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Los Tributos

Las palabras tributo e impuesto en la edad


antigua no tienen el mismo significado que tienen en
la edad contemporánea. La edad antigua es el
periodo de tiempo en el cual surgieron las primeras
civilizaciones de la humanidad, e inicia con la
primera civilización que son los sumerios,
aproximadamente entre 4000 y 3740 a.C., y va hasta
en el ano 476 d.C.
Las palabras tributo y tributar, de acuerdo con el
diccionario de la Real Academia Española (2019)
significan:

Tributo: Del lat. tribūtum. Aquello que se tributa. Carga


continua u obligación que impone el uso o disfrute de
algo. Obligación dineraria establecida por la ley, cuyo
importe se destina al sostenimiento de las cargas
publicas.

Tributar: Pagar algo al Estado para las cargas y


atenciones publicas. Dicho de un vasallo: Entregar al
señor en reconocimiento del señorío cierta cantidad en
dinero o en especie. Ofrecer o manifestar veneración
como prueba de agradecimiento o admiración.
El tributo definido desde la hacienda publica
contemporánea adquiere la característica de ser un
genero al que pertenecen cuatro especies: el impuesto,
la tasa, la contribución fiscal y la contribución parafiscal,

En la edad antigua no se usan esas categorias, se


utilizan las palabras tributos e impuestos y su significado
se relaciona con las cargas impositivas establecidas con
carácter obligatorio por las autoridades de las Ciudades
Estado de Sumeria

También la palabra tributo en la antigüedad se


relaciona con las ofrendas de carácter obligatorio
establecidas por Yahweh de acuerdo con el antiguo
testamento y mencionadas en la Biblia.
La civilización Sumeria y los hechos tributarios
ocurridos en la ciudad de Lagash

En la época antigua, y concretamente la primera


civilización de la que se tiene noticias: la civilización
sumeria, cuyas ciudades se establecieron en las
riberas de los ríos Tigris y Éufrates (La
Mesopotamia), se tuvo conocimientos políticos
avanzados en cuanto a la organización de las
ciudades, la forma de gobierno y el poder
impositivo.
En la ciudad de Lagash en tiempos de paz los tributos
eran administrados por las personas del Templo, y en
tiempos de guerra por las personas del Palacio. Al terminar
la guerra las personas de Palacio se negaron a pasar esta
función a las personas del Templo, lo anterior llevo a que los
habitantes de la ciudad de Lagash quedaran asfixiados por la
carga impositiva. Esta narración da luces de como llego el rey
Urukagina al poder, con el propósito de sacar a la ciudad del
caos impositivo que la había llevado a la ruina, después de
haber sido una ciudad prospera. Respecto a las luchas que se
dan entre las personas de Palacio y las personas del Templo,
esas luchas hacen pensar que las ciudades sumerias fueron
victimas de corrupción, ilegalidad, opresión, y practicas
impositivas abusivas, debido a las cuales, en el reinado de
Urukagina, se llevaron a cabo reformas históricas.
La forma en que la ciudad de Lagash había sido
victima de abusos en materia impositiva, llevo a que
un proverbio de las Tabillas Sumerias exprese:

“Puedes tener un Señor, puedes tener un Rey, pero


al hombre que debes temer es al recaudador de
impuestos”
El tributo en las escrituras
En el Pentateuco los tributos no apa­recen
nítidamente con estas características, sino con otras
vinculadas al culto. Más que una compulsión por el
ejercicio del poder del Estado, resultaban
obligaciones impuestas como una de las vías de
adorar al ser supremo y sostener el culto.

Esto tiene ló­gica explicación: el carácter de las


contribuciones está fundado en las propias
escrituras, en el sentido que Dios es el propietario de
la tierra y en tal carácter todo lo que ella produce a
él corresponde.
No aparecen estas contribuciones como necesa­rias para
el sostenimiento de un gobierno de carácter civil y, en
realidad, por la forma en que aparecen tratados en el
Pentateuco, parecería que funcionaron durante las primeras
épocas de asentamiento de las tribus en la tierra de Israel,
en que realmente parecía no ser necesaria la existencia de
un poder o gobierno central.

