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En 1997, dos años después de promulgada la Ley, el PRONAHEBAS inicia sus actividades,
con la tarea de identificar y registrar los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre dispersos
en el territorio nacional, estableciendo además la obligatoriedad de tamizar (para las principales
enfermedades prevalentes hemotransmisibles) el 100% de las unidades de sangre colectadas,
mediante la realización de pruebas inmunoserológicas específicas: Sífilis, Hepatitis B
(Antígeno de superficie y Core), Hepatitis C, VIH 1-2, HTLV I - 11 (virus linfotrópicos de
células T humanas) y Chagas.
Resultado de las actividades de identificación y registro de éstos servicios, y al igual que en
muchas otras partes de Centro y Sudamérica, se halló que los Centros de Hemoterapia y Bancos
de Sangre en el Perú se caracterizaban por ser numerosos, pequeños, con infraestructura
inadecuada y dependientes de establecimientos de salud; situación que probablemente conlleve
a la ocurrencia de deficientes técnicas de los procesos, incrementando sensiblemente los costos
de los procedimientos, sin que esto asegure la calidad de los productos finales.
El inicio del manejo científico de la sangre en el Perú se remonta a diciembre de 1943, cuando la Cruz Roja Peruana funda el primer Banco de Sangre
Secuencial a ello se tomaron medidas de Regionalización, es decir centralizar todos los procesos que
se desarrollan en los servicios de sangre de una determinada área o región geográfica en uno solo, lo
que permitirá garantizar el control de éstos, asegurando una alta calidad de los productos finales, y
tener servicios eficaces y eficientes.
Concomitantemente a este proceso debe implementarse actividades que aseguren la provisión del
principal insumo de éstos servicios: la sangre humana. En este sentido se establecerán mecanismos
participativos, interinstitucionales e intersectoriales que involucren a la población en general en la
necesidad continua de aprovisionar de sangre a los Centros de Hemoterapia y Bancos de sangre.
FINALIDAD
Los Lineamientos de Política del PRONAHEBAS son de aplicación obligatoria en todos los
establecimientos del Sector Salud (Sector Público, EsSalud, Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales y
Sector Privado) a nivel nacional.
OBJETIVOS: Objetivo general y específicos
OBJETIVO GENERAL
Establecer los Lineamientos de Política Sectorial para el Programa Nacional de Hemoterapia y Bancos de Sangre, y de las
instancias regionales y locales que lo integran (Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre).
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Mejorar el acceso a sangre de la población en general.
2. Centralizar los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre Tipo", locales y regionales.
3. Mejorar el control de los procesos de los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre.
4. Mejorar la calidad de la sangre y hemocomponentes.
5. Disminuir los riesgos potenciales transfusionales y post transfusionales.
6. Ampliar la captación de donantes voluntarios de sangre.
7. Fomentar el uso racional de sangre y hemocomponentes, de la transfusión autóloga y del uso de fluidos de reemplazo .
CENTRO DE HEMOTERAPIA Y BANCO DE SANGRE TIPO II
Servicio inscrito en el Registro Nacional de centros de hemoterapia y bancos de sangre del PONAHEBAS,
tiene como funciones la captación, selección, examen físico, obtención realización de pruebas
inmunohematológicas del donante, fraccionamiento, tamizaje,, conservación, transfusión y transferencia de
unidades de sangre y hemocomponentes. Como parte de sus funciones promueve y participa activamente en la
promoción de la donación voluntaria de sangre orientada en el ideal de mantener un stock de sangre 100% s de
donantes voluntarios.
CENTRO DE HEMOTERAPIA Y BANCO DE SANGRE TIPO I
Servicio inscrito en el Registro Nacional de centros de hemoterapia y bancos de sangre del PONAHEBAS,
tiene como funciones la recepción, almacenamiento y transfusión de sangre y hemocomponentes. Provenientes
de un centro de Hemoterapia y Banco de Sangre tipo II, en el intento de un convenio de partes. Promueve y
participa activamente en la promoción de la donación voluntaria de sangreorientada en el ideal de mantener
un stock de sangre 100% provenientes de donantes voluntarios.
En el Perú en el año 2004, sólo el 0.6 % de la población donó sangre. La OMS
aproximadamente el 2% de la población de un determinado territorio debe donar
EL USO DE SANGRE EN EL PERÚ sangre para satisfacer sus necesidades internas.
