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Lección VII

El realismo Aristotélico:
Interpretación realista de las ideas platónicas:
En primer lugar, Platón, pese a sus esfuerzos por
desembarazarse de la confusión parmenídica
entre la existencia y la esencia, no logra
desembarazarse de ella. Platón sigue uniendo
indisolublemente la existencia con la esencia.
Una vez, ayudado por el concepto descubierto
por Sócrates, logra definir esas unidades de
sentido, esas unidades de esencia,
inmediatamente les confiere la existencia. Lo
único que ha hecho Platón es multiplicar esos
seres que para Parménides era uno solo.
La segunda crítica grave que podemos dirigir a la
teoría de las ideas, de Platón, se refiere a la
relación en que Platón coloca el mundo inteligible
de las cosas con el mundo de las cosas sensibles.
Las ideas y las cosas tienen algo en común.
Participan las cosas de las ideas, y porque
participan de las ideas podemos de ellas predicar
algo. Un hombre individual es una sombra, un
remedo imperfectísimo de la idea de hombre.
.
Aristóteles y las objeciones a Platón: observa
las flaquezas de que adolecía el pensamiento
de Platón. Señala seis flaquezas.
1. La duplicación innecesaria de las cosas. (el
mundo de las ideas y el mundo sensible)
2. El número de las ideas tiene que ser infinito.
3. Si hay ideas de cada cosa, tendrá que
haber también ideas de las relaciones,
puesto que las relaciones las percibimos
intuitivamente entre las cosas.
4. Además, si hay idea de lo positivo, de las que
son, tendrá que haber ideas de lo negativo, de
las que no son. Bello-feo, etc.
5. La doctrina de las ideas no explica la
producción, la génesis de las cosas. Dan razón
de lo que son pero en ningún momento explican
cómo las cosas advienen a ser, al estilo de
Heráclito.
6. El trascendentismo de las ideas le parece
insostenible. Aristóteles lucha por fundir los dos
mundos, trayendo lo inteligible a lo sensible.
.
La filosofía de Aristóteles: discípulo de Platón.
Conserva de él:
Primero: Que el ser de las cosas sensibles es
problemático. El mundo sensible necesita una
explicación.
Segundo: La explicación del ser sensible
consistirá en descubrir detrás de él lo intemporal
y eterno.
Tercero: Seguirá cometiendo, aunque lo objeta
de ellos, el mismo error de Parménides y de
Platón; fundiendo la esencia y la existencia, no
de forma conceptual sino real.
Substancia, esencia, accidente: en la cosa
real como la vemos Aristóteles advierte tres
elementos: Substancia, esencia, accidente.
¿Qué es la substancia? Tiene para Aristóteles
dos significados aunque los emplea
indistintamente: En sentido estricto es el de la
unidad, que soporta todos los demás
caracteres de la cosa. El “quid”, el sujeto de
la proposición del cual decimos todo eso, esa
es la substancia.
¿Qué es la esencia? Todo lo que decimos de
la substancia. Todo lo que podemos predicar
de la substancia, ahora bien, estos
predicados se dividen en dos grupos:
predicados que convienen a la substancia,
pero que son de tal suerte que si le faltara
uno de ellos no sería lo que es, la esencia
propiamente dicha.
y luego, predicados que convienen a la
substancia pero que aunque alguno de ellos
faltara, seguiría siendo la substancia lo que
es. Estos últimos los llama accidente.
De este modo llegamos al otro sentido que de
vez en cuando da Aristóteles a la palabra
substancia, y es el sentido de la totalidad de
la cosa, con sus características esenciales y
accidentales.
MATERIA Y FORMA
La materia
Para Aristóteles, materia es aquello con que
está hecho algo. Puede ser eso que
nuestros físicos hoy llaman materia; pero
puede no serlo.
La forma
Es un concepto polémico.
La palabra forma la toma Aristóteles de la
geometría. “Aristóteles entendió por forma,
primero y principalmente, la figura de los
cuerpos, la forma en el sentido más común
de la palabra. La forma que un cuerpo
tiene, la forma como terminación límite de la
realidad corpórea vista desde todos los
puntos de vista.
También la entendió como aquello que hace
que la cosa sea lo que es, aquello que
reúne los elementos materiales. La cosa en
Aristóteles es la esencia, lo que hace que la
cosa sea lo que es. Es lo que le da sentido
y ese sentido es la finalidad, es el telos,
palabra griega que significa fin.
Entonces el advenimiento de la cosa consiste
en que a la materia informe se añade la
forma y se sintetizan.
Entonces, la génesis de la cosa es: si la
materia y la forma son los ingredientes
necesarios para el advenimiento de la cosa,
entonces ese advenimiento, ¿en qué
consiste?. Consiste en que a la materia
informe, se añade, se sinteriza con ella la
forma. Y la forma es la serie de notas
esenciales que hacen de la cosa lo que es y
le dan sentido y «telos», finalidad.
.
Esto es la idea platónica que vimos
descender del cielo para posarse sobre la
substancia y formar la totalidad e integridad
de la cosa real.
Teología de Aristóteles
La existencia de algo implica necesariamente
la existencia de Dios. Una existencia de las
que nosotros encontramos en nuestra vida
constantemente ejemplares, es siempre
contingente, que es una existencia no
necesaria.
Pero si hay una existencia no necesaria, se
supone que esa existencia ha sido
producida por otra cosa existente, tiene su
fundamento en otra. Esta existencia no
contingente sino necesaria que tiene en si
misma la razón de su existir, la causa de su
existir, el fundamento de su existir, es Dios.
Para Aristóteles el movimiento es contingente,
porque es ser y no ser sucesivamente.
Por lo tanto Dios es inmovil y si es inmovil es
inmaterial, pues si fuera material, sería
móvil.
La actividad de Dios es pensar. No puede
hacer otra cosa pues implicaría moverse,
no puede sentir ni desear; pues sentir es
una imperfección y desear significa que le
falta algo.
El pensamiento de Aristóteles llega hasta el
siglo XVII cuando aparece Descartes.

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