La organización tribal y la forma de vida no exigía


efectuar mayores gastos de carácter colectivo para el
conjunto de la población, que requiriese tributos especiales
para el mantenimiento de un gobierno civil. La
administración de justicia estaba a cargo, normalmente, de
notables, entre los levitas y los kohanim, que no cobraban
por ello separadamente.
Tributo de guerra

Números 31:28 Exigirás un impuesto para YHWH: en


el caso de los guerreros que participaron en la
campaña, uno de cada quinientos, de personas,
bueyes, asnos, u ovejas, 29 se tomarán de la mitad
que les toca y se le darán a Elazar el sacerdote como
contribución a YHWH; 30 y de la otra mitad que les
toca a los demás yisraelitas retendrás uno de cada
cincuenta seres humanos, así como de ganado, asnos
y ovejas – de todos lo animales– y se los darás a los
lewitas, que cumplen sus deberes en la Morada de
YHWH”.
Ofrendas

Las ofrendas, destinadas a los kohanim o


sacerdotes, están descriptas en varias partes del
Pentateuco.

Las ofrendas y sacrificios estaban destinados a los


sacerdotes, y tenían marcado carácter sagrado. Estas
ofrendas hechas a los kohanim, podrían considerarse
como tributos ya que se mantenían con ellas. Esa era
la forma en que la población, en su conjunto,
contribuía al sostenimiento de lo que era, en cierto
modo, una especie de clase privilegiada dedicada al
culto.
Ofrenda de Paz

Levítico 3:3 Entonces presentará del sacrificio de


bienestar, como ofrenda encendida para YHWH, la
grasa que cubre las entrañas; los dos riñones y la
grasa que hay sobre ellos, que hay en los lomos; y la
protuberancia en el hígado, la cual sacará con los
riñones. Los hijos de Aharón convertirán esto en
humo sobre el altar, con la ofrenda quemada que
esté sobre la leña que haya en el fuego, como
ofrenda encendida, de olor grato a YHWH.
Levitico 7:11 Esta es la ley del sacrificio de bienestar que uno
puede ofrecer a YHWH: 12 Si lo ofrece por agradecimiento,
ofrecerá junto con el sacrificio de agradecimiento tortas
inleudas mezcladas con aceite, bien empapadas, pastelillos
inleudos, untados con aceite, y tortas de harina selecta
mezcladas con aceite, bien empapadas. 13 Esta ofrenda, con
tortas de pan leudado agregadas, la presentará junta con su
sacrificio de agradecimiento por el bienestar. 14 De ésta
ofrecerá una de cada clase como donación a YHWH; irá para
el sacerdote que rocía la sangre de la ofrenda de bienestar.
15 Y la carne de su sacrificio de bienestar se comerá el día
que se ofrece; no se dejará nada de ella hasta la mañana. 16
Sin embargo, si el sacrificio que ofrece es una ofrenda votiva
o voluntaria, se comerá el día que se ofrece el sacrificio, y lo
que sobre se comerá por la mañana.
Levítico 7:29 Háblale así a los israelitas: La ofrenda a YHWH
de un sacrificio de bienestar debe presentarla el mismo que
ofrezca el sacrificio de bienestar a YHWH: 30 su propia mano
presentará la ofrenda encendida de YHWH. Presentará la
grasa con el pecho, el pecho para elevarlo como ofrenda
elevada delante de YHWH; 31 el sacerdote convertirá la
grasa en humo sobre el altar, y el pecho irá para los hijos de
Aharón. 32 Y el muslo derecho de sus sacrificios de bienestar
lo presentarán al sacerdote como donación; 33 el de los hijos
de Aharón que ofrezca la sangre y la grasa de las ofrendas de
bienestar obtendrá el muslo derecho como su porción. 34
Porque he tomado el pecho de la ofrenda de elevación y el
muslo de la ofrenda de donación de los israelitas, de sus
sacrificios de bienestar, y se las he dado a Aharón el
sacerdote y a sus hijos como su asignación de parte de los
israelitas para siempre.
Por la culpa

Levítico 7:3 Toda su grasa se ofrecerá: la cola gorda; la grasa


que cubre las entrañas; 4 los dos riñones y la grasa que hay
sobre ellos en los lomos; y la protuberancia del hígado, que
se quitará con los riñones. 5 El sacerdote los convertirá en
humo sobre el altar como ofrenda encendida para YHWH; es
una ofrenda por la culpa. 6 Solamente los varones en la línea
sacerdotal pueden comer de ella; se comerá en el precinto
sagrado: es santísima. 7 La ofrenda por la culpa es como la
ofrenda por el pecado. La misma regla aplica a las dos: le
pertenecerá al sacerdote que hace expiación con ella. 8 Así
también, el sacerdote que presenta la ofrenda quemada de
un hombre retendrá la piel de la ofrenda quemada que
presente.
Diezmos

