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FISURAS Y FRACTURAS

C.D. MARIA FERNANDA SOTO ROCHA


• El tratamiento clínico de la fisura o fractura depende de su extensión.
• A menudo, su diagnostico es difícil; los síntomas pueden ser vagos o específicos aunque a
menudo insuficientes para un diagnóstico definitivo.
TRAUMATISMO NO OBSERVADO

• La fractura de un diente suele asociarse a un traumatismo por impacto.


• Sin embargo las fracturas y fisuras que describiremos no se asocian a un
acontecimiento traumático que el paciente pueda recordar.
• estas lesiones son a menudo consecuencia de un traumatismo no observado
acumulado que se deriva de fuerzas oclusales normales o excsesivas aplicadas
de forma repetitiva, sin que el paciente sea consciente.
DIFICULTADES EN EL DIAGNÓSTICO

Debido a la amplia diversidad de presentaciones clínicas de las fisuras y las fracturas, el diagnóstico no es tan
sencillo. Para complicarlo más, en las fases tempranas ninguna de las entidades se acompaña necesariamente de
una manifestación radiológica, lo que priva al odontólogo de uno de sus instrumentos de diagnóstico mas
objetivos.

Los síntomas asociados a estas dolencias pueden presentarse durante varios meses antes de que se realice un
diagnóstico preciso, lo que puede resultar frustrante para el paciente y para el profesional, y a menudo lleva a
que el primero deje de confiar en su odontólogo.
• El diagnóstico final suele obtenerse en una fase
relativamente tardía del problema, con frecuencia después
de que hayan aparecido complicaciones.

• Algunas de estas complicaciones posibles son una fractura


catastrófica del diente o la cúspide, o una importante
pérdida de hueso perirradicular asociada con una fractura
radicular vertical observada mediante exploración
radiológica.
MECÁNICA DE LA FRACTURA

• Campo de la biomecánica que trata sobre la propagación de las fisuras en un


determinado material hasta la formación de la fractura catastrófica final.
• se recurrirá al término fisura utilizado en un sentido biomecánico: una
discontinuidad parcial en un material que puede propagarse y terminar por
conducir a una discontinuidad completa, también denominada fractura.
CUSPIDES FISURADAS Y
FRACTURADAS

• DEFINICIÓN.
• Una cuspide fisurada se caracteriza por una fisura entre una cúspide y el resto
de la estructura del diente, en la medida en que permite la flexión microscópica
en la masticación. Normalmente, esta fisura no afecta a la pulpa.
• Con el tiempo, la fisura puede propagarse y terminar por provocar una cúspide
fracturada.
• DIAGNÓSTICO.
–HISTORIA DEL PACIENTE-
• En el caso de una cúspide fisurada, la historia del paciente es la principal herramienta para establecer un
diagnóstico.
• Se quejará de dolor al masticar, hasta el punto de que no puede utilizar el lado en el que se ha producido la
fisura.
• Indicará que el problema persiste desde hace un tiempo relativamente largo y que su odontólogo no supo
encontrar el origen ni obtener ninguna información útil en las radiografías.
• La dificultad del diagnóstico reside en intentar determinar cuál es la cúspide, y en qué diente, dado que los
pacientes suelen tener problemas para indicar la ubicación exacta de la molestia.
• Como el dolor tiene un origen pulpar, la propiocepción del paciente puede no ser muy precisa, dado que no
hay afectación de ningún ligamento periodontal.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación temprana
• La característica típica de las cúspides fisuradas es un dolor agudo al
masticar, aunque el diente afectado podría no mostrar sensibilidad a la
percusión o ser sensible solo selectivamente a la masticación.

• El diente conserva la vitalidad, y su respuesta a un estímulo frío puede


ser normal; sin embargo, con el paso del tiempo, esta respuesta puede
asemejarse a una pulpitis, ya sea localizada o referida a posiciones
odontógenas o no odontógenas.

