DIPLOMADO EN BANCO DE SANGRE Y SERVICIO TRANSFUSIONAL
POLITECNICO DE SURAMERICA
TUTOR: WILLIAM BARRIENTOS
2020 INTRODUCCIÓN
En 1930 en países europeos y norteamericanos empiezan a funcionar los primeros
bancos de sangre en el mundo, durante la primera y segunda guerras mundiales se empezó a evidenciar la necesidad de abrir campos investigativos sobre cómo llevar a cabo y realizar transfusiones pertinentes a los heridos en combate. Desde entonces empieza a surgir tecnologías, ensayos y se revoluciona en el mundo el campo de la medicina transfusional; es así como se empiezan a llevar a cabo las transfusiones entre humanos y donde al pasar de los años se empieza a legalizar por normatividad este acto.
Es así como en Colombia, empieza a surgir la legislación que permite el
funcionamiento de los bancos de sangre y la práctica de transfusión sanguínea. Una de de las principales es el Decreto 1571 de 1993 “Por el cual se reglamenta parcialmente el Título IX de la Ley 09 de 1979, en cuanto a funcionamiento de establecimientos dedicados a la extracción, procesamiento, conservación y transporte de sangre total o de sus hemoderivados, se crean la Red Nacional de Bancos de Sangre y el Consejo Nacional de Bancos de Sangre y se dictan otras disposiciones sobre la materia”
A nivel nacional la utilización de componentes sanguíneos (sangre total,
crioprecipitado, derivado plasmático, glóbulos rojos totales, glóbulos rojos leucorreducidos, plasma fresco congelado) es de frecuente utilización por los 588 servicios de transfusión habilitados y 80 bancos de sangre (públicos: 30, privados: 43, cruz roja: 6, Fuerzas Militares y Policías: 2). Según los datos que reporta el Instituto Nacional de Salud, anualmente se transfunden aproximadamente un millón doscientas mil unidades de hemocomponentes que junto con el reporte de estado global acerca de la seguridad y seguridad sanguínea publicado por la Organización Mundial de la Salud, indica que Colombia se encuentra dentro del grupo de países con captación de productos sanguíneos mayores a 25 unidades por 1.000 habitantes y Bogotá continúa siendo la ciudad con mayor captación con 47,0/1000 habitantes (Red Nacional de Sangre, 2018). MEDICINA TRANSFUSIONAL
Comprende en la transfusión de unidad de hemocomponentes, terapia celular y de
tejido y la inmunoterapia; maximizando la compatibilidad entre el donante y receptor, células y tejido como a su vez se debe minimizar el riesgo de transmitir enfermedades infecciosas y las causas de generar reacciones adversas a la transfusión (RAT). Es necesario contar con un Programa Nacional que asegure en suficiencia y calidad todas las unidades dispuestas a transfundir en los hospitales donde se practique la medicina transfusional. (Contreras, 2015).
Es pertinente mencionar el proceso que se lleva a cabo antes de realizar la medicina
transfusional, la provisión de sangre se inicia con el reclutamiento, y selección de donantes acorde a las recomendaciones que establece la FDA ( Administración de Drogas y Alimentos), la colecta y el adecuado procesamiento de la sangre para obtener componentes sanguíneos, aseguramiento de la calidad de la unidad por medio del Sello Nacional de Calidad de sangre y posterior su conservación, almacenamiento y transporte y finalmente la vigilancia post-transfusional a cargo del personal médico. Para llevar a cabo un buen procedimiento y proceso es importante el uso de la Guía de Práctica Clínica basada en la evidencia para el uso de Componentes Sanguíneos. Dicha guía proporciona indicaciones para la transfusión que abarca: la recepción de donantes, análisis de las unidades recolectadas hasta el tratamiento de transfusión de la condición clínica de cada paciente, sin embargo la implementación de recomendaciones basadas en la evidencia disminuye significativamente en los desenlaces clínicos de los pacientes donde el beneficio supere el riesgo de presentar RAT, el riesgo de la transmisión de infecciones asociadas a la transfusión (VIH, hepatitis, sífilis, Chagas) el servicio de hematología realiza seguimiento de los pacientes con pruebas de agentes infecciosos previas y posteriores al tratamiento (VIH, HBsAg, HBsAg +Core Core VHC HTLV I - II Anti - T. cruzi Sífilis), siguiendo los protocolos definidos para las patologías atendidas, lo cual genera una buena fuente para el Programa de Hemovigilancia y los posibles eventos adversos que se puedan presentar. Los beneficios de realizarle una transfusión como medida terapéutica a pacientes que lo necesiten toman un valor importante para su recuperación, sin embargo los riesgos permanecen latentes al tomar una mala decisión de las unidades a transfundir, procedimientos erróneos dentro del servicio en la clasificación de unidades y demás pruebas requeridas pre transfusionales que conllevan a aumentar la morbilidad, mortalidad, estancias hospitalarias y demoras en la recuperación. Adicionalmente, la disponibilidad de sangre puede verse afectada por el uso inapropiado, consumiendo una cantidad de recursos que podrían destinarse a otros pacientes, por lo que se hace imprescindible el uso apropiado de componentes sanguíneos, a través del seguimiento de guías de práctica clínica (GPC, 2016).