El segundo grupo de tributos de importancia


señalados en el Pentateuco es el de los diezmos;
existieron como contribución normal en todas las
ciudades y pueblos de la antigüedad. Se han
encontrado indicios de que el diezmo era una
contribución ordinaria en Ugarit. Según las
escrituras, el diezmo era la contribución destinada a
los leviim
Cuando la población subía al templo, ocasión en que
entregaba las primicias a los sacerdotes y el diezmo a los
levitas.

Los levitas tenían derecho al diezmo por el servicio de la


tienda de reunión o Mishkán donde estaba el arca. Si bien
no podían acceder al santuario, al cual solamente entraban
los kohanim, cumplían con una suerte de servicio
administrativo.

De todas maneras, el diezmo del diezmo debía ser


contribuido por los levitas a los kohanim, de modo que éstos
obtenían una recaudación adicional por tal concepto
Números 18:8 YHWH le habló nuevamente a Aharón:
“Mira, yo te pongo a cargo de mis contribuciones, de
todos las donaciones sagradas de los yisraelitas; te
las concedo a ti y a tus hijos como propina, un
derecho para siempre. 9 Esto será tuyo de los
sacrificios más santos, las ofrendas encendidas: toda
ofrenda que me traigan como sacrificio santísimo, es
decir, toda ofrenda por la culpa de ellos, te
pertenecerá a ti y a tus hijos, 10 Ustedes participarán
de ellas como donaciones sagradísimas: solamente
los varones pueden comerlas; las tratarás como
consagradas.
11 Esto también será tuyo: las ofrendas de dádiva de
sus contribuciones, todas las ofrendas elevadas de
los yisraelitas, te las doy a ti, a tus hijos, y a las hijas
que están contigo, como un derecho perpetuo.
Cualquiera de tu casa que esté puro puede comerlas.
12 Todo lo mejor del aceite, el vino nuevo, y el grano
–las porciones selectas de lo que presenten a
YHWH– te las doy a ti. 13 Los primeros frutos de
todo lo de la tierra que traigan a YHWH, será tuyo;
cualquiera de tu casa que esté puro puede comerlas.
Números 18:14 Todo lo que ha sido proscrito en Yisrael será
tuyo. 15 El primer fruto del vientre de todo ser, sea mujer o
bestia, que se ofrezca a YHWH, será tuyo; pero redimirás el
primogénito de hombre, y también harás que se redima el
primero de los animales impuros. 16 Toma como precio de
redención, de un mes de edad para arriba, el dinero
equivalente de cinco shékels por el peso del santuario, que
equivale a once gramos. 17 Pero los primogénitos de
ganado, de ovejas, o de cabras no pueden redimirse; son
consagrados. Rociarás su sangre contra el altar, y convertirás
en humo su grasa como ofrenda encendida para olor grato a
YHWH. 18 Pero su carne será tuya: será tuya como el pecho
de la ofrenda elevada y como el muslo derecho. 19 Todas las
contribuciones sagradas que los yisraelitas aparten para
YHWH te las doy a ti, a tus hijos, y a las hijas que estén
contigo, como un derecho perpetuo.
Números 18:25 YHWH le habló a Mosheh, y le dijo: 26
“Háblales a los lewitas y diles: Cuando reciban de los
yisraelitas sus diezmos, que yo te he asignado como tu
parte, tú apartarás de ellos una décima parte del diezmo de
YHWH. 27 Esto se te contará como tu contribución. Como
con el grano nuevo de la era o el producto del lagar, 28 así tú
por tu parte apartarás una contribución para YHWH de
todos los diezmos que recibas de los yisraelitas; y de ellos le
traerás la contribución para YHWH a Aharón. 29 Apartarás
todas las contribuciones debidas a YHWH de todo lo que se
te dona, de cada cosa la mejor porción, la parte que se va a
consagrar. 30 Diles además: Cuando le hayan quitado la
mejor parte, ustedes los lewitas pueden considerarlo lo
mismo que el producto de la era o del lagar. 31 Ustedes y sus
familias pueden comerla en cualquier parte, porque esa es
su recompensa por sus servicios en la Carpa de Reunión.
El trabajo de los levitas
1 Cronicas 23:28-32 Porque su deber era estar junto a los
aharonitas para servir en la Casa de YHWH, en el cuidado de
los atrios y los aposentos, y en la purificación de toda cosa
consagrada, y en la realización del servicio de la Casa de
ha'Elohim, y las hileras de pan, y la harina fina para la
ofrenda de comida, y las galletas inleudas y las tortas que se
preparan empapadas en la sartén, y toda medida de
capacidad y longitud; y estar presentes cada mañana para
alabar y loar a YHWH, y por la tarde también, y siempre que
se presentaran ofrendas a YHWH, según las cantidades
prescritas para ellos, los Shabatot, los novilunios y las
festividades, regularmente, delante de YHWH; y así
mantener vigilancia sobre la Carpa de Reunión, sobre las
cosas santas, y sobre sus parientes los aharonitas, en el
servicio de la Casa de YHWH.
Otros tributos
Capitación