• Las cúspides fisuradas se asocian frecuentemente a restauraciones


oclusales extensas, que pueden socavar y debilitar la cúspide y
predisponerla al inicio de una fisura a causa de fuerzas oclusales.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación tardía.
• Con el tiempo, una fisura puede propagarse y derivar en una fractura de la
cúspide.
• Si la línea de fractura aparece en sentido coronal al ligamento periodontal, la
porción fracturada simplemente se separará del diente. Sin embargo, si esta
línea de fractura se extiende en sentido subgingival, a menudo las fibras
gingivales o el ligamento periodontal retendrán la cúspide fracturada.

• Con una masticación continua podría aparecer un tipo de dolor más agudo y
localizado a consecuencia del movimiento del segmento.
• El dolor pulpar que es característico en una fase temprana (la cúspide fisurada)
se resolverá típicamente una vez que se produzca la fractura completa.
• DIAGNÓSTICO.

• Una cúspide fisurada puede diagnosticarse, en gran medida, a partir de la


historia del paciente. Para encontrar el diente afectado se realizará una
prueba de mordida con Tooth Slooth o un aparato similar.

La aplicación de estas fuerzas en una cúspide fisurada generará un dolor


agudo, que puede aparecer al presionar o al liberar la presión.

Por lo general, el paciente indicará que esta sensación ha reproducido la


que percibe como origen del dolor.

• La magnificación con dispositivos como lupas o un microscopio


operativo puede servir de ayuda en la búsqueda de una fisura.
DIAGNÓSTICO

• La transiluminación puede ayudar a descubrir la línea de


fisura, si el diente no se ha sometido a una restaruracion
intracoronal extensa.
• Se puede retirar la restauración para facilitar el uso de
esta herramienta de diagnóstico.
• Debe ser intensa, en pequeñas dimensiones
• Se aplica al diente en la zona de sospecha en la cúspide.
• Luces de unidad, microscopio y habitación apagadas.
• La luz penetra en la estructura del diente hasta la fisura y
deja la parte fuera de esta relativamente a oscuras.
• ETIOLOGÍA
• Las restauraciones intracoronales extensas pueden construir factores de predisposición para la
fisura y la fractura de las cúspides.
• Tambien las fuerzas masticatorias son responsables, así como el hábito de masticar alimentos
duros.

PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO


CÚSPIDE FISURADA
El tratamiento debe consistir en la protección de la cúspide afectada frente a las fuerzas oclusales,
ya sea para prevenir el dolor al masticar y para evitar la propagación de la fisura en una fractura
completa.
Se recomienda onlay o corona completa.
El tratamiento endodóntico está indicado solamente si se osbervan signos y síntomas de
enfermedad pulpar.
PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO
CÚSPIDE FISURADA
El tratamiento debe consistir en la protección de la cúspide afectada frente a las fuerzas oclusales,
ya sea para prevenir el dolor al masticar y para evitar la propagación de la fisura en una fractura
completa.
Se recomienda onlay o corona completa.
Cuando se encuentran cúspides fisuradas en dientes intactos o sin una restauración extensa, es
difícil predecir la dirección en la que se propaga la fisura. Por lo tanto, en estos casos, al considerar
un tratamiento endodóntico y restaurador, debe advertirse al paciente de un posible empeoramiento
en el pronóstico.

El tratamiento endodóntico está indicado solamente si se osbervan signos y síntomas de enfermedad


pulpar.
PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO
CÚSPIDE FRACTURADA
Si la parte que falta tiene un tamaño limitado, podría estar indicada la restauración conservadora
de una resina compuesta adherida para cubrir la dentina expuesta.
En cambio, cuando se ha fracturado un fragmento mayor y se retira o está ausente, podría ser
necesaria una corona completa o un onlay.
• Si al retirar la cusppide fracturada y la restauración queda poca estructura coronal o inexistente,
por motivos relacionados con la prótesis puede ser necesario un tratamiento electivo de
conductos.
Si elegimos este tratamiento, se debe proceder a una reducción oclusal.
Se le menciona al paciente que tenga cuidado al masticar hasta que se haya procedido a una
restauración
DIENTES FISURADOS Y PARTIDOS.

