El Renacimiento fue un período de la historia que se
gestó desde el fin de la Peste Negra a mediados del siglo XIV y abarcó hasta la primera mitad del siglo XVI. Algunos lo consideran el inicio de la era moderna y otros como el preámbulo de la modernidad. En todo caso, fue un giro histórico hacia la secularización por medio de la promoción del pensamiento científico y humanístico, procesos que se vieron cristalizados en el arte y la literatura de la época. PINTURA RENACENTISTA
La pintura renacentista abarca el período de la
historia del arte europeo entre el arte de la Edad Media y el barroco. Como todo el arte del Renacimiento, la pintura de esta época está relacionada con la idea de volver a la antigüedad clásica, el impacto que tuvo el humanismo sobre artistas y sus patronos, gracias a la adquisición de nuevas sensibilidades y técnicas artísticas. ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO
Arquitectura del Renacimiento o renacentista es aquella
diseñada y construida durante el período artístico del Renacimiento europeo, que abarcó los siglos XV y XVI. Se caracteriza por ser un momento de ruptura en la historia de la arquitectura, en especial con respecto al estilo arquitectónico previo: el gótico; mientras que, por el contrario, busca su inspiración en una interpretación propia del arte clásico, en particular en su vertiente arquitectónica, que se consideraba modelo perfecto de las bellas artes. LA ESCULTURA DEL RENACIMIENTO La escultura del Renacimiento se entiende como un proceso de recuperación de la escultura de la Antigüedad clásica. Los escultores encontraron en los restos artísticos y en los descubrimientos de yacimientos de esa época pasada la inspiración perfecta para sus obras. También se inspiraron en la naturaleza. En este contexto hay que tener en cuenta la excepción de los artistas flamencos en el norte de Europa, los cuales además de superar el estilo figurativo del gótico promovieron un Renacimiento ajeno al italiano, sobre todo en el apartado de la pintura. El renacer a la antigüedad con el abandono de lo medieval, que para Giorgio Vasari «había sido un mundo propio de godos», y el reconocimiento de los clásicos con todas sus variantes y matices fue un fenómeno casi exclusivamente desarrollado en Italia. El arte del Renacimiento logró interpretar la Naturaleza y traducirla con libertad y con conocimiento en gran multitud de obras maestras