Uno de los tributos más condenados


por las modernas finanzas públicas es la
capitación: tributo igual por cabeza, sin
interesar la condición del sujeto, o sea,
todos los habitantes de determinado
lugar, pagan exactamente igual monto.
Éxodo 30:11-16 YHWH le habló a Mosheh diciendo: Cuando
hagas un censo del pueblo yisraelita según su inscripción,
cada cual pagará a YHWH un rescate por sí mismo cuando se
inscriba, para que ninguna plaga venga sobre ellos por estar
inscribiéndose. Esto es lo que pagará cada uno de los que se
inscriban: medio shékel conforme al peso del santuario –
veinte guerahs por shékel– medio shékel como ofrenda a
YHWH. Todo el que se inscriba en el registro, desde los
veinte años de edad en adelante, dará la ofrenda a YHWH: el
rico no pagará más ni el pobre pagará menos de medio
shékel cuando den la ofrenda de YHWH como expiación por
sus personas. Tú recibirás el dinero de expiación de los
yisraelitas y lo asignarás al servicio de la Carpa de Reunión;
les servirá a los yisraelitas como recordatorio delante de
YHWH, como expiación por sus personas.
En la época del rey David parece insinuarse la
importancia del poder civil y de sus consiguientes
gastos. Menciona el libro de Samuel II que el rey
David ordenó un censo de la población que,
evidentemente, estuvo destinado a listar a los
contribuyentes para, tal vez, obtener de ellos
nuevamente una capitación con fines bélicos; David
fue el primero en organizar un ejército más o menos
regular que debía ser mantenido.
Servicios personales

En la antigüedad, además de las contribuciones en


especie, eventualmente redimibles en dinero,
también tenían importancia los servicios personales
que debían ser prestados al rey y que, en cierto
modo, eran una forma disfrazada de esclavitud
temporal o de servicio militar o civil especial.

La construcción del templo en épo­ca de Salomón


se hizo a costa de ingentes horas de estos servicios
personales que, obviamente, eran también una
forma de contribución.
1 Reyes 5:13-18 El rey Shelomoh impuso trabajo forzado
en todo Yisrael, los reclutados llegaron a treinta mil
hombres. Los enviaba al Levanón en turnos de diez mil
al mes; pasaban un mes en el Levanón y dos meses en
sus casas. Adoniram estaba a cargo del trabajo forzado.
Además, Shelomoh tenía setenta mil cargadores y
ochenta mil canteros en las montañas, aparte de los tres
mil trescientos oficiales que Shelomoh había puesto a
cargo de la obra y que supervisaban a la gente que hacía
la obra. El rey ordenó que extrajeran grandes bloques de
piedras selectas, para poner los cimientos del templo
con piedras labradas. Los albañiles de Shelomoh, los
albañiles de Jiram, y los de Gueval, las tallaron. Así se
prepararon la madera y las piedras para construir la
Casa.
1 Reyes 9:15 Este fue el propósito del trabajo forzado
que impuso el rey Shelomoh: fue para edificar la
Casa de YHWH, su propio palacio, el Miló, la muralla
de Yerushalem, y [para fortificar a] Hazor, a Meguidó
y a Guézer.
Contribuciones de carácter social

