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Existen tres tipos principales de urgencias geriátricas: 1) urgencias idénticas a las de adultos jóvenes pero con síntomas diferentes, 2) urgencias específicas de ancianos como caídas o trastornos de comportamiento, y 3) fallos en el sistema de apoyo domiciliario del paciente anciano dependiente. La valoración del paciente geriátrico en urgencias debe ser integral y considerar no solo los aspectos médicos sino también funcionales, mentales y sociales.
Existen tres tipos principales de urgencias geriátricas: 1) urgencias idénticas a las de adultos jóvenes pero con síntomas diferentes, 2) urgencias específicas de ancianos como caídas o trastornos de comportamiento, y 3) fallos en el sistema de apoyo domiciliario del paciente anciano dependiente. La valoración del paciente geriátrico en urgencias debe ser integral y considerar no solo los aspectos médicos sino también funcionales, mentales y sociales.
Existen tres tipos principales de urgencias geriátricas: 1) urgencias idénticas a las de adultos jóvenes pero con síntomas diferentes, 2) urgencias específicas de ancianos como caídas o trastornos de comportamiento, y 3) fallos en el sistema de apoyo domiciliario del paciente anciano dependiente. La valoración del paciente geriátrico en urgencias debe ser integral y considerar no solo los aspectos médicos sino también funcionales, mentales y sociales.
• Existen diferentes tipos de urgencias geriátricas:
• el primer tipo de urgencias se incluyen aquellas que son idénticas a las del adulto joven pero que cursan con semiología distinta, haciendo más difícil el diagnóstico y que se demore la instauración del tratamiento • síntomas inespecíficos (agitación, trastornos digestivos) pueden ser los únicos signos clínicos de enfermedades graves. • Otros sintomas pueden ser la fiebre o el dolor, pueden estar ausentes en cuadros infecciosos o quirúrgicos. El segundo tipo de urgencias
Comprende urgencias más específicas del
anciano, debido a su particular frecuencia en este tipo de pacientes • sus consecuencias funcionales. las caídas y los trastornos del comportamiento como la pérdida de autonomía son enfermedades que se suelen considerar banales o achacarse a la edad, aunque en realidad requieren tratamiento específico para evitar al máximo la aparición de complicaciones. El tercer tipo de urgencia geriátrica
consiste en el fallo del sistema de ayuda a domicilio del paciente anciano
dependiente, en especial aquellos problemas médicos o sociales que afecten al cuidador principal. En este caso es indispensable el tratamiento urgente del paciente. Cuidados paliativos y acompañamiento en geriatría:
• forman parte integrante de la geriatría actual, pues permiten mejorar el bienestar
físico y psicológico de los enfermos de edad avanzada al final de sus vidas al tiempo que facilitan la vida cotidiana de los familiares y del personal asistencial que los rodea. El paciente geriátrico en urgencias:
• paciente geriátrico se entiende aquel sujeto de edad avanzada con pluripatología y
polifarmacia y que además presente cierto grado de dependencia para las actividades básicas de la vida diaria. Es frecuente que asocie problemas cognitivos o afectivos y la necesidad de recursos socio-sanitarios.
• el paciente geriátrico engloba una serie de aspectos médicos, psicológicos,
funcionales y sociales de los cuales dista el mero término de anciano. • Los motivos más frecuentes de consulta a urgencias en los ancianos son los síntomas generales los problemas • digestivos, • respiratorios • músculo-esqueléticos • causas que engloban la mayor mortalidad en los ancianos son las: enfermedades del corazón • el cáncer • la enfermedad cerebrovascular • las enfermedades crónicas del aparato respiratorio Valoración del paciente geriátrico: • valoración médica urgente es a menudo breve y dirigida por el motivo de consulta. Por lo tanto, es generalmente unidimensional, centrada en el episodio médico sin reconocer las peculiaridades del anciano y menospreciando la valoración funcional, mental o social. • El paciente geriátrico es un sujeto en el que la valoración médica es más compleja dada la mayor frecuencia de presentación atípica de enfermedades, de comorbilidad y de polifarmacia asociada. Tanto es así que problemas como el infarto, la sepsis o el abdomen quirúrgico en ocasiones son difíciles de identificar Valoración geriátrica integral:
• La valoración geriátrica integral (VGI) es una evaluación llevada a cabo por un
equipo interdisciplinar que tiene la finalidad de identificar todos los problemas y establecer un plan de cuidados para mejorar la funcionalidad y la calidad de vida del paciente geriátrico Valoración médica:
la valoración clínica del paciente geriátrico es compleja. La atipicidad de la
presentación clínica no sólo se refiere a modificaciones de los síntomas o signos habituales sino también a otras formas de presentación que incluyen cambios en la esfera mental o funcional. Valoración funcional:
La dependencia funcional es, en ocasiones, un factor pronóstico más potente que la
propia enfermedad. El deterioro funcional agudo detectado en los SUH se relaciona con la reutilización de los propios recursos y con la necesidad de ingreso hospitalario. Valoración mental:
• la presencia de deterioro cognitivo en el 25% de los casos de los ancianos que
acuden a urgencias, pero sólo es objetivado en uno de cada cuatro pacientes 27. El deterioro cognitivo en un marcador de alto riesgo, ya que se asocia a mayor probabilidad de re frecuentación e ingreso hospitalario y de deterioro funcional. Síndromes geriátricos:
Son un conjunto de cuadros originados por la conjunción de una serie de
enfermedades de alta prevalencia en los ancianos y que son frecuente origen de incapacidad funcional o social Recomendaciones prácticas relativas al paciente geriátrico en urgencias • El paciente geriátrico es un paciente de alto riesgo. El modelo de atención del paciente geriátrico en urgencias debe ser global y no debe abarcar sólo el episodio médico, sino también los aspectos de la esfera funcional, mental y social. • Es vital detectar al paciente anciano de alto riesgo o con resultados pobres tras el alta. Para ello puede ser de utilidad escalas de cribado con el fin de seleccionar a aquellos pacientes que se beneficien de una valoración geriátrica integral y así poder diseñar un plan de cuidados específico y dar altas de forma efectiva y segura desde urgencias. desarrollar protocolos de actuación específicos para los diferentes problemas del anciano en el ámbito de urgencias.