• DEFINICIÓN
Un diente fisurado se caracteriza por una fisura que separa la corona
del diente en dos partes de forma incompleta. Si se deja que la
fisura se propague longitudinalmente, el diente terminará por
fracturarse en dos fragmentos, para quedar como un diente partido.
• DIAGNÓSTICO.
–HISTORIA DEL PACIENTE-
• la historia del paciente puede ser similar a la descrita en una cúspide fisurada, es decir, dolor agudo al masticar e
incapacidad prolongada del odontólogo de diagnosticar el origen del dolor.
• Con frecuencia, el profesional tiene dificultades para determinar la ubicación del diente afectado.

• Con el paso del tiempo, el paciente puede indicar que se ha acostumbrado a sufrir un dolor agudo y que ahora
tiene gran sensibilidad a los estímulos fríos; el paciente puede referir incluso, en una fase posterior, que el dolor
ha remitido.
• Estas observaciones son compatibles con pulpitis o necrosis pulpar, que podría desarrollarse con el tiempo en el
diente afectado.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación temprana
• Un diente fisurado empieza con una fisura en la corona clínica, que poco a poco se propaga en
dirección apical.
• Estas fisuras suelen discurrir en la dirección mesiodistal, a menudo partiendo la corona en los
fragmentos vestibular y lingual.
• En las fases tempranas, el diente puede ser vital y mostrar dolor con la masticación. El dolor
puede ser intenso, hasta el punto de que el paciente no puede ya masticar con la zona afectada.
• En estas fases tempranas no existen manifestaciones radiológicas, dado que la fisura es
microscópica y discurre perpendicular al haz del rayos x.
• El diente puede estar o no sensible a percusión y pruebas pulpares normales.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación tardía.
• La afectación de la pulpa aparece más a menudo en casos de fisuras en posición central (es decir, que se
extienden a través de la fosa central) que en las que tienen una posición más vestibular o lingual.
• Estas fisuras afectan al techo de la cámara pulpar. En consecuencia, la vitalidad pulpar puede verse
comprometida y perderse más adelante debido a la penetración bacteriana a través de la fisura.
• El dolor agudo al masticar que es típico de la fase temprana puede desaparecer una vez perdida la
vitalidad pulpar.
• Por otra parte, la periodontitis apical en un molar aparentemente intacto es una manifestación tardía de
un caso de diente fisurado sin tratar.
• La manifestación tardía puede incuir una propagación apical de la fractura, con el resultado de un diente
partido.
• La presentación radiológica de esta fase puede derivar una radiotransparencia difusa alrededor de la raíz.
• Se detectan bolsas periodontales aisladas profundas y estrechas.
• DIAGNÓSTICO.
• Para detectar una línea de fractura sirve de ayuda la magnificación con lupas o un microscopio
operatorio.
• Por otra parte, para visualizar la fisura se puede recurrir a colorantes, como azul de metileno o
tintura de yodo, que se aplican en la superficie interna o externa de la corona o en la dentina
después de retirar una restauración intracoronal existente.
• También puede aplicarse transiluminación en el diente sospechoso y, en ausencia de restauraciones,
este método llevará a un diagnóstico enormemente sencillo.
• Con la anestesia del diente sospechoso, seguida de la indicación al paciente de que vuelva a morder
la torunda de algodón, es posible confirmar el diagnóstico con más solidez y diferenciar finalmente
el origen del dolor en la arcada superior o en la inferior.