El inicio del manejo científico de la sangre en el Perú se remonta a diciembre de 1943, cuando la Cruz Roja Peruana funda el
primer Banco de Sangre en el Hospital Dos de Mayo; posteriormente y con el transcurrir de los años, éstos incrementaron su
número, localizándose en los diferentes establecimientos de salud públicos y privados del territorio nacional, hoy todos
integrados en el PRONAHEBAS: actualmente se tienen registrados 172 establecimientos de salud con bancos de sangre, de los
cuales el 55 % corresponden a instituciones del sector público, 20% a la Seguridad Social, 22% al sector privado y el 3%
restante, a las Fuerzas Armadas y Policiales. El abastecimiento de los servicios transfusionales con sangre proveniente de
donantes voluntarios es la meta ideal de todo Banco de Sangre, pues ésta presenta un menor riesgo de transmitir enfermedades
a los potenciales receptores.
En el Perú, el porcentaje de sangre almacenada en los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre del nivel nacional,
provenientes de donantes voluntarios ascendió solo al 3.9% en el 2004, cifra muy baja si nos comparamos con otros países de
la Región e internacionales, quienes sugieren mantener estas cifras en niveles iguales o mayores al 50%. Esta falta de sangre,
afecta a las poblaciones más vulnerables: niños, mujeres embarazadas y en periodo perinatal. A nivel mundial, la escasez de
sangre afecta especialmente a grupos humanos específicos, para quienes la transfusión sanguínea suele ser un componente
esencial de su tratamiento clínico: mujeres que padecen complicaciones en el embarazo, niños que sufren de anemia grave
potencialmente mortal y víctimas de traumatismos, sobre todo de accidentes de tránsito y personas con quemaduras.
ESTRUCTURA ORGÁNICA Y FUNCIONAL DEL PRONAHEBAS
El 67.6°10 de los establecimientos del sector corresponden a la categoría de Puestos de Salud, establecimientos
del primer nivel de atención, donde se resuelven las necesidades básicas y más frecuentes de la población.
Un 25% están constituidos por los denominados Centros de Salud, cuya función es de mayor complejidad que
los anteriores, pues ofertan no sólo servicios ambulatorios sino que amplían su cobertura a la atención de partos
de bajo riesgo.
Los Hospitales constituyen el 5.8°/0 de los establecimientos; prestan servicios ambulatorios, hospitalización,
intervenciones quirúrgicas y otros servicios que dependen de la disponibilidad de recursos especializados,
mientras que el
1.6% restante esta constituido por los institutos especializados.
Pese al esfuerzo que puedan estar realizando todos los establecimientos en su conjunto, es obvio que no es posible aún afirmar
que se ha logrado satisfacer la demanda de sangre y/o hemocomponentes en los establecimientos asistenciales. La principal
razón es la insuficiente disponibilidad del insumo primordial, la sangre, especialmente en condiciones de mayor seguridad y
menores riesgos desde el inicio del proceso: la donación.
La sangre de reposición sigue siendo la de mayor disponibilidad, y la existencia de donantes remunerados sigue siendo una
probabilidad alta de ser la fuente a la que acudan los familiares ante la necesidad de donación.
La donación reiterada y voluntaria se constituye en el reto mayor, que pasa por la creación de una cultura nueva en la población,
y que rendirá mejores frutos si se inicia en las nuevas generaciones a edades tempranas.
Por otro lado, la disponibilidad de Recurso Humano en cantidad suficiente, capacitado a cabalidad en éste campo, y disponible
en cada establecimiento es un ideal que aún no se refleja en la realidad. Muchos de los Centros de Hemoterapia y Bancos de
Sangre experimentan la insuficiencia de personal ad hoc, y aún cuando no es infrecuente contar con la participación responsable
y comprometida de diversos profesionales de diferente formación, en especial en las provincias y localidades alejadas de la
sierra y selva del Perú, éstos no siempre reúnen los perfiles técnicos exigidos por el Sistema de Gestión de la Calidad del
PRONAHEBAS, en tanto que su formación no corresponde necesariamente al requerido para un servicio transfusional.