No pueden dejar de mencionarse algunas otras


formas de contribuciones sociales señaladas en el
Pentateuco, que no tenían específicamente carácter
de tributos, pero que cumplían el fin social de
satisfacer ciertas necesidades colectivas. Así
encontramos la pea, o sea, los rincones de los
campos que debían dejarse sin cosechar o sin cortar,
para que de ellos pudie­ran servirse los pobres o los
extranjeros: no acabarás de segar el rincón de tu
campo ni espigarás tu tierra segada ni rebuscarás tu
viña, y los granos caídos para el pobre y el extranjero
dejarás.
Los jueces de Israel
Otniel

Jueces 3:8 YHWH se enojó con Yisrael y los entregó


al rey Kushán Rishatáyim de Aram Najaráyim; y los
yisraelitas fueron súbditos de Kushán Rishatáyim por
ocho años.

Ehud

Jueces 3:14 Los yisraelitas fueron súbditos del rey


Eglón de Moav por dieciocho años.
Deborah

Jueces 4:2-3 Y YHWH los entregó en manos del rey


Yavín de Kenaan, que reinaba en Jatsor. Su
comandante militar era Siserá, cuya base era
Haróshet Goyim. Los yisraelitas clamaron a YHWH;
porque tenía novecientos carros de hierro, y había
oprimido a Yisrael duramente por veinte años.

Gedeon

Jueces 6:1 Entonces los yisraelitas hicieron lo que


era ofensivo para YHWH, y YHWH los entregó en
manos de los midyanitas por siete años.
Jefte

Jueces 10:8 En aquel año oprimieron y tiranizaron a


los yisraelitas -y por dieciocho años- a todos los
yisraelitas del otro lado del Yardén, en [lo que había
sido] la tierra de emoritas en Guilad.

Sansón

Jueces 13:1 Los yisraelitas volvieron a hacer lo que


era ofensivo para YHWH, y YHWH los entregó en
manos de los pelishtinos por cuarenta años.
Durante el perí­odo nómada los impuestos eran
desconocidos para los hebreos. Se daban obsequios
voluntarios a los jefes como retribución por su
protección.

Los cananeos conquistados eran obligados a


rendir tributo laboral.
Josué 16:10 Sin embargo, no desposeyeron a los
kenaanitas que habitaban en Guézer; así que los
kenaanitas se quedaron en medio de Efráyim, como
es todavía el caso. Pero tuvieron que realizar trabajo
forzado.