Ante la posibilidad de una fisura o una fractura, debe advertirse al paciente de que el pronóstico de la
endodoncia o la restauración suele empeorar.
• ETIOLOGÍA
• Las fuerzas masticatorias son las responsables de las fisuras dentales.
• el hábito de masticar alimentos duros, como el hielo, el hueso de una cereza o
un grano de maíz en las palomitas.
• el bruxismo o rechinamiento involuntario de los dientes, así como los contactos
prematuros oclusales.
• En algunos casos, la fractura o la fisura del diente pueden producirse a causa de
lesiones traumáticas, como un fuerte golpe hacia arriba en la mandíbula
PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO
DIENTE FISURADO
Los principales objetivos del tratamiento de dientes fisurados son la protección de un diente frente a la
propagación de la fisura y la mejora de la comodidad al masticar.
Estos dos objetivos se consiguen a menudo de forma inmediata con la colocación de una banda de ortodoncia
alrededor del diente o con una corona provisional
• Estos procedimientos permiten al profesional evaluar la magnitud de la afectación de la pulpa al comprobar que
los síntomas pulpares remiten como respuesta a la intervención.
El tratamiento de conductos radiculares seguido por una corona permanente ofrece la ventaja de eliminar de
inmediato los síntomas dolorosos y prolongados, además de protección frente a las fuerzas oclusales que pudieran
provocar la transformación de un diente fisurado en partido.
al penetrar en la dentina para preparar el acceso endodóncico es preciso examinar con detenimiento el suelo y las
paredes mesiales de la cámara pulpar para verificar la presencia y la magnitud de las posibles fisuras.
En estetipo de exploración puede ser útil un colorante de azul de metileno. Si se encuentra una fisura que se
extiende desde la pared mesial a través del suelo de la cámara pulpar y a la pared distal, el pronóstico para el
diente será infausto y, en general, se plantea su extracción.
PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO
DIENTE PARTIDO
• Cuando el diente se parte en toda su longitud o en diagonal, la
única opción terapéutica suele ser la extracción.
• Sin embargo, si la línea de fractura es tal que el diente se parte
en un fragmento grande y otro pequeño, y si la extracción del
fragmento pequeño mantiene una estructura del diente
restaurable suficiente, puede valorarse conservar el diente y
proceder a su restauración.
FRACTURA RADICULAR VERTICAL

• DEFINICIÓN
Una fractura radicular vertical (FRV) es una fractura completa o incompleta orientada en sentido longitudinal,
iniciada en la raíz en cualquier nivel y, por lo común, dirigida en sentido vestibulolingual.

Por definición, estos tipos de fracturas no proceden de la propagación de una fractura originada en la corona.
La definición distingue entre una FRV y un diente partido, iniciado con una fisura de la corona que se propaga en
sentido apical en la raíz en forma de una fractura longitudinal. Aunque ambas fracturas longitudinales son
catastróficas, la fractura radicular vertical debe diferenciarse claramente del diente partido, porque sus causas, su
origen y los planos de fractura típicos son sustancialmente distintos.
• DIAGNÓSTICO.
–HISTORIA DEL PACIENTE-
• En el caso de una FRV, el paciente puede quejarse de dolor o sensibilidad en un diente
determinado o en una zona contigua.
• La sensibilidad y las molestias al masticar son otros motivos comunes de consulta.
• En ocasiones, la zona está inflamada.
• A menudo existe una larga historia de fracaso en el diagnóstico de la causa del dolor y las
molestias. es frecuente también una sucesión de exploraciones clínicas y radiológicas que no
revelaron la causa del dolor.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Dientes susceptibles y localización de la FRV

Las FRV se asocian habitualmente con dientes endodonciados con o sin un poste.
Los lugares y grupos de dientes más susceptibles son:
• los premolares superiores e inferiores.
• las raíces mesiales de los molares inferiores.
• las raíces mesiovestibulares de los molares superiores.
• Los incisivos inferiores.

• Estas FRV pueden iniciarse en cualquier nivel radicular.


A veces aparecen primero en la parte apical de la raíz y se propagan coronalmente (v.
fig. C).
No obstante, algunas FRV se originan en la parte coronal cervical de la raíz y se
extienden en sentido apical (v. fig. A).
En otros casos, una FRV puede iniciarse como una fractura en la parte media de la raíz
(v. figs. B).
• En general se cree que las FRV se inician como microfisuras en la superficie del conducto
de la dentina radicular y se propagan poco a poco hacia el exterior hasta que se fractura
todo el grosor de la dentina radicular.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación temprana.
Una FRV se puede sentir dolor o molestias en el lado afectado del
diente.
Se mostrará molesto y sensible al masticar, aunque este dolor es a
menudo de carácter sordo, a diferencia del dolor agudo típico de una
cúspide fisurada o de un diente con pulpa vital.