Esta situación plantea un reto adicional e impostergable: a asegurar que la formación y capacitación del personal responsable de
los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre a nivel nacional, cuente con la participación activa y coordinada de las
universidades y facultades de Medicina. Esto convoca además a la participación del Instituto de Desarrollo de Recursos
Humanos (DREH) en lo que le corresponde, para que en coordinación con el PRONAHEBAS, y el apoyo de las Sociedades
Científicas pertinentes, se impulse el desarrollo de la especialidad en Medicina Transfusional, tal como lo señala la Ley 26454;
así como en la formación, capacitación y actualización permanente del personal mencionado.
DE LA PROVISION INSTITUCIONAL DE SANGRE
La organización histórica que nuestro sistema de salud mantiene hasta nuestros días hace que los Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre en el Perú se constituyan en servicios
dependientes de los establecimientos de salud, pequeños y poco eficientes, generando elevados costos de producción en insumas, equipamiento, recurso humano e infraestructura, no
asegurando a pesar de ello, la calidad de los productos finales. Actualmente el PRONAHEBAS tiene registrados 172 Centros de Hemoterapia y Bancos de Sangre a nivel nacional, los
mismos que por instituciones, se distribuyen de la siguiente manera:
MINISTERIO DE SALUD 95 55
SEGURIDAD SOCIAL 34 20
SECTOR PRIVADO 38 22
FUERZAS NARMADAS Y POLICIALES 5 3
LIMA- CALLAO 35 37 72 42
De los 172 servicios, 100 de ellos se ubican en las diferentes regiones del país, mientras que Lima y Callao acoge a
los 72 restantes; 84 de ellos, tienen la categoría de Centro de Hemoterapia y Banco de Sangre Tipo I , Y 88
corresponden al Tipo II
Resolución n° 283-99-sa-dm.normas de procedimientos para control, medidas de
seguridad, sanciones en relación con la obtención, donación, conservación,
transfusión, y suministro de sangre humana.
ARTÍCULO3: La sangre solo podrá obtenerse y suministrarse sin ánimo de lucro. Las instituciones
que la obtengan y la suministren únicamente podrán efectivizar los costos que implican la
obtención, procesamiento y suministro de la misma debiendo informar al PRONAHEBAS a fin de
establecer anualmente los montos por los indicados conceptos.
ARTÍCULO4: Los profesionales encargados de los bancos de sangre son los responsables de la
calidad de la sangre. Deben de velar y garantizar que a cada bolsa de sangre se le haya realizado
todas las pruebas que verifique su calidad.
ARTÍCULO5: Para garantizar el cumplimiento de las presentes normas, los establecimientos de
salud deben prevenir en forma permanente a la comunidad, sobre la existencia de disposiciones
sanitarias relacionadas con la sangre y de efectos que conlleva su incumplimiento.
ARTÍCULO6: Las medidas sanitarias de seguridad tienen como objetivo, prevenir o impedir que la ocurrencia de un hecho atente
contra la vida y la salud individual y colectiva de la comunidad. Son las siguientes:
A) Decomiso de objetos, productos, elementos y equipos.
B) Destrucción y desnaturalización de unidades de sangre, sus componentes, reactivos
C) Congelación de productos, objetos o elementos.
Modifíquese los artículos 23, 24 y 25 del Reglamento de la Ley N° 26454 aprobado por Decreto Supremo N° 03-95-
SA, en los términos siguientes:
“Artículo 23.- Queda prohibida toda actividad con fines de lucro relacionada a la sangre humana y sus componentes en
todos los procesos de la cadena transfusional, incluida la exportación. Los bancos de sangre y centros de hemoterapia
debidamente autorizados por el Minsa son los responsables del cumplimiento de todos los procesos relativos a la
cadena transfusional, incluida la hemovigilancia”.
“Artículo 24.- El PRONAHEBAS o quien haga sus veces, establece el documento normativo respecto a los procesos de
la cadena transfusional, incluida la donación de sangre humana y sus componentes, a fin de optimizar la seguridad
transfusional de las unidades de sangre humana y hemocomponentes en los centros de hemoterapia y bancos de sangre.
“Artículo 25.- Los centros de hemoterapia y bancos de sangre se encuentran prohibidos de distribuir unidades de
sangre, sus componentes y/o derivados que se encuentren contaminados o que se hayan declarado no aptos para tal fin.
La sangre con pruebas de tamizaje con resultado reactivo/positivo/indeterminado deberán ser aislados para su
eliminación, según el procedimiento establecido en el documento normativo al que se hace referencia en el artículo
precedente”.