Necesidades de McClelland

Jorge Vásquez
Adrian Rios
Gabriela Camarano
Fundador de la teoría
David Clarence McClelland (Mt. Vernon, Estado de Nueva York, 20 de mayo de 1917 –
27 de marzo de 1998), psicólogo estadounidense, destacado por su labor en la teoría de la
necesidad

obtuvo una licenciatura en artes de la Universidad Wesleyan en 1938, una maestría en la

Universidad de Misuri en 1939,​y un doctorado en psicología experimental en la Universidad de Yale en 1941. Enseñó en
Connecticut College y Wesleyan University antes de unirse a la facultad de la Universidad de Harvard en 1956, donde trabajó durante 30 años, como
presidente del Departamento de Psicología y Relaciones Sociales.

Los temas principales del trabajo de David McClelland fueron la personalidad y la

aplicación de ese conocimiento para ayudar a las personas a mejorar sus vidas. Un tema
fue el desarrollo de la teoría del valor de la expectativa de la motivación humana. Un
segundo tema fue el desarrollo de pruebas y métodos operantes, como la Prueba de
apercepción temática, la Entrevista de eventos conductuales y la Prueba de análisis
temático.
Orígenes

A principios de la década de 1940, Abraham Maslow creó su teoría de las necesidades. Esta teoría identificó las necesidades

básicas que tienen los seres humanos, en orden de su importancia: necesidades fisiológicas, de seguridad y pertenencia, de

reconocimiento y auto-realización.

Dos décadas después, David McClelland se basó en este trabajo en su libro The Achieving Society. En dicha publicación,

McClelland identificó tres motivadores que creía que todos tenemos: la necesidad de logro, la necesidad de afiliación y la

necesidad de poder. Las personas tendrán diferentes características dependiendo de su motivador dominante.
Contraposiciones
Las necesidades de McClelland se refieren a las tres necesidades psicológicas
principales identificadas por el psicólogo David McClelland: la necesidad de logro,
la necesidad de afiliación y la necesidad de poder.

La contraposición de la necesidad de logro es la necesidad de evitar el fracaso o

la falta de éxito.

La contraposición de la necesidad de afiliación es la necesidad de privacidad o la

aversión a las relaciones sociales.

La contraposición de la necesidad de poder es la necesidad de sumisión o la falta

de control.
Desarrollo posterior
Desde su formulación inicial, la teoría de las necesidades de McClelland ha sido objeto de investigación y desarrollo
adicional. Algunos de los desarrollos posteriores incluyen:

1. Enfoque en la cultura: Se ha argumentado que las necesidades individuales están influenciadas por la cultura y se ha
desarrollado un enfoque intercultural para la teoría de las necesidades de McClelland.
2. Validación empírica: La teoría ha sido objeto de numerosos estudios empíricos que han validado la existencia de
estas necesidades y su influencia en el comportamiento humano.
3. Aplicaciones prácticas: La teoría de las necesidades de McClelland ha sido aplicada en áreas como el liderazgo, la
motivación, el desarrollo de carreras y la terapia.
Ejemplos empresariales
Un ejemplo de cómo las necesidades de McClelland pueden aplicarse en el entorno empresarial es el siguiente:

1. Necesidad de logro: Un empleado que tiene una fuerte necesidad de logro estará motivado por desafíos y oportunidades de
crecimiento profesional. Una empresa puede satisfacer esta necesidad proporcionando proyectos interesantes y desafiantes,
así como oportunidades de avanzar en la organización.
2. Necesidad de afiliación: Un empleado que valora la afiliación puede estar motivado por un ambiente de trabajo positivo y una
cultura de equipo fuerte. Una empresa puede satisfacer esta necesidad al fomentar un ambiente colaborativo y promoviendo la
comunicación y el trabajo en equipo.
3. Necesidad de poder: Un empleado que tiene una fuerte necesidad de poder puede estar motivado por oportunidades de
liderazgo y toma de decisiones. Una empresa puede satisfacer esta necesidad proporcionando oportunidades de supervisión o
asignando responsabilidades clave en proyectos importantes.

Es importante tener en cuenta que estas necesidades pueden variar de una persona a otra y que una empresa exitosa puede
equilibrar y satisfacer diferentes necesidades de sus empleados.
Debate