A medida que avanza la fractura y la subsiguiente infección, se


produce inflamación en la zona, y puede aparecer un tracto sinusal
en una posición más coronal que el asociado con un caso de absceso
apical crónico.
En las primeras fases, los hallazgos radiológicos son poco probables,
dado que:
1) la obturación del conducto radicular puede obstruir la detección de
la fractura (fig. 21-13, A).

2) la destrucción ósea (que todavía tiene dimensiones mesiodistales


limitadas)puede estar obstruida por la estructura radicular superpuesta
(fig. 21-14).
• Con la raíz puede asociarse una bolsa periodontal profunda, estrecha y aislada, que a menudo no puede
explicarse por la exploración periodontal de la zona, con la que resulta incompatible.

• Este tipo específico de defecto periodontal aparece de forma secundaria a la dehiscencia ósea causada por
fractura radicular vertical. Es diferente sustancialmente de las bolsas debidas a una periodontitis avanzada

a. Sondaje de los niveles de hueso crestal detectados en las lesiones de periodontitis crónica. B. Patrón de
sondaje de una lesión periodontal por una fractura radicular vertical. Nota: los niveles óseos adyacentes son
generalmente normales.
• MANIFESTACION CLÍNICA
Manifestación tardía.
Una FRV de larga duración es más fácil de detectar.
Ya se habrá producido una importante destrucción del hueso alveolar adyacente a la
raíz, lo que hace más probable que la FRV se aprecie en una radiografía periapical.

Uno de los signos más típicos es una radiotransparencia en halo o en forma de J, que
es una combinación de radiotransparencia periapical y perirradicular (es decir,
pérdida ósea en sentido apical y a lo largo del lateral de la raíz, que se extiende
coronalmente).

La bolsa a lo largo de la fractura, que inicialmente era densa y estrecha, puede


ensancharse y ser más fácil de detectar.
En casos de larga duración con una destrucción ósea extendida, los segmentos de la
raíz también pueden separarse, con lo que en la radiografía se aprecia con claridad
una fractura objetiva de la raíz
• DIAGNÓSTICO.
Importancia de un diagnóstico precoz.

Es fundamental obtener un diagnóstico preciso y a tiempo de las FRV para facilitar la extracción
del diente o la raíz antes de que se produzca un daño extenso en el hueso alveolar.
Cuando se lleva a cabo una extracción en una fase temprana, es probable que pueda colocarse un
implante sin complicaciones.
Si el diente se extrae después de que se haya producido una lesión extendida tal vez se necesiten
procedimientos de regeneración ósea,42 lo que añadirá coste y tiempo al procedimiento de
restauración.

• La American Association of Endodontists afirmó en 2008 que un tracto sinusal y un defecto de


sondaje periodontal estrecho y aislado asociados con un diente con tratamiento de los conductos
radiculares, con o sin colocación de postes, puede considerarse patognomónico de la presencia
de una FRV.
• La combinación de estos dos factores dificulta este diagnóstico temprano:
1) muchos de los síntomas clínicos relacionados con las. FRV imitan una periodontitis apical o una
enfermedad periodontal.
2) la bolsa densa y estrecha asociada con una FRV en su fase temprana es difícil de detectar con
sondas rígidas.
En consecuencia, a menudo puede producirse un retraso en el diagnóstico exacto, o incluso un fallo
de diagnóstico de la FRV.
• DIAGNÓSTICO.
Bolsas de fractura radicular vertical (FRV).
• Se desarrollan a causa de la penetración bacteriana en la fractura, lo que
desencadena una respuesta destructiva en el huésped que se produce en
el ligamento periodontal a lo largo de toda la fractura.

• Pueden filtrarse desde un conducto radicular infectado; sin embargo,


cuando la FRV se extiende a una raíz expuesta cervicalmente, los
microbios de la fractura también pueden proceder de la cavidad oral.

Con frecuencia, se necesita una presión ligera para introducir la sonda.


