nos respondamos a estas primeras preguntas, iremos a


verificar nuestras hipótesis al apartado del DSM correspondiente a
cada grupo de trastornos.
Si pensamos que podría tratarse de un
trastorno del ánimo (depresivo o bipolar)
Para orientarnos, podemos preguntarnos:

• ¿Se trata del primer episodio, o ya tuvo otros en el


pasado?
• Si tuvo otros en el pasado (recurrencia), ¿cómo fueron?
¿Se recuperó de forma total o parcial? ¿Recibió
tratamiento?
• ¿Impresiona tratarse de un cuadro persistente?
• ¿Tiene características distímicas, atípicas,
melancólicas, mixtas?
• ¿Tuvo algún episodio maníaco o hipomaníaco?
Trastornos del ánimo según DSM 5

Capítulos correspondientes:
• Trastorno bipolar (TBP) y trastornos relacionados
• Trastornos depresivos
Cada grupo de trastornos tiene especificadores en función de las características de la
presentación del cuadro, la severidad y el curso
Los trastornos anímicos suelen cursar por episodios o fases

El TBP es un trastorno crónico en el que puede presentarse, antes o después de un


episodio depresivo, un episodio maníaco (trastorno bipolar tipo I) o hipomaníaco
(trastorno bipolar tipo II); al menos uno de estos últimos episodios es necesario para
realizar este diagnóstico (ver criterios en DSM 5)

El trastorno depresivo mayor puede cursar por episodios o ser crónico


Trastornos depresivos según DSM 5

Trastorno de • Episodio único


depresión mayor • Episodio recurrente

• Síndrome distímico puro


Trastorno depresivo • Con episodio de depresión
persistente (distimia) mayor persistente
• Con episodios intermitentes
de depresión mayor (con o
sin episodio actual)
Si pensamos en un trastorno de ansiedad
Podemos preguntarnos:

• ¿A qué le teme específicamente el paciente?

• ¿Tiene crisis inesperadas o solo ante alguna


situación u objeto específico?

• ¿Teme perder el control, morir, enloquecer?

• ¿Tiene diversas preocupaciones?


Si pensamos que podría tratarse de un
trastorno alimentario
¿Tiene preocupaciones vinculadas con su aspecto
físico, su peso o su alimentación?
¿Cómo son sus hábitos alimentarios? ¿Restringe o
evita ciertos alimentos o situaciones vinculadas
con la comida? ¿Saltea comidas?
¿Su peso está por encima o por debajo de lo
esperable?
¿Tiene conductas orientadas a controlar el peso o
la figura?
¿Tiene atracones?
¿Tiene conductas purgativas y/o conductas
compensatorias?
Resumiendo, es necesario que nos preguntemos por
la presentación actual y también por la evolución del
trastorno:

• Ánimo: episodio único vs. recurrencia

• Cronicidad

• Comorbilidad

• Si hubo tratamientos previos, ¿por qué consultó?


¿Qué respuesta tuvo al tratamiento?
Cómo se arriba al diagnóstico según DSM

Una vez que optamos por una hipótesis diagnóstica principal, y


vamos al apartado correspondiente del DSM:

• Todos los criterios deben cumplirse para poder hacer el


diagnóstico (los síntomas deben cumplirse según lo
especificado por el enunciado correspondiente a las letras
“A”, “B”, “C”, etc. que contiene cada categoría diagnóstica)

• En cuanto a los criterios politéticos: de un listado de


síntomas (por ejemplo, para el episodio depresivo) pueden
cumplirse solo un grupo de ellos, cuya cantidad mínima
requerida es explicitada por el propio criterio.
Generalmente la evaluación diagnóstica
incluye aspectos adicionales
• Rasgos de personalidad. Identificarlos requiere
técnicas específicas, generalmente más tiempo y
experticia clínica. (¿Cómo se muestra? ¿Cómo son
sus vínculos interpersonales? ¿Tiene un patrón de
comportamiento rígido de larga data? ¿La forma en
que se percibe o percibe y/o se vincula con los demás
le trae problemas?)

• Procesos transdiagnósticos o estrategias de


afrontamiento que podrían ser relevantes, tales como
el perfeccionismo, la rumiación, la preocupación, el
pensamiento negativo recurrente, la evitación
experiencial u otros.
Conceptualización
• Como vimos en la clase de diagnóstico, los criterios con
que contamos para determinar la presencia de un
trastorno mental son relevantes pero no son suficientes
para armar una conceptualización de caso.