OBJETIVO DE UNA TRANSFUSIÓN SANGUINEA
El Ministerio de Salud define la transfusión sanguínea como un procedimiento
terapéutico intravenoso, que consiste en el paso de sangre total o sus derivados de un donante a receptor, cumpliendo con los parámetros establecidos en la Guía de Práctica Clínica basada en la evidencia para el uso de componentes sanguíneos, garantizando así la seguridad del paciente (Salud, 2015).
El objetivo de realizar una transfusión sanguínea se basa en aumentar la capacidad
de transporte de oxigeno hacia los tejidos y órganos dado que esta capacidad no se puede lograr por medio de otras alternativas. Por tal razón es importante conocer el valor de la hemoglobina y hematocrito del paciente ya que se relacionan directamente con la cantidad de glóbulos rojos que son los encargados del transporte de oxigeno.
La indicación de transfundir un paciente debe basarse en un criterio medico basado
en antecedentes del paciente y patologías actuales, que adjunto debe llevar un diligenciamiento adecuado del consentimiento informado para proceder con la transfusión. CONCLUSIONES
1. La medicina transfuional es una terapia que requiere de un donante y
receptor, bien sea para transfundir hemocomponentes, órganos o tejidos. Debe realizarse los estudios y análisis previos requeridos para minimizar el riesgo de un evento adverso o un incidente para el paciente. 2. Se deben establecer protocolos y guías de buenas prácticas basadas en las recomendadas por grupos expertos con el fin de realizar adecuados procedimientos que generen beneficios óptimos para el paciente. 3. Todos los procedimientos realizados deben quedar documentados en la historia clínica, órdenes médicas, consentimiento informado, así como la documentación pertinente de las unidades entregadas al servicio para trasnfundir. BIBLIOGRAFÍA Instituto Nacional de Salud (2018). INFORME ANUAL RED NACIONAL DE BANCOS DE SANGRE Y SERVICIOS DE TRANSFUSIÓN, COLOMBIA 2018. Recuperado el 16 de Abril de 2020. De https://www.ins.gov.co/Direcciones/RedesSaludPublica/DonacionSangre/Ar easEstrategicas/Informe%20anual%20Red%20Sangre%202017%20v2.pdf Salud, M. d. (2015). Prevenir Complicaciones Asociadas a Disponibilidad y Manejo de Sangre, Componentes y a la Transfusión Sanguínea. Obtenido de Guía Técnica “Buenas Prácticas Para La Seguridad Del Paciente En La Atención En Salud”: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/CA/co mplicaciones-manejo-de-sangre-y-transfusion-sanguinea.pdf Pérez, A. (2016). Guía de Práctica Clínica Basada en la Evidencia Para el Uso de Componentes Sanguíneos. Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud. Ministerio de Salud y protección Social. Recuperado el 16 de abril de 2020, de http://gpc.minsalud.gov.co/gpc_sites/Repositorio/Otros_conv/GPC_para_us o_componentes_sanguineos/GPC_uso_Componentes_sangu%C3%ADneo s.pdf Salud, M. d. (12 de Agosto de 1993). DECRETO 1571 DE 1993. Obtenido de https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/DECRETO%20%201571 %20DE%201993.pdf S.F, M (2008). Antecedentes históricos de la medicina transfusional. Asociación Mexicana de Medicina Transfuional. Pp: 7-9. Vol 1 (1). Contreras, M (2015). Medicina Transfusional en el siglo XXI. Revista Clinica Medica Condes. Pp 726-746, 26 (6).
Marcadores de infecciones transmisibles vía transfusional: El caso del banco de sangre de la Escuela de Microbiología de la Universidad de Antioquia, 2015-2016