Como la bolsa es estrecha, la inserción de la sonda puede producir el
blanqueamiento del tejido circundante. Sucede cuando se utiliza una sonda
de plástico, ya que su parte coronal es más gruesa que una sonda metálica.
• Sondas rígidas y flexibles.
• A. En una bolsa periodontal poco densa, una
sonda metálica rígida puede llegar con facilidad
a la parte más profunda de la bolsa.
• B. En una bolsa de FRV densa en una fase
temprana, el valor de las sondas rígidas puede
ser limitado, ya que la prominencia de la corona
impide a menudo la inserción de la sonda en
dicha bolsa profunda.
• C. Es más probable que una sonda flexible.

Este tipo de sonda flexible deberia de incluirse en


todas las bandejas de exploración para endodoncia.
• DIAGNÓSTICO.
Tracto sinusal en posición coronal.
Los tractos sinusales que proceden de un absceso apical crónico suelen
detectarse en el punto de menor resistencia ósea, frente a la parte apical de
la raíz o en el área de unión de la encía adherida y la mucosa oral.
Los tractos sinusales asociados a una bolsa de FRV se encuentran a menudo
en una posición más coronal, ya que el origen no es una lesión periapical.

Características radiológicas.
En ocasiones, el diagnóstico definitivo de FRV se realiza con base en el
aspecto radiográfico de una delgada línea radiotransparente que se extiende
en sentido longitudinal hacia debajo de la raíz.
estas líneas son difíciles de detectar y, en general, no se observan en las
radiografías periapicales ortorradiales rutinarias, debido a que la obturación
del conducto radicular ha «enmascarado» la línea de fractura o la
angulación de la radiografía no es óptima para distinguir la fractura
• Radiografías diagonales para detección de
FRV.
• A.Radiografía ortorradial: se observa una
pérdida ósea muy limitada.
• B. Una angulación horizontal diferente revela
una lesión radiotransparente a lo largo de la
raíz.
• C. Presentación esquemática. Aunque una
radiografía en dirección ortorradial (líneas
azules) no puede captar la radiotransparencia
a lo largo de la raíz, la angulación diagonal
(líneas negras) sí lo consigue, como se
muestra en B.
• DIAGNÓSTICO.
Radiotransparencia en el hueso a lo largo de la raíz.
• El tipo de radiotransparencia perirradicular asociada con una
fractura radicular vertical no se interpreta con un engrosamiento del
ligamento periodontal.
• Representa una destrucción sustancial de la placa cortical del
hueso alveolar.
• En caso de una FRV en el plano vestibulolingual, a menudo la
reabsorción ósea se limita a las fases tempranas, y cualquier
radiotransparencia asociada puede verse oculta por la superposición
de la raíz.
• Conforme avanza la FRV hacia una fase intermedia, las radiografías
tomadas en diferentes angulaciones horizontales pueden detectar la
reabsorción ósea.
• DIAGNÓSTICO.
Radiografía de un conducto vacío.

La detección clínica directa de una FRV en fase temprana a


partir de una radiografía periapical es poco probable,
especialmente cuando se ha producido un tratamiento de
endodoncia.
Dado que la mayor parte de las FRV aparecen en el plano
vestibulolingual, la obturación radiopaca a menudo obstruye la
visión de la fina radiotransparencia de la fractura.

Cuando se sospecha una FRV, puede iniciarse un nuevo


tratamiento del conducto radicular, en el que se eliminará la
obturación de la raíz y se tomarán radiografías en dos o tres
angulaciones horizontales diferentes.
• DIAGNÓSTICO.
Tomografía computarizada de haz cónico en el diagnóstico de FRV.

Una de las características más interesantes de la TCHC es su capacidad para


estudiar el diente sospechoso y el hueso asociado en un plano axial.
Las proyecciones axiales pueden proporcionar información detallada relativa al
aspecto en sección transversal del diente y del hueso circundante.
Debe observarse que la presencia en el conducto de gutapercha o de un poste
metálico provoca con frecuencia artefactos que dificultan extraordinariamente
la diferenciación de una FRV de dichas líneas artificiales.