• Si identificamos uno o varios trastornos, esto nos puede


servir para construir algunas hipótesis acerca de los
problemas y cogniciones que puede tener el paciente,
pero esto deberá verificarse en cada caso.

• También nos interesa determinar si la TCC es una


opción que podría beneficiar al paciente, comprender
los factores que aumentan o disminuyen las
posibilidades de éxito del tratamiento, y comenzar a
desarrollar un modelo del trastorno o los problemas que
padece.
Una buena conceptualización
cognitivo conductual
 Comienza con la identificación del proceso
patológico central: la interacción entre
conductas, emociones y pensamientos
desadaptativos.

Elementos cognitivos: creencias y estilos de


procesamiento de información, así como las
estrategias mentales que la persona usa para
tratar de sobrellevarlos.

Elementos emocionales: estados emocionales


subjetivos (tristeza, enojo, miedo), procesos y
sensaciones fisiológicas asociadas.

Elementos comportamentales: respuestas


manifiestas.
Elementos cognitivos, emocionales y comportamentales de algunos
problemas psicológicos seleccionados

  Cognitivo Emocional Comportamental


Depresión Creencia de que Tristeza, Pasar tiempo
soy un inútil. sensación de excesivo en la
pesadez, poca cama.
energía.
Manía Creencia de que Entusiasmo, alta Sexo y gasto
soy grandioso. energía, compulsivos.
disminución de la
necesidad de
dormir.
Pánico Creencia de que Miedo, aumento Evitación, buscar
estoy muriendo. de la frecuencia reaseguro.
cardíaca, mareo.
Trastorno Límite Creencia de que Todo lo de arriba Autolesiones,
de la los otros me en diferentes amenazas
Personalidad abandonarán y momentos. suicidas, arrojar
estaré devastado. objetos.
¿Qué incluye una buena conceptualización?
Desde el principio de la terapia, el terapeuta se está
haciendo preguntas constantemente, tales como:

 ¿Bajo qué circunstancias ocurre este problema?


 ¿Cuáles son los elementos comportamentales del
problema?
 ¿De qué modo las contingencias internas y externas
influencian sus respuestas comportamentales?
 ¿Cuáles son los efectos negativos de los
comportamientos de la persona?
 ¿Cuáles son los elementos cognitivos del problema?
 ¿En qué medida esta persona tiene interpretaciones
que son de escasa utilidad?
 ¿En qué medida las creencias nucleares de esta
persona moldean su pensamiento en situaciones
difíciles?
Una buena conceptualización

La conceptualización también está determinada por la


idea de que los componentes emocionales,
cognitivos y conductuales de los problemas
psicológicos pueden influirse mutuamente.
Factores de vulnerabilidad

• Biológicos, socioculturales, psicológicos


• Historia de aprendizaje
• Construcción de esquemas

Evaluamos si predominan ciertas creencias rígidas


(concepto de vulnerabilidad específica)
 Esquemas sociotrópicos
 Esquemas autonómicos
Factores precipitantes

• Modelo de diátesis-estrés

• Estresores que “desafían” esquemas rígidos pueden gatillar


un trastorno, según la predisposición o vulnerabilidad (ej.
ruptura amorosa y creencias sociotrópicas, pérdida de
empleo y creencias fuertemente autonómicas)

• Crisis vitales
Factores de mantenimiento

• Cognitivos: creencias, pensamientos, sesgos,


procesos como la rumiación, la preocupación, el
perfeccionismo

• Fisiológicos: sensaciones físicas, activación


fisiológica

• Conductuales: evitación, conductas de


reaseguro, aislamiento
Etiología vs. Mantenimiento
Historia de aprendizaje: el pasado es importante; sin embargo,
utilizamos la información histórica de manera diferente que los
terapeutas de algunas otras orientaciones teóricas.
Nos interesa saber cómo aprendió a ver el mundo de cierta manera y
cómo llegó a adquirir y confiar en ciertos patrones de
comportamiento.
Algunos modelos de psicoterapia enfatizan la etiología del problema:
es decir, el objetivo principal es comprender cómo comenzaron los
ataques de pánico o la depresión. Tal conceptualización no es
“sustanciosa”, ya que no te muestra en qué trabajar.
En nuestro modelo enfatizamos el mantenimiento del problema, es
decir, los factores que hacen que los ataques de pánico o los
episodios depresivos sigan ocurriendo día tras día. Esa
conceptualización “sustanciosa” conduce directamente a un plan de
acción sólido y viable.
¿Qué es una conceptualización
“sustanciosa”?