Josué 17:13 Cuando los israelitas se hicieron más


fuertes, impusieron tributos sobre los kenaanitas;
pero no los desposeyeron.
Jueces 1:28-35 Y cuando Yisrael se hizo fuerte, redujeron a los kenaanitas
a trabajo forzado; pero no los desposeyeron. Tampoco Efráyim
desposeyó a los kenaanitas que habitaban en Guézer; de modo que los
kenaanitas siguieron habitando en medio de Guézer. Zebulún no
desposeyó a los habitantes de Qitrón ni a los habitantes de Nahalol; Así
que los kenaanitas siguieron habitando en su medio, pero fueron
reducidos a trabajo forzado. Asher no desposeyó a los habitantes de Akó
ni a los habitantes de Tsidón, de Ajlab, de Akhzib, de Jelbah, de Afiq, ni de
Rejov. Así que los asheritas habitaron en medio de los kenaanitas, los
habitantes del país, porque no los desposeyeron. Naftalí no desposeyó a
los habitantes de Bet Shémesh ni a los habitantes de Bet Anat. Sino que
se establecieron en medio de los habitantes kenaanitas del país, y todos
los habitantes de Bet Shémesh y de Bet Anat tenían que realizar trabajo
forzado para ellos. Los emoritas presionaban a los danitas hacia la
serranía; no los dejaban bajar a la llanura. Los emoritas también
persistieron en habitar en Har-Heres, en Ayalón, y en Shaalbim. Pero la
mano de la Casa de Yosef era fuerte contra ellos y tenían que realizar
trabajos forzosos.
Los Reyes de Israel
La primera referencia a las posibilidades que un
sistema impositivo fuera utilizado con fines distintos,
aparece en el libro de Samuel I: se le pide a Samuel
un rey para Israel, por cuanto los demás pueblos los
tenían. En cambio, Israel no contaba con quien les
condujera y defendiera especialmente de los
constantes ataques de sus vecinos.
1 Samuel 8:9-18 Atiende su demanda; pero
adviérteles solemne-mente, y háblales sobre las
prácticas de cualquier rey que gobierne sobre ellos”.
Shemuel le informó todas las palabras de YHWH al
pueblo, que le estaba pidiendo un rey. Dijo: “Esta
será la práctica del rey que gobernará sobre ustedes:
Tomará a sus hijos y los nombrará como sus cocheros
y jinetes, y servirán como corredores para sus carros.
Los nombrará como sus jefes de millares y de
cincuentas; o tendrán que arar los campos de él,
recoger sus cosechas, y hacer sus armas y el equipo
de sus carros.
Tomará a sus hijas como perfumistas, cocineras, y
panaderas. Les quitará a ustedes sus mejores
campos, viñas y olivares, y se los dará a sus
cortesanos. Tomará una décima parte de los granos y
las uvas de ustedes y se los dará a sus eunucos y
cortesanos. Tomará los esclavos y esclavas de
ustedes, sus mejores jóvenes, y sus asnos, y los
pondrá a trabajar para él. Tomará una décima parte
de los rebaños de ustedes, ustedes vendrán a ser
esclavos de él. Vendrá el día en que ustedes
clamarán a YHWH por causa del rey que ustedes
mismos han escogido; y YHWH no les responderá en
ese día”.
De todos modos, aun así cabe suponer que en la
época del rey Saúl no habría existido un sistema de
tributos con destino civil, pues si bien fue
consagrado rey, permaneció durante su época, en
buena medida, la organización tribal; recién
podemos hablar de sistema tributario en las
postrimerías del reinado de David y, principalmente,
durante el reinado de su hijo Salomón.
1 Reyes 4:5 Azaryah hijo de Natán –al mando de los
gobernadores; Zabud hijo de Natán el sacerdote –
amigo del rey;
6 Ajishar –el administrador del palacio; y Adoniram
hijo de Abda –a cargo del tributo laboral.
7 Shelomoh tenía doce gobernadores en todo
Yisrael, los cuales proveían alimento para el rey y su
familia; cada uno de ellos tenía que proveerle
alimento durante un mes al año.
1 Reyes 4:21 El gobierno de Shelomoh se extendía
sobre todos los reinos desde el Río hasta la tierra de
los pelishtinos y hasta la frontera con Mitsráyim. Le
traían tributo a Shelomoh y estuvieron sujetos a él
todos los días de su vida.
Salomón aprovechó las ventajas relativas de la
ubicación geográfica de su reino entre la
Mesopotamia y Egipto.