Aunque las FRV tempranas pueden situarse todavía por debajo del nivel de
detección de numerosas máquinas de TCHC, la destrucción temprana del hueso
a lo largo de la fractura sospechada puede ser visible en el hueso esponjoso (es
decir, con una proyección axial) en fases relativamente tempranas, mientras
que esta temprana destrucción ósea no sería detectable en las radiografías
periapicales planas tradicionales; esta reabsorción ósea puede ayudar a
establecer un diagnóstico de FRV.
• DIAGNÓSTICO.
Cirugía exploratoria.
• Cuando las evaluaciones clínicas y radiológicas muestran
resultados no concluyentes en la detección de una posible
fractura radicular vertical, puede recomendarse una cirugía
exploratoria.
• Se levanta un colgajo de grosor completo y se elimina el tejido
de granulación, a menudo la FRV se visualiza de forma directa.
• El patrón de reabsorción ósea que se asocia con una FRV se
observa principalmente en forma de dehiscencia ósea, de
manera que la mayor destrucción de hueso está presente en la
placa cortical vestibular situada sobre la raíz afectada.
• Se ha constatado que, cuanto más duradera es la persistencia de
una infección relacionada con una FRV, mayor es la
destrucción resultante de hueso perirradicular.
• ETIOLOGÍA.
• Pueden producirse por distintos factores, algunos de los cuales son
naturales, mientras que otros tienen un origen yatrógeno, derivado de
procedimientos odontológicos como la endodoncia y las acciones de
restauración posteriores.
• El procedimiento dental más común que contribuye a la formación de
fracturas radiculares verticales es el tratamiento endodóntico.

• La etiología de las FRV es multifactorial. Es probable que, en presencia


de un factor de predisposición o una confluencia de varios de estos
factores, las repetidas cargas oclusales terminen por conducir, varios
meses o incluso años más tarde, al desarrollo de una FRV.

• Entre los factores predisponentes cabe distinguir los de origen natural,


como la anatomía de la raíz, o los yatrógenos, entre los que destacan
fuerzas excesivas durante la instrumentación de los conductos
radiculares, una eliminación superior a lo necesario de la estructura del
diente o una alta presión de obturación
• Factores naturales de predisposición.
Forma de la sección transversal de la raíz.
• Una de las características anatómicas comunes
compartidas por los dientes que suelen
desarrollar FRV es una sección transversal
ovalada de la raíz, con un diámetro
vestibulolingual mayor que el mesiodistal.
• Entre estos dientes se incluyen los premolares
superiores e inferiores, las raíces mesiales de los
molares inferiores y los incisivos inferiores.
• La fractura en estos dientes comienza por lo
general en el plano vestibulolingual,
específicamente en la convexidad más elevada
de la raíz oval.
• Un análisis demostró con claridad una
concentración de los esfuerzos en el lado
interno de la pared remanente de la dentina en
el punto más alto de convexidad (es decir, las
caras vestibular y lingual de las raíces ovales).
• Factores oclusales.
• Un valor excesivo de las cargas oclusales o de la concentración de dichas cargas se ha destacado
como otro factor natural de predisposición.
• Algunos ejemplos son las concentraciones de las cargas de prematuridad oclusal en los
premolares superiores, y las fuerzas oclusales excesivas, específicamente en el caso de los
segundos molares inferiores.
• En combinación con otros factores de predisposición naturales y yatrógenos, las cargas oclusales
excesivas pueden, con el transcurso del tiempo, provocar las FRV.

• Microfisuras preexistentes.
• Las microfisuras preexistentes pueden estar presentes en la dentina radicular, probablemente
resultantes de fuerzas repetidas de masticación o parafunción oclusal.
• Estas fracturas fueron referidas recientemente por Barreto, quienes encontraron esta clase de
microfisuras en el 40% de los incisivos y los caninos intactos de la arcada superior.
• Factores yatrógenos de predisposición.
• Tratamiento de los conductos radiculares.
Antes se pensaba que los dientes eran más propensos a la fractura después de un tratamiento
endodóncico debido a un descenso en la hidratación. Sin embargo, estudios posteriores no
encontraron diferencias en las propiedades de la dentina, como material, después de dichos
procedimientos.
Se ve afectada la dentina radicular, como estructura, debido al efecto acumulado o combinado
de varios factores naturales o yatrógenos asociados con la endodoncia y la restauración de los
dientes endodonciados.
Es importante que el profesional reconozca este efecto y adopte los esfuerzos necesarios para
reducir al mínimo los pasos que pudieran contribuir al desarrollo de una fractura radicular
durante un tratamiento endodóncico.