• La conceptualización no debe ser un mero relato


de la historia del paciente, sino que debe
proporcionar información clara y de valor
práctico sobre los procesos por los cuales el
problema persiste.

• Si la conceptualización es “sustanciosa” nos


proporciona objetivos que sirven de base a la
selección de intervenciones.
Conceptualizaciones sustanciosas
Por lo general, el paciente viene a consultar por algún síntoma
(por ejemplo: el ánimo depresivo).
De ese síntoma –ánimo depresivo- podemos ir hacia atrás o
hacia adelante.
Si nos dirigimos hacia atrás, podemos observar los
mecanismos que potencialmente pueden estar generando
que se mantenga ese síntoma (pensamientos distorsionados,
inactividad y pobres habilidades en resolución de problemas)
Si nos dirigimos hacia adelante, observamos que los síntomas
del ánimo depresivo contribuyen a importantes
consecuencias funcionales (dificultad para participar de
actividades de trabajo, estudio, sociales, familiares)
Crear conceptualizaciones sustanciosas

Al momento de elegir los objetivos o blancos de intervención


tenemos varias opciones (v.gr., el paciente nos pide sentirse
menos deprimido, y seguramente ese sea nuestro objetivo
principal, pero no será la única opción).

Podemos influir en el ánimo deprimido si nos focalizamos de


manera efectiva en modificar los mecanismos que lo
sostienen.

Por ejemplo: podríamos hipotetizar que, si logramos que la


persona piense de manera menos distorsionada
negativamente, que se vuelva más activa o impulsamos sus
habilidades en resolución de problemas, su ánimo deprimido
mejore. O, en otro caso, podríamos enfocarnos en las
consecuencias y buscar formas para que la persona logre
terminar el trabajo, a pesar de sentirse con ánimo deprimido.
Armar el rompecabezas

Crear un diagrama nos ayuda a comprender el proceso


patológico nuclear, mediante la interacción entre los
elementos emocionales, cognitivos y conductuales del
problema.
Por ejemplo, en el caso del trastorno de pánico-, tomamos
un episodio de pánico y diferenciamos los componentes
emocionales, cognitivos y comportamentales.
 La mayoría de los problemas psicológicos pueden
examinarse en términos de episodios: las personas con
ansiedad pueden discriminar momentos en donde se sienten
particularmente ansiosas; al igual que personas deprimidas
con los momentos en que se sienten más deprimidas o
tristes; de la misma forma, quienes tienen trastornos de
personalidad encuentran momentos en donde su
funcionamiento interpersonal se ve más dañado.
Gatillos
• Tomamos un episodio del problema y
separamos sus componentes
emocionales, cognitivos y
comportamentales.
• Por ejemplo, un caso de ataque de
pánico, podemos averiguar ¿bajo qué
circunstancias sucedió el ataque de
pánico? ¿Cuál fue el
desencadenante? Intentando buscar
qué gatilló ese episodio en particular.
• Los gatillos pueden ser internos o
externos.
Gatillos

A muchos pacientes les cuesta identificar qué


desencadenó su malestar, por eso tenemos que
investigar.
Siguiendo con el ejemplo del ataque de pánico,
podríamos descubrir que luego de una leve
sensación de mareo aparece la cascada de
síntomas de pánico. Podríamos tomar al mareo
como un posible gatillo.
Al hacer esto, no estamos buscando qué generó los
ataques de pánico en primera instancia, sino qué
gatilló este ataque de pánico puntual.
Gatillos
 Podríamos preguntarnos: ¿por qué un leve mareo
gatilla en una persona un ataque de pánico, cuando
tal vez nosotros apenas notaríamos esa sensación
si la tuviésemos?
 El sesgo atencional está orientado a sus propias
sensaciones corporales; por lo tanto, presta más
atención a cómo se siente su cuerpo que otras
personas. En consecuencia, al presentarse un leve
mareo o cualquier otra sensación “extraña”, es
mucho más probable que se la registre,
desencadenando así el proceso psicopatológico
central.
Ejemplo de unapatológico
Proceso paciente con trastorno de
central
pánico:

