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MANEJO DE

SOLUCIONES
 Existen en el mercado múltiples soluciones para uso intravenoso que se utilizan
en el ámbito clínico, con “aparentemente” pocas diferencias, sin embargo con
significativos y variados efectos sobre la hemodinámica y homeostasis del
enfermo. La administración de los líquidos intravenosos corresponde al equipo de
enfermería quien debe tener conocimientos sólidos sobre sus efectos.
 De igual forma asume un rol protagónico en el control y seguimiento de estos,
manteniendo una comunicación permanente con los demás miembros del equipo
de salud, contando con la asignación de un tiempo determinado que comprende
no sólo la preparación, cambio de soluciones y elaboración de los registros sino
que incluye la valoración, el diseño, ejecución y seguimiento de un plan de
cuidados, así como la discusión y participación en el proceso de toma de
decisiones. Se pueden mencionar dos grupos de líquidos para la administración
intravenosa: los cristaloides y los coloides.
CRISTALOI
DES
 Los cristaloides son soluciones que contienen solutos
pequeños orgánicos e inorgánicos diluidos en agua;
pueden ser hipotónicas, isotónicas o hipertónicas en
relación al plasma. En este rubro se incluyen las
soluciones glucosadas.
 Se dividen en solución salina (hipotónica, isotónica,
hipertónica) o soluciones balanceadas (solución de
Hartmann, plasmalyte) que son más parecidas al plasma.
COLOIDES
Son macromoléculas dispersas en agua que en teoría
permanecen mayor cantidad y tiempo en el espacio
intravascular. Los coloides (gelatinas, almidones) han
caído en desuso, ya que se ha probado que no son más
benéficos que los cristaloides y tienen más efectos
adversos, como lesión renal aguda o coagulopatía. El
único coloide que sigue vigente es la albúmina.
TIPOS DE SOLUCIONES
SOLUCION SALINA

1.Cuando se utiliza la solución salina al 0,9% como solución estándar


para reanimación o mantenimiento; es algo que se realiza sin razón
alguna; ya que esta solución es la menos fisiológica de las soluciones y
probablemente la más utilizada.
2.El principal problema de la solución salina al 0,9%, (además de la
carga de sodio), es la cantidad de cloro que tiene (154 mEq/l), mucho más
de lo que se encuentra en el plasma.
3.La cantidad de cloro que hay en la solución salina tiene como
consecuencia: acidosis metabólica hiperclorémica o de anion gap normal;
vasoconstricción de la arteriola aferente; mayor incidencia de lesión renal
aguda y eventos adversos renales.
4.Un litro de solución salina al 0,9% tiene la cantidad de sodio
Solución glucosada a 5% Plasma
A pesar de que la solución 1.El componente acuoso del
glucosada al 5% es isotónica, plasma tiene 154 mEq/l de
la glucosa se metaboliza casi sodio, lo mismo que la
de inmediato y su aporte es solución salina a 0,9%.
solo de agua libre de
electrolitos.
Solución de Hartmann
Existen mitos sobre lo que esta solución puede causar, aqui su
aclaración:
1.Hiponatremia: en exceso es posible que esto pase, sobre todo en
pacientes hospitalizados por actividad de la hormona antidiurética.
2.Hipercalemia: esta solución tiene una cantidad muy baja de
potasio. De hecho, el uso de solución salina al 0,9% se ha asociado
con mayor hipercalemia.
3.Hiperlactatemia: es lactato de sodio, no ácido láctico, por lo que
5.Solución isotónica
1.Para realizar una solución isotónica con bicarbonato: diluir 3,5
frascos de bicarsol (50 ml con 44,5 mEq de bicarbonato de sodio) en 1 litro
de agua inyectable.
2.A las 2 horas de haberse infundido un cristaloide solo 25% permanece en
el espacio intravascular.
6.Albúmina
¿Cuándo usar albúmina?
La albúmina es el único coloide con indicaciones precisas; puede ser
hiperocótica al 20% al 25% o se puede hacer isooncótica al 4%.
3.Cirrosis: se utiliza en pacientes con esta patología: Albúmina 1 g/kg
(máx 100 g) al día como expansor de volumen en pacientes con cirrosis con
lesión renal aguda y sospecha de síndrome hepatorrenal.
4.Después de una paracentesis > 5 litros, reponer 8 g de albúmina por
litro de ascitis removido (incluyendo los 5 litros iniciales).
5.Peritonitis: en peritonitis bacteriana espontánea infundir 1,5 g/kg de
albúmina al momento del diagnóstico y 1 g/kg a las 72 horas.
6.Reanimación de pacientes: la solución de albúmina al 4% se puede
Conclusión
•Las soluciones intravenosas son fármacos.
•Deben prescribirse con indicaciones, dosis y objetivos específicos y
monitorización adecuada.
•En la reanimación de pacientes es muy importante evaluar constantemente
la respuesta a los líquidos.
•Utilizar las soluciones intravenosas cuando sea necesario y el paciente
tenga beneficio.
•No dejar por costumbre soluciones de mantenimiento en pacientes con vía
oral normal.
•La solución de Hartmann debe ser el «caballo de batalla», a menos que
exista indicación precisa de usar otra solución.
•No utilizar coloides, con excepción de la albúmina en situaciones
especiales.
•Limitar al máximo el uso de soluciones intravenosas. La sobrecarga

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