• Preparación excesiva del conducto radicular.


La preparación excesiva del conducto radicular puede ser un factor de predisposición del
desarrollo de una FRV.
En un estudio, las fisuras detectadas por transiluminación fueron más frecuentes cuando los
mismos dientes se sometían a una preparación endodóncica del conducto gradualmente
creciente.
Para reducir el riesgo de FRV pueden considerarse métodos menos invasivos, como la
instrumentación endodóncica mínimamente invasiva
• Factores yatrógenos de predisposición.
Microfisuras causadas por instrumentación rotatoria.
Shemesh y otros investigadores, observaron que la preparación de
los conductos radiculares con limas rotatorias y alternas de níquel-
titanio producía a menudo microfisuras en la dentina radicular
remanente.

Este hallazgo, que se apreció en un principio en dientes


monorradiculares, se ha visto respaldado por los trabajos de Yoldas
quienes estudiaron la formación de microfisuras debidas a limas
rotatorias en las raíces mesiales de los molares inferiores.
Todos los sistemas de limas rotatorias examinados en este estudio
provocaron microfisuras frecuentes en la dentina, mientras que la
instrumentación manual con limas y la lima autoajustable (SAF,
self-adjusting file) no provocaron tales fisuras.

La tensión adicional, causada por obturación de la raíz con


compactación lateral 0,76 o por la repetición del tratamiento" que
se aplicó a raíces ya instrumentadas antes con limas rotatorias, llevó
a que algunas de las microfisuras se propagaran y se convirtieran en
fracturas transversales que eran indistinguibles de las FRV.
• Factores yatrógenos de predisposición.
Métodos de obturación.
Algunas técnicas de obturación, como la compactación lateral,
comprenden la aplicación de presión interna con un espaciador, que
puede provocar tensiones, y la posterior propagación de las
microfisuras para formar fracturas en el grosor completo de la dentina.
Otros métodos de obturación pueden crear menos presión, como la
gutapercha termoplastificada, y reducir el riesgo de FRV.

Tipo de espaciador utilizado.


El uso de un espaciador manual más rígido y grueso de acero inoxidable
puede producir un aumento de las tensiones aplicadas y provocar una
mayor incidencia de fracturas radiculares.
La introducción de espaciadores digitales más flexibles, cuyo diámetro es
menor, puede reducir enormemente dichos riesgos.
Los modelos de níquel-titanio hacen posible una mayor reducción en las
tensiones inducidas durante la obturación en comparación con los
espaciadores digitales tradicionales de aceroinoxidable.
• Factores yatrógenos de predisposición.
Diseño del poste.
• La utilización de postes comporta un riesgo inherente de fractura
radicular, sobre todo si se elimina un exceso de dentina durante la
preparación.
• Los postes excesivamente largos o demasiado gruesos se consideran un
factor de predisposición de FRV.
• solo deben utilizarse cuando son esenciales para la conservación del
muñón y han de evitarse cuando se disponga de una estructura coronal
suficiente del diente para una fijación segura de la corona.

Diseño de la corona.
las coronas con un margen de ferrule (es decir, sustentadas en una sólida
estructura del diente), procuran una mejor distribución de las tensiones que
las restauraciones similares soportadas por el poste y el muñón en exclusiva.
" Este diseño puede ayudar a evitar otro posible factor de predisposición de
FRV
• Conclusiones.
• Aun cuando en muchas ocasiones el tratamiento endodóntico pueda ser necesario, debe reducirse
al mínimo, la incidencia de los distintos factores yatrógenos de predisposición, dado que su efecto
perjudicial es acumulativo.

Fractura
radicular
Contacto
vertical
prematuro.
Restauraciones
extensas.

Poste.

Limado
excesivo.
GRACIAS

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