En aquella época eran usuales los derechos de


peaje o los derechos al comercio Internacional; este
tributo parece haber rendido bastantes frutos a las
arcas del rey Salomón.
1 Reyes 10:23 El rey Shelomoh superaba a todos los
reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría. 24 Todo
el mundo venía a rendirle homenaje a Shelomoh y a
oír la sabiduría con la que Elohim lo había dotado; 25
Año tras año cada uno de ellos le llevaba su tributo:
objetos de plata, objetos de oro, vestiduras, armas,
perfumes, caballos y mulos.
Obviamente, a los contribuyentes no les gustaban
los tributos pesados, lo que provocó una gran
revolución después de la muerte de Salomón, la cual
dividió el reino entre Israel y Judá.
1 Reyes 12:12 Yarovam y todo el pueblo vinieron donde
Rejavam al tercer día, siendo que el rey les había dicho:
‘Vuelvan a mí al tercer día’. 13 El rey le respondió al
pueblo con dureza, ignorando el consejo que le habían
dado los ancianos. 14 Les habló de acuerdo con el
consejo de los jóvenes, y les dijo: “Mi padre les hizo
pesado su yugo, pero yo le añadiré a su yugo. Mi padre
los azotó con látigos, pero yo los azotaré con
escorpiones”.
16 Cuando todo Yisrael vio que el rey no les había hecho
caso, el pueblo le respondió al rey: “¡No tenemos parte
con Dawid! ¡No tenemos herencia en el hijo de Yishay!
¡A tus moradas, Yisrael! ¡Vela ahora por tu propia casa,
oh Dawid!” Entonces los Yisraelitas se fueron a sus
moradas.
1 Reyes 12:18 El rey Rejavam envió a Adoniram, que
estaba a cargo del tributo laboral; pero todo Yisrael
lo apedreó, y murió. Entonces el rey Rejavam se
apresuró a subir en su carro para huir a Yerushalem.
Los reyes de Judá e Israel
también pagaron tributos:
Durante los dí­as del reino dividido, Menajem
sobornó al rey de Asiria.
2 Reyes 15:18-20 El hizo lo que desagradaba a
YHWH; en todos sus días no se apartó de los pecados
que Yarovam hijo de Navat hizo cometer a Yisrael.
Pul, el rey de Ashur, vino contra el país, y Menajem
le dio a Pul 1,000 talentos de plata para que le
ayudara y consolidara su control del reino.Menajem
le exigió el dinero a Yisrael; todos los pudientes
tenían que pagar cincuenta shékels de plata para el
rey de Ashur. El rey de Ashur se retiró y no se detuvo
en el país.
Similarmente, Oseas pagó pesado tributo a Asiria,
y cuando rehusó seguir haciéndolo, perdió su reino.
2 Reyes 17:3-5 Shalmanésar, rey de Ashur, marchó
contra él, y Hoshea se hizo su vasallo y le pagaba
tributo. Pero el rey de Ashur sorprendió a Hoshea en
un acto de traición: éste había enviado mensajeros a
So, rey de Mitsráyim, y no le había pagado el tributo
al rey de Ashur, como en años previos. Por eso el rey
de Ashur lo arrestó y lo encerró en una cárcel.
Después el rey de Ashur marchó contra todo el país;
llegó a Shomrón y la sitió durante tres años.
El faraón Necao de Egipto impuso pesado tributo
a Judá, y Joacim cargó opresivamente de impuestos
a Judá.
2 Reyes 23:33, 35 El Paroh Nekhoh lo encarceló en
Rivlah, en la tierra de Jamat, para evitar que reinara
en Yerushalem; e impuso sobre el país una multa de
cien talentos de plata y un talento de oro.
Yahoyaqim le pagó al Paroh la plata y el oro, pero
tuvo que imponer un impuesto al país para dar el
dinero que exigía el Paroh. Exigió la plata y el oro al
pueblo de la tierra –la plata y el oro para pagarlo al
Paroh Nekhoh.
Bajo la dominación persa, los tributos, impuestos
y rentas eran formas impositivas, aunque Artajerjes
eximió a sacerdotes levitas.
Esdras 4:11-13 “Al rey Artajshasta, [de] sus siervos, la gente
de la provincia Allende el Río. Y ahora, sepa el rey que los
yahuditas que vinieron de usted a nosotros, han llegado a
Yerushalem y están reedificando esa ciudad rebelde y
perversa; están completando los muros y reparando los
cimientos. Sepa ahora el rey que si se reedifica esa ciudad y
se completan los muros, ellos no pagarán tributos ni
impuestos ni rentas, y a la larga se perjudicará el reino.