• El ataque de pánico más reciente fue provocado por la presencia de


mareos, una sensación ante la cual ya estaba alerta.
• Como esta sensación se ha asociado con ataques de pánico en el
pasado, experimentó miedo y aumento del ritmo cardíaco.
• Interpretó estas sensaciones como signos de que estaba teniendo un
ataque al corazón; esta interpretación probablemente se vio
fortalecida por la creencia fundamental de que ella es altamente
vulnerable y una tendencia a recordar a las personas que ha
conocido que tuvieron ataques cardíacos.
• Ella respondió escapando de la situación y buscando tranquilidad, lo
que le proporcionó un alivio temporal a su miedo, pero también la hizo
seguir temiendo sus sensaciones corporales.
Conceptualización completa: ejemplo de
episodio de pánico
Disparador:
Sesgos atencionales: leve mareo
excesivo foco en las
sensaciones
corporales Condicionamiento
clásico:
Historia de mareo
asociado con pánico

Componente
cognitivo: “Estoy Efectos negativos
teniendo un de la conducta:
infarto” continúa temiendo
Componente las sensaciones
Sesgos de memoria: conductual: corporales
Recuerda mucha más Escape de la
gente que murió situación,
búsqueda de
reaseguro Contingencias
Creencias Alivio temporario
centrales: “Soy del miedo
vulnerable” Historia de aprendizaje:
conoce gente que murió de
un infarto
Etiología vs. Mantenimiento

Aunque los detalles diferirán de un paciente a otro,


podemos hacer preguntas similares para entender
el "por qué“ de las diferentes consultas.

Por ejemplo, ante un caso de depresión severa,


queremos construir nuestra conceptualización
sustanciosa con episodios específicos del
problema, por lo que buscaremos información
sobre los momentos en que la depresión fue peor
y la descripción de un episodio reciente en el que
el estado de ánimo realmente se hundió.
Etiología vs. Mantenimiento

• Muchos pacientes tienen múltiples problemas.


• No se supone que un diagrama capturará todo lo
que está mal.
• Se utilizará este diagrama para conceptualizar
varios incidentes de los problemas del paciente
a medida que surgen en la terapia.
• Para cualquier paciente, se pueden terminar
dibujando 2, 3 o 10 de estas
conceptualizaciones a lo largo del tratamiento.
Hacerlo es una parte integral de la terapia.
Diagrama
Debe incluir procesos subyacentes básicos:
• Proceso patológico central de respuestas
emocionales, cognitivas y conductuales;
• sesgos atencionales y de memoria;
• condicionamiento clásico;
• contingencias;
• creencias centrales.

Alteraciones específicas:
• déficit de habilidades de comportamiento.
Diagrama

• A medida que creamos conceptualizaciones


sustanciosas, probablemente encontraremos que
NO todos los elementos del diagrama se aplicarán
a todos por igual.