Esdras 7:24 Además, les advertimos que no está permitido


imponerles tributo, ni impuesto ni renta a ninguno de los
sacerdotes, lewitas, cantores, porteros o servidores del
templo, ni a otros siervos de esta Casa de Elahá.
Parece ser que era costumbre que los judí­os
dieran una cantidad fija cada año, aunque no se
hiciera un censo anual. Por ejemplo, Jehoás exigió el
impuesto sagrado ordenado por Moisés.
2 Cronicas 24:5 Reunió a los sacerdotes y a los
lewitas, y les ordenó: “Recorran las ciudades de
Yahudah y colecten dinero de todo Yisrael para la
reparación anual de la Casa de su Elohim. Háganlo
pronto”. Pero los lewitas no actuaron con prontitud.
6 Entonces el rey llamó a Yahoyadá, el sumo
sacerdote, y le dijo: “¿Por qué no has requerido de
los lewitas que traigan de Yahudah y de Yerushalem
la contribución que Mosheh, siervo de YHWH, y la
congregación de Yisrael establecieron para la Carpa
de la Alianza?”
Los judí­os del tiempo de Nehemí­as se
comprometieron a pagar la tercera parte de un siclo
cada año para el servicio del templo.
Nehemías 10:32 “Nos impusimos la obligación de
contribuir con la tercera parte de un shékel al año
para el servicio de la Casa de nuestro Elohim:
Ya en el siglo I E.C., los judí­os estaban muy
resentidos por causa del pago de impuestos, no solo
debido a la corrupción de los recaudadores de
impuestos, sino también porque significaban un
reconocimiento de su sujeción a Roma.
En la época del Nuevo Testamento, los impuestos
se pagaban al Imperio Romano, que dominaba por
aquel entonces. Los representantes de Roma
comercializaban el derecho de cobrar tasas en una
región donde le pagaran mejor. Ese cobrador de
impuestos, que «compraba» el cargo, recogía el
dinero del pueblo, dándole la mayor parte al
Imperio; luego, se quedaba con un porcentaje. Esa
persona contrataba algunos recolectores de
impuestos —los llamados publicanos— que cubrían
una determinada área. Era una práctica común que
exigieran tributos bastante altos, engordando su
ganancia original y entregando la cantidad
reglamentaria a Roma.
Mateo 9:9 Pasando de allí más adelante, Yahoshúa
vio a un hombre llamado Matityah, sentado en el
lugar de los tributos públicos, y le dijo: “¡Sígueme!” Y
él se levantó y lo siguió.
Mateo 22:15-17 Entonces se fueron los fariseos y
consultaron entre ellos cómo podrían enredarlo en
alguna palabra. De modo que le enviaron unos
discípulos de ellos, junto con los herodianos, a
decirle: “Rabí, sabemos que eres un hombre sincero,
y que enseñas el camino de Elohim con franqueza y
que no te cuidas de nadie; porque no te fijas en la
apariencia de la gente. Así que danos tu opinión: ¿Es
justo pagarle impuestos al César, o no?”
Los publícanos en la Biblia

Algunos autores romanos, como Marco T. Cicerón o Tito


Livio ya indicaban en sus escritos la mala fama que, en su
época, tenían los publicanos a causa de su rapacidad, que
abarcaba el orbe romano. El odio que se sentía hacia ellos
era especialmente agudo en Palestina por sus abusos hacia
sus paisanos y por el trato continuo que por ello tenían con
los gentiles. En consecuencia no solo eran traidores por
trabajar contra el interés de su propio pueblo, sino que
además, eran impuros, pecadores por el trato que con
gentiles tenían. Tan aborrecidos eran por parte de la
población judía que el Talmud aseguraba que era
lícito arrancarles la piel a tiras. Otra cosa era lo que la
administración romana lo permitiera.
Mateo 17:24 Cuando llegaron a Kefar Najum, se le
acercaron a Kefá los que cobraban el impuesto del
templo y le preguntaron: “¿El rabí de ustedes no
paga el impuesto del templo?”
El hombre fue creado para
tributar!
Acerca de la creación del hombre, y el propósito
que tuvieron los dioses para crearlo, la literatura
extraída de las Tablillas Sumerias, el libro del Génesis
de la Biblia y el libro de Enoc, dan cuenta de que el
hombre fue creado por los dioses para tributarles en
forma de servicios, a través del trabajo.
En las Tablillas Sumerias se expresa la idea de que
el hombre fue creado de forma
exclusiva para tributar a los dioses, este tributo se
hace en forma de servicios, consiguientemente, si el
hombre queda mal en esta tarea ante los dioses,
estos le enviaban calamidades en forma de sequias,
diluvios, hambrunas, pestes y enfermedades. De
acuerdo con lo anterior, el hombre tenia un primer
deber, y era el de temer a las divinidades; y un
segundo deber, consiente en tributarles en forma de
servicios.
Génesis 2:7 Entonces YHWH Elohim formó al
hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz el
aliento de vida, y el hombre vino a ser un ser
viviente.

Génesis 2:15 YHWH Elohim tomó al hombre y lo


colocó en el huerto de Edén para que lo cultivara y
lo atendiera.
Proverbios 11:18 El malvado gana salarios ilusorios,
pero el que siembra justicia tiene una verdadera
recompensa.

24-26 Un hombre da generosamente y termina con


más; otro se limita en hacer lo correcto e incurre en
pérdida. La persona generosa disfruta la
prosperidad; el que satisface a otros será satisfecho.
El que esconde el grano se gana la maldición de la
gente, pero hay bendiciones sobre la cabeza del que
lo distribuye.

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