• Esta es una representación de los elementos de


los problemas psicológicos que podrían estar allí;
parte de la tarea del terapeuta es determinar si
están allí.
Ejemplo de proceso patológico central en
una paciente con depresión:
El humor depresivo se experimentó después de que su amiga no llamara a la hora
prevista. Debido a que estaba atenta a los signos de angustia en la relación,
rápidamente percibió un problema y asumió que debía haber hecho algo para molestar
a su amiga.
Como esto siempre ha sido un desencadenante de la tristeza en el pasado, una vez más,
sintió una tristeza cada vez mayor y una sensación de pesadez y se centró en sus
sentimientos desagradables.
Se preguntó cuál era su problema. Sus pensamientos pueden relacionarse con la creencia
fundamental de que ella es básicamente inútil y desagradable; ella tiene una historia de
sentirse como un “sapo de otro pozo" y una tendencia a recordar selectivamente los
casos de soledad; estos procesos probablemente contribuyeron a su interpretación de
los eventos.
Como su capacidad para el comportamiento asertivo es limitada, ella respondió
acostándose y entregándose a la rumiación; esto trajo cierto grado de alivio a corto
plazo, pero también contribuyó al aislamiento continuo y disminuyó las actividades
positivas, preparando el escenario para futuros episodios depresivos.
Ejemplo de conceptualización completa
del episodio depresivo para esta paciente:
Disparador: “Mi amiga no
llamó cuando dijo que lo Déficit de habilidades
comportamentales:
haría” Dificultad en llamar a
Sesgos atencionales: amiga y buscar apoyo
atenta a los signos de Condicionamiento
malestar en las clásico: Historia de
relaciones. Focalizada sentirse muy triste en
en sus propios situaciones similares
sentimientos.
Efectos negativos
Componente
de la conducta:
cognitivo: “Debo
haber hecho algo Distanciamiento de la
que la molestó”. amiga. Menos
“¿Cuál es mi actividad positiva
Sesgos de memoria: problema?”.
recuerda Quisiera sentirme
Contingencias : Se
desproporcionadamente mejor. Componente
siente mejor en la
más situaciones de conductual: cama. Disminuye su
soledad y aislamiento Se metió en la sensación de
responsabilidad. Se
cama. siente resolviendo el
Creencias centrales: problema.
“Soy una inútil”, “No soy
digna de ser querida” Historia de aprendizaje:
Experiencia en sentirse “sapo
de otro pozo” entre pares
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
Conceptualizar el caso y hacer diagramas es nuestra hoja de ruta para el
tratamiento.
Para cada paciente, tenemos que determinar dónde están las áreas
problemáticas y cuáles parecen estar “impulsando” el proceso
patológico nuclear.
En teoría, casi todos los elementos del modelo son objetivos potenciales
para el tratamiento (aunque sobre algunos podemos influir más que
sobre otros):
 RESPUESTAS A COMPORTAMIENTOS DESADAPTATIVOS
 EMOCIONES DESAGRADABLES Y SENSACIONES FISIOLÓGICAS
 INTERPRETACIONES Y CREENCIAS DESADAPTATIVAS
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
En términos del proceso patológico nuclear, podríamos elegir cualquiera de
las siguientes intervenciones:

RESPUESTAS A COMPORTAMIENTOS DESADAPTATIVOS


Si las respuestas conductuales desadaptativas parecen ser fundamentales para
el problema, podríamos proporcionar prescripciones directas de conductas
más adaptativas y tal vez practicar esas conductas en la sesión.
Podríamos hacer que el paciente practique una respuesta competitiva que haga
que la respuesta no adaptativa sea más difícil por un tiempo.
Podríamos instruir al paciente para que participe en actividades que tienen
una alta probabilidad de ser gratificantes, o podemos instruir al paciente
para que interrumpa las conductas de evitación y afronte las situaciones
que le producen miedo.
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
EMOCIONES DESAGRADABLES Y
SENSACIONES FISIOLÓGICAS
• Si las emociones y sensaciones fisiológicas
desagradables parecen ser fundamentales para el
problema, podríamos seleccionar intervenciones
dirigidas a reducir la activación física (por ejemplo,
relajación, actividad física, meditación, distracción)
O seleccionar intervenciones que enseñen una mayor
capacidad para tolerar el malestar (por ejemplo,
exposición, atención plena, o aceptación; estas
últimas se verán en la clase de mindfulness y
bienestar)
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
INTERPRETACIONES Y CREENCIAS
DESADAPTATIVAS
Si las interpretaciones y creencias desadaptativas parecen
ser fundamentales para el problema, podríamos
seleccionar intervenciones dirigidas a modificar los
pensamientos sesgados (por ejemplo, cuestionar las
distorsiones cognitivas, el interrogatorio socrático, los
experimentos conductuales).
Alternativamente, podríamos enseñarle a la persona a
notar y aceptar sus pensamientos sin atascarse en ellos
(esto se verá en la clase de mindfulness y bienestar, que
abordará los modelos basados en procesos).
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
Además, podríamos seleccionar intervenciones para aquellos elementos que están
fuera del proceso patológico central pero que, sin embargo, son importantes para el
mantenimiento del problema:
Si el desencadenante es intrínsecamente tóxico (es decir, no es razonable esperar
que la persona pueda adaptarse), o si el comportamiento está tan fuertemente
conectado al desencadenante que es difícil romper la asociación, podríamos
considerar alterar el entorno de la persona
Si la persona tiene un sesgo atencional hacia los factores desencadenantes (es decir,
atiende desproporcionadamente a los estímulos amenazadores), podríamos
enseñarle cómo redirigir la atención hacia estímulos menos evocadores.
Si la persona tiene un déficit en habilidades conductuales (por ejemplo,
habilidades sociales deficientes), podríamos enseñarle una nueva habilidad y
hacer que la practique.
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
Si las contingencias actuales de la persona lo llevan a seleccionar conductas
inadaptadas (por ejemplo, si está siendo reforzado por conductas poco saludables
o no está siendo reforzado por conductas saludables), podríamos alterar el sistema
actual de recompensas y castigos, ya sea trabajando con la persona o con otras
personas que interactúan con la persona, para que las conductas adaptativas sean
recompensadas y las conductas inadaptadas, no. También podríamos hacer uso del
refuerzo sistemático para los comportamientos deseados en la sesión.
Si la persona tiene un sesgo de memoria que influye en sus interpretaciones (por
ejemplo, él o ella recuerda desproporcionadamente información negativa),
podríamos llevarlo a que recuerde otra información que cambiaría sus
interpretaciones.
Si las creencias nucleares de la persona tienen una influencia negativa en sus
pensamientos en situaciones difíciles (por ejemplo, tiene creencias básicas
insalubres sobre sí mismo), podríamos cuestionar esas creencias centrales
utilizando el diálogo o construyendo nuevas experiencias que puedan
modificarlas.
Cómo convertimos conceptualizaciones
sustanciosas en planes de tratamiento
La selección de cualquier intervención dada es una cuestión de habilidad
clínica, basada en los mejores datos de investigación disponibles.
Para cualquier paciente dado, algunas cosas tienen más probabilidades de
funcionar que otras.
El proceso patológico nuclear es un ciclo que se auto-perpetúa. Esta es una
mala noticia para el paciente (por ejemplo, pensamientos desadaptativos
conducen a más emociones negativas y a más comportamientos
desadaptativos) pero buena para el clínico (por ejemplo, hacer que los
pensamientos sean más adaptativos puede llevar a emociones más positivas
y comportamientos más útiles).
Por lo tanto, intervenir con éxito en una parte del proceso tiene el potencial de
afectar indirectamente a las otras partes también.
En resumen
Una conceptualización sustanciosa no solo cuenta una historia sobre el paciente:
proporciona objetivos significativos para la intervención.
Para cualquier paciente dado, nuestros objetivos pueden ser los síntomas del paciente,
los mecanismos que mantienen esos síntomas o los resultados funcionales de esos
síntomas.
Las conceptualizaciones sustanciosas a menudo se facilitan mediante el análisis de
episodios específicos del problema del paciente.
Las conceptualizaciones sustanciosas forman la base de nuestro plan de tratamiento.
Podríamos decidir apuntar directamente a elementos del proceso patológico nuclear,
como conductas, pensamientos o emociones desadaptadas. También podríamos
decidir apuntar directamente a elementos fuera del proceso patológico nuclear, como
factores ambientales, sesgos en el procesamiento de la información, déficits de
habilidades, contingencias perjudiciales o creencias nucleares.
Términos y definiciones clave
Análisis funcional: comprender una conducta en relación con sus antecedentes
(desencadenantes) y consecuencias (contingencias).
Conceptualización sustanciosa: un modelo conceptual que proporciona
información clara y factible de los procesos por los cuales el problema persiste.
Desencadenante: el estímulo externo o interno que comienza un episodio del
problema.
Historia de aprendizaje: la historia de las experiencias de la persona que
 configuró su forma de pensar y percibir el mundo.
Mecanismo: Una variable psicológica que contribuye a la persistencia del síntoma.
Objetivo: El mecanismo específico que deseamos abordar directamente en el
tratamiento.
Resultado funcional: Deterioro de la capacidad para funcionar en una o más áreas
de la vida debido al síntoma.
Síntoma: la queja conductual, emocional o cognitiva que presenta el paciente.
Tener en cuenta para la ejercitación

En el cuadernillo de viñetas clínicas encontrarán:

• Una guía de preguntas para la


conceptualización

• Un ejemplo de conceptualización completa (el


caso “Juana” contiene el modelo de
conceptualización con los componentes
identificados).

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